domingo, 6 de septiembre de 2015

Crítica: Sinister 2

Amo con todas mis fuerzas a Scott Derrickson ( el dire de Sinister 1, aquí guionista) desde que me dejó KO hace 10 años con El exorcismo de Emily Rose, peli que no me canso de recomendar y hasta le he endiñado a mis alumnos un par de veces. Antes había tanteado la serie Hellraiser de la que evidentemente soy también fan con la V entrega, Inferno, una de las más decentes del declive, y después las reguleras Últimatum a la Tierra y Líbranos del Mal, justo después de esa fabulosa cinta de terror de las de verdad qued es Sinister (2012). (Al Rector le va a dar en el hueso del gusto con su versión del año que viene de Doctor Extraño, que promete de veras).
Pues bien, cuando me enteré de que iba a haber una secuela me temí lo peor, pero pensé que si al menos la dirigía él, merecería la pena... Además, pienso ver TODO lo que distribuya Blumhouse Productions, aunque sólo sea por los cojones que le echan plantando cara a medio Hollywood. Por otro lado, ese mismo año, tuve convulsiones internas desgarradoras en Sitges con la ópera prima irlandesa de un tal Ciaran Foy que presentaba a competición “Citadel” dejándonos a media sala con la boca abierta. Es una cinta que en su momento califiqué de “devastadora”, y no es para menos, no. Se nos revelaba como un director capaz de hacer de lo incómodo un estilo personal, con una sutileza constante, en medio de un escenario sucio, frío, gris, oscuro y maloliente nos cuenta sobrecogedoramente en diez minutos cómo unos pequeños hijos de puta pegan una paliza a una madre preñada que muere en el parto dejando al padre con un niño y una agorafobia igualmente difíciles de llevar. Entendiendo el ejercicio cinematográfico como compendio de acciones y reacciones Citadel es sin duda alguna, una de las mejores cintas de género recientes. 

Y Foy, director de esta secuela Sinister 2, un tipo muy a tener en cuenta, por lo que más inquieto que emocionado he terminado de ver la peli sin leer nada en absoluto sobre ella y mi sensación no puede ser mejor. 

Con guión de Scott Derrickson y su socio Robert Cargill, y musicada magistralmente (como Citadel, por ejemplo) por Tomandandy, la cinta vuelve a aprovechar uno de los recursos que hacen de la primera parte una de mis preferidas de los últimos años, esa fotografía con tomavistas en super8 de la fabulosa Amy Vincent en la que se nos muestran las “travesuras” de esta pandilla de niños elegidos.

Para aquel que no haya visto la original: Stop, hazte el favor de verla ahora mismo y ya hablamos... Para los que sí, y lo gozaron como yo, pasándolas bastante putas, pues prepárense para todo, todo aquello que una secuela puede ofrecer sin innovar demasiado y quedar más que decentemente. La peli arranca temporalmente tras el final de la primera, cuando Ashley Oswalt, la hija del estupendo Ethan Hawke (que últimamente sólo está regulero en Regression de Amenábar) descuartizó al resto de su familia y desapareció con el resto de niños parricidas comandados por el terrorífico Bughuul, (Nicholas King). 

Pues bien, una madre, la ESTUPENDA Shannyn Sossamon (una de nuestras heroínas del miedo, de la que ya les contaré la extraña manera en que coincidimos en un tour de lo más freak), una de las mujeres más guapas que he visto en mi vida, de esas que va dejando a su paso una lista de cabezas volteadas y suspiros (vale, habrá quién diga que la edad no pasa en balde y ahora está más normalita, pero ni de coña) se muda de incógnito con sus dos hijos gemelos a una recóndita casa junto a una iglesia donde sucedieron unos terribles asesinatos rituales, huyendo de un marido abusivo y poderoso que quiere la custodia de los hijos sólo por joder. Y resulta que no sólo el padre está interesado en los niños... El demonio cabrón que incita a acabar con los lazos familiares de las formas más retorcidas, creativas y espeluznantes posibles ya les ha echado el ojo. 

La pega es que lo que en la original era maravillosamente natural, Ethan era escritor de novelas sensacionalistas a lo Capote y encontraba los rollos de película en el altillo, aquí está un poco forzado, y para que podamos pasarlo de miedo (y nunca mejor dicho) con las tropelías terroríficas de los niñatos, son los propios “fantasmas” de los chavales los que encienden el proytector y van colocando las cintas, y la verdad, aunque no hubiera muchas más opciones, ésta es demasiado forzada a mi juicio. 

Pero no me voy a poner pejiguero nada más empezar, y menos cuando el resultado de la cinta de Foy es más que satisfactorio y el tipo consigue hacer su trabajo de forma que se recupera sin duda el espíritu del original. 

Siguiendo con las virtudes de Sinister 2, diré que Bughuul, ese terrorífico ser que en la original no era más que una mera aparición fugaz, aquí cobra carne y forma y tiene una inquietante presencia mucho más tangible e igual de espantosa. 

"Sinister" se convirtió en un razonable éxito inmediato, ya que nos ofreció algo que los fans del terror ansiábamos, cosas frescas y nuevas, y tanto el personaje maligno, como la magnífica idea de mostrar los asesinatos grabados por esos seres en teoría inocentes, eran lo bastante innovadores como para tener una identidad propia y un valor a esperar en las evidentes secuelas. 

Aquí, el 2 pesa como en la mayoría de las secuelas (qué pesadez lo de El padrino ya, oiga) y al no ser nada “tan” nuevo, pues nos regocijamos en lo reconocido, pero el aliciente de lo desconocido pues como que se echa de menos. 

Eso sí, las grabaciones en súper 8 son si cabe mejores que en la original. Sinister se beneficiaba a lo bestia de ese placer culpable y enfermizo que nos provocaba ir sabiendo que uno de los miembros de la familia era cómplice de las muertes, y aquí la cosa se refuerza. 

Con una retorcida naturalidad se nos muestran imágenes que fácilmente harán de nuestras pesadillas algo inevitable, con esos inquietantes asesinatos de familias (casi) enteras mostrados de manera terriblemente gráfica. Mi preferida, la grabación navideña, con los cadáveres congelados bajo la nieve, absolutamente espeluznante... Aunque amiguetes, hay ratas devorando carne, electrocuciones, crucifixiones, ataques voraces de caimanes... Un festival de la tortura, vamos... 

Junto a los nuevos actores, James Ransone, retoma su papel de Sinister, siendo el ex policía que no pudo evitar que la familia de Hawke la palmara y que se ha reciclado como investigador privado, que acaba convirtiéndose en el héroe americanoide que toda secuela sin necesitar, utiliza. No falla. Y lo más importante, repite Bughuul, el verdadero prota y encargado (recuerden si no a Freddy Krueger, en las pelis de Craven, D.E.P), de la contundente misión de mantener el interés lo suficiente para que la secuela no quede ahí, sino que dé pié a la continuidad de la franquicia, porque Sinister 3 vive o muere con el personaje, y en mi opinión, esa manera de hacerlo tangible, de dotarle de esa maligna personalidad que su cara de cantante de heavy centroeuropeo ya revelaba, nos deja con ganas de profundizar un poco más en su historia, en su mitología, con lo que, si las cosas funcionan, y lo harán, pese a las negativas críticas que hoy descubro y no dejan de sorprenderme, tendremos Sinister para rato. 

Para trilogía al menos...

Lo mejor: El rollo súper 8, tela enfermizo y gozable al 100%.

Lo peor: Yo le habría dado otro final, pero todo sea dicho, el resultado es elegante, coherente y bastante espeluznante, así que, por mi parte, conforme.

10 comentarios:

Chanpoo dijo...

¿Por qué no veo la puntuación? Jajajajajajaj

meyni2 dijo...

Un ocho le he cascao,amigo Chanpoo

Chanpoo dijo...

Gracias. La estupenda reseña hablaba por sí sola, pero quería saber la nota final.

Chanpoo dijo...

Por cierto, yo también "amo" a Derrickson y no veas la expectación que tengo con la del "Dr. Extraño", siendo como es encima uno de mis super favoritos.

El Rector dijo...

Chanpoo, la nota final la tienes también en la cabecera del blog. Por si en alguna otra ocasión te vuelves a encontrar con el mismo percance ;)

Sobre esta secuela (pese al entusiasmo del niño poseso), interés cero después de la mediocre y "populera" primera entrega... y sobre Derrickson, ejem, ejem, me parece un petardo de director con una filmografía mediocre en el mejor de los casos ("El Exorcismo de Emily Rose", "Líbranos del Mal",Sinister") y horrorosa en otros ("Ultimátum a la Tierra").

Aun y así, ganas de ver que sale de la peli del Dr.Extraño, por supuesto.

Saludos.

Chanpoo dijo...

Es cierto. Se me olvidaba el detalle de la cabecera. Sorry.
Lo que también lamento es leer tus palabras hacia Derrickson. ¡Sacrílego! ^__^

meyni2 dijo...

POR DIOSSSSS,REC,
trayectoria mas que decente la de Derrickson,y Sinister gana,pero muuuuuucho en los siguientes visionados...
Eso si,si no te mola el original,ni te molestes con esta,xq desgraciadamente,y aunque a mi me mola,pierde indudablemente...
Saludacos a ambos!!!!!

El Rector dijo...

Damien, yo lo siento mucho, pero esa decencia en la trayectoria de Derrickson de la que hablas, no la veo por ninguna parte. Pero tampoco me lo tengas muy en cuenta, soy bastante poco amigo del tipo de cine que hace este señor, a mi juicio, excesivamente orientado a los circuitos más comerciales... y solo por el horripilante remake que engendró de "Ultimátum a la Tierra", debería haber sido inhabilitado de por vida para ponerse detrás de una cámara.

Saludos.

meyni2 dijo...

Pues Rector,entiendo yu postura y aunque a mi no me parecio tan horrible tampoco me flipó la peli con keanu...
Eso si, el exorcismo de emily rose es abrumadora,terrorifica y encima seria....la H.

meyni2 dijo...

Confirmada ya tercera entrega...ójala volviera a las manos primigenias pero me temo que nada más lejos... Aún así,buena noticia para todo fan!!!!!
Otra que se juega tercera parte con cambio de estudios es The purgue.
Arriba Blumhouse y su apuesta por el terror por encima de la pela!!!!!

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