Sir Arthur Conan-Doyle no inventó el género amarillista de El Mundo Perdido, pero su novela de 1912 le dio su nombre. Y es interesante ver que un siglo después la idea de bestias prehistóricas acechando en valles perdidos todavía domina nuestras modernas y saturadas mentes. Nos aferramos a nuestros teléfonos, ipods, ipads pero muy dentro, nuestro cerebro todavía disfruta con el concepto de dinosaurios merodeando en lejanas tierras.
The Dinosaur Project es básicamente El Mundo Perdido para la época del found footage. Como su propio nombre indica, es una colisión familiar y amigable de El proyecto de la bruja de Blair y Jurassic Park, un salto del found-footage al campo inexplorado de los reptiles gigantes.
La cinta introduce a Jonathan Marchand (Richard Dillane), un miembro de la Sociedad Criptozoológica Británica e intrépido explorador. Podemos decir que es intrépido porque va disfrazado de Sam Neill en 1993 justo debajo de su acicalada fedora de ala ancha. Con la asistencia de algunos cámaras, su compañero productor, un médico y un par de actores secundarios, Jon se embarca en una expedición al Congo donde espera encontrar pruebas de la existencia del Mokele Mbembe, una legendaria bestia marina que podría o no ser un dinosaurio superviviente.
Entonces conocemos a Luke (Matt Kane), el obstinado hijo adolescente de Jon, quien parece ser también algo así como un Jedi de la tecnología. Habiendo sido expulsado del colegio por subir videos cándidos de la jefa de estudios en lencería a YouTube, Jon se ve forzado a llevarse a Luke al Congo durante las dos semanas que dura la expedición, pero planea dejarlo en la habitación del hotel mientras él sale a la caza del dinosaurio. No hace falta decir que el joven, inquieto y muy cansino, obsesionado con grabar cualquier cosa no se queda en el hotel para nada, y se cuela en el helicóptero de la expedición en el momento en que éste despega rumbo a una parte del mundo presuntamente no mapeada en Google.
“Es el monstruo del Lago Ness de África”, dice el padre de Luke hablando del monstruo prehistórico que espera capturar con su lente, “pero mucho más plausible”. Personalmente me gustaría discrepar, pero no importa; tan pronto llegan, las cosas se van a pique, y el grupo queda reducido cuando el helicóptero se choca en la jungla con pocas perspectivas de ser rescatados. Y algo en el follaje mira amenazante y con ojos hambrientos.
The Dinosaur Project juega constantemente de manera poco fiable con las convenciones del género de found footage. Todo está impecable y sorprendentemente bien enmarcado (en plano) para unas cintas que se supone que han sido grabadas on the fly – que no está mal si tenemos en cuenta que queremos ver el maravilloso paisaje que muestra, y permite sobrellevar mejor las carreras de los personajes que suelen ser una auténtica mierda en este tipo de cintas. El director Sid Bennet (quién también escribió el guion junto a Jay Basu) es capaz de capturar el calor y la claustrofobia de la jungla, a la par que mostrar unos planos absolutamente breath-taking.
Debo decir que incluso en unos escasos 80 minutos de metraje vigorosos, The Dinosaur Project cojea. Que ninguno de los personajes sea particularmente interesante de ver o de escuchar es parte del problema, un obstinado adolescente con una relación irritable con su padre es un truco demasiadas veces usado y que nos suena a muchas otras cintas, y además se desarrolla muy poco como para generar ninguna empatía con el espectador. Los personajes secundarios no consiguen mayores logros, hay un cámara barbudo y flatulento al que le gusta Dinosaur Top Trumps, una médico joven que le hace ojitos a Luke, y esto es prácticamente para todo lo que hay tiempo en la cinta.
Si la película hubiera construido un aire de tensión a la altura de Jurassic Park o incluso una especie de encanto bobo como se veía en La Tierra Olvidada por el Tiempo (1975) o en el resto de cientos de miles de cintas de serie B, se hubiera podido disimular esa falta de caracterización de los personajes. Pero en vez de echar mano de unos efectos decentes de generación de criaturas por ordenador, las escenas donde hay un susto potencial son demasiado derivativas y de estar por casa para ser efectivas, y la cinta en conjunto está montada con un ritmo que disipa la tensión más que potenciar la poca que hay.
Hay algunas ideas que se salvan escondidas en el metraje, incluyendo el uso novedoso de una cámara miniatura, y un breve momento en un barco bastante inquietante. Lo que es una vergüenza, entonces, es que una película que trata sobre el descubrimiento de un potencialmente emocionante Mundo Perdido moderno tenga tan poca magia genuina o entusiasmo.
“Es como el monstruo del Lago Ness, pero más plausible”. Pues no, Jon; no me convences.
LO MEJOR: La fotografía. ¡Qué paisajes!
LO PEOR: Esa falta de magia y de encanto que hubiera sido tan fácil conseguir teniendo una historia de DINOSAURIOS. ¡DINOSAURIOS!
A ver cómo lo digo de la forma más sutil posible: me pareció una PUTÍSIMA MIERDA. Posiblemente una de las mayores bazofias que he visto en mi jodida vida jajaja
ResponderEliminarNo hay por donde cogerla. Empiezan a cagarla desde el minuto 1, cuando ven una puñetera bandada de pterodáctilos y se quedan tan panchos, como el que se bebe un vaso de agua.
Luego está ese niñato que se hace amigo de un dinosaurio... Creo que no hace falta decir nada más ¿verdad?
Los diálogos son de puta risa y tal, pero lo que terminó de ponerle la puntilla a este bodriazo es la falta de sutilidad. En otras películas de éste tipo, se intenta ser discreto y no enseñar demasiado, con la finalidad de ser lo más realista posible. En Cloverfield veíamos el monstruo al final (y lo veíamos regular), en BWP no había bruja siquiera, y bueno, así una larga lista. Pero en ésta película estamos viendo dinosaurios de forma constante y clara, en HD.
No se la recomiendo a nadie, la verdad.
A mi es que me flipa ver dinosaurios, reconozco que la peli es mala pero tampoco para enfadarse xD
ResponderEliminaryo sí que me enfadé cuando terminé de verla jajaja
ResponderEliminarMadre mía, para ver paisajes me voy a merendar al campo... ni me va el falso documental, ni me tiran en exceso los dinosaurios, así que con permiso de la chica equivocada y sus cinco estrellitas, de esta voy a pasar.
ResponderEliminarSaludos.
También adoro los dinosaurios…pero este film no me convenció mucho!! Con algo más de encanto se hubiera conseguido algo mejor!!!
ResponderEliminarA mi todo ese universo de Jurassic Park nunca me ha terminado de gustar.
ResponderEliminarLos únicos dinosaurios que me han gustado eran aquellas marionetas de "Tú no mami", que me encantaban :)
Pues eso, que si de por si el tema no me llama, junto con el found footage que tampoco me agrada, y el poco entusiasmo que parece derrochar este "Dinosaur project", el resultado es que no creo que la vea en mi vida
saludos!!!
No es una peli para todos los gustos, no
ResponderEliminarNo no me gustó nada. Lamento haber perdido mi tiempo en mirar esto. No se como llamarlo.
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