Con el tiempo que hacía que quería hincarle el diente a esta "The Damned Thing" del maestro Hooper, mas viendo el excelente trabajo que nos había ofrecido en la primera temporada de Masters Of Horror con aquella "Dance Of The Dead", pues hay que decir que aquí me he llevado una auténtica decepción.
La historia nos cuenta como un crío presencia el asesinato de su madre a manos de su propio padre poseído por alguna fuerza misteriosa el día de su aniversario, tras conseguir escapar y ser testigo de la destrucción de su progenitor a manos de esa misma fuerza desconocida, rehace su vida y con el paso de los años se convierte en el sheriff del pequeño pueblo texano. Atormentado por su pasado, el sheriff Reddle se prepara para su inminente cumpleaños, donde cumplirá la misma edad que tenía su padre cuando cometió el terrible crimen, muchos años atrás, su abuelo también fue presa de la locura, y es que el pueblo parece ser invadido por una especie de locura colectiva cada 24 años.
El principio es realmente prometedor, los primeros minutos del filme son realmente angustiosos, y uno tiene la sensación de que algo terrible esta a punto de suceder, incluso somos testigos de unas excelentes escenas donde la violencia y las vísceras se apoderan de la pantalla, pero ahí termina toda la diversión.
En cuanto aparece el muchacho ya mayorcito convertido en sheriff manteniendo una absurda conversación con su ayudante mientras pasean por el pueblo camino de la cafetería, rápidamente me vino a la cabeza aquella terrible "Man Thing" de Brett Leonard que tan mal sabor de boca dejó, y es que las coincidencias no terminan con el título, pues el parecido entre ambas historias es mas que razonable, y el resultado es igual de malo en los dos casos.
Tendremos que soportar al atormentado defensor del orden deambulando por el pueblo cuando los habitantes empiezan a morir de forma brutal, (aquí veremos lo único interesante de la película, algunas escenas bastante sangrientas, que pese a todo, no logran equilibrar un trabajo que cae por su propio peso apoyado en su terrible guión), hasta que Reddle se enfrente a la fuerza maléfica cara a cara para intentar salvar a su hijo.
A nivel anecdótico destacar la aparición del hermano de Sam Raimi, Tom, que interpreta al párroco del pueblo y es de lo poquito que se salva de la quema.
Conclusión, una copia mala de una película mala donde se le han querido añadir nuevos elementos, que lejos de mejorar el resultado, todavía lo hace mas absurdo y donde nos aburriremos profundamente durante sesenta minutos. Tirón de orejas para Hooper, aunque con este guión, poco mas podía hacerse.
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