domingo, 24 de junio de 2018

Crítica: The Heretics

El curioso mundo de las ideas contrarias a la norma consideradas como la excepción, siempre implica un error. Da igual si la norma aceptada ha quedado obsoleta y ya no tiene sentido alguno en los tiempos que corren. Da igual si la nueva idea propuesta está mejor desarrollada y ayuda en aspectos que la norma había obviado. Da igual que la innovación sea el único secreto del avance. Da igual todo lo que pienses porque la norma es lo correcto, la norma es lo que siempre ha funcionado y aunque en la mayoría de los casos se siga la norma más por tradición que por eficacia o lógica, la norma es sagrada y todo lo que se salga de ahí está apreciado como erróneo. Toda afirmación o posición contraria a la regla establecida es considerado una herejía y esto no tiene por qué tener una connotación religiosa automáticamente, pero como hemos recibido una educación que nos enseña a seguir las normas y luego a pensar, cuando pensamos en el término herejía pensamos en error, lo que en sí mismo es ya un error.

“The Heretics” llega a nuestras pantallas para intentar dar la importancia que tienen los herejes y ahondar un poco más en sus motivaciones. Que lo consiga y la estrategia para lograrlo es ya otro cantar, pero aquí claramente se ha venido a hablar de los herejes y de aquellos que se salen de la norma dentro de la propia herejía que significa practicar un culto religioso rechazado por las autoridades eclesiásticas. Y así pensado, yo encuentro que entrar dentro de una película sobre cultos o sectas de la mano del body horror es un caramelito muy dulce por el que todos salivamos. Eso sí, una cosa es la teoría y otra más complicada la práctica.

Hay películas sobre sectas en todos los géneros y de todos los pelajes, pero normalmente en este tipo de subgénero, lo que se nos muestra es la manipulación de los captados a cargo del líder. Me vienen a la mente tres películas que van en esta dirección: “Red State” (2011, Kevin Smith), la fantástica “The Sacrament” (2013, Ty West) y la reivindicable “Martha Marcy May Marlene” (2011 Sean Dunkin). En aquellas se mostraba el significado real de lo que es un lavado de cerebro y su importancia para constituir una gran secta que trascienda a la idea original. Hay otras ocasiones donde la secta es simplemente una herramienta para llegar a otro objetivo. Normalmente este tipo de películas se enmarcan más dentro del propio terror porque, por lo general el camino a recorrer es tortuoso, el final es terrible y la inquietud es constante. “The Endless” (2017, Justin Benson y Aaron Moorhead), el fragmento de “VHS” titulado “Safe Heaven” (2013, Timo Tajanto y Gareth Evans) y esta misma “The Heretics” son una buena muestra de esta segunda clasificación.


“En The Heretics se nos habla de sectas pero únicamente como excusa para mostrar el tipo de terror que le gusta practicar últimamente a su director, Chad Archibald”


En “The Heretics” se nos habla de sectas pero únicamente como excusa para mostrar el tipo de terror que le gusta practicar últimamente a su director, Chad Archibald. “The Heretics” es serie B con un presupuesto modesto que tiene como punto fuerte el body horror. La cuestión es que la idea de la conexión secta con la transformación de una persona en algo muy distinto, está muy bien y tiene su morbo pero volvemos a encontrarnos con la bestia negra de este director, que es el guionista en el que suele confiar, Jayme Laforest quien va avanzando en su cometido, pero muy lentamente y quien vuelve a repetir los mismos errores que en “Bite”. Para centraros un poco más, os diré que Archibald piensa las historias y Laforest las guioniza y entre medias hay puntos de conexión que o bien no se tienen en cuenta, o bien se salen de presupuesto.

“The Heretics” acierta en las partes más viscerales, tanto en reacciones como en todo lo que conlleva una carga hardcore de efectos artesanos y en oscuridad. Por el contrario falla en la manera de justificar la propia historia. Volvemos a tener partes del argumento desaprovechadas, frente a aspectos que no deberían pasar de anecdóticos y que están más desarrollados de lo aconsejable. Y digo volvemos porque es imposible olvidarse de “Bite” a medida que avanza el metraje. En ambas películas, el premio gordo se lo lleva la parte más sacrificada del body horror y es una mujer la que sostiene el peso de la película. En ambas películas hay una parte romántica desarrollada de una forma chapucera que se podría suprimir sin repercusión alguna (en el caso de “The Heretics” si en lugar de ser novias, las protagonistas fueran amigas o compañeras de trabajo, no pasaría absolutamente nada diferente). Realmente creo que en “The Heretics” hay una evolución del trabajo de Chad Archibald y sí que creo que hay un intento de mejorar en temas de guión y dotar de la máxima coherencia al argumento para redondear una historia que tiene una gran carga visual, pero no sale todo lo bien que podría haber salido.


“The Heretics acierta en las partes más viscerales, tanto en reacciones como en todo lo que conlleva una carga hardcore de efectos artesanos y en oscuridad”


El problema no radica en la falta de coherencia, aunque encontré que quedan cuentas pendientes respecto a la historia final de la secta, el problema radica en que no se ha explotado con acierto lo más interesante que ofrece “The Heretics”, que es la historia de la secta en sí para dar más relevancia a la redención y las consecuencias ulteriores. Dicho de otra manera, la secta es un pasada, con una ideas oscuras sobre la vida, el objetivo de la muerte y el ser al que rinden culto que es lo que nos gustaría ver y todo esto lo tenemos que leer entre líneas porque se ha considerado que no era relevante para la historia y que era más importante centralizar la misma en las vivencias peregrinas de tres personas al respecto, lo que deja coja la narración y pone el énfasis en el lugar equivocado y en unos plot twist que no tienen demasiado impacto por apresurarse en la revelación. Dicho esto, insisto en que valoro el ejercicio que se ha intentado hacer para dar profundidad al guión, muy por encima de lo que nos encontramos en “Bite” al respecto, para más o menos llegar al mismo punto de encuentro.

Por supuesto, encontramos unos efectos artesanos que no van a la zaga de lo expuesto en “Bite” y una ambientación oscura le da empaque a la narración. La fotografía, como imaginaréis es otro de los puntos fuertes de “The Heretics”, así como los exteriores escogidos que complementan perfectamente la evolución en el relato y que ya por sí solos son generadores de tensión. Precisamente, hablando de tensión y atmósfera extraña, el film consigue su propósito mostrando a los integrantes de la secta de una manera breve pero misteriosa y muy acertada en lo tocante a vestuario, porque las caras cubiertas siempre tienen su rollo y si no, pensad en las capuchas de “The Void” (2016), en el niño de “Cub” (2014) o en el monstruo de la reciente “Primal Rage” (2018). Sobresale también en la belleza de algunas escenas generadas en el plano más onírico que recuerdan incluso delicatessens como "Horsehead" y una estupenda banda sonora que acompaña a la perfección. En cuanto al tema actoral, destacan ellas por encima de ellos, en especial la pelirroja Jorja Cadence (Joan), en contraposición a la parte masculina que pincha bastante en esto de la naturalidad ante la cámara. Destaco para mal a Ry Barret de nuevo, quien vuelve a las andadas de la sobreactuación y quien es ya un viejo conocido del blog por ser el protagonista de una de las peores películas de 2015, “The Demolisher” y también al palo uniformado en el que se convierte Colin Price.


“vale la pena ver la película porque plantea dos temas que suelen ser muy del gusto de todo amante del cine de género: las sectas y la deformación en las ideas y las transformaciones corporales”


Y ahora poniéndolo todo en una balanza, concluyo diciendo que vale la pena ver la película porque plantea dos temas que suelen ser muy del gusto de todo amante del cine de género: las sectas y la deformación en las ideas y las transformaciones corporales, y porque “The Heretics” no aburre pese a que le cuesta un poco arrancar, por eso que os he comentado de poner el foco en detalles intrascendentes, pero una vez que se mete en materia todo va hacia arriba y se torna en una película, que con sus errores, tiene tirón y lo aprovecha muy bien.

La herejía es un acto de rebeldía. No tiene que ser mejor ni peor que la norma establecida, solo tiene plantear una alternativa y otra manera de pensar o sentir. En cualquier caso, bienvenidas todas las alternativas que hacen que el mundo no se mueva al son de lo que la masa dicta. Y siempre que toda esa rebeldía tenga un objetivo bienintencionado y positivamente renovador, las ganas de intentar no doblegarse ante aquello que está instalado en nuestra sociedad como correcto sin haber sido revisado periódicamente, serán consideradas cualidades positivas por una servidora. Aquí, todos herejes.


6 comentarios:

Victor dijo...

La tenía en el punto de mira. Voy a darle una oportunidad.
Un saludo

El Rector dijo...

Coincido al 100% con todo lo expuesto. Yo que no le vi gran cosa a "Bite", más allá de su impecable acabado en lo que a efectos especiales se refiere, he encontrado en "The Heretics" una propuesta bastante más interesante que aquella, pese a que en el fondo viene a contar lo mismo, que no es otra cosa que esa obsesión que parece tener Chad Archibald con el tema de la metamorfosis. Todo el tema de la secta y demás connotaciones apocalípticas, no dejan de ser maquillaje, lo cual es una lástima, pues toda la atmósfera que se genera con el tema está muy lograda y sin duda habría dado para una buena historia a desarrollar.

Tiene además algún que otro giro que no te ves venir (yo al menos), esas secuencias oníricas, como bien comentas Missterror, que recuerdan a esa pequeña joya del terror francés que fue "Horsehead" y a la que algunos le seguimos encendiendo velitas para ver si alguien se digna a editarla por estas tierras baldías y por supuesto, una vez más, unos grandes efectos especiales, pese a tratarse de una propuesta pequeña.

Aunque muy lejos de las grandes cintas sobre sectas, esta "The Heretics" entretiene, tiene buenos detalles visuales e incluso depara alguna que otra sorpresa a nivel argumental. Nada mal.

Saludos.

P.D: Lo más aterrador de la propuesta es sin duda ese reencuentro con "The Demolisher", si bien he de decir que yo aquí lo he visto algo más aplicado que en aquella ocasión :)

Missterror dijo...

Victor- Miedo me das con lo exigente que eres, pero no se pierde nada por intentarlo :) Ya nos contarás.

Rector- Efectivamente, "Biet" se quedaba en un gran ejercicio de metamorfosis, pero el guión se quedaba escasísimo y poníendolo todo en una balanza, daba para ser una película correcta y poco más. En "The Heretics", pese a pasar de largo el tema que hubiera dado un giro a la película y obviar un potencial real, tiene en cuenta una serie de aspectos en el guión, que aunque no destacan, intentan dar otra dimensión a la película.
Qué bien visto lo de "Horsehead", querido! Una película que no ha tenido repercusión alguna y que me pareció de lo mejor de 2014. Lástima que su director Romain Basset no ha vuelto a rodar nada desde entonces :(

Estar más aplicado que en "The Demolisher" no era complicado porque madre del amor hermoso..

Saludos.

Alekaram dijo...

Buenas noches missterror!

Muy buena reseña como siempre, aunque al final yo le hubiese puesto una estrellita menos o dos, y es que no puedo evitar pensar que en manos de un director más grande, está cinta hubiese sido llamada lords of salem, en todo el metraje no pude dejar de pensar la gran obra del grandísimo Rob Zombie.

La final no me terminó de gustar pero debo reconocer también que termina por cumplir con entretener, lo que a grandes rasgos es el fin principal de esto.

Unknown dijo...

La película en sí es demasiado lenta en ocasiones pero esto mantiene al espectador interesado en lo que viene a continuación Y aunque el acepta es el pretexto para apreciar una historia de cierta manera de amor concuerdo con qué la trama se basa en la transformación de la protagonista Aunque el final es completamente predecible

Missterror dijo...

Alekaram- Disculpa la tardanza en contestar, no he visto tu comentario hasta ahora :(
Yo no encuentro ninguna semejanza entre "The Heretics" y "Lords Of Salem", la verdad, pero estoy de acuerdo en que en otras manos, el resultado hubiera sido radicalmente diferente. Me temo que Archibald está demasiado enfocado al body horror.
Si te entretuvo, hay que tomarlo como algo positivo :)

Unknown- Concuerdo con tu comentario. Tiene muchos pasajes que pedían más dinamismo, pero no es eso lo que más le pesa a "The Heretics". Toda la película está al servicio de la trasnformación y es cierto que el final es predecible, pero salva bien los muebles y entretiene que es para lo que hemos venido, al fin y al cabo.

Saludos.

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