Declaración del día: Yo podría ser un vampiro del clan de los de Staten Island, sin despeinarme. Desafortunadamente solo cuento con la parte menos atrayente de estos chupasangres, pero su longeva vida tiene varios paralelismos con la mía e imagino que con la de muchos de vosotros. Yo he vivido en muchas ciudades, unas veces por obligación y otras por gusto. Cuando fui adulta para decidir dónde quería plantar el culete, solía pensar en un propósito para aposentarme en una zona, pero pasado el tiempo de la prospección social, justo cuando ya me soltaba y me sentía una más del lugar, me acomodaba y me olvidaba de tal propósito durante mucho tiempo. Muchas veces volvía a cambiar de zona, de casa, de trabajo, de lo que fuera, pero daba igual, volvía a acomodarme y el propósito se volvía a esfumar, tanto es así que en la penúltima ciudad en la que viví, creí que me saldrían telarañas e incluso colmillos para salir volando al grito de “¡Murciélago!”, mientras le pedía a mi familiar que me hiciera todo el trabajo. Afortunadamente también un Barón llegó a mi vida y me obligó a replantearme un objetivo vital. Lo dicho, una más entre Nandor, Nadja y Laszlo.
“la sitcom creada para los amantes del género y para los que entienden el sentido del humor y del espectáculo de alguien tan especial como Taika Waititi”
Si habéis leído estos tres nombres y no habéis sonreído, quiere decir que aún no habéis visto la adaptación televisiva de “Lo que hacemos en las sombras” (2014) y os envidio porque aún no conocéis a los personajes con más gancho de este 2019. Los que hayáis sonreído, estaréis de acuerdo conmigo en que estamos ante una de las series cuya repercusión es inversamente proporcional a su calidad. Sí, señores, señoras y señores, os voy a hablar de la serie más divertida del año, sin lugar a dudas. Una serie pensada para hacer feliz y crear nuevos iconos en el Olimpo de los vampiros. Esta es la sitcom creada para los amantes del género y para los que entienden el sentido del humor y del espectáculo de alguien tan especial como Taika Waititi y su partenaire Jermaine Clement, of course.
Tener como padre y madre a la película del mismo nombre, no convierte a “Lo que Hacemos en las sombras” en el hijo pequeño desvalido, todo lo contrario. La serie absorbe todo lo visto en la película y lo transforma en la cláusula adicional más importante del contrato de la comedia. Sin duda, “Lo que hacemos en las sombras” tiene mucha personalidad y no solo porque los nuevos personajes hacen que no eches de menos a los originales (algo que era bastante complicado), sino porque la sensación de cutrez y de haber costado cuatro duros, juega tan a favor del espíritu de la serie que aunque no sea algo pretendido, no podía encajar mejor con el espíritu perdedor de cada capítulo y de cada uno de los personajes. Como siempre, son los personajes perdedores con los que más empatizamos y los que más jugo pueden sacar al sarcasmo y a la ironía. Waititi y Clement lo saben, porque Waititi y Clement son muy listos, por eso crearon a Nandor El Implacable (Kayvan Novak) y su familiar Guillermo (Harvey Guillén), a la bella Nadja (Natasia Demetriou) y su obsesión por el humano Gregor, al hipersexual Laszlo (Matt Berry) y a Colin (Mark Proksch), el vampiro energético y uno de los mayores aciertos de la serie.
“un humor aparentemente básico y decadente pero tremendamente inteligente”
Confieso que he vuelto a sonreír. He tardado exactamente medio segundo en hacerlo después de recordar a cada personaje. Esto ocurre en momentos muy especiales de la vida, aquellos que te han hecho inmensamente dichoso y que dejan un recuerdo que lejos de desvanecerse, con el tiempo se hace más fuerte, llegando incluso a idealizarse. A mí me ocurre con “Lo que hacemos en las sombras “ y esto debería ser el motivo nivel dios para que corrierais a ver la serie del tirón. Otro motivo debería ser el guión, plagado de gags que funcionan a las mil maravillas. El uso de un humor aparentemente básico y decadente pero tremendamente inteligente, hace que en los veintipocos minutos de duración de cada capítulo, te enganches al surrealismos de las situaciones de una manera asombrosa. Esto no va de conectar o no con la serie, va de prestar atención y gozar.
Hablamos, cuervos, de momentos sublimes y brillantes en cada capítulo. No hay altibajos de ritmo y sin duda, cada capítulo podría ser considerado como el mejor de la temporada. Supongo que sería muy fácil quedarse con el sobresaliente capítulo que nos regala la mejor preparación para una orgía que se haya visto en pantalla (Badabing Badabook incluido) o el momento en el que Nandor solicita la nacionalidad estadounidense para poder competir en las olimpiadas. Supongo que sería fácil quedarse con el momento en el que los cameos son tan increíbles que tienes que pellizcarte para comprobar que es cierto, o con la lucha de vampiro energético y el sentimental, pero lo realmente fácil es suponer y no elegir así que no elegiré y solo os diré que cada quince días cambio mi avatar de whatsapp por uno de los personajes de esta maravillosa serie.
“esta primera temporada se hace muy cortita y cuesta mucho pensar que tengamos que esperar meses a la siguiente”
Y si esto no os ha puesto ya los dientes largos (ahora os estoy imagino a todos sacándolos con pose amenazante como ocurre en la serie y vuelvo a sonreír con los ojos), os diré que cada uno de los actores que interpretan a los cinco personajes protagonistas están absolutamente sublimes, que los secundarios son una delicia y que la banda sonora es un gustazo (no os quitareis “You’re dead”, el tema de apertura de la serie de la cabeza en meses). ¿Se puede poner alguna pega? Se puede, como siempre, se puede aunque no se deba. Y es que esta primera temporada se hace muy cortita y cuesta mucho pensar que tengamos que esperar meses a la siguiente, con una paciencia de la que ya no dispongo.
Pensándolo bien, no hace falta tener que cambiar de cuidad para sentir que el cuerpo se te acomoda a una situación que no era la que esperabas. Lo bueno es que no hay nada de malo en que nos relajemos y que llegue un momento en el que no pretendamos dominar el nuevo mundo. No hay nada malo en disfrutar de la vida a secas. A secas o con la boca llena de sangre, divirtámonos de la manera que nos salga de la parte más absurda de nuestras entrañas.
6 comentarios:
Coincido casi por completo con tu análisis Missterror. La verdad, esta serie ha sido una sorpresa de lo más inesperada ya que no soy de aquellos que quedaron maravillados con la película, en realidad me dejó bastante frío, pese a parecerme simpática y original. Y en cambio, la serie me ha parecido absolutamente genial, con un sentido del humor absolutamente delirante y marca de la casa de ese neo-genio del género en el que se está convirtiendo Taika Waititi, que si ya consiguió rescatar una franquicia prescindible como la del dios del trueno con la delirante "Thor: Ragnarok", aquí vuelve a poner mucho de su cosecha para ir un paso más allá de la fórmula de la película original.
Capítulos muy cortitos (20 minutos) y una sucesión de gags a cual más loco que te chupan la sangre hasta la última gota. Con un casting fabuloso y unos personajes de un carisma sin igual (para lo del vampiro energético no hay palabras, jaja!).
Tan solo discrepo contigo en lo referente a que parezca un producto barato. A mi de la impresión de todo lo contrario y es que más allá de la fabulosa puesta en escena, donde todo está cuidado hasta el último detalle, los efectos especiales, mucho más presentes que en la película, me parecen de una calidad espectacular, muy superiores a lo que vemos en muchas películas de vampiros de postín. Puede que la película si fuese una producción menor en este sentido pero ya digo, yo con la serie (visto lo visto) no tengo para nada esa impresión, más bien la contraria.
Ahora pues lo dicho, a esperar que salga la segunda temporada y que se mantenga el nivel de la primera... viendo los acontecimientos finales de esta, la verdad es que la cosa promete, jeje.
Saludo.
P.D: Si en lugar de Nandor, hubiera sido Nandorth, ya hubiera sido de leyenda :)
Rector- A mí la película me pareció divertidísima y pese a que no iba con muchos prejuicios,pensaba que la versión televisiva no estaría al mismo nivel. NO solo lo está, sino que en serio, creo que incluso lo mejora.
A la pregunta, ¿con qué personaje te quedas? Lo primero que me viene a la mente es Colin, el vampiro energético, pero luego pienso en Guillermo y me quedo con Guillermo y lo mismo con Nadja y sus caras de asco, con Nandor, con Laszlo y con Jenna o Afanás.
Respecto a lo de "barato", no me refería tanto a los efectos como al ambiente de serie con pocos recursos que se respira. Quizá me expresé mal, pero el tipo de imagen, el movimiento de cámara, los fundido a negro y los silencios que a veces reinan (todo ello creo que intencionado), puede llevar a pensar que es una serie "barata", muy en la línea de los visto en la película.
Espero esa segunda temporada con ansia. Y sí, si en lugar de Nandor, el Implacable se hubiera llamado Nandorth, hubiera alcanzado las 10 estrellitas.
Saludos vampíricos.
Muy fan de la peli. La serie consigue superarla e incluso puede considerarse no sòlo una buena parodia, sino (por què no) una buenìsima ficciòn de Vampiros!!
Tracy- Totalmente en sintonía. La serie, no solo es una excelente adaptación a la pequeña pantalla, sino que por sí sola es una buenísima ficción de vampiros. Deseando que haya noticias sobre la fecha de estreno de la segunda parte ya!!
Saludos.
El juicio vampirico con los actores de la peli, Tilda y Danny Trejo; la noche de fiesta del Barón, la escena en la perrera y la orgia.... De culto. En algunos momentos me hizo acordar a la película Mystery Men. Gracias por la reseña
Nick- Me has vuelto a hacer feliz con tu comentario. Recordar cada una de esas escenas que tan presentes tengo en la memoria es glorioso.
Mencionas "Mistery Man" y arrrgggggg, no la he visto!!! y lo que es peor, no la conocía!!!! He leído por encima de qué va y ya quiero verla con todas mis fuerzas. Pero ¿cómo se me pasó algo así en el 99?
Gracias a ti por leernos :)
Saludos.
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