domingo, 12 de diciembre de 2010

Crítica: Red Hill

Greg Mclean, director de la exitosa "Wolf Creek”, produce el debut de su compatriota australiano Patrick Hughes, “Red Hill”, película que ha triunfado allá donde ha sido exhibida (véase el Fantasy Fest o el Frightfest de Londres por citar algunos festivales) y a la que un servidor le tenía muchas ganas por diferentes motivos. El primero por un tema de reconciliación personal con el cine de terror australiano, pues pese a su buen cartel, ni “Wolf Creek” me dijo nada especial (siempre me ha parecido una película del montón), tampoco la ridícula “Rogue” (la cual jamás debió salir antípodas) y ni tan siquiera la reciente y decepcionante “Needle”, consiguieron mejorar mi relación con el cine de aquellas tierras. Así, que qué mejor oportunidad para dicha reconciliación que la que nos presenta “Red Hill”, película que recupera un género tan de mi agrado y tristemente en desuso como es el western, combinado con otros como el cine de venganza que tanto se prodiga últimamente (véase la magnífica “I Saw The Devil”), el thriller e incluso el terror de corte mas clásico.

“Red Hill” es la historia de Shane Cooper, un joven agente de la ley que después de una serie de problemas en la ciudad, tanto profesionales como personales (su mujer llegó a sufrir un aborto debido al estrés), decide cambiar de aires y buscar un destino mas tranquilo en el que su esposa pueda tirar adelante su nuevo embarazo, ¿el lugar?, “Red Hill”, un tranquilo y poco concurrido pueblo en medio de la Australia mas rural. En su primer día de trabajo, la televisión sorprende a los habitantes del lugar con la noticia de que Jimmy Conway, un peligroso psicópata que años atrás mató a su mujer en “Red Hill” e intentó hacer lo propio con varios miembros de las fuerzas del orden, se ha fugado de la carcel de máxima seguridad donde cumplía condena. Con este panorama, el jefe de policía reúne a un grupo de ciudadanos para proteger el pueblo, pues está seguro que Jimmy tiene intención de regresar al lugar en busca de venganza.


“Red Hill” es un western a todos los efectos, tanto estéticamente (pese a que transcurre en la actualidad) como en cuanto a su desarrollo, personajes, situaciones y tratamiento de las secuencias de acción, pero, con matices. Y es que la cinta hace gala de unas influencias “Carpentianas” que no puede con ellas, en especial a una de sus obras mas emblemáticas, “La Noche de Halloween”, donde Jimmy Conway (un aborigen australiano con la cara desfigurada por terribles quemaduras) es el Michael Myers particular que Patrick Hughes utiliza para teñir de terror ochentero este western de venganza que vuelve a beber de la fórmula de un asesino que llega a una tranquila ciudad para sembrar el caos, tal y como ya hiciese el mítico cineasta de Nueva York en 1978 en la que terminaría siendo piedra angular del género.

Pero las similitudes entre “Red Hill” y el sello de identidad de Carpenter, no terminan ahí, atmósfera señores, atmósfera. Eso es lo mas alucinante de “Red Hill”, su terrorífica atmósfera ochentera que perfectamente podría haber firmado el propio John Carpenter y que se basa en dos elementos fundamentales, su fotografía, muy “australiana” en su tramo inicial, mostrándonos con sumo paladar las exquisiteces del bello paraje austral, muy siniestra en su segunda mitad, transcurriendo toda la acción a la luz de la luna (esto evocará en nuestra mente joyas como “1997: Rescate en Nueva York” del propio Carpenter o a la inolvidable “El Cuervo” de Alex Proyas. Luego, su banda sonora, la cual y sin ningún tipo de duda, formaría parte de un hipotético ranking personal con mis diez favoritas, plagada de magistrales piezas 100% de escuela Carpenter.

Bajo este idílico marco de excelencias técnicas, se esconde una clásica historia de venganza que al final resulta no ser tan clásica y que irá descubriendo nuestro protagonista (interpretado por el actor Ryan Kwanten, mas conocido como Jason Stackhouse alias “el follador de Lousiana” de la serie “True Blood” y que también hemos podido ver en la interesante “Silencio Desde el Mal”) mientras intenta sobrevivir al reinado de terror implantado por Jimmy Conway (quien solo tiene una frase en toda la película, aunque nunca el silencio dijo tanto).

Conclusión, “Red Hill” es sin duda alguna el mejor western que he visto en años, una propuesta de marcado carácter pese al amplio abanico de géneros que amasa. Tensa, violenta, perfectamente narrada y que además se permite el lujo de reescribirse en su tramo final. Un apartado técnico de lujo, donde destacan algunas imágenes que ponen la piel de gallina por su profundidad y siniestra belleza y una banda sonora que nos recorre la piel como la fría hoja de una navaja afilada.

Por sacarle un pero, comentar quizá que toda la violencia que destila la historia (que es mucha), no acaba de quedar del todo plasmada en las muertes, mucho mas orientadas al western que al cine de terror, por lo que algunos la pueden encontrar en este sentido, un tanto “Light”.

Si te gustan las viejas películas del oeste, los thrillers, los slashers o que coño, el buen cine en general, date una vuelta por “Red Hill”, por que señores y ahora si, el cine australiano y un menda, se han reconciliado por la puerta grande. Visionado obligado.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy buena , me gusto el post, la recomiendo muchisimo a la pelicula, es perfecta pero no lo es,la perfeccion no existe. Es muy western y eso la hace especial a pesar de que este ambientada en el presente.Me gusto la seriedad de los personajes, en especial la de Jimmy, me gusto su diseño artistico tambien,muy bueno ( atuendos, maquillaje, armas,etc).
Como una curiosidad o cosita extraña:¿ no les recordo el ambiente western y el personaje de Jimmy a la pelicula "Jonah hex" basada en una historieta de DC comics ? si no la vieron, les recomiendo averiguar de ella y veran de lo que hablo.Gracias, espero repuesta, disculen mi ortografia, tengo apuro.

El Rector dijo...

Anónimo, para mi Red Hill es un western moderno con todas las de la ley, de hecho, creo que es todo un homenaje a dicho género. Para mi, fue una de las mejores películas del 2010 y un título que no debería perderse ningún aficionado a ese género.

El parecido con Jonah Hex (afortunadamente), yo no se lo veo más allá de que aquella esté ambientada en el far west. En mi opinión, la película protagonizada por el sr.Brolin, es una de las adaptaciones de cómic más horrorosas, que haya visto en mi vida y no se la recomendaría ni a mi peor enemigo.

Saludos.

Anónimo dijo...

El comentario es mio, lo entiendo, Jonah Hex me parecio un asco, yo mas bien me referia a la eleccion de atuendos en sus personajes ( Jimmy Conway y Jonah hex) , me referia en realidad al aspecto estetico de los personajes, que me parecio muy similar,ademas de lo que usted dice del "Lejano Oeste",no recomiendo para nada J.H,gracias por la respuesta.

El Rector dijo...

Canal Komby, no hay duda de que Red Hill juega a vestirse de Western y salvando las evidentes diferencias temporales, es cierto que a nivel estético, se acerca a lo que son los westerns. Eso si, Jonah Hex, no sirve ni para hacer esa comparación. Coge el western que más te guste, pero no esa cosa que protagonizó Brolin :)

Gracias a ti por comentar, para mi, es un placer responder a los comentarios.

Saludos.

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