En la vida, como en el teatro, la exageración a veces resulta un recurso utilizado en exceso, y lo usamos, para enfatizar nuestro estado de ánimo, o simplemente una sensación o idea.
En la vida, que tantas veces se equipara al arte, esta exageración en las reacciones, suele venir dada, por la necesidad imperiosa de atención, y no deja de ser una medida infantil y casi desesperada de ser oído, o mejor dicho, escuchado (que no es lo mismo), y esto, como cualquier tema que atienda a gustos, puede ser odioso o entrañable. Eso sí, una cosa es cierta, la gente que nace exagerada, muere exagerada, y en el camino de su vida, desarrolla una imaginación desbordante.
En el teatro, la exageración es teatro en sí mismo. Siempre he creído que los actores comedidos, deben dedicarse al cine, que es donde destacarán. En el teatro, a mi me gusta que me hablen alto, que vocalicen como no lo harían en una conversación normal, que gesticulen de manera que cada gesto me muestre por sí mismo lo que quieren expresar sin tener que mediar palabra. Me gusta que si lloran, se deshagan en lágrimas y que si ríen, estallen en carcajadas. En definitiva, me gusta la exageración en la interpretación. Para eso se concibió el teatro, para ensalzar una situación y dramatizarla al máximo. Por el contrario, odio el histrionismo en el cine.
Comienzo haciendo esta pequeña puntualización, porque, "All about Evil" es una gran exageración, "All about Evil" es teatro, y pienso que entendiéndola como una obra de teatro es como se disfruta.El género en el que podría englobarse es complicado de describir, pues definitivamente es una sangrienta comedia negra, que en realidad no pretende la carcajada, sino mas bien, un guiño al espectador del cine de terror y al poder de la publicidad y la polémica, mezclada con la historia de una asesina circunstancial, que podría ser una reina del slasher, por su frialdad y despreocupación.
Hablaba al principio de teatro, porque lo que hace Joshua Grannell,en su primer largometraje, es dirigir una gran obra de teatro de terror, exagerada y saturada de momentos perversos de ansia por ir más allá (este director me da la sensación que es de los que nació exagerados). La historia que nos cuenta, nos lleva al cine dentro del cine, pero ojo, que en este metacine, se deja claro que lo que se revive es el teatro, y como tal, es entendido hasta el final de la historia, una historia que pasa de una estadio de dejadez, a otro de actividad extrema en un abrir y cerrar de ojos, sin bajar el telón para el descanso. Se pasa de unas interpretaciones planas, a un frenesí de sangre, situaciones estrambóticas y totalmente inverosímiles, sin que nos hayamos dado cuenta, junto a unos personajes desbocados y típicos por completo, que realmente no tienen finalidad alguna. Simplemente acomodarse en su papel de marionetas de la protagonista, Debb (Natasha Lyone).
Debb, es una bibliotecaria, a quien su padre ha dejado al mando del teatro-cine al que dedicó su vida y que está en declive absoluto. Debb, al frente del negocio, se toma muy en serio honrar el trabajo de su padre, y para ello, emprende una nueva vida, totalmente asociada al teatro Victoria. En esa nueva vida, deslumbrada por el éxito, por la necesidad de olvido de fantasmas del pasado, y por la obligada devoción a su difunto padre, arrastra a un mundo de caos, a su fiel proyectista (Jack Donner), quien no dudará en hacer lo que sea necesario, para devolver a ese teatro su esplendor pasado, y definir un espacio donde el cine de terror de serie B, vuelva a tener el público que se merece. ¿Y qué es lo que atrae al público? El morbo. Por tanto, aprovechando una primera muerte real, fruto de la rabia, accidentalmente proyectada en la pantalla grande ,y posteriormente ovacionada por los pocos espectadores que aquella noche habían aposentado sus traseros en el Victoria Theatre, Debb, (quien será engullida por su alter ego, Deborah) decide dar continuidad a los asesinatos, para dar al público, aquello que demanda. Y eso que demanda es simplemente morbo. Deborah no tardará en rodearse de personajes de la peor calaña, para cometer sus atrocidades: las inquietantes gemelas Veda y Vera ( Nikita y Jade Ramsey), letales , despiadadas y totalmente enajenadas, y Adrian (Noah Segan), un psicópata nato, al que basicamente, le faltan unos cuantos veranos.
El desarrollo de la película es in crescendo de violencia, mezclado con un guión disparatado y unas actuaciones totalmente teatralizadas, porque no olvidemos que "All about Evil" es un teatro (algunos dirán que teatrillo de barrio), que representa el mundo del cine y cómo con una "promoción" adecuada, se consigue un éxito arrollador, rozando el fenómeno de fans sedientos de más, basado en productos mas que dudosos (algo que de sobra conocemos, pues en la industria del cine, esto está a la orden del día).
Sobre el escenario, nos encontramos personalidades míticas de la interpretación de bizarradas y proyectos de un gusto muy particular y escatológico, como Mink Stole, quien aportó su granito de arena al enfermizo mundo de "Pink Flamingos", interpretando a Connie Marble, y un clon de la "pequeña" Eddie en forma de figurante. Esto me lleva a hablar de la gran influencia que se deja ver del cine del irreverente John Waters, de hecho, no me hubiera asombrado ver la presencia de Divine, de haber seguido vivo. Eso sí, recoge su testigo, el drag- performer neoyorkino, Peaches Christ (quien no es otro que el mismo director de la película, Joshua Grannell), que se deja ver en todas las sesiones del teatro Victoria, y quien tendrá un papel secundario de relevancia hacia el final de la "trama", como no podía ser de otra manera.
El maquillaje es la sangre, pues este elemento viscoso, no es mas que parte de la ornamentación del escenario y juego de vistosidad en el vestuario de los actores. La sangre y el gore son simplemente otros elementos de la exageración, puestos simplemente a disposición de una declamación esperpéntica, disparatada y muy disfrutable, si se entiende como un ejercicio de desfase artístico, que no tiene más propósito que intentar devolvernos a la época dorada del cine mas trash, donde la transgresión era una norma. Y no digo que esta película transgreda, ni mucho menos (que desde los años 60 y 70 ha llovido mucho...), digo que te hace volver a cierta época en la que directores como el mencionado mas arriba John Waters, Paul Morrisey, Andy Warhol, y volviendo aún más en el tiempo, incluso Russ Meyers, dirigían, a su manera, las historias (mas o menos elaboradas) que querían contar a través de la polémica y su particular visión del arte. Insisto, no intento comparar, porque por ahí no van los tiros, pero a mi, "All about Evil" (por cierto, el título es maravilloso...viva Bette Davis y su "All about Eve"!!), me ha llevado a un revival de las películas que estos directores lanzaron al mundo del cine.
Como contrapartida a la exageración, y como parte negativa, "All about evil" se recrea en la repetición de la misma premisa constantemente, y eso lastra el desarrollo de lo que acontece, siendo algo que puede llegar al sopor, si no se ha conectado con la propuesta de teatro que intento explicar, o si no se consigue ver el teatro dentro del cine que esta película representa.
Conclusión: propuesta compleja dentro de una simplicidad asombrosa, que requiere de una permisividad con la exageración alta. Si no se comulga con propuestas un tanto arriesgadas en este sentido, la película no tiene ningún aliciente. Si por el contrario, se simpatiza con la señorita hipérbole artística, "All about Evil" es de los más interesante y entretenida.
Tremenda su critica Srta.Missterror y en mi opinión, le queda demasiado grande a una película que a mi me ha llegado a aburrir hasta cotas inimaginables y en referencia a la cual reconozco, que durante el visionado me he pasado más tiempo dormido que despierto.
ResponderEliminarDe lo que he podido ver, pues me ha parecido un coñazo mayúsculo, igual es porque a mi en el teatro, no me saques del musical que me pierdo. Desde luego, en ningún momento he comulgado con esa atmósfera teatrera y rancia puesta en escena, de la misma forma que la historia me ha parecido de una simpleza y una carencia de elementos de interés para bajar el telón después del primer acto (que es a grosso modo, lo que he optado por hacer).
A mi me ha recordado mucho, en todos los sentidos, a la terrible Smash Cut... y es que si una comedia no consigue ni arrancarte una tímida sonrisa, mal asunto.
Saludos.
A mi la protagonista me gusta mucho, normalmente se sale; pero debo reconocer que esta película no acaba de cuajar. Eso sí, muy por encima de la media de las cosas que tenemos que ver últimamente, mucho más original, a mi gusto; ya que esto era una idea que tenía mi madre desde hacía años. Parodiar muertes o contratar actores para que se disfrazaran del malo de la cinta y dejarlos sueltos por el cine/teatro para ver como la gente se asusta.
ResponderEliminarSiempre me pareció una idea extrema y malsana de la retorcida mente de mi madre pero luego he comprobado que aún se puede llevar a más
Rector-Muchas gracias por tus palabras, pero no sé si tomármelas muy bien, cuando doy fe, de que estuviste dormido mucho más de la mitad de la película ;)
ResponderEliminarDe todas formas, tienes razón, no creo que esta propuesta tenga lo más mínimo para captar tu atención, y entiendo que si la ves como una película al uso, puede llegar a ser irritante.
Esa atmósfera rancia (que la tiene), a mi me cautivó por completo, y me pareció mucho más fresca que la mayoría de las propuestas que he visto en este año.
No puedo hablar de tu comparación con "Smash cut", porque no la he visto.
The wrong girl- La protagonista es el summum de la teatralidad y la exageración en este papel, pero creoq ue está interpretado de este modo con toda la intención del mundo, pues Natasha Lyone normalmente se adapta muy bien al papel que exige el guión.
Lo que nos has contado de tu madre es fascinante.Esa mujer tiene una gran visión del espectáculo, y para nada creo que sea una idea malsana, sino puro show, el show que yo adoraría ver!!! Abrazos para tu madre, Reb!
saludos
Missterror, pues en ese caso te recomiendo encarecidamente el visionado de Smash Cut, que con esa, no me quedé dormido (aunque podría haberlo hecho perfectamente) y es muy del estilo de All About Evil.
ResponderEliminarMe sumo a los abrazos a la sra.madre de la chica equivocada. Sin ella, no tendríamos a este pedazo de cinéfila con nosotros ;)
Saludos.
Muchas gracias, Missy. Le encantará saber que su idea tendría fans rápidamente!
ResponderEliminarRec, qué me sonrojas!!
:****
Me pongo mimosita