martes, 27 de diciembre de 2011

Crítica: Terrorvision

Departamento de sanidad del planeta plutón, planta de desechos mutantes. Una criatura es expulsada al espacio por las autoridades pertinentes y como no podía ser de otra forma, tras un error de cálculos y una serie de desafortunadas casualidades, esta llega a través de las ondas electromagnéticas al planeta tierra. Para ser mas concretos, al seno de los Putterman, una familia de clase alta que vive en una lujosa casa de diseño en las afueras de la ciudad y que recientemente, acaban de instalar un sofisticado sistema de televisión por parabólica, ideal puerta de entrada para la criatura del espacio exterior.

Esta es la delirante premisa de la que parte “Terrorvision”, película de 1986 dirigida por Ted Nicolaou, en lo que significó el debut en el largometraje de un tipo, que fraguaría su carrera cinematográfica de ese momento en adelante y hasta nuestros días, dirigiendo películas fantásticas para adolescentes de escasa repercusión y alguna que otra cinta de terror de serie B/Z, vamos, uno de los principales proveedores de películas baratas para video club de los 90.

“Terrorvisión” es uno de esos títulos entrañables con los que muchos crecimos cinematográficamente hablando allá por principio de los susodichos 90 y que desde entonces y a pesar del paso de los años, ha permanecido en estado letárgico en lo mas profundo de nuestro cerebelo, a medio camino entre la bonita evocación de infancia y la pesadilla psicodélica, recuerdo andrógeno y distorsionado por la erosión del inexorable padre tiempo quien en toda su grandeza, lo ha moldeado, amasado y manipulado a su antojo hasta convertirla para algunos, en película de culto. -¿Te acuerdas de “Terrorvisión , aquella peli del niñito rubio de rostro angelical y el monstruo que salía de la tele? Que buena era, que peliculón…. ¡!Mentira!!! sucio y tramposo Cronos que juegas con nosotros cuan marionetas. Por que hostia puta, que mala es la cabrona… pero, que divertida también, por que nos pueden manipular la mente, pueden distorsionar nuestra realidad, pero al corazón no se le puede engañar, no amigos, ese es un vaquero muy duro y esta paja mental del señor Nicolaou que fue, que es “Terrorvision”, sigue siendo ha día de hoy, 22 largos años después de su gestación en algún sombrío bar de carretera bajo el sabio consejo de tres o cuatro botellines de cerveza vacíos, una experiencia 100% disfrutable y 100% recomendable para cualquier aficionado al género de rancio paladar.


“Terrorvision”, a parte de un absurdo divertimento, es también un fantástico análisis social (aliñado con algo de irreverente crítica) de finales de los ochenta, con una familia, los Putterman, que refleja con escatológica fidelidad, a la ídem de clase alta de la época, al igual que haría tres años después, Bryan Yuzna con “Society”, aunque en esta ocasión, desde una óptica mucho mas desenfadada y en tono de comedia. Incluso, si apuramos, podemos entender la cinta como una visionaria metáfora sobre lo peligrosa que se tornaría la caja tonta para nuestra integridad física y mental unos cuantos años después, pues no hay duda alguna de que sintonizar depende que cadenas televisivas en la actualidad, puede resultar una experiencia mucho mas aterradora que enfrentarse a un ente alienígena.

Pese a sus muchos defectos, como las dudosas interpretaciones de todos los miembros del reparto (a excepción quizás, del pequeño Chad Allen en el papel de Sherman, el pequeño de los Putterman,), de su horrible montaje, irregular ritmo y parapléjico desarrollo de la historia, “Terrorvisión” es un fantástico lubricante sexual (sabor cereza) para disfrutar sin sequedades de hora y media de cine gamberro a tres bandas entre el terror, la ciencia ficción y la comedia de sobremesa, sin pretensiones y ajeno a cualquier otro tipo de análisis y consideración. Una criatura alienígena mutante (antaño una simpática mascota allá en su Plutón natal) que vive dentro las ondas y que sale del televisor cuando le brota para alimentarse de todo bicho viviente con el que se cruza, no hay mas. Tampoco hace falta. Un buen puñado de vistosas muertes, ojito a los graciosos efectos especiales que se gasta, los cuales aun a día de hoy, resultan la mar de válidos (creo que a esto se le llama envejecer bien), al gran diseño del alienígena (nada que ver con la insultante frialdad y falta de personalidad vista en su congénere digitalizado de “Super 8”) o a la simpatía que consigue transmitir el filme a nivel visual en todo momento (esa pedazo maqueta de Plutón, la cual invita a montarse en “bolindre” y partir hacía allí, YA) a pesar de sus evidentes limitaciones presupuestarias.

A esto hay que sumar un buen puñado de dantescas situaciones cómicas y otros tantos personajes para el recuerdo, como el citado Sherman, fango elemental o barro primigenio de lo que terminaría siendo unos cuantos años más tarde y tras el paso evolutivo previo experimentado en “Game Over”, película de 1989, el personaje de Macaulay Culkin en el clásico de la comedia familiar “Solo en Casa”. Luego tenemos a Spiro, el adonis griego homosexual, el novio metalero de la hija de los Putterman, el abuelo aficionado a las armas, de fuertes convicciones patrióticas o Medusa, la presentadora de un programa televisivo de terror que grabó a fuego su desproporcionado escote, en las enfermizas mentes de toda una generación de hormonas adolescentes. Por todo esto y por un montón mas de intranscendentes detalles como el doblaje del pequeño Sherman, las muecas de su padre, la cachonda banda sonora o la deliciosa decoración de la casa de los Putterman, “Terrorvision” es un visionado obligado así como una magnífica oportunidad para revivir una forma de entender el cine fantástico, la de nuestra infancia, que tanto echamos de menos algunos.

Valió la pena gastarse ciento cincuenta pesetas para alquilarla en el video club por: La criatura, su desenfado y los solos de guitarra al aire que se pega el heavy, desde ya, personaje de culto.

El “pero”: Que tengamos que retroceder más de veinte años en el tiempo para poder disfrutar propuestas de este tipo.


6 comentarios:

Missterror dijo...

Pero qué clase de infancia/pre adolescencia tuve yo???No recuerdo haber visto nada parecido a Terrorvision...lo único que recuerdo con ese nombre era una banda de principios de los 90,que tenía una canción que se titulaba "Alice,What´s the matter?" porque me la cantaban un día sí y otro también...(y me molaba)
Ahora Terrorvision como película de nuestra infancia...diossssssssss vivo en la ignorancia,donde mejor se vive...

Darkotica dijo...

Pues Missterror, has debido de tener una muy parecida a la que tuve yo, porque reconozco que yo no había visto ésta peli hasta hace cosa de un mes! y yo también comenté lo del grupo Terrorvision XD si es que yo tenía el disco y me lo pillé porque me molaba cachísimo esa canción y bueno, aún cuando la oigo me gusta jaja!!!

Pues Terrorvision (la película :P), es grotesca a más no poder, pero también es divertida un rato laaargo, semejante despiporre hay que verlo sea como sea, aunque ya tengamos patas de gallo alrededor de los ojos.

Anda que no me reí con el novio de la hija, el famoso heavy, desde luego que estoy contigo Rector...el tío se ha convertido en un personaje de culto y eso que la peluca que me llevaba cantaba de lo lindo jojo!

El Rector dijo...

A Darkotica la pude convencer muy fácil. La até al sofa de pies y manos con cinta americana y le puse alfileres en los ojos. Luego le di al PLAY y el destino hizo lo demás. Le encantó (por supuesto). En tu caso, Missterror, me va a resultar algo mas complicado, pues no te tengo tan a mano, tendrás que confíar en mi palabra de nuevo. Y te prometo, que Terrorvision, te va a gustar. Aunque solo sea por la decoración de la casa de los Putterman...

Darkotica dijo...

Si Rector, esa vez te lo puse muy fácil, casi se podría decir que me dejé...para la próxima tendrás que echar mano al cloroformo y a la camilla de correas que usaron para Hannibal Lecter ;)

El matrimonio Putterman...esa pareja me recordó taaanto a mis tios que llegué a pensar que se habían inspirado en ellos jaja!!! La tienes que ver Missterror, hazle caso al Rector aunque sea solo por ésta vez! :P

Juan Meco dijo...

Recordáis como se llamaba esa peli de los 90,de una familia que era abducida por la televisión y se tenían que enfrentar a diferentes pruebas según se cambiaban de canal? No consigo recorsar el título! Como mola reveer cine de los 80-90!

El Rector dijo...

Juan, creo que te refieres a "Permanezca en Sintonía" ("Stay Tuned") de Peter Hyams y protagonizada por John Ritter. Todo un clasicazo de la época.

Saludos.

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