viernes, 3 de junio de 2011

Crítica: The Ward

Han tenido que pasar casi diez años para disfrutar lo nuevo del maestro John Carpenter desde que dirigiese aquella fantástica “Fantasmas de Marte”, sin contar con su participación en la serie “Masters of Horror”, donde sobre todo quedó para el recuerdo los no menos deliciosos sesenta minutos que conformaron aquella “Pro-Life”, casi con toda seguridad, de lo mejor que dio la serie en sus dos temporadas de vida y que con media hora mas de metraje, se podría haber convertido perfectamente en otro gran título que sumar a su dilatada filmografía. Pero centrémonos en el presente, presente donde tanto crítica como aficionados han renegado de su esperada nueva obra, “The Ward”, thriller de terror sobrenatural dirigido por el neoyorquino a partir de un guión de unos tal hermanos Rasmussen donde se recupera uno de los emplazamientos favoritos del cine de terror, un hospital o institución mental, escenario idílico para explayamiento del género como se ha visto en infinidad de títulos, véase “Pesadilla en Elm Street 3: Dream Warriors”, la eurovisiva “Dark Floors”, esa cinta de culto dirigida por el amigo Coscarelli de nombre “Bubba Ho-tep” o la reciente “Sucker Punch” de Zack Snyder.

“The Ward” nos remonta hasta el año 1966, donde Kristen, una chica con problemas mentales que acaba de prender fuego a una casa, es encontrada totalmente amnésica deambulando por el bosque e ingresada inmediatamente en el pabellón especial de un centro psiquiátrico donde se trabaja con un tratamiento terapéutico experimental. Allí conocerá a otras cuatro chicas que participan de la misma terapia bajo la tutela del Dr. Stringer y no tardará en descubrir que entre las paredes del recinto, se esconde un oscuro secreto que ha dado como resultado la extraña desaparición de algunas de las internas. Kristen, con ayuda de sus compañeras, intentará escapar del lugar antes de que el mal que allí habita venga a por ellas.

Ponerse ante una nueva película de Carpenter es siempre una experiencia casi mística y en esta ocasión además, ha sido especialmente compleja. Primero por la pésima fama que le precedía y el consiguiente escepticismo que esto conlleva, segundo por que ha sido subtitulada por alguien que tiene los mismos conocimientos de inglés que yo de física cuántica (se agradece la intención, pero por favor, deja de destriparnos películas) y tercero y no menos importante, por que a mi lado tenía a alguien que dejó muy claro desde el primer minuto, que la película no era precisamente de su agrado (entre nosotros… era mi novia y cuando una película no le gusta, te lo hace saber, y muchas veces, haciendo gala de un amplio repertorio de envenenados cometarios y onomatopeyas varias). Con este panorama solo me quedaba una cosa, aferrarme a mi fe por el maestro.

Me decía mi santa novia que “The Ward” es una película mediocre y que de estar dirigida por cualquier otro director, mi opinión sobre la misma sería muy distinta. Y en el fondo tiene razón, aunque su razocinio sea inversamente proporcional a la realidad. El caso es que “The Ward”, dirigida por otro cualquiera y con todos sus defectos, me parecería una fantástica película de terror de regustillo ochentero, pero viniendo de Carpenter que queréis que os diga… a mi me ha decepcionado. Mas que nada por que estamos ante un trabajo menos personal de lo esperado, y eso que paso por el alto que el guión no sea suyo (esto ya pasó en grandes títulos como “Vampiros”, “El Pueblo de los Malditos” o “En la Boca del Miedo” y los resultados fueron igualmente excelentes), lo que no puedo aceptar de ninguna de las maneras es que la banda sonora no lo sea (por mucho que se haya esforzado el señor Mark Kilian), una película de Carpenter sin música de Carpenter es como una cerveza sin alcohol, un remake de “Pesadilla en Elm Street” y encima sin Robert Englund o un Barça-Madrid sin Pepe expulsado, algo antinatural.

Tampoco me parece propio de Carpenter recurrir a algo tan populista como un reparto compuesto prácticamente en su totalidad por chicas guapas a modo de anzuelo para intentar maquillar la simpleza del producto, personificado en la figura de la nueva super estrella Amber Heard (“All The Boys Love Mandy Lane”, “And Soon the Darkness”), no tanto por su presencia en si (pienso que la chica no lo hace nada mal), recordemos que Carpenter siempre ha sabido sacar provecho de la gran popularidad de algunos actores en momentos concretos de sus carreras, ya lo hizo con Kurt Russell, Christopher Reeve, Sam Neill o Natasha Henstridge, si no por utilizarla como descarado reclamo sexual, maquillada y recién salida de la peluquería como si fuese a una boda en todos los planos del filme, amén de enseñar las piernas plano si plano también. Esto le quita mucha credibilidad al personaje (mismo pasa con sus compañeras de reparto) y de rebote a la historia, por no hablar del horrible montaje en plan telegrama, plagado de molestos y bruscos cortes en la narrativa (algo inusual en el cine de Carpenter) o la reincidencia a la hora de abusar de los denominados “sustos tontos” y efectos sonoros desproporcionados.

A pesar de todo esto, “The Ward” no es ni de lejos esa película horrible que muchos han querido ver, de hecho estamos ante una muy entretenida cinta de aire retro que sigue manteniendo algunas de las señas de identidad marca de la casa, como la atmósfera, elemento fundamental en un filme de terror y seña principal del cine de Carpenter que aquí brilla con mas fuerza que nunca en los cimientos de un tétrico hospital psiquiátrico que pone los pelos de punta, alcanzando su clímax durante la noche gracias al genial uso de luces y sombras. También es de elogiar el gran trabajo realizado por los amigos Nicotero y Berger a la hora de dar forma al fantasma, que luce un aspecto estremecedor a la par que entrañable, vamos, que dan ganas de lamerle ese cutis putrefacto que se gasta, quien protagoniza toda esa colección de sustos facilones a los que hacía referencia, que si bien lo que se dice asustar, no asustan, si que resultan muchos de ellos, la mar de divertidos.

Conclusión, “The Ward” está a años luz de las mejores obras de John Carpenter, incluso bastante por debajo de lo que nos dejó su andadura por “Masters of Horror”. Una película menos personal de lo que nos tiene acostumbrados donde se nos muestra un Carpenter menos involucrado de lo habitual, trabajando sobre un guión ajeno (y bastante sosete) y delegando en terceros, una faceta, la de compositor, que históricamente le ha hecho brillar tanto o mas que la de director. A esta perdida de galones hay que sumarle la inoperancia de todos y cada uno de los intentos por pillar al espectador con los calzoncillos bajados a base de sustos facilones e irritantes subidas de volumen y la poca credibilidad que desprende el personaje encarnado por Amber Heard, no por demérito interpretativo, sino por lo escandalosamente postizo del mismo.

Pero me reitero, a pesar de todo esto, uno no es de piedra y “The Ward” tiene los elementos necesarios como para llegar a tocar la fibra sensible del aficionado a Carpenter y al buen cine de terror en general. Para comenzar, es de destacar el total y absoluto dominio que el maestro ejerce del entorno, desnudando con su cámara hasta el último rincón de la siniestra instalación donde se desarrolla la acción y manejando a los personajes a través de ella como ratas de laboratorio dentro de un laberinto. Luego, la atmósfera, cuantas veces he utilizado aquello de “atmósfera carpentiana”, pues esta es la quinta esencia. Oscura, siniestra, claustrofóbica. Cada pasillo del hospital invita a ser recorrido, cada puerta a ser cruzada… algunas secuencias muy divertidas y no exentas de ese sentido del humor macabro y esa mala leche insana que caracteriza al cine del neoyorquino, perpetuadas por una villana a la altura de las circunstancias y un desenlace que sin llegar a niveles de genialidad, si que consigue sorprender, atar todos los cabos sueltos y cerrar la historia con suma elegancia.

Amigos, quizá mi novia tenga razón y tratándose del maestro, pierda parte de mi objetividad característica, no lo se. Pero a mi, dentro de la considerable decepción que me ha supuesto “The Ward”, he de decir que la he disfrutado mucho mas que un alto porcentaje de los títulos que me trago cada semana, por que el maestro a medio gas, mete mucha mas tralla que la gran mayoría de los directores de la actualidad.

16 comentarios:

Diego dijo...

Yo la vi en Sitges y no me gustó para nada. No me extraña que la hayan puesto a parir, lo que no entiendo es como otros la defendeis por el simple hecho de ser de carpenter, se nota que tu critica esta mas hecha con el corazon que con la cabeza, por lo menos es la impresión que me da.

El Rector dijo...

Buen apunte Diego, de hecho, si cambias "corazón" por otra parte de la anatomía masculina, tampoco pasaría nada, jaja! Reconozco que la nota está un poco inflada, ya dije que cuando se trata de Carpenter, me cuesta ser objetivo.

Pero también te diré que de todas las películas de terror que he visto en los últimos no se, tres meses, podría contar con los dedos de una mano, las que son mejores que esta "The Ward", sentimentalismos a parte, una película muy entretenida, algo que no se puede decir de la gran mayoría de las cintas de terror que se hacen actualmente.

Un saludo.

Darkotica dijo...

Por mucho que te duela tratándose de Carpenter, tienes que reconocer que la película es una chufla. Tiene tela que después de esperar 10 años nos venga con este cuento que resulta que es prácticamente un calco de "Inocencia Interrumpida" pero metiéndole algún que otro sustillo por el medio (en su mayoría a base de subidas de sonido).

A mi me pareció repetitiva y además no creo que aporte nada nuevo, vamos que ésta vez Carpenter me ha decepcionado. Joer!tenía que haber hecho una película de Pro-Life y dejar esta historia para el Masters of Horror!.

El Rector dijo...

Darkotica, me parec increíble que en la época de los remakes, los torture porn y los apocalipsis zombie, estemos hablando de si The Ward aporta algo nuevo al género.

A ver si va a ser un remake de Inocencia Interrumpida y no nos hemos dado cuenta, jaja.

Darkotica dijo...

Se te ha olvidado mencionar las de invasiones alienígenas...¿remake de Inocencia Interrumpida?Pues podría ser jaja!, pero fíjate que me gustó más la de Winona Ryder y Angelina Jolie, fué mucho más entretenida XD.

Donnie Darko dijo...

A mi no me ha decepcionado, me esperaba algo por el estilo. La filmografia de carpenter tiene algunas joyas como "La cosa" o "Rescate en NY", pero tambien cosas normalitas como "El pueblo de los malditos" o "En la boca del miedo", esta nueva la meto en ese grupo. Yo le doy un 6.

Anónimo dijo...

Me aburrio sinceramente no me gusto nada y soy de los que defienden los en teoria peores trabajos del amestro como Vampiros (que hay que joderse por que es bien buena)o fantasmas de marte, sea como sea lo ultimo realmente notable de Carpenter fue el fin del mundo en 35 mm, que The Ward me parezca mala en nada desmerece a un puto genio como Carpenter eso tambien hay que decirlo.


http://desangrehastalasrodillas.blogspot.com/

Matias Achkar dijo...

No se si sufro de la misma falta de objetividad que vos, pero a mi me pareció una pelicula muy interesante. No me desilusionó para nada, me parece que cuenta con una puesta de escena excelente. Creo que es una pelicula de AUTOR, donde Carpenter sigue aondando y repensando un tema recurrente en gran parte de su filmografía, el mal como generador de Locura. Tranquilamente este filme podría ser la historia sobre el origen de Michael Meyers, la batalla que pasa por su cabeza...
En fin, disfrute muchisimo la pelicula, sobre todo el Final... al mejor estilo "El Principe de las Tinieblas"

El Rector dijo...

Música para mis oídos amigo Matías, mira que me está resultando difícil encontrar a gente que disfrutase con The Ward. Recientemente me la volví a meter por vena y joder, me pareció igual o mas entretenida. Aunque cada vez tengo mas claro que Amberd Heard no era la chica indicada para el papel. Con Carpenter de por medio, que le jodan a la objetividad.

Anónimo dijo...

Shutter Island + sucker punch + deja vu = THE WARD

El Rector dijo...

Desde la profunda admiración que siento por Carpenter y la declarada simpatía que me produce esta, su última locura, leer Shutter Island y The Ward en la misma frase, da miedo, mucho miedo.

Un saludo.

Anónimo dijo...

La acabo de ver y tengo que decir que el tito Carpenter sigue siendo único en ambientaciones..el cambio de formato de cámara le quita personalidad,eso es lo único...y bueno,se nota que es un encargo y que no esta al 100 por 100....

Sergi Soler dijo...

Primero, yo también siento admiración por Carpenter. Son de los pocos maestros que no le puedo recriminar nada. Segundo, ahora tengo con que recriminarle y es precisamente con The Ward. Una tomadura de pelo, un truño, una cosa infumable que parece que el señor Carpenter la hiciera más por decir "eh, que todavía sigo vivo" que por nada más.

En fin Rector, después de leer tu crítica y de que me hicieras recordar trozos de la película (y sobretodo el final tan...bueno eso...tan!) me reafirmo diciendo que Carpenter iba borracho al rodarla.

Muy, muy mala.

El Rector dijo...

Blanch, estamos de acuerdo en que no sería esta su mejor película, ni la más personal, ni la más carismática, nisiquiera una película que te quede en la memoria por mucho tiempo, todo lo contrario con lo que ocurre con el resto de su filmografía, pero joder, después de diez años a dos velas, disfrutar del maestro aunque sea a cuentagotas, es un lujo que uno no puede dejar pasar.

Yo no creo que sea una mala película, para nada, lo que ocurre es que el listón de Carpenter está puesto muy arriba y el aficionado siempre espera lo máximo de él. No se puede ser genial siempre.

No obstante, yo me divertí mucho con ella.

Anónimo, si algo no se le puede discutir a The Ward, son sus ambientaciones. Grandiosa en este sentido (y siento la tardanza en contestar tu comentario, pero es que se me pasó en su día, jeje).

Ojalá Carpenter se deje de encargos en próximos proyectos y nos regale algún que otro título más para el recuerdo.

Saludos.

Shadow dijo...

La vi hace años, y el recuerdo que tenía de ella es que no era nada especial. La he vuelto a ver, y la sensación ha sido la misma.

Saludos.

El Rector dijo...

Shadow, coincido. Yo en posteriores revisionados, tampoco le he encontrado mayores virtudes precisamente. Es una pena, que la filmografía del que posiblemente sea el director de terror más grande de la historia, se haya cerrado con una película como esta. Ojalá Carpenter aparte un rato la música y se despida del cine como él y sus fans nos merecemos.

Saludos.

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