viernes, 8 de febrero de 2013

Crítica: Hitchcock

“Hitchcock” comienza con el asesino Ed Gain (Michael Wincott) cometiendo uno de sus crímenes en su hogar, donde yace inerte el cuerpo descompuesto de su madre. Después el espectador pasa a ver a Alfred Hitchcock (Anthony Hopkins), un cineasta aclamado tras el exitoso estreno de “Con la muerte en los talones”. Sin embargo, un periodista le indica si tiene intención de retirarse ahora que está en lo más alto de su carrera. Hitch, que cuenta con 60 años de edad, le dice a su mujer en privado “por qué siguen insistiendo en buscar a los nuevos, cuando los originales aún están vivos” durante la lectura de “The New York Times” donde se detallan a los supuestos nuevos maestros del suspense.

Entonces el director descubre la novela de Robert Bloch, “Psicosis”, inspirado en los crímenes de Ed Gein, y lo hace en el momento en el que todos esperan (periodistas y productores) un nuevo “Con la muerte en los talones” o que el maestro se retire. Harto de que le ofrezcan trabajos como la adaptación de la historia de Ana Frank, Hitchcock se propone emprender un nuevo proyecto que sorprenda a todos: una película de terror. No obstante, el jefe de los estudios Paramount, Barney Balaban (Richard Portnow), no está dispuesto a financiarle el proyecto. “¿Qué pasa si es otro “Vértigo”?”, dice pues en su época fue un fracaso comercial. Pero el realizador tiene aliados, como su agente, Lew Wasserman (Michael Stuhlbarg), quien acuerda con Balaban un plan difícil de rechazar: Hichcock pagará la película de su propio bolsillo y utilizará el equipo de su serie de televisión para ahorrar costos. También tiene a su lado a su secretaria, Peggy, a quien ordena comprar todos los ejemplares posibles de la novela para que el público no pueda saber el final de la historia. Y por supuesto tiene a su talentosa mujer y compañera de trabajo, Alma Reville.

Finalmente Paramount da el visto bueno pero los problemas no acaban aquí, pues la oficina censora encabezada por Geoffrey Shurlock (Kurtwood Smith) está rondando sobre el proyecto. Así pues, el realizador inicia la búsqueda de guionista -Joseph Stefano (Ralph Macchio)- y protagonistas -Janet Leigh (Scarlett Johansson), Anthony Perkins (James D'Arcy) y Vera Miles (Jessica Biel)-, mientras su esposa Alma Reville (Hellen Mirren) colabora con su amigo, el guionista Cook, en la reescritura de un libreto, lo que despierta los celos de Hitchcock dando lugar a varias situaciones tragicómicas.

“Hitchcock”, dirigida por Sacha Gervasi y escrita por John J. McLaughlin y Stephen Rebello, surge del libro del segundo, quien en 1990 publicó “Alfred Hitchcock and the Making of Psycho”. El mismo está elaborado siguiendo decenas de entrevistas y memorándums personales del cineasta británico y expone los pormenores de la realización del clásico y las peculiaridades de la personalidad de Hitchcock. En lo que a la película respecta cabe preguntarse: ¿Estamos ante un making of de “Psicosis” o ante un biopic de Alfred Hitchcock?
 
Puede que la historia transcurra durante la preparación, filmación y postproducción de “Psycho” (“Psicosis”) y se mantengan aspectos principales como el endeudamiento personal para financiar el proyecto, la pelea con los estudios y con la censura, y la elaboración de una campaña de publicidad ingeniosa a la vez que efectiva (prohibiéndole la entrada a la gente después de iniciada la proyección). Puede que veamos el rodaje de partes de “Psicosis”, como la famosa escena de la ducha o las pruebas que hizo Hitch con el muñeco que hace las veces de madre de Norman Bates. Y digo puede porque el espectador es quien debe descubrirlo a la hora de ver la película en el cine.

O puede que todo ello transcurra fugazmente y la historia analice la vida personal de Hitchcock durante la intensa temporada que duró el rodaje. En especial, la relación del matrimonio un tanto desgastado de Hitch y Alma y el contrapunto que supone Alma en la vida de Hitch, un anciano caprichoso, reaccionario, fumador de puros, adicto al alcohol y a la comida, egocéntrico, manipulador, obsesionado con las rubias y voyeur, a la vez que irresistiblemente divertido, ingenioso y carismático.

Puede, y digo puede, que sea el biopic de Alfred y también de Alma, una mujer de armas tomar retrato de aquellas mujeres olvidadas por la historia, relegadas a quedar detrás del gran hombre. Una mujer que aporta grandes ideas al proyecto de su marido (que la muerte de la protagonista sea a los 30 minutos de película, que el protagonista sea Anthony Perkins por su supuesta condición sexual o que la escena de la ducha fuera acompañada de la banda sonora de Bernard Herrmann, entre otras ideas), un proyecto que no deja de ser de ambos, pues Hitchcock no hubiera podido hacer “Psicosis” de la misma forma sin la colaboración creativa, como de costumbre, de su mujer.

O también puede que la vida personal de los Hitchcock sea lo menos relevante y la película se centre en la penurias por las que tuvieron que pasar para realizar “Psicosis”, las dudas de Hitch a la hora de abordar el proyecto cuyo fracaso hubiera tenido consecuencias terribles, la decepción del cineasta hacia Vera Miles por haberse quedado embarazada antes del rodaje de “Vértigo” (película que la hubiera convertido en toda una estrella) y su conexión redentora con Janet Leigh.

Entonces, ¿making of de “Psicosis” o biopic de Hitchcock? Esta es una pregunta sumamente interesante pues el lector está en la encrucijada de ir al cine a verla o no. Todo dependerá de sus prioridades. ¿Quien quiere ver una película sobre un making of de otra película? Claro que el “como se hizo” no es de una película cualquiera, sino ni más ni menos que una de las películas más importantes del cine de terror y una de las más impactantes de la historia del cine, además de ser una de las mejores obras del cineasta británico, nunca superada por sus posteriores trabajos. Y, por otra parte, ¿quien quiere ver la vida personal de uno de los directores más influyentes de Hollywood? A quien le interese ambas cosas que no deje pasar “Hitchcock” y quien tenga curiosidad por descubrir ante qué se encuentra, si un interesante making of o un biopic, que vaya al cine y no se olvide de llegar a la hora, pues puede que una vez iniciada la sesión no le dejen entrar.

NO SIGA LEYENDO, VAYASE AL CINE

¿Aún esta leyendo? ¿A qué espera para ir al cine? No se pierda “Hitchcock” (Sacha Gervasi, 2012).

Para aquellos que quieran saber más sobre la película del maestro del suspense y su clásico “Psicosis” les adjunto este artículo lleno de spoilers pero que seguro que les va a interesar.
 
Para empezar, el filme se estructura en tres partes: la relación matrimonial entre Hitch y Alma, el rodaje de “Psicosis” y las alucinaciones del director sobre Ed Gein. En la primera parte Gervasi nos presenta las obsesiones de Hitch, una persona tan ególatra y perfeccionista en el trabajo como desconfiada e inestable en lo personal. Hay que confesar que las reacciones infantiles y libidinosas del realizador (la obsesión enfermiza por sus protagonistas femeninas) producen en ocasiones sonrisas, como si de una comedia romántica madura se tratara, mientras que la obsesión por Ed Gein, el homicida que inspiró la creación de Norman Bates, es sumamente interesante. Igual de interesante es el paralelismo que se crea entre los celos patológicos de Norman Bates y los propios del director ante la posible infidelidad de su esposa, creada a partir de la persona pública, una mujer que se expresa y reacciona exactamente igual en una reunión de negocios como en la habitación de su casa. Esta no es la única interpretación casi caricaturesca que nos ofrece su director. Otro ejemplo es Janet Leigh (Scarlett Johansson), un personaje que se mantiene igual de principio a fin y no impacta en la trama significativamente. Crea expectativas, pero no las satisface.

La relación de Alma con su marido está desgastada por el cansancio de ella después de tantos años a la sombra del genio, por lo que busca cierta consolación en el guionista Cook, un personaje que solo busca acceder a Hitch a través de su esposa. La evolución final de Hitch ante su esposa será el reconocimiento ante los periodistas de la importante labor que ha desempeñado en todas sus películas.

Después viene el rodaje de “Psicosis”. A parte de la icónica escena de la ducha hay que confesar que a Hitchcock no le vemos mucho dirigir en este filme y la acción trascurre en su gran mayoría en el departamento de marketing y ante los censores de la época. Vemos la escena de cama de Marion y su amante Loomis, la escena de Marion conduciendo hacia ninguna parte después de robar el dinero de su jefe, la ya mencionada escena de la ducha y la escena en la que el personaje de Vera encuentra el cuerpo de la madre de Bates. Todas y cada una de ellas aparecen fugazmente, como si Gervasi estuviera más interesado en la vida personal de Hitch y tuviera miedo en entrar en detalles sobre el rodaje de “Psicosis”.

Por otra parte, en esta parte de la película podemos ver el papel que desempeña su mujer aportando ideas, como antes mencionaba, para filme, retocando el guión de Stefano e incluso poniéndose frente a la dirección de algunas escenas tras caer enfermo Hitch, además de encargarse del montaje. De hecho, Alma es la silente y modesta cocreadora del cineasta.

Y en último lugar están las alucinaciones de Hitch sobre Ed Gein, en donde el asesino le da consejos sobre vida personal o le invita a presenciar algunos de sus crímenes (en uno de los cuales la víctima parece ser su esposa Alma), que solo sirve para exponer el voyeurismo del cineasta.

Dejando de lado la curiosidad que despierte a los fans incondicionales del director (si no conoces su obra ni el personaje la cinta puede ser difícil de digerir), la película de Sacha Gervasi no reinventa nada, coincide con “The Girl”(ambos films del año 2012), el telefilme producido por la HBO que trataba la obsesión enfermiza del director hacia Tippi Hedren durante el rodaje de “Los pájaros” y “Marnie”, y comparte un sospechoso parecido, a nivel de estructura, con “Mi semana con Marilyn”. Gervasi toca todo pero pasa de puntillas por detalles reveladores. Por eso “Hitchcock” no es un filme redondo, ya que intenta tratar demasiados temas y no todos ellos están desarrollados con el mismo nivel de profundidad. Entretendrá pero no al nivel de otros biopics como, por poner un único ejemplo, “Ed Wood”.

Se podría decir que se escoge este período, el rodaje de “Psicosis”, en la vida de Hitch como un momento en el que parece que el cineasta se reinventa tras tantos rechazos. Sin embargo, la película definitiva sobre la vida de Alfred Hitchcock aún está por llegar.

LA SOMBRA DE LA DUCHA

Scarlett Johansson encarna a la popular actriz Janet Leigh. En la revista Fotogramas concede una interesante entrevista en la que confiesa que Leigh es hasta el momento “el personaje más difícil de mi carrera, por tratarse de alguien real, cercano, a quien hemos visto en decenas de películas y madre de otra actriz, Jamie Lee Curtis, a quien pedí consejo e incluso permiso antes de comprometerme con el filme”. La actriz añade que “quiero que me ofrezcan papeles con sustancia y sentirme menos encasillada en mis opciones. Ser capaz de acceder a una cartera de trabajos más versátil”.

La escena más importante del filme que protagoniza, la de la ducha, tiene multitud de anécdotas. Como muestra “Hitchcock”, el doble de Perkins llevaba la cara pintada de negro para conseguir que su rostro quedase ensombrecido.

En los planos cortos del cuchillo, la mano asesina es la del propio Hitchcock. La sangre que vemos en la bañera era en realidad sirope de chocolate y el sonido de las puñaladas se grabó acuchillando un melón. También se hizo a posteriori el plano del agua de la ducha cayendo sobre la cámara. El departamento de efectos especiales de Paramount se encargó de rodarla, pues no se podía mojar la lente de la cámara.

En el libro de Robert Bloch, como se menciona en el filme, el asesino cortaba la cabeza de Marion, idea que quedó descartada en el primer borrador del guión.

En la mítica escena, sucedida en la habitación 1 del Motel Bates, se cuentan ocho puñaladas en total entre manos, torso y espalda. Hicieron falta más de 90 planos desde 70 ángulos diferentes y la secuencia completa duró 3 minutos y 43 segundos, aunque Gervasi no lo contempla en su película.

Los censores exigieron al director que eliminase los planos en los que se veía desnuda a la doble de Leigh, Marti Renfro, algo que Hitch desoyó como bien refleja el filme. La doble de Leigh no aparece en la película de Gervasi.

“HITCHCOCK” Y “PSICOSIS”

Lo curioso del caso es que “Hitchcock” ha tenido todo tipo de complicaciones para ver la luz al igual que tuvo la obra del cineasta. Los productores Alan Barnette y Tom Thayer se hicieron con los derechos del libro de Rebello y encargaron el guión a John J. McLaughlin (“Cisne negro”), pero no lograron obtener financiación por parte de ninguna productora. Los productores Tom Pollock e Ivan Reitman, co-propietarios de la compañía Montecito Pictures Company, se sintieron atraídos por el proyecto, mientras que los directivos de Paramount Pictures no se monstraron interesados ni a sabiendas de que Anthony Hopkins encabezaría el reparto. Fue entonces cuando Fox Searchlight aparecieron para dar luz verde al proyecto.

LO MEJOR: La famosa escena de la ducha o la escena de Hitchcock siguiendo los gritos de la sala en el estreno de “Psicosis”. Las interpretaciones de la pareja Anthony Hopkins (maravillosamente caracterizado por Howard Berger) y Helen Mirren. La película ha recibido una nominación a Mejor maquillaje y peluquería en los Oscar, una nominación a Mejor actriz dramatica para Helen Mirren en los Globos de oro y dos nominaciones en los premios BAFTA a Mejor actri (Helen Mirren) y maquillaje.

LO PEOR: Toca muchos temas y no termina de profundizar en ninguno.



3 comentarios:

Kontroverse dijo...

Esta vez coincido contigo Ted.

A mí la película en sí, a grandes rasgos me gustó. La nominación a mejor maquillaje la tiene más que merecida. Pero sí es cierto que abarca mucho y concreta poco, dando así una versión muy light del cineasta.

Saludos!

thewronggirl dijo...

A mi me gustó más The girl con Sienna Miller, pero cabe decir que como fan del director; me pareció muy entretenida.
Siempre es agradable saber más de Hitchcock y sus películas, aunque empiezo a pensar que era un poco hijo de puta

carnet manipulador de alimentos dijo...

Una buena historia, bien contada, con un Hitchcock amable que muestra ante la pantalla todas sus neuras y debilidades de la mano de Alma, su comprensiva esposa. Buenas interpretaciones para una película que hace pasar un buen rato. Un saludo!

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