lunes, 28 de octubre de 2013

Crítica: Noche de Miedo 2: Sangre Nueva

Una chica llega con su coche a una gasolinera en medio de una carretera helada perdida entre montañas. Se pone a wassapear en francés quejándose del camino y entonces algo irrumpe dentro del coche rompiendo la ventanilla del conductor. El roce con una cruz de plata que la chica lleva colgada del espejo impide que continúe su ataque por ahí. Por si algún despistado se ha colado en la sala ya sabemos que va a ser una peli de vampiros. Y por lo que pasa en los tres minutos siguientes todo parece que buena. Desgraciadamente esos minutos, en los que a la chica le da tiempo a incendiar la gasolinera e introducirse dentro de la tienda para que el espectador presencie el ataque vampírico a través de la cámara de vigilancia donde sólo se la ve a ella de pared a pared, conta el suelo y el techo y finalmente en el mostrador donde su tierno cuello adolescente es mordido, pasan muy rápido. Y lo que tenemos a continuación es una peliculilla a ratos simpática y a ratos irritante.

Una pandilla de cazurretes americanos llega a Transilvania, Rumanía para asistir a unas clases de intercambio. Entre ellos tenemos a Charley, un chico enamorado cuya exnovia Amy pasa de él y a su colega, Ed, obsesionado con los programas de Peter Vincent,“Noche de Miedo”, que devora en su tablet y pone la nota cómica y cargante a la saga creada hace años por Tom Holland. El tal Peter Vincent está casualmente en Rumanía en el castillo Poenari buscando la tumba de Vlad Tepes, Drácula. Desde la ventana del hostal espía a dos buenorracas de esas que luego uno espera encontrarse en el país referido-recuerden la fantástica saga Hostel-y que una vez que llegamos parecen esconderse bajo las piedras, enrrollándose en la ventana de enfrente. Una de ella resulta ser la mismísima Gerri Dandridge, (¿les suena?, Colin Farrel en la anterior al igual que en la original era Jerry y en la segunda parte de la saga la vampira era Regina Dandridge), la encargada de dar las clases sobre Historia del Arte Europeo en la universidad durante esa semana de intercambio, interpretada por la preciosa Jaime Murray, que no resultará desconocida a frikis y fans del terror, pues la recordamos en su papel de la escultora psicopatilla Lila Tournay en “Dexter”, como Medea en la original “Las muertes de Ian Stone”, la Gaia de “Spartacus” y películas como “Possessions”, “The Rapture” o “Devil´s Playground”.

Tras las clases nuestros chicos acuden a una ruta nocturna por los castillos vampíricos, y bueno, aquí es donde servidor se rebela. Tratan de colarnos que Bram Stoker realmente escribió Drácula no pensando en él sino en el personaje de Elizabeth Báthory, la condesa sangrienta, de la que he visto y leído todo cuanto se ha hecho...
 
Bueno, dejemos mis fricadas aparte, pronto Charley empieza a obsesionarse con la profesora, la ve en sueños hasta que una noche descubre que es un vampiro. Pero no uno cualquiera. Se trata de la mismísima condesa, aquella que en la eslovaca de 2009 “Bathory.La condesa de la sangre” Juraj Jakubisko trataba de casi canonizar dando una versión ridícula ajena a la Historia, con una sosa Anna Friel que no conseguía que en nuestra retina siguiera más que presente el personaje que bordó la Bosé en “Ceremonia sangrienta” de Jorge Grau, el más reciente de Julie Delpy en “La Condesa”, el espanto de Ingrid Pitt en la peli “La condesa Drácula” de Peter Sasdy allá por 1971 e incluso el de la desquiciada broma de terror videojueguil “Stay Alive” de William Brent Bell. La condesa Elisabeth Bathory fue una cabrona, una psicópata que asesinó a centenares de jóvenes deleitándose en sus actos, tomando sus baños de sangre rejuvenecedores maravillosamente evocados en Hostel II y sacando provecho de su dama de hierro, su potro y sus instrumentos de tortura. Y me temo que aunque la Murray esté estupenda como vampiro new age con guarida steampunk no será recordada por este papel. Se nos cuenta la historia de la condesa en cuestión a través de unas secuencias de animación y el director se saca de la manga una leyenda: Necesita la sangre de una virgen nacida a medianoche bajo la luna llena para volver a caminar bajo la luz del día... Incluso la hace responsible del asesinato de la Dalia Negra (Ay, Omá).

Las desapariciones de alumnos empiezan a sucederse en la ruta de los castillos y los amigos de Charley no le creen. Así que tendrá que luchar con todos sus medios y la ayuda del televisivo Peter Vincent, mucho menos eficiente que nuestro Íker Jiménez, para evitar que sus amigos y él mismo acaben convertidos en chupasangres.
 
LA SAGA

Allá por el 85, Tom Holland, director de “Muñeco Diabólico”, capítulos de “Historias de la cripta” y “Masters of horror”, asi como de las adaptaciones de King: “Maleficio” y “Langoliers” encaraba “Fright Night”, una parodia del Drácula original de Stoker y de las películas de vampiros clásicas, de las que vivió sobre todo la productora Hammer en la década de los 60. Y pese a no ser un peliculón, tuvo un relativo éxito entre crítica y público, ávido de risas y sustos en una misma peli. El mayor problema es que como sucede en toda parodia, el referente que se homenajea está muy presente y la previsibilidad una vez que se abandona la sorpresa lastra el resultado. Pero Holland creó unos personajes estupendos, con carácter y carisma y cierto homenaje cinematográfico (El matavampiros de la saga, interpretado en la original por Roddy McDowall, se llama Peter Vincent, en claro homenaje a Peter Cushing y Vincent Price.) y supo dar un toque moderno y ochentero a la producción con efectos decentes, buena banda sonora y un estilo muy propio.

De los 9 millones que más o menos costó, acabó recaudando mucho más, por lo que tres años después, esta vez bajo la dirección de Tommy Lee Wallace y recuperando parte del cast original llegó la secuela “Fright Night II”, siendo ahora la mala malísima y seductora Julie Carmen en el papel de Regine Dandridge, dispuesta a vengar la muerte de su hermano Jerry en la original, interpretado por el estupendo Chris Sarandon. Si bien es cierto que pierde el componente original, cosa esperable y evidente, esta segunda entrega de la noche de miedo, cumple exactamente los mismos requisitos que la original. Consigue fácil y sobradamente su máximo objetivo, entretener. El inicio es bastante bueno, usa más el gore de la época y la candidez e inocencia de antaño se quedan a un lado para hacer una película que sigue parodiando y asustando con sus mejores bazas y a pesar de un guión flojo, utiliza el reclamo de la tensión sexual y una galería de personajes divertidísimos para hacernos pasar un rato genial.

La caja esta vez fue menor y la idea original de que conformaría una trilogía se desvaneció en el tiempo.

Pasaron los años y en el 2011, en plena fiebre de remakes le tocó el turno a “Noche de Miedo”, en el momento más justificado, en pleno boom del fenómeno vampírico post “Crepúsculo”. Se encargó la dirección a Craig Gillespie, que había debutado años atrás con la surrealista y deliciosa “Lars y una chica de verdad”. Hizo un papel bastante decente, con una dirección efectiva y efectista y aunque al principio a la cinta le cuesta despegar pronto llegan las buenas secuencias de acción, el gore y la casquería fina, los efectos especiales decentillos y uno de los claros reclamos del remake, el guapérrimo Colin Farrell como Jerry, aunque el que acaba siendo la gran revelación como Peter Vincent es David Tennant, esta vez como mago de las Vegas absolutamente delirante. No olvidemos además que la fotografía es de nuestro Javier Aguirresarobe y que por la peli desfilan también actrices estupendas como Toni Collette.
 
A pesar de ser un remake decente, no para tirar cohetes, pero justificado y bien resuelto no recuperó la millonaria inversión ni haciendo uso del truquito de las 3D.
 
Y este mes se lanza en Estados Unidos, directamente al mercado del DVD y el Blu-ray la secuela que acabo de analizar. Se ve que con el mal funcionamiento en taquilla del remake se decidió recortar las pelas al máximo.

Se encargó la dirección a Edu Rodríguez, director de la desconcertantemente aquí no estrenada “Curandero” del 2005, de varios capítulos de “Fear Itself”, de “El gringo” y la regulera “Stash house”, ambas del 2012. Y teniendo en cuenta los cortos recursos, siendo justos hay que decir que “Fright Night 2: New Blood” no está del todo mal y hará las delicias de los aficionados al tema vampiro.

Lo mejor: Con diferencia, Jaime Murray, preciosa. La música de Luis Ascanio, notable y la fotografía de Yaron Levy decente.
 
Lo peor: Pues... Aburre a ratos y es sólo apta para vampirófilos.A mí, desgraciadamente los vampiros dejaron de darme miedo con la estupenda serie True Blood, cuando me di cuenta de que eran mucho más interesantes, atractivos, inteligentes y morbosos que el resto de mortales e inmortales.

 

8 comentarios:

Romasanta dijo...

yo la tengo pendiente para verla...aunque sí es cierto TRUE BLOOD lo ha cambiado todooooo!!!!

El Rector dijo...

Lo bueno de esta secuela, es que no decepciona, pues dudo mucho que nadie esperase nada bueno de ella, más, saliendo directamente para el mercado doméstico.

Lo más sangrante del tema, a mi juicio, no es el guión, que es exactamente lo mismo que en la anterior pero cambiando de escenario y de prota sex symbol. Lo peor, es el nulo carisma de ninguno de los protagonistas, que era precisamente el punto fuerte del remake de Gillespie. Por ejemplo, el bajón que le produce a uno ver a este Peter Vincent de pacotilla después de haber disfrutado tanto con David Tennant (imperdonable aquellos que no han viajado con él en la cabina telefónica), es tal, que todos los demás agravios hacia el buen nombre de la franquicia, quedan en un segundo plano.

Lo mejor, las secuencias de acción, que si es verdad que son muy vistosas, y los FX, bastantes currados en general y muy amenizados con abundante sangre. Pero vamos, un subproducto por definición.

Estupenda crítica Damien, las clases de historia contigo, son mucho más amenas de lo que yo las recordaba.

Saludos.

PD: Aun espero una obra cinematográfica que esté a la altura del personaje de Bathory... lo mejor, de momento, el genial cómic de Raulo Cáceres ;)

MAX CADY dijo...

Buena crítica Damien Thorn. Estoy de acuerdo contigo que el innecesario remake de Noche de Miedo de 2011 nos deparó un título muy flojito para lo que habían invertido en el proyecto y la gente que estaba en él, así que supongo que esta nueva entrega que ni tiene el presupuesto de la primera ni cuenta en su plantel con nombres a priori tan interesantes debe ser como mencionas un pestiño. No tenía intención de verla pero después de leer tú reseña ni harto de vino.

Saludos!!!!!!!!!!!!

Unknown dijo...

Me chifla que hayas sacado Lars y una chica de verdad, qeu es la película que hizo que me enamorara de Ryan Gosling... sin remedio!
Yo a fright night le tengo un cariño especial porque solía hacerme maratones con Jóvenes ocultos y petarlo en mis noches vampirescas. El remake de Colin Farrell, ahí está. Se salva que me gusta el actor y que David Tennant lo BORDA pero nada puede parecerse a ese fiebre del sábado noche del mundo vampiril que era Fright Night!

Unknown dijo...

QUE BUENO ERES DAMIEN!!! NO SE PUEDE EXPRESAR-EXPLICAR MEJO LO QUE ES ESTA PELI!

Missterror dijo...

Esta es una de esas películas en las que no te importaría coserte los ojos durante un ratito...Tengo claro que solo puede gustar al público masculino por razones obvias, pero sólo por ver si se escapa un pezoncillo de la sra. Bathory, porque, a todas luces, esta "Noche de mido 2" es infame.
Aparte del nulo carisma del que se hacía eco el Rector, la historia es tan forzada, que ni el caspismo hubiera podido salvarle, si encima todo lleva un halo misterioso de sensualidad y misterio de quinta categoría, apaga y vámonos... a la tumba.

No salvo nada, así, sin más.
Lo de Peter Vincent, pues de juzgado de guardia en huelga.

Una pérdida de tiempo completa, pero como avisas, ya sabíamos a lo que íbamos, y se asume con entereza :)

saludetes!!!! ;)

P.D- A mi también me volvería loca una BUENA versión de la condesa sangrienta

Unknown dijo...

Gracias muchachos por los comentarios.
La verdad es que si no tienes demasiadas expectativas la peli no defrauda más qie en el punto de Peter Vincent que es de Juzgado de guardia...
Y una buena versión de la Bathory sería, de verdad, la caña, pero la caña, caña... Yo sigo quedándome con el momento baño sangriento de la deliciosa Hostel II como buena referencia...
Saludetes!

Staisy love dijo...

Bueno yo. Omence a ver la película aya como a la media hora me aburrí y la quite la primera parte estuvo poco mejor y las originales ni se diga si que estuvieron buenas pero esta me decepciono :/ pero ni modo gracias por permitirnos expresar nuestras opiniones.

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