martes, 19 de enero de 2016

Crítica: Midnight Hair

Para que nos vamos a engañar, no soy yo precisamente lo que de dice, fan del cine de terror asiático. Se que tiene muchísimos adeptos y que el exitazo en su momento de títulos como “The Ring” (“Ringu”, Hideo Nakata, 1998) o “La Maldición” (“Ju-On”, Takashi Shimizu, 2002), abrió de par en par las puertas del terror que se estila por aquellas tierras, para ser consumido de manera masiva en occidente, pero por más que lo he intentado, los clichés del horror sobrenatural asiático me siguen pareciendo ridículos y absolutamente estériles en su supuesto intento de aterrar al espectador. Niños y demás fauna con la cara espolvoreada de blanco, ojos indiscretos que aparecen en el lugar más insospechado (del interior de una cabellera, a una taza de water), largas melenas que tienen vida propia, maldiciones ancestrales de todo tipo y crímenes ocultos enterrado en el pasado, elementos todos ellos presentes en mayor o menor medida en su cine de manera sistemática, no hacen más que alimentar mi cada vez, mayor pereza a la hora de embarcarme en este tipo de empresas.

“Midnight Hair”, cinta china dirigida por un tal Liu Ning, contiene, como no podía ser de otra forma, muchos de todos estos clichés, para contarnos una historia de fantasmas en principio, muy reconocible. En esta ocasión, combinado quizás con influencias bastante occidentales, pues para dar forma al relato, Ning tira también de otros tantos clichés del terror occidental, en concreto, sacados del género de casas encantadas. Para ello, no duda en coger prestado un lienzo que nos es muy cercano, para pintar sobre él, los horrores autóctonos de su tierra.

Por ello, nos encontramos de entrada con la típica historia de casa embrujada, un escenario supuestamente idílico en medio de las afueras de una gran ciudad, o de una tranquila localidad, vaya usted a saber, en el cual una pareja de enamorados se muda para iniciar una nueva vida juntos. Por supuesto, el tema de idílico tiene poco, y al poco tiempo, la mujer, embarazada, comenzará a percibir una extraña presencia y a experimentar una serie de aterradoras visiones que por supuesto, no serán del todo creídas por su amado, quien comenzará a dudar de la cordura de su en apariencia psicótica esposa.

Como se puede apreciar, es la sinopsis tipo que puede aplicarse a un montón de películas americanas sobre la temática. En “Midnight Hair”, funciona a modo de cimiento sobre el cual ir añadiendo el resto del edificio, todo ese microsistema de chinadas a modo de fantasmas pálidos de negras ojeras y ojos ensangrentados y viejas maldiciones rocambolescas surgidas de no menos rocambolescos hechos del pasado. En este caso, el tinglado gira entorno a una supuesta maldición que tiene que ver con peinarse delante del espejo y con unos pelos largos que salen de no se donde para atrapar a su víctima, haciendo gala de esa filia que tienen por aquellas tierras con las largas melenas (ya lo vimos en lo soporífera “The Wig” hace unos cuantos años). Por supuesto, conoceremos el origen del mal y el porqué de todo lo que acontece en la casa, con todo lujo de detalles.

A todo esto, que ya de por sí suena bastante desalentador, hay que sumar el hecho de que estamos ante una producción bastante cutre, con unos interpretes vamos a decirlo así, “justitos”, y una puesta en escena bastante más rácana de lo que suele ser habitual en este tipo de propuestas. Por todo ello, sobrellevar la función no es algo que esté al alcance de todos, yo mismo, hice un par de amagos de tirar la toalla para dedicar mi tiempo en cosas algo más interesantes, pero no lo hice, y me alegro. Y ojo, vaya por delante que la película es un horror en el sentido peyorativo del término, pero al Cesar lo que es del Cesar y si una cosa tiene “Midnight Hair”, es que al final, consigue algo que no suele ser muy habitual hoy en día o que suele estar solo al alcance de unos pocos privilegiados: sorprender al espectador. Y no solo eso, hacerlo además, haciendo gala de una jeta y poca vergüenza que servidor no había visto en una pantalla en mucho tiempo, por no decir nunca.

El giro final de “Midnight Hair” es... como decirlo, una gran tomadura de pelo que eleva lo ridículo a una nueva dimensión de entendimiento. El espectador, no dará crédito ante lo que el director intenta que nos creamos, y en algún oscuro recoveco, alguna insospechada grieta entre el asombro y la indignación, se irá gestando un inmoral sentimiento de admiración ante lo que está aconteciendo que si bien, no puede hacernos perder de vista el horizonte de la cruda realidad de que “Midnight Hair” es una horrorosa película, no quita que semejante osadía por parte de los guionistas de la obra, no deba ser apreciada como tal. Una explicación no ya rocambolesca (que eso si suele ser habitual), sino completamente IMPOSIBLE y pornográficamente desternillante, hace que las sensaciones al termino del visionado sean muy diferentes de las que debieran.

A veces la cara dura, la jeta y la poca vergüenza, cuando se hace con cierta gracia, resulta hasta simpática. Y eso, es lo que le ocurre a Liu Ning en este caso, que intenta hacernos pasar por tontos, pero con gracia. El tipo sabe que su película es para dar de comer a los cerdos y por ello, no vacila lo más mínimo a la hora de utilizar cualquier subterfugio que tenga a su alcance, como por ejemplo, el hecho de explotar hasta límites insospechados, la generosa anatomía de la exuberante Daniella Wang, la actriz protagonista, quien se pasa el 90% del metraje en camisón, intentando que nos perdamos entre su pronunciado canalillo, por el cual habría que lanzar una moneda para ver si realmente tiene fondo.

Por todo ello, es difícil calificar una película como “Midnight Hair”. Un horror sustentado sobre dos tetas que para sorpresa del respetable, termina destapándose como una delirante vuelta de tuerca al cine de fantasmas, que ni el mismísimo M. Night Shyamalan, se habría atrevido a soñar. Un curioso híbrido entre el terror oriental y el occidental (quizás con aquella estupenda “Lo Que La Verdad Esconde” -“What Lies Beneath”, Robert Zemeckis, 2000- como más reconocible exponente) que deambula entre la inmundicia y la genialidad, con tal desparpajo, que al menos a un servidor, le es imposible darle el “cate”, por más merecido que éste sea, que lo es.

Lo mejor: El discutible pero sincero intento de tapar todas las vergüenzas del filme a costa de la srta. Wang y el desenlace, simplemente, MAGISTRAL.

Lo peor: Todo lo demás. Y digo, TODO.


11 comentarios:

Missterror dijo...

Rector- Lo más desternillante del asunto es que quien te lea va a sentir al necesidad de ver "Midnight Hair" para asistir a una de las mayores desvergüenzas en un guión que yo haya visto. Creo que lo tuyo también es un ejercicio de jeta al despertar la curiosidad del respetable de este modo...así que voy a poner cordura en todo esto e intentar que todos los lectores se alejen lo máximo posible de este engendro, que como tú dices, está pensado para dar de comer a los cerdos y para nada más.

No nos engañemos, esta tomadura de pelo en uno de los giros que se plantea, no es simpático, es bochornoso, ¿cómo se nos puede hacer pasar por tontos de una forma tan descarada? ¿Cómo esa propuesta tan ridícula llegó alguna vez a materializarse en película? Señor, llévame pronto!!!

La película es insostenible, se mire por donde se mire, y la gracia la tiene en los ojillos negros...Entiendo que te ha descolocado tanto que no te has podido resistir al aprobado, pero cuando despiertes de esa locura transitoria, mirarás las cinco estrellitas y te dará un mareo.

Lo de la sobre explotación física de la protagonista, de juzgado de guardia, pero con su actuación entiendo que ha dado lo mejor de ella misma, Qué horror de casting!!!!

Reeeeeectorrrrrr, que se nos hace usted mayor!!! :)

Voy a peinarme el pelo...

Saludos

El Rector dijo...

Missterror, pues lo digo muy en serio. No hay nada de humor ni de sarcasmo cuando hablo de absoluta GENIALIDAD en el desenlace. Rara vez consigue sorprenderme tanto una película... y en este caso, no daba crédito con lo que estaba viendo. El episodio de la bañera, puede que sea lo más surrealista y la mayor tomadura de pelo que haya visto nunca... demasiados extremos como para no darles algo de cancha.

Que sí, que la película en su conjunto es horrorosa en todos los sentidos, pero no es más aburrida que cualquier otra película asiática de fantasmas y al menos, al final te deja picueto.

Lo del sexploitation es brutal sí... no había visto nada semejante desde aquel videoclip... quiero decir, remake, que se cascó Nispel de "La Matanza de Texas". En aquel caso, con la srta.Biel como protagonista, cambiando tetas por culo ;)

Insisto, "Midnight Hair" es un visionado obligado para cualquier aficionado que crea haberlo visto todo dentro de este manido subgénero.

Saludos.

JuanCar dijo...

Estimado Rector,
La cuarta foto que has elegido para ilustrar la redacción...es de toma pan y moja. No lo has hecho aposta, a que no?. Menuda vista de pájaro que tienes, jajaja!.
Espero no herir a ninguna redactora con este ataque de humanidad que me ha dado...
Saludos chic@s,
Juan Carlos Trinidad

El Rector dijo...

Juancar, lo he hecho con toda la vista del mundo, jeje... más que nada, porque me pareció que define muy a grosso modo lo que es la película. Parece ser que la srta. en cuestión es bastante popular por aquellas tierras y bueno, no será por fotos...

Y como pájaro confeso que soy, te reto a que visiones la cinta e intentes plasmar con palabras lo que el desenlace de la misma depara... he dicho. Lo que luego haga cada uno con su "humanidad", es cosa suya :)

Saludos.

Missterror dijo...

Juancar- como única redactora en estos momentos, te digo que puedes estar tranquilo, no hieres sensibilidades. Esta mujer tiene un par de poderosas razones que exhibe constantemente y que son poco más que hipnóticas, casi tanto como el fantasma en cuestión...

JuanCar dijo...

Rector.-Acepto el reto, aunque reconozco que tengo trabajo acumulado con vosotros.
Missterror.-No tengo ninguna duda acerca de tus palabras. Y gracias por tu buen humor.
Saludos,
Juan Carlos Trinidad

El Rector dijo...

Juancar, pues cuando tengas un rato tonto, y aun sabiendo que vas a caminar sobre brasas ardientes, le pegas un tiento y me cuentas... eso sí, no le hagas pasar el mal rato a nadie más, esto es algo que un hombre tiene que hacer solo ;)

Saludos.

andres pavone dijo...

Querido Rector como siempre magistral lo tuyo. Que decir.....no muestra nada de lo que se ha visto ya en este tipo de películas,es mas no muestra nadaa!. Tiene buena estética y malas actuaciones. Lo mejor que hace Daniella Wang es pasearse en camisón mostrando eso que la naturaleza le dio en forma natutal(pocas veces vista en una asiática).Creo que no es una película de terror(por mas horrorosa que sea). Rescato el guion.Saludos compañero.

El Rector dijo...

Andres, mil gracias. Con lo de "buena estética", lo dirás por Daniella Wang, no? porque por lo demás, tela marinera con los fantasmas :)

El guion hay que rescatarlo pese a todo y es que cosas de semejante calibre (este es uno de esos casos que cuando algo es tan, pero tan malo, al final se pasa de rosca y degenera, sin quererlo, en genialidad) no se ven todos los días.

Saludos.

andres pavone dijo...

Ja ja tal cual el tema fantasma.... no me refería a la fotografía, creo que esta bien. Y aclaro lo único bueno de Wang son sus prominentes atributos, no dudo que sea buena como modelo, pero como actriz............. Saludos.

El Rector dijo...

Andres, desconocía yo esta faceta picarona tuya :) Dudosas sus cualidades como intérprete... aunque en esta ocasión, viendo el nivel del personal, no destaca para mal. Todo lo contrario, cumple con creces con lo que se le pide , jaja!

Saludos.

Publicar un comentario

¿Tienes opinión? No seas tímido/a y compártela, pues en la diversidad está el gusto. Eso sí, intentemos no destriparle la película a nadie y avisa de SPOILERS al resto de lectores/as siempre que tu comentario los contenga. De no ser así, este será eliminado. Gracias.