viernes, 31 de octubre de 2014

Especial Halloween 2014: Esto es Halloween, Halloween...

Queridos cuervos todos, ya está aquí una de esas escasas festividades en las que uno, desde chico, habría matado por ser americano y disfrutar a saco. Allá por el 78 mi admirado, y el de todos, John Carpenter se sacaba de la manga un peliculón, una saga, de esas que han marcado la forma de hacer cine desde entonces, "Halloween", fórmula barata, elegante y asombrosa con uno de los killers más grande que jamás hayamos visto en el cine, Michael Myers. Nacía así la leyenda, la scream queen, la leyenda. Cualquier apunte sobre la saga sería redundante, así que hoy vamos a abordar otro momento “histórico” en mi opinión, otro hito que dentro de unos años seguro que será evaluado como merece. Hablo de la MARAVILLA que nos ofrece cada semana FX, “American Horror Story 4: Freak Show”, que al igual que en sus entregas pasadas, tiene 13 episodios y narrará una historia completamente diferente e independiente de la anterior y que se estrenó este 8 de octubre.

Crítica: REC 4: Apocalipsis

La 47ª edición del Festival Internacional de Cine Fantástico de Sitges arranca, previo paso por el Festival Internacional de Cine de Toronto en septiembre, con el estreno de la esperada cuarta entrega de la saga [REC], dirigida esta vez por Jaume Balagueró en solitario, con la ayuda en el guión de Manu Díez y con Julio Fernández, Carlos Fernández y Adrià Monés como productores, dejando a Paco Plaza en esta ocasión el papel de productor creativo.

Crítica: Ouija

El intento con contactar con el mundo de los espíritus nos ha regalado un buen puñado de películas de terror desde la obra maestra que es “El exorcista”, pasando por “Witchboard” y la británica "Long Time Dead", hasta otras muchas en la que la tabla ouija era la protagonista. Es cierto que ya se ha abordado el tema desde todos los subgéneros posibles, el terror clásico, el neoterror, el terror coña, hasta el found footage, con intrusión patria incluída. Y es que ese medio de contacto que Iker Jiménez se empeña año tras año en desaconsejar, lleva usándose siglos. La capacidad de tal aparato para establecer dicho contacto nunca ha sido probada científicamente, si bien es cierto que todos hemos oído historias totalmente desafortunadas y horribles de cómo han acabado muchas de esas sesiones. Esquizofrenias, paranoias colectivas, casas poseídas por extrañas entidades,suicidios.. Parece ser que las cosas nunca acaban demasiado bien con el dichoso juego que aún así sigue siendo uno de los más vendido, por la marca Hasbro, en las jugueterías de los USA, como no podía ser de otra forma.

Crítica: The Houses October Built

En esta películla estacional,  perfecta para esta época del año, en la que Bobby Roe y  Zack Andrews se lo guisan y se lo comen haciendo de director, guionistas e intérpretes con un grupete de hermanos y colegas, unos amigos inician un viaje por carretera en autocaravana, con el fin de documentar gráficamente las más terroríficas casas de Halloween, costumbre americana total, que se pueden ir encontrando por las carreteras de Estados Unidos. Uno de los primeros destinos es una casa en la que los actores son unos extraños payasos, con los que no se portan lo que se dice bien bien y hace que los payasos, rebotados, inicien una terrorífica y angustiosa persecución tras el equipo.

Crítica: Across The River

Italia siempre ha sido una plaza importante para el género del terror dando incluso nombre a un subgénero como el “Giallo”. Por esa razón no debería sorprendernos encontrar una buena película de esta nacionalidad. Aunque bien mirado, ya es hasta difícil encontrarse con un buen producto venga de la nacionalidad que venga.

jueves, 30 de octubre de 2014

Crítica: A Girl Walks Home Alone At Night

Debo reconocer que no soy ningún entusiasta del cine iraní. Su simpleza, que a modo taichí lleva a la crítica al éxtasis a mí me incomoda y saca de quicio la mayoría de las veces. Reconozco que su valentía, su poder como arma reveladora de verdades sobre una época es fundamental para entender parte de nuestra historia contemporánea. A falta de prensa libre, el cine se convertía en la voz de la crítica social de Irán y la entusiasta recepción que la crítica (especialmente la más gafapasta) facilitó que fuera reconocido mucho más allá de sus fronteras, aprovechando los directores sus cintas, sobre todo tras las elecciones de 1997, para expresar por primera vez de manera pública sus opiniones, sus reproches y sus tendencias, con un estilo de “películas post-revolucionarias”, en las que sus protagonistas se enfrentan a las difíciles situaciones, religiosa, social y política que el ciudadano medio tenía que afrontar. Así, y sobre todo en las décadas de los noventa y principios del siglo XXI, los espectadores occidentales percibían una lectura crítica y política que no todos los directores reconocían cara al público. Para directores como Abbas Kiarostami o Alireza Davoudnejad, dos de los más importantes y representativos, sus películas sólo presentaban los problemas de su país tal y como ellos los veían, sin análisis social o político.

miércoles, 29 de octubre de 2014

Crítica: Drácula, La Leyenda Jamás Contada

Hace unos meses cuando vio la luz el tráiler de esta película creí -hablando en pasado y desvelando ya parte de mis sensaciones- que esta producción podría finalmente tratar bien a un personaje como Vlad Tepes, maltratado por la historia por el simple hecho de que un escritor lo escogiese como blanco perfecto para una novela de éxito.

lunes, 27 de octubre de 2014

Crítica: Annabelle

Qué pereza, señores, qué pereza!!! No puedo empezar de otra manera, porque hay veces en las que escribir sobre determinadas películas acentúa esa sensación de pesadez de cuerpo y mente que sentimos cuando llega el sueñito. Esta es una de esas veces, porque "Annabelle" es, otra vez, el cuento de "que viene el lobo, que viene el lobo", y encima resulta que no viene. Para que nos entendamos, "Annabelle" es de esas películas de las que tienes mejor opinión antes de que se rueden, porque una vez vista, vuelve a aparecer otra vez ese pensamiento suicida que tenemos de que no hay manera de que en el cine estrenen una buena película de terror.

domingo, 26 de octubre de 2014

Crítica: Hungry Ghost Ritual

Cuando se estrenó “Hungry Ghost Ritual” la maquinaría del marketing se puso enseguida en marcha. Pronto los diversos medios de comunicación se hicieron eco de la noticia convenientemente difundida que decía que la producción dirigida por Nick Cheung había batido los records de recaudación de un film de terror hongkonés en su día de estreno instaurados 10 años antes.

sábado, 25 de octubre de 2014

Crítica: Perdida

Encuentro que existe un tipo de narcisismo particular en los hijos únicos. Son el centro confidente de su propio universo. Suelen ir más allá del término independiente – protegen su autosuficiencia de una manera casi primitiva. ¿Por qué no deberían poder controlar también su alrededor? ¿Por qué no deberían tener todo lo que quieren? Es su derecho de nacimiento.

jueves, 23 de octubre de 2014

Crítica: Cuando Despierta La Bestia

Desde tierras escandinavas (de Suecia para ser concretos), nos llegó hace seis años, una de las mejores películas de vampiros que se hayan rodado en la actualidad: “Déjame Entrar” (“Lat Den Rätte Komma In”, Tomas Alfredson, 2008). La película, basada en la novela homónima de John Ajvide Lindqvist, se convirtió en poco menos que en un clásico moderno del cine vampírico y su inevitable remake americano, por supuesto y como no podía ser de otra forma, no se hizo esperar: “Déjame Entrar” (“Let Me In”, Matt Reeves, 2010).

miércoles, 22 de octubre de 2014

Crítica: Alleluia

Halleluyah, Aleluya, Hallelujah, Alleluia, no importa cómo lo escribas, la pronunciación es la misma y el significado también: es la palabra que se utiliza para alabar a dios creador. Nuestra "Alluluia" también es un cántico, una forma de alabar al dios en el que cada uno cree, el dios que cada uno crea y una forma de llamar a la locura, que por mucha felicidad que traiga, no deja de ser locura. "Alleluia" es la celebración del feismo y la ceguera del amor.

Crítica: Cub (Welp)

La primera película de terror producida en Flandes, hecha gracias a ese nuevo tipo de financiación que es el crowdfunding, es un slasher en toda regla, al que no se pueden aplicar todas las reglas del subgénero porque se desarrolla principalmente en un campamento de niños de doce años. Como lo oyen/leen.

lunes, 20 de octubre de 2014

Crítica: The Guest

El director Adam Wingard es ya un viejo conocido para los fans del terror. Suyas son las participaciones en las no en vano bastante populares y corales V/H/S/2 (2013), The ABCs of Death (2012), V/H/S (2012), y las propias Autoerotic (2011), A Horrible Way to Die (2010), Enfermizo (Home Sick) (2007), Pop Skull (2007) y la fabulosa y hasta ahora su mejor film en mi opinión, Tú eres el siguiente (2011).

domingo, 19 de octubre de 2014

Crítica: El Día Trajo la Oscuridad

Sinceramente, si de mi dependiera, no se rodaría ni una sola película más de vampiros. Y no se haría porque pienso que la figura del chupasangre, ya ha sido lo suficientemente desvirtuada a lo largo de la historia del cine de terror, muy en especial, en estos actuales tiempos oscuros en los que vivimos, donde tan ancestral criatura de la noche, antaño respetada y temida, se ha prostituido por delante y por detrás, acercándola incluso en un extremismo de la más absoluta degeneración, al mundo de los adolescentes. Basta ya. Salvemos la poca dignidad que le queda al vampiro si es que aún, estamos a tiempo.

sábado, 18 de octubre de 2014

Crítica: Aux Yeux Des Vivants

Caminar entre los vivos es, en ocasiones, una ardua tarea, porque a veces estar vivos es la peor muerte. Caminar entre los vivos es la marioneta que se deja manejar por la muerte, pues es la muerte lo que nos hermana a todos, aquello hacia lo que nos dirigimos, y con cuerdas cosidas a las manos o sin ellas, nuestro destino es la única verdad y nuestro objetivo, haber caminado con buen paso entre estos vivos.

viernes, 17 de octubre de 2014

Crítica: What We Do In The Shadows

Los neozelandeses Taika Cohen y Jemaine Clement, creadores de Flight of the Conchords y Eagle vs. Shark llegan a Sitges para hacernos pasar uno de los mejores ratos del festival con una comedia vampírica que es mucho más en el fondo y que arrasó en Toronto.

miércoles, 15 de octubre de 2014

Crítica: Over Your Dead Body

Yotsuya kaidan está considerada como la historia japonesa de fantasmas más famosa de todos los tiempos. La obra escrita en 1825 por Tsuruya Nanboku IV, es una de las más adaptadas al cine de la historia de aquel país y a día de hoy, continúa siendo una gran influencia y fuente de inspiración para el horror nipón, como bien demuestra el hecho de que se haya fijado en ella uno de los cineastas japoneses más reputados y adorados del terror asiático, Takashi Miike, quien con “Over Your Dead Body” (“Kuime” en su japonés natal), adapta una vez más para la gran pantalla, la historia de Nanboku.

martes, 14 de octubre de 2014

Crítica: The ABC´s Of Death 2

He de reconocer que la primera entrega de esta original franquicia no es que me volviera loco pero hubo algunos segmentos que a día de hoy me siguen pareciendo estupendos, así que me enfrenté a la segunda parte esperando lo mismo al menos. Lo que me he encontrado es una sucesión de sinsentidos, bastante cutrones, con nula capacidad ya no de aterrorizar sino de entretener entre los que, claro está, y viniendo firmados por algunos de los mejores directores del terror actual, algunos están mucho, mucho mejor que otros, y pocos, rozan lo brillante.Lo primero que vemos es el depurado estilo gótico que va dando transición a cada segmentos donde una profesora, la mismísima muerte, despliega su regla en la pizarra y nos va diciendo al final de cada uno, la letra que le correspondía y el título del capitulillo. Preciosista, inspirado en aquellas siniestras tarjetas de San Valentín del siglo XIX móviles, es junto a la terrorífica canción que sirve de sintonía a la película, lo mejor de la cinta.Y vamos a entrar en materia. 

a) E.L. Katz dirige el segmento "A is for Amateur", uno de los mejores, en el que un asesino a sueldo queda atrapado en el sistema de ventilación del piso de un odioso mafioso. Al tiempo, y por cosas del azar, acaba su misión, aunque ya esté frito. Potente, rápido y divertido. 8/10 

b) Julian Barratt dirige "B is for Badger". Un estúpido presentador pretende ganar un Pulitzer con un reportaje sobre la desaparición de los tejones a causa de una central nuclear. El premio no lo gana, pero uno de los tejones mutados se lleva la merienda. Una bazofia. 

c)Julian Gilbey dirige "C is for Capital Punishment". En una comunidad cerrada, un tipo es acusado del asesinato de una díscola moza. Se toman la justicia por su mano y la moza aparece. Así de simple, bobo y tontón. 3/10 

d)Robert Morgan dirige "D is for Deloused", perturbador corto en stop motion, muñecos siniestros de plastilina que rozan lo surrealista y es bastante efectivo. Recomendable. 7/10 

e) Alejandro Brugués dirige "E is for Equilibrium”, donde un par de náufragos se las apaña a la perfección hasta que aparece una tia buena en escena que parece poner todo patas arriba. Humor chusco y cutre que no está a la altura. 2/10 

f) Aharon Keshales dirige "F is for Falling", en plena franja de guerra una espía cae en su paracaídas y queda colgada de un árbol. Un truño como mi puño 0/10 

g) Jim Hosking nos trae "G is for Grandad", surrealista estupidez sobre un abuelo zumbao y su nieto que no se queda corto. El abuelo se toma mal un comentario del nieto guarro y se lo cepilla. 2/10 

h)Bill Plympton dirige el segmento "H is for Head Games", animación de la de toda la vida que refleja un enfrentamiento “cabezonil” entre un hombre y una mujer. Vale... Pseee... Soso. 3/10 

i)Erik Matti nos trae "I is for Invincible". Unos nietos esperan ansiosos la herencia de la abuelita de 120 tacos, que es inmortal porque al parecer se tragó una piedra... Ridículo se queda corto, 2/10 

j)Dennison Ramalho dirige el segmento "J is for Jesus", uno de los más convincentes. Un “mafias” descubre que su hijo es gay, así que decide cargarse al amante y exorcizar a su hijo, que empieza a mostrar los estigmas de Cristo. Bonito, bien contado y original. 9/10 

k)Kristina Buozyte, "K is for Knell",una muchacha se pinta tranquilamente las uñas de los piés cuando descubre una esfera de maldad sobre el edificio de enfrente y ve cómo los vecinos se matan unos a otros, al rato, la muerte llama a su puerta. Interesante. 7/10 

l)Lancelot Oduwa Imasuen, del segmento "L is for Legacy”, lo más trash de la peli, un rey africano manda matar a su hijo porque una de sus mujeres está celosa. El hijo no muere, pero muta en un ser cutre que se cepilla a media tribu. No me siento capacitado para valorarlo, aún estoy en shock.

m)Robert Boocheck aprovecha el rollo de la “droga caníbal” en "M is for Masticate", donde un tipo la prueba y desata su voracidad en la calle. Decente. 6/10 

n)Larry Fessenden en "N is for Nexus" se enfrenta a las conexiones que a veces se conjugan para que todo salga mal en plena noche de Halloween, entre una pareja disfrazada de Frankenstein y señora, un taxista gilipollas y la cliente, aún más ceporra. 6/10 

o) Hajime Ohata dirige el segmento "O is for Ochlocracy", de lo mejorcito: la sociedad sobrevive a la epidemia zombie y un jurado popular de zombies resucitados juzgan a una mujer que en defensa propia asesinó hasta a su propia hija infectada. Condenada a muerte, algo sale mal y se transforma en uno de esos zombies rabiosos. Interesante y muy original. 8/10 

p)Todd Rohal pertreña "P is for P-P-P-P Scary!", una pieza de humor absurdo, feo de ver, ridículo, espantoso, en el que tres lerdos se escapan de una cárcel y acaban en un cuarto oscuro con un mazado y un bebé viejuno, Una auténtica M****A. 0/10 

q)Rodney Ascher dirige el segmento "Q is for Questionnaire". Una entrevistadora hace un test de inteligencia a un súper nerd. Pasa la prueba, pero el premio no es lo que se dice muy “mono”. 6/10 

r)Marvin Kren nos trae el segmento "R is for Roulette". El más elegante, con mejor atmósfera y hasta giro sorpresa. Tres personas juegan a la ruleta rusa, pero el fín del juego no es lo que parece. Para mi gusto, dura lo justo, aprovecha estupendamente tiempo y recursos y funciona. 9/10 

s)Juan Martínez Moreno dirige "S is for Split", muy bien narrado y potente. Un asesino se cuela en casa de una mujer mientras habla con su marido que está en Francia en “visita de negocios”. Nada es lo que parece. Merece la pena, y mucho. 9/10 

t)Jen y Sylvia Soska ruedan uno de mis dos preferidos, "T is for Torture porn", Una chica se presenta a un cásting porno donde unos babosos y repugnantes cámaras y responsables de cásting acaban pagando caro el trato vejatorio que le dan. Adoro a las Soska. 10/10 

u)Vincenzo Natali en "U is for Utopia" muestra una sociedad en la que los feos no tienen cabida. Punto. Soso, soso,soso. 2/10 

v)Jerome Sable en "V is for Vacation" nos mete en plena videollamada de novia a novio de vacaciones. Descubre que no está solo y que ha sido un chico muy, muy malo. 8/10 

w)Steven Kostanski trae "W is for Wish", otra ida de olla considerable. Unos niños se meten en el mundo de sus juguetes preferidos y las acaban pasando un poco putas. A veces no hay que desear según qué cosas... 5/10 

x)Bustillo y Maury, a quienes sabéis que adoro dirigen "X is for Xylophone", macabro cuento gótico muy en la estela de Livide y con la prota de Inside, de niñera de una niña que toca el xilófono mientras suena un disco de estos que da mal rollo. Cuando llegan los padres, el xilófono ya no es de madera... 8/10 

y)Sôichi Umezawa es responsable de "Y is for Youth", mi otro favorito. Una chica maltratada por sus padres visualiza todo tipo de brutalidades mientras las escribe en su móvil como venganza a esos papis descuidados. Un 10 como la copa de un pino. 

z) Chris Nash trae "Z is for Zygote", un buen cierre a la peli. Una mujer embarazada espera para dar a luz trece años hasta que regresa su marido cabrón mientras entabla conversaciones con su feto de trece añitos. Original y flipante. 9/10 

En todo caso, la peli, como la mayoría de las antologías, es difícil de calificar como una película aislada, pero seguro que si les gustó la primera entrega ésta lo hará también, si bien es mucho más dispersa y pierde frescura. Muchas veces la propia letra asignada no tiene mucho que ver con la muerte que presenciamos y eso ya parece un poco tomadura de pelo, pero bueno, para gustos... Ya hay rumores aún no confirmados de que la tercera está en camino... 

Lo mejor: Las Soska, Maury y Bustillo, Dennison Ramalho y Juan Martínez Moreno. Los créditos, de estética estupenda. La cancioncilla. 

Lo peor: Deslabazadas, inconexas y de calidades demasiado dispares. Las buenas son incluso mejores que en la primera y las malas son bazofia pura.


domingo, 12 de octubre de 2014

Crítica: Tusk

La predisposición es, en ocasiones, el equivalente de nuestra pequeña maldad o bondad, esto lo he aprendido recientemente, y me gustaría explicaros por qué he llegado a esta conclusión. Para ello, me remonto, unos días atrás, a mi reciente viaje a la maravillosa tierra de Sitges, para acudir a la edición número cuarenta y siete del mejor festival de cine de terror y fantástico que existe en la faz de la tierra. Durante este viaje, me ha dado por analizar la reacción de los espectadores a lo largo de todas las proyecciones de películas que he tenido la oportunidad de ver. Es así como he comprobado que la predisposición es única a la hora de hablar de alguien y que si sucumbes a ella, anula el criterio de una forma atroz. 

Observando este comportamiento predispositorio, he visto a espectadores con tantas ganas de pasar miedo, que aún viendo películas mediocres con una incapacidad absoluta de generar cualquier tipo de susto, saltaban de sus asientos al más mínimo movimiento de los protagonistas, con mi total convencimiento de que eran sus propias ganas de asustarse las que les pellizcaban el culete para hacerles creer que algo les había asustado realmente. He visto espectadores con tantas ganas de sangre, que han aplaudido muertes tontas, nada originales y planas, como descosidos. He visto tantas predisposición a reírse con ciertas películas, que con un solo "hola" del protagonista, ya se partían el culo y carcajeaban como si no hubiesen escuchado nada más ingenioso en su vida. La predisposición estaba suelta y desatada, y todos íbamos predispuestos, en cierta manera, en determinados inicios de determinadas proyecciones, lo complicado ha sido encontrar el equilibrio, el control, y arrancar la cabeza a la predisposición nada más empezar a comprobar que nos habíamos equivocado y que esa zorrona prejuiciosa, cuando sacaba a relucir nuestra pequeña maldad, era la culpable de no dejarnos disfrutar. 

¿Y por qué suelto todo este rollo antes de hablar de "Tusk"? Supongo que lo hago para justificarme, porque aborrezco a Kevin Smith, porque ninguna de sus películas ni de sus personajes me han gustado nunca, porque me ofendió sobremanera el premio de Sitges 2011 que se le concedió a "Red State", y porque no suelo comprender a su legión de fans. Así que justo antes de entrar en el cine Retiro para ver la película, mi interior esperaba que la película no me gustara, que pudiera diseccionar todos y cada uno de sus fallos, para poder quedarme agusto escribiendo la crítica, y pegarle una patada en el estómago a Kevin Smith y a su estúpida morsa, pero empezó la película, y a los diez minutos, yo ya estaba inmersa totalmente en el universo Smith, entendiendo cada guiño, cada ironía, todo lo que rodeaba el frikismo de este director y creyendo que las morsas eran los seres más maravillosos y amorosos de la creación. "Tusk" me había conquistado, y aún quedaba muchas película por delante.

Lo que hace Kevin Smith en "Tusk", es un ejercicio combinatorio de humor ácido, personajes para el recuerdo y un malrollismo brutal, en medio de la carcajada, pues es capaz, como nadie, de hacerte reír, sonreír, llevarte a la felicidad con un guión ingenioso, vivaz, y permitidme decirlo, brillante, y al segundo siguiente, hacerte tragar saliva ante las imágenes bizarras, dolorosas, angustiantes y tremendas, para hacerte sonreír de nuevo en la siguiente escena. 

"Tusk" nos habla de monstruos, sobre todo de los humanos, y revela de una forma absolutamente natural cómo la condición humana es mucho más brutal que cualquier depredador. Todo ello, bajo el encanto de la desvergüenza y la lengua afilada. "Tusk" entrelaza las historias de Wallace, un podcaster ávido de historias truculentas que poder desmenuzar para sus oyentes, en su programa, y Howard Howe, el viejo viajero que añora el único momento en su vida en el que se ha sentido protegido, bajo el manto de grasa de una morsa a la que bautizó como Mr. Tusk. Tanto uno como el otro, son brillantes fabricantes de frases, actitudes y locuras, que desembocan en el horripilante mundo de la falta absoluta de empatía por la raza humana, sustituida completemente por el amor incondicional hacia el mundo de las morsas. 

La parte previa a la transformación es puro Kevin Smith, el hacedor de personajes que dibujan las camisetas de los modernos y los más frikis (con todo el respeto del mundo), una lucha de agudeza cada diálogo, destacando los momentos candienses vs americanos. A partir de la llegada de la morsa humana, la sensación es ambivalente, pues el monstruo morsil, esconde debajo a un hombre del que nos habíamos encariñado, y es grotesco y fatigante pensar en su destino, aunque, por otra parte, todo este mal rollo se adorna de una forma tan natural, con diálogos tan absurdos disfrazados de cercanía, que uno no sabe si reir o llorar, en espera de más acción Wallace-Tusk. Esto no es "The Human centipede" con otro animal, pese a que hay un guiño en una de las escenas tremendo, esto es hermanar sensaciones enfrentadas. 

Los actores elegidos para esta locura, están escogidos de una manera acertadísima. Así Justin Long y su bigote, es un Wallace Bryton totalmente creíble, deslenguado, canalla y con un carisma fuera de toda duda. En la otra parte del ring, tenemos a Michael Parks, que ejcuta uno de los mejores papeles de su carrera (y ya es decir), quien deja KO al espectador en cada aparición. Acompañanado a estos dos cafres, están Genesis Rodríguez y Haley Joel Osment, correctísimos secundarios, y a un histriónico e irreconocible Johnny Depp, quien, a mi modo de ver infunde a su personaje, unos ademanes que no eran necesarios, pues Guy Laponte, ya es de por sí, un personaje lo suficientemente curioso, como para llevarle al extremo (especialidad del sr. Depp). 

La construcción de todos estos personajes está perfectamente realizada, y no hay margen para la decepción en una historia con inicio, desarrollo y final en una espiral de locura deliciosa y cruel. Los efectos especiales, destacables. Mr. Tusk tremendo, y el universo Smith viendo brillar a su estrella más grande, aquella que ciega a la predisposición, a los prejuicios, y tapa la boca a personas como yo, que a veces hacen una cuadrícula de su cabeza.


Crítica: The Babadook

Vaya de partida que tengo pendiente un articulillo en el que declaro mi amor incondicional por el cine de género que nos va llegando, un poco a cuentagotas, desde las antípodas. Admiro su valentía, su inteligencia a la hora de captar referentes y adaptarlos a su manera haciendo un cine original, diferente y reconocible como corriente. Desgraciadamente, muchas de estas películas “de raza” no tienen garantizado un lanzamiento internacional fuera del circuito de festivales que comienza en Sundance. Aunque sólo sea por eso, la peli que nos ocupa ya ha logrado mucho más en muy poco tiempo que otras tantas cintas de terror que la preceden (no puedo olvidar las trabas que se pusieron a una obra maestra como “Triangle”). 

sábado, 11 de octubre de 2014

Sitges 2014: Palmarés

I Origins, de Mike Cahill, ha ganado el premio a la mejor película de la Sección Oficial Fantàstic de Sitges 2014. El jurado ha concedido el premio especial por The Babadook, de Jannifer Kent, mientras Cub, de Jonas Govaerts ha obtenido el premio a la mejor dirección. Ha sido un palmarés muy repartido, que ha premiado el perfil fantástico del Festival. 

El premio a la mejor fotografía ha sido para Jamie Marks is Dead, de Carter Smith. El premio a la mejor interpretación femenina lo han ganado, ex-aequo, Julianne Moore en su papel en Maps to The Stars de David Cronenberg, y Essie Davis por The Babadook. La mejor interpretación masculina se lo han llevado Nathan Phillips por These Finals Hours, de Zak Hilditch y Koji Yakusho por The World of Kanako, de Tetsuya Nakashima. 

El premio al mejor guión ha sido para Young Ones, de Jake Paltrow y los efectos especiales distinguidos han sido para The Signal, de William Eubank. Oscar desafinado, de Mikel Alvariños, se ha llevado el premio al mejor cortometraje. 

Han recibido una mención especial los films Pos eso, de Sam, What We do in the Shadows, de Taika Waititi y Jemaine Clement, A Girl Walks Home Alone at Night, d’Ana Lily Amirpour i Spring, de Justin Benson y Aaron Moorhead. 

Sección Oficial Fantàstic Sitges 47 

Premio a la mejor película: I ORIGINS, de Mike Cahill. 

Premio especial del jurat: THE BABADOOK, de Jennifer Kent. 

Premio a la mejor dirección (patrocinado por Gas Natural Fenosa): CUB, de Jonas Govaerts. 

Premio al mejor actor (patrocinat por Autolica – Mercedes Benz): 

Nathan Phillips por THESE FINAL HOURS, de Zak Hilditch. 

Koji Yakusho por THE WORLD OF KANAKO, de Tetsuya Nakashima. 

Premio a la mejor actriz: 

Essie Davis por THE BABADOOK, de Jennifer Kent. 

Julianne Moore por MAPS TO THE STARS, de David Cronenberg. 

Premio al mejor guión: YOUNG ONES, de Jake Paltrow. 

Premio a la mejor fotografía: JAMIE MARKS IS DEAD, de Carter Smith. 

Premio a los mejores efectos especiales: THE SIGNAL, de William Eubank. 

Premio al mejor cortometraje (patrocinado por Fotogramas): OSCAR DESAFINADO, de Mikel Alvariño. 

Mención especial: 

POS ESO, de Sam. 

WHAT WE DO IN THE SHADOWS, de Taika Waititi y Jemaine Clement. 

A GIRL WALKS HOME ALONE AT NIGHT, de Ana Lily Amirpour. 

SPRING, de Justin Benson y Aaron Moorhead. 

Gran Premio del Públic (patrocinado por El Periódico de Catalunya) (Sección Oficial Fantàstic en Competició):

Premio a la mejor película (otorgado por votación popular de los espectadors del Festival): WHAT WE DO IN THE SHADOWS, de Taika Waititi y Jemaine Clement. 

Premios Sección Oficial Fantàstic Òrbita 

Premio a la mejor película: HYENA, de Gerard Johnson. 

Premio al mejor director: COLD IN JULY, de Jim Mickle. 

Mención especial: ’71, d’ Yann Demange. 

Premios Sección Oficial Fantàstic Panorama 

Premio al mejor largometraje: THE TREATMENT, de Hans Herbots. 

Mención especial: CREEP, de Patrick Brice. 

Premios Méliès d’Argent 

Premio al mejor largometrajee: GOODNIGHT MOMMY, de Veronika Franz y Severin Fiala. 

Premio al mejor cortometraje: AUTUMM HARVEST, de Fredrik S. Hana. 

Premios de la Crítica 

Premio José Luis Guarner a la mejor película: RÉALITE, de Quentin Dupieux. 

Mención Especial de la crítica: GOODNIGHT MOMMY, de Veronika Franz y Severin Fiala.

Premios Citizen Kane 

Premio al mejor director novel: A GIRL WALKS HOME ALONE AT NIGHT, de Ana Lily Amirpour. 

Mención especial: WHEN ANIMALS DREAM, de Jonas Alexander. 

Premios Noves Visions 

Premio a la mejor película de ficción: HAN GONG-JU, de Lee Su-jin. 

Premio a la mejor película de no ficción: NON-FICTION DIARY, de Jung Yoon-suk. 

Mención especial: THE DUKE OF BURGUNDY, de Peter Strickland. 

Premios Focus Àsia 

Premio a la mejor película: MAD SAD BAD, d’Han Ji-seung, Kim Tae-yong y Ryoo Seung-wan.

Mención especial: HWAYI: A MONSTER BOY, de Jang Joon-hwan. 

Premios Anima’t 

Premio al mejor llargmetratge de animació: THE SATELLITE GIRL AND MILK COW, de Chang Hyung-yun. 

Premi al millor curtmetratge d’animación: PINEAPPLE CALAMARI, de Kasia Nalewajka. 

Mención especial: DINNER FOR FEW, de Nassos Vakalis. 

Premio Brigadoon Paul Naschy 

Premio al mejor cortometraje fantástico presentado en esta sección: LINE UP, de Àlex Julià. 

Premios Jurado Carnet Jove 

Premio a la mejor película de Sección Oficial Fantàstic Sitges 47: A GIRL WALKS HOME ALONE AT NIGHT, de Ana Lily Amirpour. 

CUB, de Jonas Govaerts. 

Premio a la mejor película de la sección Midnight X-Treme: THE HOUSES OCTOBER BUILT, de Bobby Roe. 

Premio Emergentes: AMOR ETERNO, de Marçal Forés. 

Premio Experimenta: THE TRIBE, de Myroslav Slaboshpytskiy. 

Premis Phonetastic Sitges Mobile Film Festival 

Premio al mejor cortometraje: SECTOR ZERO 4, de Alfonso García López. 

Premio del públic: INTRUSOS, de Iván Mourin. 

Premio Blood Window THE STRANGER, de Guillermo Amoedo. 

Premis SGAE Nova Autoria 

Premio a la mejor realitzación: Víctor Alonso Berbal, por PUÑO Y METAL, de la Universitat Pompeu Fabra. 

Premio al mejor guión: Joaquim Barceló por DINOSAURIOS, de Joaquim Barceló y Amanda Gómez, de la Universitat Ramon-Llull-Blanquerna Comunicació. 

Premio para la mejor música original: Alain Gómez Reglá y Luis Daniel González por PILATO, PILATO, de Roberto Russo, de la Escola de Cinema Bande à part. 

Premi Sitges Cine365 Film Gerardo Herrero y Carles Torrens.

Crítica: I Origins

"¿Qué pasaría si algo de componente espiritual refutase nuestras creencias más científicas?" 

Ciencia y espiritualidad van de la mano en la segunda película como director de Mike Cahill, (ganador del premio Alfred P. Sloan en Sundance, que ya se llevó también en 2011), como en esas conversaciones cansinas y borracherescas de todas las navidades con alguno de tus cuñados. Dos de los temas que más nos diferencian en la historia humana son los auténticos y no acreditados protagonistas de ésta, la segunda película de Cahill, que nos hace plantearnos un poco unas afirmaciones audaces, más que bien buscadas: el conocimiento y la propia fé. 

En 2011, Mike Cahill se estrenó en esto del largometraje con “Another Earth”, estrenada en el Festival de Cine de Sundance con críticas de lo más variopintas, perfilándose como uno de los directores independientes norteamericanos más prometedores que trabajan hoy día. 

Tres años después de su debut, “I Origins”, ambiciosa y totalmente entretenida cinta, pasa por ser un estudio cinematográfico absolutamente personal, valiente y arriesgado que cuestiona si la ciencia o la espiritualidad son las verdaderas maneras de demostrar la existencia y el origen de los seres humanos. Una verdadera montaña rusa de emociones y sentimientos que sin ser prefecta bien podría ser de lo mejor de este año en Sitges. 

En Orígenes el director obliga al público a hacer uso de su reflexión e inteligencia para sumergirse en las profundidades de la rocambolesca trama. 

Cahill es fiel a un reparto que ya le funcionó a las mil maravillas. Vuelve a trabajar con nuestra querida indie medio zumbada Brit Marling como Karen, una científica de lo más sofisticado que trabaja fielmente junto a Ian Gray (el siempre impresionante e intachable Michael Pitt), un estudiante de biología molecular especializado en la evolución del ojo humano, que se pasa la vida tratando de refutar a Dios y la idea del diseño del ser humano por un ser inteligente superior. Juntos, mediante el escaneo del iris y diversos sofisticados avances tecnológicos de estudio científico, se obsesionan con la intención de refutar la existencia de un ser espiritual superior a la raza humana cuando descubren sobre una valla publicitaria y en los ojos de una bella mujer llamada Sofi (Astrid Bergès-Frisbey) cuyo iris es multicolor, y que Ian conoce en una fiesta de disfraces, y los intrincados detalles de sus ojos son todo lo que necesita para enamorarse de ella. 

Hacen el amor fugazmente en un baño y ella se marcha sin decirle su nombre ni si quiera enseñar su rostro. Pero Ian, que rarito es un rato, no lo necesita, su acento, su cultura, ajenos a los de ella, funcionan como catalizador de su relación romántica, que se convierte en el primer acto de la cinta llegando a poder desesperar a más de uno. 

A mí, desde luego, y en vista del nueve y medio que le casco, me convence ese potente discurso sci-fi metafísico, más que el apartado romántico, que también. 

Se hace evidente a lo largo de la cinta que Ian tiene una visión bastante escéptica de la espiritualidad. Cahill, que huye de las etiquetas en sus protagonistas y se aleja de la religión siempre que le es posible, nos ofrece argumentos bastante bien pensados en ambos sentidos. 

En cuanto Ian encuentra a Sofi, ambos se enamoran de inmediato. Pero no confundamos esto con un relato a lo Corín Tellado, porque a través de una secuencia apabullante, una tragedia sobrevenida, la película da un giro inesperado en forma de salto doble con pirueta lateral. 

Entonces Ian comienza una nueva etapa en su vida donde, rememorando al primer Dr. Frankenstein, juega a ser Dios mediante el uso de la ciencia, junto con su fiel compañera de laboratorio, su personal Igor, Karen, cuestionándose sus propias creencias desde el mismo núcleo. A través de este momento, I Origins se convierte en una fábula en busca de respuesta a las dudas de Ian, que sin embargo nunca nos llegan a ser reveladas. Cuando la relación con Sofi termina de forma inesperada, la película nos sitúa siete años delante. El Dr. Ian Gray y Karen son ahora profesores titulares, están casadoa y tienen un hijo recién nacido. Su reputación ha crecido y ha escrito un best-seller llamado “El Ojo”. Escanean los ojos del bebé como parte de un sistema de identificación biométrica sólo para descubrir que dicha exploración coincide con el de una persona recientemente fallecida. Tratando de dar sentido a este rompecabezas, Ian viaja primero a Idaho y luego a las abarrotadas calles de Nueva Delhi, India, donde se encuentra con Priya (Archie Panjabi), que le pone en contacto con Salomina (Kashish), una niña de ocho años cuyos ojos son idénticos en color y la forma de Sofi de, un descubrimiento que desafía a su sistema de creencias. Así, Ian, que se había convertido en un hombre de familia aparentemente normal, pionero en su investigación, vuelve a enfrentarse a lo desconocido.

La película ofrece muchas preguntas, la mayoría de las cuales, desgraciadamente se nos quedan sin respuesta, con lo que fácilmente puede cautivar al espectador, especialmente si no es muy dado a pensar, porque por desgracia también, incide en errores ya no científicos sino cinematográficos, y nos mete a saco una serie de inconcebibles coincidencias, rollos numerológicos como el del 11, que le restan cualquier atisbo de autenticidad a gran parte de lo que sucede en el guión ( Ian encuentra, por ejemplo, esa coincidencia de los ojos únicos de Sofi en la India, casi sin buscar). Fallos que a mí me molestan lo mismo que un nublado, vamos, nada. 

Y es aquí donde se explora el componente metafísico, la intersección de la ciencia espiritual. La ciencia de la biometría es relativamente nueva, por lo que no existirá una amplia base de datos biométricos de ojos. Entonces, donde supuestamente, sólo puede haber una firma por persona, al igual que las huellas dactilares, ¿qué significaría el encontrar duplicados?, y más aún, ¿Qué podría significar si un duplicado se encuentra en los ojos de una persona fallecida?, ¿también tendrá una memoria profunda, inconsciente, de las cosas que sucedieron en la vida de la persona fallecida?. Iker Jiménez lo fliparía... 

Y es que si esto no es apasionante, apaga y vámonos...

Entonces Ian trata de encontrar la conexión entre las vidas pasadas de las personas y los recuerdos, que está convencido que se conservan a través de diversos patrones de iris. 

La película entonces, en su tramo final, vuelve a cobrar impulso y llega a un emocionante, sorprendente y profundo final, que hace que bien merezca la pena todo lo anterior. 

Desde su estreno en Sundance este año, I Origins, una voz audaz del futuro de magníficas películas independientes, se ha convertido en una peli indie más que comentada y debatida y en buena medida, se convierte en una de las más potentes reflexiones sobre la espiritualidad y la ciencia, eso sí, sin tener que responder demasiadas cuestiones y dejando al espectador que tome sus propias decisiones, pudiendo quedarnos como suele suceder en la zona gris de la duda. 

Eso sí, la película ofrece una plataforma para la intensa conversación y análisis tras los créditos finales. 

Quizás el mayor defecto de I Origins sea su previsibilidad, ya que deja muy, muy poco del desarrollo de la trama a la imaginación del espectador.

La peli acarreó desde su estreno numerosas críticas negativas, seguramente de críticos de marcada mentalidad científica, ofendidos por la premisa la cinta, pero fuera de estos debates, que si bien son estúpidos, son necesarios e inevitables, la película es una auténtica gozada, una fuerte y vigorosa aventura, reflexiva y concienzuda que equilibra lo intelectual y lo sentimental-espiritual en un relato perfectamente contado, que alejado de la religión (su mayor logro) afronta temas tán profundos como el Amor omnipresente, el conocimiento más allá de lo conocido y demás. En mi humilde opinión, se puede tener absoluta certeza, fé y confianza en la ciencia, pero siempre, por remoto que sea, habrá algo que quede fuera de la existencia y el puro conocimiento y por ende, no tendrá explicación en el mundo puramente racional. 

I Origins no es un tratado filosófico, es “sólo” una película sobre el desarrollo del carácter y cómo las relaciones personales pueden afectar la forma en que mantenemos nuestra propia experiencia de vida. Se pregunta no sólo si la fe puede coexistir con la ciencia, sino si, en esta era dominada por completo por la ciencia, el encantamiento, la magia, lo no científico se puede restaurar y tiene sitio en nuestras vidas. Ni que decir tiene que el director responde con un sí rotundo. 

Lo mejor: Su planteamiento nada pedante. El debate místico-científico, fabuloso. El reparto, en especial su protagonista, perfecto. Radiohead. La música de Will Bates y Phil Mossman y la espléndida fotografía de Markus Förderer. 

Lo peor: Algunas incongruencias, más que salvables. El flashback de media hora. Las casualidades constantes que restan credibilidad (si bien hay que tomarlo más como una fábula). Hay momentos en los que los debates tiemblan, Ian, prociencia, de repente cree en numerología, Karen, científica también, de repente cree en la reencarnación. Los personajes femeninos tienen pocas dimensiones frente al protagonista, maravilloso.


lunes, 6 de octubre de 2014

Crítica: Horns

Tras convertirse en precursor y abanderado del nuevo terror Francés gracias a su aclamada y galardonada (sin ir más lejos lo fue en la 36 edición del festival Sitges, como mejor película) “Alta Tensión” (“Haute Tension”, 2003), Alexandre Aja, l´enfant terrible del cine europeo continuaría su exitosa carrera fuera del viejo continente tras ser adoptado (engullido) por la maquinaria de Hollywood. Lejos de perder identidad, Aja sorprende a propios y extraños tres años más tarde con el que posiblemente sea uno de los mejores remakes de la historia del género: “Las Colinas Tienen Ojos” (“The Hills Have Eyes”, 2006). Además de trabajar como guionista para interesantes cintas de horror como “Parking 2” (“Parking 2”, Franck Khalfoun, 2007) u otro estupendo refrito del propio Khalfoun: “Maniac” (“Maniac”, 2012), Aja dio las primeras muestras de mortalidad con la mediocre “Reflejos” (“Mirrors”, 2008) y la divertida, pero lejos del halo de culto de sus dos óperas magnas, “Piraña 3d” (“Piranha 3d”, 2010). 

El Galo ataca de nuevo con “Horns”, adaptación cinematográfica de la obra homónima y mayor éxito hasta la fecha de Joe Hill (pseudónimo bajo el cual se esconde nada más y nada menos, que Joseph Hillstrom King, hijo del popular autor literario de terror, Stephen King), un relato sobrenatural de venganza y desamores adornado de folclore cristiano en el cual Aja, retoma la vertiente más “comercial” de su cine con una película a caballo entre el thriller, la comedia negra y el fantástico de pura cepa en la que sin duda es, su obra más atmosférica y alejada de la visceralidad de anteriores trabajos que haya dirigido hasta la fecha. 

La película, protagonizada por Daniel Radcliffe, uno de esos eternos niños de celuloide que bajo el asfixiante yugo de formar parte viva de la costilla del populismo cinematográfico (incluso a niveles subatómicos), luchan contra sus propios éxitos precoces intentando arrancarse la piel de éstos y crecer a pasos acelerados, en este caso, demostrar que hay vida inteligente (o simplemente, vida) más allá de Hogwarts, cosa que se le resistió en su anterior empresa fantástica: “La Mujer de Negro” (“The Woman in Black”, James Watkins, 2012), delata sus intenciones para con el gran público. Hecho más sangrante aun si cabe, si atendemos al hecho de la partenaire femenina que se le ha buscado para la ocasión, otra interprete precoz re relumbrón: Juno Temple (“Kill Joe”, “Magic Magic”). 

A tenor del título de la obra y a sabiendas de lo que suele entenderse en la sociedad actual por “tener cuernos”, la lógica dicta sentencia y parece dibujar con trazos muy marcados por donde van los tiros de esta curiosa vuelta de tuerca al cine de venganza. Afortunadamente, las creencias populares y su inagotable imaginario, no siempre se ciñen a la realidad mundana y las connotaciones de tan ornamentaria “cornitura”, no siempre tienen porque ser negativas, ni en la vida real, donde puede convertirse en el mejor de los experimentos empíricos gracias a los cuales desenmascarar a aquella persona a la cual creíamos querer o conocer, ni en la ficción, al menos en la que nos ocupa, donde lejos de la aparente maldición, pueden convertirse en una herramienta para hacer el bien, por mucho que la metodología utilizada en el proceso, pueda diferir en algo, de las pautas de la supuesta bondad.

“Horns”, como digo, es una historia de venganza atípica que juega con el fuego de intentar agradar a más sector de público del deseado llegando a quemarse incluso en determinados pasajes. La incursión de algunos elementos cómicos, más propios de propuestas que poco o nada tendrían que tener en común con esta, hacen de la primera mitad de filme, una experiencia harto desconcertante para el espectador, que a lo largo de los sesenta minutos iniciales, no sabe muy bien lo que tiene entre manos. Gags humorísticos facilones dignos de alguna burrada para toda la familia, conviven con el intento de eclosión del típico thriller de asesinatos que tanto se estila en estas últimas décadas.

Es en su segunda mitad, donde la obra va adquiriendo el proceso necesario de maduración como para conseguir transmitir todo aquello que hasta ese momento, flotaba entre lo expuesto por unos y lo entendido por otros. Abandonado ese lugar, ese eslabón perdido entre querer y poder, “Horns” se muestra en todo su esplendor como el interesante thriller sobrenatural que es, dando en muchos momentos la sensación de que más que ante la adaptación de una obra literaria, lo que que nos ocupa es la ídem de una novela gráfica y es que el personaje interpretado con solvencia por Radcliffe, parece directamente sacado de una. Esta maduración, pese a que la presencia de los tópicos del mundo de la criminología aplicada al cine, son palpables y que la historia, tampoco está excesivamente dotada para el arte de la sorpresa, permite que el espectador se asiente en el ecosistema de la obra y se deje arrastrar por su caudal. 

Una narración bidireccional, perfectamente orquestada por Aja, quien manipula a su antojo las agujas del tiempo hacia adelante y hacia atrás, para a base de flashbacks, ir desangrando el libreto, consigue tapar las carencias del mismo y dejando caer por el sendero del oscuro bosque, las migajas de pan necesarias, alimentar de paso el interés del espectador. Quien ya previamente, se ha dejado seducir por cantos de sirena en forma de una preciosista fotografía de unos no menos preciosos paisajes y por la sugerente y actual banda sonora de la cual hace gala el filme. Como siempre, el postre no puede faltar en una comida que se precie y Aja, se guarda algún que otro guiño a la brutalidad de sus primeros trabajos en el tramo final de éste. Lo cual, siempre se agrade. 

“Horns” ni es la mejor cinta del francés, ni estaría siquiera entre ellas. Pero con la consigna aprendida de que l´enfant ya no es tan terrible como lo fuera antaño y que su cine, evolucionado por A o por B, apunta ya hacia otros horizontes, tampoco hay que echarse en exceso las manos a la cabeza y no hay que perder el norte a la hora de valorar un trabajo como el que nos ocupa. Una propuesta que pese a que resulta tópica en el fondo y desconcertante en las formas en muchos de sus estadios, no deja de ofrecer una visita por el cine de venganza menos guiada de lo habitual y que pese a no ser una obra redonda, ni mucho menos (como thriller al uso, queda bastante coja), si consigue mantener una aceptable regularidad en su capacidad de entretener. Curiosa. 

Lo mejor: El buen trabajo de Daniel Radcliffe, quien aquí sale airoso de su encarnizada lucha por hacerse un hueco en el mundo de los maggle, todo lo que respecta a su brillante apartado visual y las altas cotas de emotividad, que consigue alcanzar en los puntos más álgidos de la trama. 

Lo peor: de entrada, cuesta conectar con la historia y con algunos personajes. Los innecesarios toques humorísticos y la poca conectividad que existe en muchas ocasiones entre las vertientes mundanas y fantásticas de la obra, lo que juega en contra de la credibilidad de la misma.