domingo, 2 de junio de 2019

Crítica: Viernes 13 parte 2

Es bastante habitual en nuestro género que tras un gran película se inicie una saga. Así lo ha sido, por ejemplo, en los casos de “La Matanza de Texas” (“The Texas Chainsaw Massacre, 1984), “La Noche de Halloween” (“Halloween”, 1978) o "Pesadilla en Elm Street" (“A Nightmare on Elm Street”, 1984), auténticas maravillas. Lo curioso es que éste no es el caso de “Viernes 13” (“Friday the 13th, 1980), que es una película cinematográficamente pobre, pero que paradójicamente se ha convertido, por encima de películas de mayor calidad técnica y con guiones más originales, en la gran referencia para un público mayoritario, que al pensar en un slasher lo primero que nos viene a la cabeza es Jason.


“Lo que sí tenían claro Steve Miner y su equipo es que los FX eran fundamentales en la película, incluso por encima del propio guion”


Otra de las curiosidades de “Viernes 13” es que la creación de una leyenda como Jason Voorhees no es algo que se haya producido en la primera película, sino que es una evolución que tiene lugar a través de las tres primeras partes de la saga. En la primera parte se menciona a Jason, como el niño que murió ahogado, en esta segunda parte se convierte en el serial killer protagonista y en la tercera parte se pone la máscara de hockey. Culminando así un proceso de creación que nos lleva a la imagen que hoy tenemos de él, ese asesino de gran envergadura con el rostro cubierto por una máscara de hockey.

Steve Miner (“Warlock”, 1989, “Halloween H20”, 1998) fue el encargado de dirigir y producir esta secuela directa de la película original de Sean S. Cunninghan. En ella participan el guionista Ron Kurz (presente en casi todas las películas de la saga, desarrollando la historia y los personajes que ya en la primera parte había escrito Victor Miller), el director de fotografía Peter Stein (“Pet Sematary”, 1989) y el compositor Manfredini (que también aparece en los créditos de casi toda la saga), creador de esa melodía convertida en referencia, que es como un susurro que Jason hace a su madre (ki-ki-ki... ma-ma-ma), y que es utilizada, al igual que en películas como “Tiburón” (“Jaws”, 1975), en el momento en el que el asesino entra en escena.

Lo que sí tenían claro Steve Miner y su equipo es que los FX eran fundamentales en la película (ya en la primera parte fue un apartado muy destacado y elogiado), incluso por encima del propio guion. Querían de nuevo a Savini, pero tras el éxito obtenido en “Viernes 13” ya estaba comprometido con otros trabajos (“The Prowler”, “The Burning”, “Eyes of a Stranger”, “Midnight”), y acabó declinando la oferta de trabajar en esta parte 2. Así que apostaron en dar continuidad con algunos de los mejores nombres. Primero contrataron al gran Stan Winston (“Pumpkinhed”, 1988), que por incompatibilidad de agendas tuvo que abandonar el proyecto, y posteriormente y de forma definitiva contratarían a Carl Fullerton (“The Silence of the Lambs”, 1991).


“pese a ser cinematográficamente pobre y un cóctel de ideas de otras películas previas, la película es todo clásico”


La película retoma la historia 5 años después del baño de sangre, centrando su trama en un campamento en el que un grupo de jóvenes se reúne para participar en un entrenamiento de monitores. Con cabañas compartidas a orillas de un lago y noches alrededor de una hoguera, el contexto no podría ser más idílico para que los chicos y chicas realizasen todas sus húmedas fantasías. El problema es que ese campamento está al lado de Crystal Lake, un lugar en el que se forjó toda una leyenda del slasher, Jason Voorhees.

Uno de los aspectos más interesantes de “Viernes 13”, parte 2, es la evolución a la que da lugar. Ahora Jason ya no es una víctima, la historia del niño ahogado, por el contrario esta película abre una nueva posibilidad (dado que nunca se encontró su cadáver), y lo presenta como un asesino que vive en el bosque, alejado de la sociedad, esperando venganza tras haber visto como decapitaban a su madre, Pamela Voorhees (interpretada por Betsy Palmer).

Son muchas las películas que sirvieron de base a Viernes 13, y que ayudan a contextualizar la historia. Si en la primera parte las principales referencias eran “Psicosis” (1960) de Hitchcock, y “Halloween” (1978) de Carpenter, por el tipo de serial killer y el sentimiento constante de que el asesino está observando en todo momento, plano subjetivo; en esta segunda parte habría que añadir películas como “Bahia  de Sangre” (“Reazione a Catena”, 1971) de Mario Bava, cuyas escenas gore, al menos dos de ellas, están replicadas de forma exacta (quiero pensar que a modo de homenaje, para no hablar de plagio); “La matanza de Texas” (1974) de Tobe Hooper, escena de motosierra incluída;  y de “Terror al Anochecer” (“The Town that Dreaded Sundown”, 1976) de Charles B . Pierce, cuyo serial killer utiliza como máscara un saco idéntico al de Jason.

Es interesante analizar el éxito de “Viernes 13”, porque pese a ser cinematográficamente pobre y un cóctel de ideas de otras películas previas, la película es todo clásico. Entre las razones de su éxito enumerarían las siguientes: 1) es una de  las primera películas de estas características que cuenta para su distribución con un gran estudio, Paramount Pictures; 2) A través de una fórmula sencilla y que sintetiza el slasher (serial killer, bosque, cara tapada, arma blanca, venganza, body count, gore y final girl), consigue llegar a un público enorme; 3) Otro factor que ayudó a su éxito es el hecho de que los slasher estaban de moda. Tan solo mencionando las películas que se estrenaron en el mismo año que “Viernes 13”, parte 2, ya queda bastante claro el tirón que tenían a comienzos de los 80: “The Burning” (Tony Maylam), “Halloween 2” (Rosenthal), “The Prowler” (Joseph Zito), “My Bloody Valentine” (Mihalka), “The Funhouse”, (Tobe Hooper), “Eyes of a Stranger” (Wiederhorn) y un largo etcétera. De hecho, podríamos afirmar que el 1981 es “el año del slasher”. Conscientes de esta situación y para aprovechar el boom, las tres primeras partes se ruedan muy seguidas, un año tras otro (1980, 1981, 1982), lo que es uno de los motivos por los que “Viernes 13” sea, probablemente, la película de terror con más secuelas, 12, y también una de las sagas con más muertes.


“Si Viernes 13 vista hoy en día parece un tanto inocente, la segunda parte mejora varios aspectos y logra introducir más suspense en algunas escenas”


La segunda parte, pese a tener una historia prácticamente igual, también aporta sus cosas al género, principalmente a la hora de crear un icono como Jason. La primera escena, casi a modo de prólogo, prácticamente anticipa lo que nos encontraremos en la película, muchos aciertos y también varios puntos decepcionantes. Por un lado, a mí personalmente esa primera escena me parece un tanto forzada, claramente hecha para cerrar una etapa anterior (Amy Steel, la actriz protagonista de la primera parte no quiso continuar en el proyecto), pero por otro lado, reconozco que define perfectamente los elementos que componen una escena de terror. A partir de aquí, veremos escenas similares a esta en multitud de películas, como por ejemplo en “Scream” (1996).

Si “Viernes 13” vista hoy en día parece un tanto inocente, la segunda parte mejora varios aspectos y logra introducir más suspense en algunas escenas. Además, considero que el ritmo de la película va a más, lo que siempre es importante, y el breve survival del final de la película, con Adrienne King (en el papel de Alice), me parece de lo más destacable. Por lo demás, algunos diálogos un tanto ridículos y algunas situaciones incoherentes, como la del grupo que se va de fiesta y del que no volvemos a saber más, nos dejan la sensación de que el director no parecía muy preocupado en alcanzar la perfección. Eso sí, lo que funcionó en la primera parte lo repite sin problema (los saltos de Jason en los finales son marca de la casa). 

A sabiendas del éxito que tenían entre manos, aceptaron reducir metraje para evitar la clasificación X, tanto por alguna escena gore, como por algún desnudo que aparece en la película. El resultado no pudo haber sido mejor para esta secuela, la película costó poco más de un millón de dólares y recaudó bastante más de veinte. Pero si esta segunda parte me parece muy rescatable, ya que mejora varios aspectos de la primera, la tercera parte me parece muy floja, le falta atmósfera y sus personajes son a cada cual más ridículo. Supongo que la saga de “Viernes 13”, consciente de sus limitaciones y de una fórmula que se agotaba, ya en esa tercera parte entró en la vía del absurdo, de no tomarse en serio a sí misma, si es que alguna vez lo hizo, porque ya la escena de esta segunda parte en la que Jason se cae de la silla es de traca.

Por último, os cuento la curiosidad de que Lou Reed tenía una casa cerca del campamento donde se rodó la película, y cuentan que visitó en varias ocasiones el set de rodaje, llegando incluso una noche a tocarles varias canciones. Sea cierto o no, es común que a este tipo de películas míticas les acompañen multitud de anécdotas e historias.

Lo mejor: La evolución de la historia, que otorga de forma definitiva el protagonismo a Jason, y su tramo final, ese breve survival que protagoniza Amy Steel, la final girl.

Lo peor: Un guion muy similar al de la primera parte, con prácticamente la misma estructura. Cinematográficamente hablando, la película tiene bastante limitaciones. También hay muchas incoherencias que el director no se preocupa lo más mínimo en disimular.


11 comentarios:

Spupydo dijo...

Hace poco me hice un maraton de toda la saga ya que habia varias que no habia visto y la saga destila mediocridad (siendo generosos) por todos lados. Solo un par se salvan por poco como la 3, la 4 (siendo esta la mejorcita y la que mas recordaba haber visto siendo un crio) o la de la chica con poderes telekineticos que pese a lo ridiculo del argumento se me hizo simpatica por aportar "algo diferente" al conjunto. Hasta esa locura que es Jason X se me hizo simpatica, quizas porque la recordaba mucho peor. La mejor de toda la saga y con diferencia es el remake del 2009 que es igual a todas las anteriores pero mejor hecha aunque tampoco es que sea gran cosa.

El Rector dijo...

Concuerdo. Esta junto con el remake, posiblemente sean mis dos favoritas de la saga. La de Nispel a nivel técnico, es de largo la mejor, además de muy divertida y esta secuela de Miner, creo que es bastante superior a la original y la que más se puede tomar en serio, algo en lo que no destacaría ninguna de las siguientes precisamente. Es cierto que la saga en su conjunto es mala, es curioso que uno de los grandes iconos del slasher, esté muy por debajo de otras propuestas que posteriormente le copiaron la fórmula. Pero bueno, todo en esta franquicia es atípico. Todas son malas, algunas horrendas, pero todas tienen algo que las hace únicas y encantadoras... a su manera. Víctimas con poderes sobrenaturales, naves espaciales, posesiones... hay de todo y cual más surrealista, lo que vendría siendo un placer culpable para los amantes del cine más bizarro. Para mi, una saga única y muy disfrutable, incluso a día de hoy.

Una pena el videojuego que vio la luz hace un tiempo, absolutamente insufrible, incluso para un acérrimo de mr.Voorhees como servidor. Tan malo como las películas, pero mucho menos divertido.

Sobre Miner, además de aquella digna "Halloween H20" y de la mítica aunque muy mal envejecida "Warlock", no olvidar esa gran aportación al género que fue la genial "House: Una casa Alucinante", cinta inolvidable que tela también con la serie de secuelas que le siguieron...

Saludos.

RONETTE PULASKI dijo...

Hola Spupydo, gracias por comentar. Yo más que un maratón de Viernes 13, para hacer esta critica me metí un maratón de slashers de esa época. Te puedo decir que pese a que en su gran mayoría han envejido bastante mal, son muy disfrutables y todas aportan sus cosas. A mí Viernes 13, la tercera parte, me parece bastante mala. Además de no añadir nada a nivel argumental, los personajes escogidos me parecen, en su conjunto, un despropósito. Creo que en la tercera parte se amplifican de forma muy significativa todos los defectos de Viernes 13. Las partes 1 y 2, con sus defectos, merecen la pena, al fin y al cabo, hay que tener en cuenta el contexto. Saludos!

RONETTE PULASKI dijo...

Rector, yo creo que las dos primeras partes tienen su punto y, dentro del género, un lugar destacado sin duda. El remake del 2009 ni lo menciono porque poco tiene que ver con esa serie B hecha en los 80, al que pertenecen las películas de las que hablo en la crítica. A la hora de valorar una película, como siempre, podríamos entrar en el debate de si puntuarla desde un punto de vista generalista o dentro del cine de terror. Me parece normal que en una página generalista (filmaffinity o IMDB) Viernes 13 tenga un 5, aunque sería injusto compararla con películas como Vértigo, Centauros del Desierto, In the Mood for Love o Apocalipse Now. Pero si la valoramos por lo que representó para nuestro género, Viernes 13, bien merece un notable, al fin y al cabo, tuvo aciertos y muchos detalles, mediante los cuales llegó a un publico muy amplio. Por ejemplo, el Giallo es un subgénero que ha envejecido bastante mal, ver hoy en día los zooms de Bava en Bahia de Sangre es tremendo. Pero su aporte está ahí, como paso del Giallo al slasher. PS. Como olvidar House, esa mano tocando el timbre forma parte de la memoria colectiva de los videoclubs. Abrazos

Victor dijo...

Para mi es de las peores franquicias de la historia del cine.......y desde luego como bien dices peor que muchos otros slasher desconocidos que rulan por ahí.
Un saludo

RONETTE PULASKI dijo...

Hola Victor, bueno, yo no diría tanto, no creo que sea la peor franquicia. La primera parte de Viernes 13, como intento decir en la crítica, puede que no sea joya, pero es una película importante dentro de nuestro género y sigue siendo muy popular a día de hoy.
Es como la historia de aquel jugador de fútbol que no destacaba en nada, no era ni rápido, ni hábil, y hasta era un poco gordo, pero al final de los partidos siempre era el máximo goleador del equipo. Algo tenía.
A Viernes 13 le pasa algo parecido, puede que no destaque en nada, pero al final se convirtió en icono por encima de otras películas. Algo tendrá. Un abrazo

J dijo...

Recuerdo la saga Viernes 13 en la estantería de mi videoclub. Al fondo del local, en la pared rezaba el cartel de Terror pintado a mano y debajo, sobre las estanterías de hierro y madera, las caratulas de las cintas.

De la Noche de Halloween no recuerdo tener VHS alguno, pero de Pesadilla en Elm Street (si cierro los ojos puedo ver la portada de su segunda parte) y Viernes 13 (la máscara que se asemeja a una patata apuñalada por un cuchillo) sí. Ambas sagas compartían estantería con cintas como Slugs o El aparecido, mi primera película de terror.

Hace unos pocos años re visioné la saga al completo en una edición de DVD, que al final regalé a la Biblioteca de mi pueblo para compartir con todos uno de los slasher más icónicos.

Admito que la saga está muerta. Se dijo que Quentin Tarantino estaba interesado en revivirla. Al menos con una pelí sorpresiva. Pero no fue así.

Por otra parte, creo que ese Don de inmortalidad que le dan a Jason está muy pasado de rosca. Me atemorizan más, pelís basadas en hechos reales como Zodiac.

Ted Bundy vuelve a ser noticia en Netflix y aprovecho para revindicar las películas de asesinos seriales más realistas (Henry, retrato de un asesino, M, Psicosis, El silencio de los corderos, La matanza de Texas o Ted Bundy).

Los veinteañeros interpretando a adolescentes y los seres inmortales e infernales me agotan, al igual que los supuestos homenajes. El último ejemplo ha sido la nueva película de Halloween, de la que solo se puede decir "más de lo mismo".

RONETTE PULASKI dijo...

Hola Jesús, sin duda, Viernes 13 era todo un clásico de los videoclubs.
Ahora que lo dices, tengo que recuperar El Aparecido, no recuerdo haberla visto.
Dices que ese rollo de la inmortalidad de Jason está muy visto, pero hay que tener en cuenta que en la crítica hablamos de películas que tienen 40 años, casi nada.
Probablemente es una fórmula que se acabó desde el Final Chapter (en mi opinión mucho antes), y luego derivó en sci-fi. Algo así tb se intentó en la saga Hellraiser. El otro camino es tirar hacia la comedia o reiniciar el asunto con precuelas.
PS. Desconocía el interés de Tarantino.
Saludos

RONETTE PULASKI dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
J dijo...

Viernes 13 fue uno de los slasher más populares de los 80, que vino a aportar de granito de arena a lo visto en los 70 del serial killer Ted Bundy.

La primera parte fue un divertimento sin más, pero el resto de la saga fue a menos, porque de lo que se trataba era de contar muertos. El negro muere primero, las frescas después y la virgen es la prota.

Lo mejor de la saga: la madre. Mucho más terrorífica que la de Psicosis. La venganza maternal en la puerta de la escuela, de colonias, en la aula o en el salón de tu casa.

RONETTE PULASKI dijo...

Hola Jesús, me alegro que te hayas acordado de esta saga en una fecha tan señalada, el viernes 13. A mí esta fecha siempre me recordará a Jason, qué le puedo hacer.
Sin duda, se puede discutir largo y tendido sobre la calidad de estas cintas, pero lo que no podemos negar es que Viernes 13 se hizo tan popular que acabó convertido en un auténtico clasico de nuestro género.
Estoy también de acuerdo con lo que comentas, sobretodo en el segundo párrafo, para mí la saga original desde esta segunda parte fue a menos.
Saludos!

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