jueves, 27 de febrero de 2014

Artículo: Under The Dome (La Cúpula)

Parece fácil adaptar una novela de Stephen King para televisión o para el cine, pero la historia nos ha demostrado que estamos muy equivocados. El trabajo de King habla de estados emocionales tanto como de monstruos, y eso es un gran combo. Para cada una de las obras maestras (El resplandor, Carrie, Misery), tenemos también una gran mierda (Christine, Los chicos del maíz, Bag of bones). 

Aun así, mi profundo e inquebrantable amor por su trabajo viene de televisión, cuando vi la miniserie Salem’s Lot. Literalmente con un cojín en la cara para taparme de todas las escenas que no soportaba ver pero acabé viendo. No se puede decir que no tuviera ciertas reticencias a “La cúpula”, basada en un libro del mismo nombre de nada más y nada menos que 1100 páginas. Lo dejan escribiendo y se queda solo, el amigo. Pero tenía que darle una oportunidad. Una serie hecha y derecha con un dramático final abierto. El novelista gráfico Brian K. Vaughan, a bordo del proyecto como productor ejecutivo y escritor, recibió la bendición de King de coger la historia de un diminuto pueblo de Pennsylvania que queda atrapado de repente por una misteriosa barrera y llevarla a donde le diera la gana. 

Y parece que no le falta tiempo para llevarla bajo esa maldita cúpula tan pronto como puede. Para una historia tan amplia y con unas ambiciones posiblemente alegóricas, el piloto fue unas prisas tremendamente innecesarias para amarrar el cotarro. 

Iniciándose con un plano que hace que la eclosión de un bebé pájaro parezca de mal agüero, nos plantamos ya en los tejemanejes. Un hombre enterrando a otro en medio del bosque, una joven pareja cuyo amor de verano llega a su fin. Un borracho local que llama al sheriff para quejarse de una conmoción y un sorprendentemente lúcido cargador de mercancías pone sobre aviso al editor del diario local sobre un almacenado de propano bastante misterioso. 

Luego ya boom y baja la cúpula, mortífera y dramática. Tras una llamada de teléfono a su jefe se revela que posiblemente Dale “Barbie” Barbara (Mike Vogel) ha asesinado al hombre que enterraba en defensa propia. A punto de ser arrollado por la cúpula, vemos como ésta parte por la mitad una vaca. Acto seguido se le une un joven Joe McAlister (Colin Ford), cuya familia es la propietaria de ese campo y esa vaca bifurcada, y un avión choca contra esa fuerza invisible dejándolo todo patas arriba. 

Se nos presentan los personajes y no hay ningún tipo de impredictibilidad. Se ve de lejos donde va a ir cada uno, qué trayectoria llevarán y con quién van a interactuar. La chica que tiene dos madres y que acabará teniendo esa relación especial con Joe. La periodista e investigadora (Rachelle Lefevre) cuyo marido ha desaparecido y pronto sabremos que es el cuerpo que enterraba Barbie. La relación que ambos iniciarán pronto como camaradas contra el régimen que rápidamente se establece. La anarquía y la falta de ella como motor de poder en Chester Mills. 

Esta es quizá la novela más abiertamente política de Stephen King, ilustrando cuán rápido el orden social que damos por hecho puede erosionar cuando la gente es aislada y se asusta – “El señor de las moscas” con maduros. Incluso para esto, el orden se resuelve de una manera muy predecible.

Eso no quiere decir que Under the dome no tenga algún que otro capítulo más entretenido. Y muchas de las actuaciones son fabulosas - ¿Y a quién no le gustaría el personaje de Lefevre, que prueba minuto a minuto que el periodismo sigue vivo en algunos reporteros? 

Sin embargo, la mayoría de los episodios son pesados y muestran cosas que ni me van ni me vienen. Durante todo un capítulo dos personajes caminan bajo las calles buscando una salida, y no la encuentran; y se vuelven. Es un capítulo tan innecesario, no aporta nada. Y tienes la sensación de haber perdido 50 minutos de tu vida viendo algo que no te ha llevado a ningún sitio. Y esto no es más que un ejemplo. Son trece episodios y como toda serie que se precie, allá por el capítulo 9 toma un poco de carrerilla y empieza a crear un misterio alrededor de la cúpula y su procedencia más allá de la sorpresa inicial. Empiezan a sucederse los toques mágicos y los elegidos para desentramar la historia. Los capítulos cogen más ritmo, los personajes evolucionan un poco más, se usa el caos que algo así generaría para conducir un tempo que estaba olvidado en las previas emisiones. 

Pero es demasiado tarde. La cúpula es pesada y aburrida en muchos minutos, demasiados para que los últimos episodios logren hacerte recuperar ese interés en saber qué va a ser de los habitantes de Chester Mills.


Crítica: The Complex

El director Hideo Nakata, el maestro del J-Horror, regresa con una cinta que sorprenderá a propios y ajenos tanto por su estructura como por sus recursos de terror, en esta ocasión mucho más cosmopolitas que en las obras que le han inmortalizado para siempre en la industria del cine. 

martes, 25 de febrero de 2014

Crítica: Raze

En la mitología griega, las ménades eran criaturas femeninas estrechamente relacionadas con el dios Dioniso, pues fueron aquellas que lo criaron para, posteriormente, ser poseídas por el mismo. Tras esto, las ménades, convertidas ya en sus discípulas, le rindieron culto al dios del vino para entregarse en cuerpo y alma a la locura, la violencia y el desenfreno. Es precisamente ésta figura mitológica, la que inspira el relato escrito por Robert Beaucage, Kenny Cage y Josh C. Waller para que éste último, haga su debut de largo detrás de las cámaras. 

domingo, 23 de febrero de 2014

Crítica: Robocop (2014)

La siempre controvertida senda de los remakes, esta vez nos lleva de paseo a un futuro indeterminado, donde, como no puede ser de otra manera, carne y máquina tienen su propia controversia, y creando una nuevo concepto como es la metacontroversia, Robocop vuelve a nuestras vidas. 

sábado, 22 de febrero de 2014

Crítica: Vinieron De Dentro De...

El espectáculo comienza con la presentación, mediante diapositivas y una voz en off, de las Torres Starline, un lugar paradisíaco de hormigón situado en una pequeña isla, a donde se dirige una pareja de recién casados. El único guardia del edificio les aclara que aunque lleva una pistola, allí nunca pasa nada. Las caras sonrientes, las voces relajadas y el ambiente pacífico de esta línea de acción se rompen al alternarse con otra brusca y violenta en la que un hombre viejo está atacando a una muchacha vestida de colegiala, en una de las habitaciones del mismo complejo. Mientras que el principal encargado de las Torres (interpretado por Ronald Mlodzik, el protagonista de las dos películas anteriores de Cronenberg) muestra las instalaciones al matrimonio, el agresor ha conseguido reducir a la chica, a la que abre con un bisturí para expulsar un tipo de ácido en su interior, justo antes de cortarse el cuello. 

jueves, 20 de febrero de 2014

Vota a Nido de Cuervos para los premios 20 blogs

Por primera vez en Nido de Cuervos, participamos en los premios 20 Blogs del diario gratuito 20 Minutos, un concurso en el que vosotros, queridos lectores, tenéis la última palabra, pues los ganadores en cada una de las 20 categorías participantes, se deciden por elección popular. 

Hoy lo hacemos público en una entrada, porque siempre es agradable recibir las muestras de cariño de todos aquellos que nos leéis incondicionalmente, y ahora es el momento de que nos deís un poco de ese amor virtual del que estáis repletos. Cada voto cuenta, cada muestra de apoyo es, a nivel personal de cada uno de los integrantes de Nido de Cuervos, un motivo más para hacer lo que hacemos, lo que más nos gusta: Hablar de terror, discutir sobre el terror, amar el terror. 

El procedimiento de voto es muy fácil, sólo hay que registrarse en la web del diario 20 minutos y ya se puede votar (el proceso lleva menos de medio minuto), luego tenéis que seleccionar nuestra categoría, que es cine y televisión, y buscarnos por la letra N (estamos en la cuarta página), una vez allí, el que lo desee, ya nos puede votar. 

Y para los más vagos, aquí va el enlace:

http://lablogoteca.20minutos.es/nido-de-cuervos-42310/0/

Votéis o no votéis, muchas gracias a todos por leernos!!!!


miércoles, 19 de febrero de 2014

Crítica: Almost Human

El debut en el largometraje del cineasta Joe Begos, titulado “Almost Human” (2013), hace acto de presencia en Sitges 2013 en la llamada Maratón + Monster, junto a “Big Ass Spider” y “The Station”. Presenta su película el director Joe Begos. 

Después de que Seth (Graham Skipper) pierda a su mejor amigo, Mark Fisher (Josh Ethier), en extrañas circunstancias (un brillante haz de luz se lo llevó), a lo que él atribuye a una abducción extraterrestre, no ha vuelto a ser el mismo, afectando a su trabajo y a su vida personal. Seth no pierde la esperanza de volver a ver con vida a su amigo Mark más temprano que tarde. 

Un día unos cazadores encuentran desnudo en el bosque a un hombre (a lo “Terminator”); es Mark, pero no es él. Algo le ha sucedido, se ha vuelto salvaje, oscuro, casi humano. Seth intenta contactar con Jen (Vanessa Leigh), la mujer de Mark, con la quien ha perdido la relación desde el incidente. Mark irá en busca de Jen, acabando con todo aquel que se le cruce por el camino. Extraños y macabros asesinatos se suceden en la ciudad y Seth cree que es su viejo amigo... con algo diabólico en su interior. 

Cuando compré la entrada (a pesar de tener acreditación de prensa) y llegué a la sala, me esperaba una película slasher al estilo de los años 80 (su cartel tiene la culpa) envuelta con un buen toque de ciencia ficción de temática extraterrestre. Lo que recibí fue un pequeño y tenue slasher film que se desvía de las características populares que nosotros, los fans de las películas de terror slasher, amamos. El hecho es que uno no sabe si Begos quiere ser original, no tiene suficiente presupuesto para ciertas escenas típicas slasher o es que simplemente su guión es torpe. 

Siendo su primera película, Joe Begos sabe llevar la cámara, donde ponerla y que planos ofrecernos para llamar nuestra atención. Como guionista, Begos ya no es tan bueno y parece no captar el lenguaje general de una película de terror, aún imitando ciertos aspectos de la criatura de “La Cosa (El enigma de otro mundo)” de John Carpenter. No hay nada especialmente sorprendente en la historia, divertido, profundo o incluso intrigante. La película funciona a nivel de homenaje de una loca década, la de los ochenta. Prueba de ello es, como decía, su cartel y su sangre fácil. 

Los personajes no están provistos de nada realmente atractivo, ni siquiera Mark (esa mezcla de Terminator y Jason), el protagonista de la carnicería, lo que no tiene ningún sentido, y así es prácticamente imposible conectar con casi nada de la película, salvo en un nivel puramente visceral. 

La película trata sobre una pareja del chico gordo, Mark, y la mujer hermosa arquetípica, Jen y, la tercera rueda, el amigo del hombre, Seth. Dos años más tarde de la desaparición de Mark, supuestamente secuestrado por extraterrestres, Seth sigue destrozado pero Jen ha establecido de nuevo su vida. Mark reaparece pero no en las mismas condiciones. Tal vez los extraterrestres lo utilizaron para experimentos y a quien vemos no es más que su versión maligna. Entonces Mark comienza una serie de macabros asesinatos en busca de Jen. El “sentido arácnido” de Mark es muy agudo. 

La película empieza intrigante, tiene una duración relativamente buena (80 minutos aproximadamente) y el ritmo de la interesante trama es correcto para que le demos la bienvenida. Es bastante obvio que el director Joe Begos es un gran fan del tipo de película de terror slasher de los años 80, como la saga Viernes 13. La película cuenta con muchas muertes sangrientas, que se llevan a cabo de muy diferentes maneras. 

También diría yo que “Almost Human” bebe de las primeras películas de Cronenberg y del cine de ciencia ficción de la década de los 50 y 60, concretamente de cintas como “La invasión de los ladrones de cuerpos” (1956). “Almost Human” no es le mejor de los homenajes pero si uno sincero. Es la película perfecta para ver el próximo Halloween y una digna cinta para ver en la Maratón + Monster de Sitges 2013. 

LO MEJOR: Todo su halo ochentero, desde su trama, pasando por su cartel, hasta sus vísceras. “Almost Human” es como una película de VHS perdida en una cesta de todo a 1 euro en un videoclub antiguo que cierra a causa de la piratería. 

LO PEOR: Sus efectos de maquillaje no son muy convincentes, aunque más vale efectos prácticos de mierda que una película cargada de efectos especiales.


martes, 18 de febrero de 2014

"HI-8", nueva antología de entrañable terror retro

Si los remakes son fuente infinita de “inspiración” en estos días oscuros de la industria cinematográfica (especialmente en el terror) en lo que a ideas se refiere, donde ni siquiera ya los clásicos están libres de pecado (se me erizó la piel el otro día al conocer la noticia de una más que posible re-imaginación de “1997: Rescate en Nueva York” del maestro Carpenter que para más inri, parece será trilogía), el otro recurso de la industria a día de hoy (secuelas a parte, por supuesto), son las antologías de terror y de esas, hay para todos los gustos y de todos los colores. 

Son muchas y variopintas las que han pasado por Nido de Cuervos, desde auténticos hitos del terror como “Creepshow”, hasta bodrios infumables como la penable “Scary Or Die” o la sacrílega tercera entrega de la saga comenzada por los señores George A. Romero y Stephen King. Entre medio de los dos extremos del abanico, una infinidad de tonalidades en forma de infinidad de títulos unos más destacables que otros. De propuestas apañaditas del tipo “Chillerama”, “V/H/S” o la reciente “All Hallow´s Eve”, a cositas ya de mayor calibre y calado como “Truco o Trato”, “The ABCs of Death” o “V/H/S 2”

Pues bien, “Hi-8” viene a sumarse a la larga lista, lo que aun no sabemos, es que lugar ocupará dentro del susodicho abanico. De entrada, la cosa no pinta mal y es que en “Hi-8” (Horror Independent 8 Filmmakers), ocho directores: Tim Ritter (“Truth Or Dare?”), Brad Sykes (“Camp Blood”), Marcus Koch (“100 Tears”), Ron Bonk (“The Vicious Sweet”), Donald Farmer (“Savage Vengeance”), Todd Sheets (“Zombie Bloodbath”), Chris Seaver (“Filthy Mcnasty”) y Tony Masiello (“Sov: The True Independents”), los cuales tienen en común el hecho de haber iniciado sus carreras con grabaciones en HI-8, nos adentrarán una vez más en el terror de corte ochentero si bien en esta ocasión, alejándose del mockumentary como hicieran las dos entregas de “V/H/S”. 

Os dejamos con el espectacular póster promocional de marcado sabor añejo y su primer trailer.

lunes, 17 de febrero de 2014

Crítica: Para Elisa

Este ha sido un año de pianos en nuestro cine. Tras la decepcionante megaproducción de “Grand Piano”, un derroche de medios pero tramposo y hasta aburrido, le toca el turno a una película mucho más sencilla, divertida, barata hasta rozar lo independiente e infinitamente mejor y más plagadas de virtudes. 

Sé, y ya lo advierto de antemano, que no voy a ser lo que se dice muy objetivo con esta cinta. Conozco al director, que se atrevió a iniciar sus pasos en el cine con “Misericordiam Tuam” un corto ubicado temporalmente en el siglo XII, soy manchego y hago constante alarde de ello y estoy bastante vinculado a la facultad de BB.AA. de Cuenca... Pero además es que soy fan acérrimo de Ana Turpin desde que la descubrí en esa bobada que para su lucimiento le hizo su por entonces novio Bofill, “Hot Milk”. 

Para empezar, diré que “Para Elisa” es una fabulosa historia aterradora construída sobre un aparentemente inocente juego de niños. Ana, interpretada por una bellísima Ona Casamiquela, necesita mil euracos para el viaje de fín de curso de su facultad. Sus padres le han cortado el grifo y no se le ocurre otra cosa que aceptar un trabajo que le propone su novio, camello chungo conquense, que acaba de encontrar anunciado pegado a una farola para cuidar a una niña. 

Algo que comienza como una historia ingenua e inofensiva se convierte inmediatamente en la peor de sus pesadillas cuando acude a la casa del anuncio, busca el portal frente a la catedral y sube por las escaleras nerviosa, hasta llegar al 3B. Allí entra, recorriendo sus largos pasillos acompañada de una bonita melodía para piano y conoce a Diamantina, una intérprete de piano famosa de niña pero a la que ya nadie recuerda que educada, le ofrece un té con galletas, para justo después conocer a su hijita, la niña inocente y traviesa a la que cuidará, que no es otra que Ana Turpin, guapa a rabiar hasta disfrazada y con bigote... Todo esto podría ser el comienzo de una tarde normal de trabajo, pero para Ana puede que sea precisamente la última de sus tardes. 

Entonces Ana comienza una lucha desesperada para salir de aquella casa, pero las inquilinas de la misma parece que no la van a dejar escapar y la convierten en la nueva muñeca de una demente Elisa. 

“Para Elisa” nos guía trepidante, magníficamente bien rodada, montada y dirigida, a través de una noche inacabable de sufrimiento en la que la ciudad de Cuenca, snifff, es un protagonista más de la historia. 

La fotografía, junto con una banda sonora estupendamente bien compuesta y ejecutada, nos van descubriendo al resto de los protagonistas, meros accesorios de la historia, para redondear el cuento de terror que el brillante Juanra Fernández nos cuenta con un pulso narrativo que ya quisieran para sí muchos de los grandes, y la tradicional lucha antagónica entre el bien y el mal se vuelve turbia y confusa y uno llega a plantearse si realmente los malos son así de malos y por qué y los buenos son realmente buenos. 

El “Para Elisa”, una de las composiciones más conocidas del alemán Ludwig van Beethoven, la primera obra que se aprende en preparatorio, está presente y también esconde su propio secreto. Según la teoría de Max Ünger, hoy apoyada mayoritariamente, la pieza debería su popular nombre a la confusión de Ludwig Nohl, el primero en publicarla interpretando el manuscrito del propio Beethoven, a la hora de transcribir el manuscrito original. Debido a la letra extremadamente ilegible, sobre todo en la dedicatoria, donde parecía estar escrito «Elise» en realidad parece ser que el autor quiso dedicarla a «Therese», Therese Malfatti von Rohrenbach zu Dezza, una joven alumna de Beethoven de la que éste cayó perdidamente enamorado. 

Pero en la cinta el “Para Elisa” sirve como la composición que una hija con problemas, criada en la soledad de un piso con solera, reclama a su madre una y otra vez para calmar sus agresivos y psicopáticos arranques de ira. 

Su breve duración-hora y pocos minutos- lejos de ser un defecto no hace sino dejarnos con ganas de que este cuentacuentos soberbio que es Fernández prosiga y nos relate otra historia pronto. 

Ojalá los circuitos comerciales de este país evolucionaran al margen de los dictámenes de ese siniestro personaje de la vida real de nuestros días que es el cobarde y sinvergüenza Wert, y cintas como ésta encontrasen menos trabas en su distribución para no tener que ser “sólo” carne de festivales. 

Lo mejor: El reparto, en especial estado de gracia, desde una Ana Turpin en el rol de Elisa, que ya nos tiene acostumbrados a espectaculares interpretaciones hasta una magnífica Luisa Gavasa en el excéntrico papel de Diamantina, pasando por Ona Casamiquela en el papel de Ana, fresca, solvente y muy, muy convincente. El gore, ligerito pero muy bien utilizado. 

Lo peor: Que no se estrene como merece.

Completan el reparto Jesús Caba como Alex, novio de Ana, una preciosa Sheila Ponce como Úrsula, la amiga pin-up, nuestro flamante ganador del Goya 2014 Javier Pereira, como Cristian, el pijo de la clase, y un estupendo puñado de secundarios, como Pep Anton, Enrique Villén, Pablo Viña,Frederic Tomàs, Rafa Núñez, la maravillosa Daniela Costa, Abraham Mestre... 

Los créditos iniciales, toda una declaración de intenciones y de cómo se las gastan en la facultad de España con las pruebas de acceso más difíciles, son ya todo un lujazo.


viernes, 14 de febrero de 2014

Crítica: The Hidden

El cine de género, como el que solemos comentar en este blog, suele causar un mayor impacto y sorpresa (al menos es el caso de quien escribe) cuando uno contempla historias de asesinos sanguinarios, monstruos abisales o muertos vivientes, siendo un chaval o adolescente que supura hormonas por cada poro de la piel, que siendo casi un cuarentón (cascarrabias, según algunos) que hace tiempo perdió su melena. Por ello, en muchas ocasiones, me niego a revisar aquellos títulos que me impactaron en la niñez y siguen siendo brillantes en el recuerdo. Prefiero evitar echar por tierra aquellas gratas sensaciones, con toneladas de cruda realidad (aquel film que nos parecía fabuloso es en realidad una memez). Es lo malo de hacerse mayor, aquellas salpicaduras de sangre, monstruos babosos o psicópatas despiadados se vuelven tipos insulsos o estupideces sin sentido. No obstante, también sucede que aquella vieja película que se visionó al alquilarla del videoclub de al lado de casa o al emitirla en algún programa nocturno dedicado al alucinante mundo del terror (entiéndase, el estupendo, Noche de Lobos), sigue conservando todo el impacto y fascinación del primer momento. Lo cual es un goce mayúsculo. 

jueves, 13 de febrero de 2014

Crítica: Yo, Frankenstein

El género de terror siempre ha visto apetitoso recrear las obras literarias de los más importantes escritores, para conseguir plasmar en imágenes los grandes mitos del cine de terror; pero uno de los aspectos que más se ha ido extendiendo en la última década es la de hacer revisiones de éstos para intentar conseguir una relectura del texto original y así propiciar un nuevo film que haga un lavado de cara a una historia demasiado añeja. Si hacemos un breve hincapié tales esfuerzos produjeron obras tan sugerentes como “Dracula de B.Stocker” (Dracula, 1992) de F.F.Coppola y la versión de Kenneth Branagh sobre el mito de Frankenstein con Robert de Niro en “Frankenstein” (1994), cuyas versiones consiguieron cierto renombre dentro del explotado mundo de los mitos de terror -sobre todo la de Coppola-. Pero éstos son solo unos pequeños ejemplos de una larga lista de películas que intentaron renovar cada uno de los mitos aquí citados, sin revisar momias, hombres invisibles o hombres lobo.

martes, 11 de febrero de 2014

Crítica: Nurse 3D

La seducción es un arte. Y no es algo que se aprenda, o lo tienes, o no lo tienes. Y de la misma forma que hay personas que nacen con ese preciado don (aunque al final el éxito del mismo dependerá mucho de como y sobretodo de con quien se utilice), hay películas que ya lo hacen, seducir, mucho antes de desnudarse en la pantalla (y nunca mejor dicho en el caso que nos atañe). Ahí entra en escena otra forma de seducción, posiblemente la más importante de todas, la que mueve el mundo: la publicidad. Y si hablamos de cine, de publicidad y de seducción, tenemos que hablar de “Nurse 3D”, uno de los coitos cinematográficos más esperados de la temporada. 

lunes, 10 de febrero de 2014

Crítica: Cabin Fever 3: Patient Zero

"Cabin Fever 3: Patient Zero" es la primera de dos pre-cuelas que hay preparadas que intentarán explicar el origen que nos conduzca hasta la película de Eli Roth del 2002. 

La trama es sencilla, un chico está a punto de casarse y su hermano, la novia de éste y un amigo más, alquilan un barco y navegan hasta una supuesta isla abandonada y desierta para pasarlo bien antes de que éste deje el mundo de la soltería. Cuando llegan allí, la fiesta se convierte en una pesadilla por culpa de un virus que se alimenta de la propia carne del individuo infectado, que pulula por los alrededores de la isla caribeña. 

sábado, 8 de febrero de 2014

Crítica: I Am A Ghost

Un gran océano de nada. Eso es lo que encuentra Emily al abrir la puerta que supuestamente debe guiarla hacia la luz. Una inmensa oscuridad más oscura incluso, que la propia noche. Para entender en toda su magnitud, que es la nada, deberíamos recurrir a la Blasa, que lo explicaba con todo lujo de detalles en uno de sus ya míticos encuentros existenciales con el bueno de Eduard Punset, pero no quiero aburriros con tecnicismos. La nada está ahí. Siempre lo ha estado y siempre lo estará. Y en cierta manera, “I Am A Ghost”, la nueva película de H.P Mendoza, es una oda a la nada y a todo aquello que en ella habita. 

jueves, 6 de febrero de 2014

Crítica: Los Inocentes

28 de diciembre, día de los inocentes. Un grupo de amigos se dispone a ir a esquiar, pero deciden volver a Barcelona al ver que no hay nieve. De camino a la ciudad, se pierden y paran en una gasolinera. Allí hacen bromas entre ellos delante de un policía y de la encargada de la gasolinera. Uno de los chicos menciona el albergue abandonado 12 Colinas. Tienen intención de visitarlo y los adultos les advierten de que no duerman allí porque el sitio está maldecido, pero los jóvenes desoyen el consejo e incluso se muestran entusiasmados con la idea. Después de cargar la furgoneta de botellas de alcohol, se preparan para hacer la fiesta de sus vidas. 

Todo empieza con risas, bailes, magreos, bromas, música y alcohol. Poco a poco las bromitas de mal gusto y el buen rollo se convierte en algo más serio. Tarde o temprano, a todos los jóvenes les llegará su hora. 

15 años atrás, un joven murió en el albergue 12 Colinas a causa de las inocentadas de un grupo de chicos. Fue justamente el 28 de diciembre. Todo el que entre en ese edificio en esta fecha estará expuesto a un juego macabro. 

“Los inocentes” (2013) es una tesis de carrera de un grupo de estudiantes de la ESCAC, una de las escuelas de cine más prestigiosas del mundo. Carlos Alonso, Dídac Cervera, Marta Diaz, Laura García, Eugeni Guillem, Ander Iriarte, Gerard Martí, Marc Martínez, Rubén Montero, Arnau Pons, Marc Pujolar y Miguel Sánchez son los nuevos talentos emergentes de la escuela. Su autoría compartida es todo un reto porque cada uno firma un trozo del film, pero lo hacen con una visión conjunta, lo que ya de por sí es un éxito, visto el resultado. Este impecable slasher bien puede verse como la obra de un sólo director. 

El equipo admite abiertamente la clara influencia de su obra con la mítica “Viernes 13”. De hecho, de principio a fin “Los inocentes” se impregna de la ambientación, el tono narrativo, la trama y las escenas sangrientas del film de los ochenta. Pese a su nula originalidad, esta nueva película española de terror es merecedora de nuestra atención. 

Además de rendir homenaje a los slasher films de los 80, “Los inocentes” nos introducen en el siglo XXI con los móviles. Un tramo del film está rodado a través de este dispositivo electrónico a lo found footage. 

A su favor tiene ciertas escenas que se nos clavan como un cuchillo en la retina. Por ejemplo, uno de los protas, un gafapastas graciosillo, se dispone a ver si puede solucionar el apagón que les pilla desprevenidos al grupo en mitad del baile, al son de la música de un iphone. El chaval tiene una linterna a mano. La enciende y vemos su camiseta del personaje de Marvel la Antorcha Humana. Tras merodear por los pasillos, alguien le tira gasolina encima y a continuación le ocurre algo terrible. 

La ejecución de los jóvenes es brillante y siempre se soluciona con un tono gracioso, porque el film al fin y al cabo va de las inocentadas de mal gusto: son graciosas para unos (para quien las hace y para el público), pero no para quien las sufre (las víctimas). 

El suspense de la cinta está bien estudiado y la historia nos regala momentos inquietantes como la presencia misteriosa y amenazante de adultos que se detienen en el camino para ayudar a los jóvenes. Quien les gasta las mortales inocentadas se las arregla para confundir a los jóvenes, como en la escena en la que dos jóvenes suben al coche de un cazador y encuentran en los asientos traseros una mochila sospechosa. El chico coge de la misma una pistola y apunta al cazador. ¿Es el asesino o alguien ha puesto la mochila allí? En un momento de distracción el cazador coge su escopeta y apunta al chico. Como ve que no baja el arma apunta a su compañero. Entonces el joven se dispone a bajar el arma pero la empuñadura tiene pegamento por lo que no la puede soltar. La tensión te clava en el asiento. 

A parte de su falta de originalidad consciente, falta pulir algunas líneas del diálogo, hay errores de racord y en algunas partes del film el sonido no tiene la calidad esperada. En cuanto a las actuaciones del reparto, los adultos muestran su profesionalidad (especialmente la encargada de la gasolinera), mientras que los jóvenes ofrecen una representación de sus personajes algo amateur. 

“Los inocentes” tuvo su primera proyección el pasado sábado 12 de octubre a las 19:15 horas en el Auditori, minutos antes de que dieran el pistoletazo de salida de la Zombie Walk en el centro de Sitges. Por ello me pasé a verla el lunes 14 de octubre a las 14:00 horas en el cine Retiro.

El 90% de los espectadores de la sala eran estudiantes de la ESCAC, miembros del equipo del film y familiares. Ángel Sala, director del Festival, presentó la película junto a los jóvenes directores, quienes pidieron a los estudiantes de su escuela que “no dejéis de luchar nunca por el cine”. 

El film competía en la Sección Panorama Fantàstic, pero el galardón al mejor largometraje de la sección se lo llevó “The Colony”, de Jeff Renfroe. Sin embargo, todos ellos han sido de los cineastas que más se han divertido con la experiencia y quienes más han interactuado con el público y la prensa este Sitges 2013.


miércoles, 5 de febrero de 2014

Crítica: Ritual

Desde Estados Unidos, de la mano del director y guionista Mickey Keating, conocido ya en los círculos más indie por aquel mediometraje de casi una hora “Ultra violence” que supuso una grata deconstrucción de lo que entendíamos como slasher y con “Fallout Shelter” pendiente para el año que viene, nos ha regalado este 2013 “Ritual”, una película que es mucho más de lo que aparenta. Considerada una abanderada del movimiento “Retro Horror Pic” toda ella rezuma buen cine por los cuatro costados con un presupuesto ínfimo pero unas enormes virtudes actorales (en un reparto a destacar Leigh Whannell, Derek Phillips, Lisa Summerscales y Dean Cates), con una cuidadísima fotografía de Mac Fisken y una banda sonora estremecedora por momentos de Giona Ostinelli que redondean aún más el ya de por sí casi perfecto guión de Keating. 

lunes, 3 de febrero de 2014

Crítica: Borgman

Y descendieron sobre la tierra para reforzar sus filas.

Camiel Borgman no es un nombre más, es el nombre definitivo para entender lo más mundano y lo más sobrenatural. Camiel Borgman es un nómada que vive debajo de los bosques de las tierras norteñas. Camiel es un hombre con una marca. Camiel es el hombre al que siguen todos aquellos que comparten un destino.

sábado, 1 de febrero de 2014

Entrevista: Pablo Larcuen


Esta edición, el Festival Internacional de Cine Fantástico de Sitges ha abierto las puertas a las producciones cinematográficas realizadas con dispositivos móviles con Phonetastic, festival de cortometrajes rodados con dispositivos móviles como smartphone y tablets, y “Hooked Up” (2013), de Pablo Larcuen, primera película rodada íntegramente mediante un iPhone. 

Por ello, NIDO DE CUERVOS no ha querido perderse la oportunidad de entrevistar al joven director catalán Pablo Larcuen, quien presentaba junto al reparto “Hooked Up” en la Sección Oficial Fantàstic Sitges 46. 

Larcuen ya había ganado el premio al mejor cortometraje en Sitges 2012, con “Elefante”, por lo que la expectación ante su nuevo proyecto cinematográfico es importante. Nos reunimos, un colega valenciano de otro blog y yo, con el prometedor cineasta en los jardines del Hotel Melia Sitges. Larcuen es un barcelonés de 26 años (de El Masnou, nos aclara) de apariencia modesta y de trato cercano. 

“Hooked Up” se anuncia como la primera película realizada con un iPhone. ¿Una decisión por cuestiones de presupuesto o para experimentar con los nuevos formatos? 

Decidí realizar un largometraje partiendo de un presupuesto reducido y utilizar el iPhone estaba muy bien porque no se había utilizado y suponía un reto a nivel profesional. No podíamos alquilar ningún tipo de cámara profesional y las gratuitas no me parecían lo suficientemente profesional para hacer una película. 

Fue en esta búsqueda cuando un día que me iba a dormir me fijé en los videos que grabo con mis amigos con el móvil y entonces se me ocurrió que sería interesante hacer una película con un iPhone porque es una buena opción. No solo porque todos tenemos un móvil en el bolsillo sino que además era una forma de mostrar una nueva narrativa que todavía no se había explicado. Tener un elemento así como el iPhone en una película de terror de bajo presupuesto y actores desconocidos era una buena opción en nuestro caso para publicitarnos. 

Sabíamos que rodábamos con un formato que apenas se ha utilizado y que podíamos sacarle el mejor partido. Probamos mucho y conseguimos plasmar lo que queríamos. 

¿Cuanto ha costado el rodaje? 

El rodaje costó 14.200 euros y el dinero salió de unos ahorros que tenía mi padre y que le tengo que devolver en breve cuando recupere la inversión. Iremos llevando la película a otros festivales para irla vendiendo. No hay prisa de momento, la primera vez que la hemos presentado en público ha sido en Sitges.

Aunque tener a Jaume Collet-Serra como uno de los productores te abre muchas puertas, habrá que ir llevando la película a otros festivales para venderla. Nos juntamos con su productora, Ombra Films, hace poco y como productores nos ayudarán en este aspecto. 

¿La consideras cine low cost? 

Por supuesto, partiendo de los 14.200 euros iniciales, del hecho de que el equipo técnico y artístico, los actores, participaron de gratis en el proyecto, de que la hicimos con los efectos especiales más baratos posibles y que la casa donde rodamos gran parte de las escenas del film era la de mis abuelos de Navarra se podría decir que “Hooked Up” es cine low cost. 

¿Cómo lograste que Jaume Collet-Serra se interesara por su película? 

A Jaume Collet-Serra le admiro mucho, es un joven del Maresme como yo y que ha logrado hacerse camino, con películas que han sido número 1 en Estados Unidos. Contacté con él y me respondió Joan Solà, que es su socio, de Ombra Films, una productora que está ayudando a jóvenes cineastas. Y en cuanto supimos que la habían seleccionado para proyectarla en Sitges, nos ayudaron aportando el dinero necesario para la postproducción.





Crítica: Hooked Up

En el Festival Internacional de Cine Fantástico de Sitges todo está estudiado al milímetro con el fin de promocionar las películas de su programación y a sus colaboradores. Por eso esta 46ª edición se ha celebrado Phonetastic Sitges Mobile Film Festival, una nueva iniciativa donde se presentaban cortometrajes realizados con dispositivos móviles, como smartphones y tabletas, al mismo tiempo que se estrenaba a competición “Hooked Up” (2013), de Pablo Larcuén, la primera película realizada con móvil iPhone.