Me repito como el ajo, pero ¡Qué buenos son los coreanos haciendo thriller! El director Jung Yeon-Sik guioniza su propio manga, uno de los que más he disfrutado en años, y sin apenas hacer un cambio nos trae una narración sorprendente, emocionante y que contiene muchas de las preocupaciones de la sociedad coreana de hoy día, en una historia potente y fuerte como el hormigón que demuestra un talento en ciernes en una primera obra.
Es cierto que el género está sobre explotado en el país, y a la fuerza, unos contienen notas de los anteriores, lo cual, en mi opinión no es ni mucho menos malo, pero sí que se notan referencias de I saw the devil, The Chaser e incluso de Sympathy for lady Vengeance, mi película favorita.
Como en aquella, la venganza es la idea que articula toda la historia.
La preciosa Eun-A (Kim Seon-ah) es una artista que está felizmente casada y es madre de una maravillosa hija de 15 años de edad. Una mañana, mientras que madre e hija están de compras, la hija de Eun-A ve a una niña mayor de su colegio con un hombre extraño que se presenta como su tío. El hombre sin embargo es un psicópata, asesino en serie que utiliza los huesos de sus víctimas para crear su obra escultórica y que teme ser reconocido por la niña, por lo que una noche, tras el cumpleaños de la niña, irrumpe en la aislada casa de la protagonista y en un violentísimo ataque asesina al marido y a la niña ante la horrorizada mirada de la protagonista, que tras una brutal paliza es dada por muerta. El asesino entonces se desvanece y desaparece sin dejar el más mínimo rastro. Tras sobrevivir al ataque, dos años después, Eun Ah se ve postergada a una silla de ruedas de por vida, lo cual para ella no es ningún castigo en comparación con los recuerdos de una vida feliz que ahora parece borrosa, lejana.
Se vuelve entonces una persona muy metódica, que aplica todas sus capacidades y empeños en planear la venganza perfecta y acabar con el asesino de su familia. En su situación sabe perfectamente que no podrá ejecutar esa venganza ella sola, así que un día, en una revisión, toma una decisión. Puede que sus piernas no la sostengan, pero su cuerpo aún es lo suficientemente válido para otras personas que esperan con ansia estancados en la lista de espera de donaciones, así que decide firmar un contrato con cuatro personas desesperadas con familiares enfermos, formando un grupo de cinco miembros y comprometiéndose, a cambio de su ayuda para llevar a cabo la búsqueda y captura del peligroso asesino en serie y su captura, en la que todos pondrán en riesgo sus vidas, a donar en vida los órganos que tanto necesitan.
La idea puede parecer no ya extrema, sino relativamente loca y absurda (en el manga es todo aún más radical), pero conforme la película se va desarrollando vemos que es un punto de partida más que eficiente y que va conformando sólidamente una obra diferente, atrevida, muy crítica y en serio, emocionante.
Los Cinco llevada al papel exige un ritmo narrativo cardiaco. Suceden muchas, muchas cosas, por lo que la narrativa además de potente tiene que ser muy, muy ágil, con una gestión del tiempo brillante. El director casi lo consigue por completo, pero evitando algún personaje secundario, como por ejemplo la evangelizadora cristiana (ojo, que conste que me encanta) o limitando su papel, la cosa habría funcionado un poco mejor. El prólogo es simplemente una maravilla, una obra de arte en la que todo encaja dolorosamente, y el final sostiene ese punto maquiavélico y retorcido necesario para que al salir de la sala uno se sienta perfectamente, pero en su parte intermedia, cargada de demasiados contenidos trascendentes puede resultar un poco más lenta de lo debido. En manos de Park Chan-wook, de seguro que el ejercicio de narración habría sido potente pero a la vez brillante y romántico, pero Jeong Yeon-sik no es Park Chan-wook ni lo pretende. Y en serio, la película tiene la entidad suficiente como para considerarle un director muy a tener en cuenta en el futuro. Para su debut como director ha elegido una cinta extrema, veloz, inteligente, inquieta, que va muy lejos tanto en lo sórdido como en lo emocional cargado de lirismo maravilloso, que acaba siendo una obra sólida y potente, a la que quizás se le puede reprochar ser demasiado clásica en cuanto a la forma, pero con un fondo cargado de virtudes que dotan a la historia de una profundidad brillante, con constantes sorpresas en su desarrollo y desenlace, con tintes morales, sociales y emocionales que no rompen para nada la línea del thriller tenso y bien calibrado, con audacia, algunas incursiones ocasionales en la violencia gráfica propias del género coreano.
Digna de alabanza es la capacidad de Jung Yeon-Sik en la dirección de actores, con un reparto sólido y prácticamente perfecto. Filmada en Seúl en unas 11 semanas, los Cinco se beneficia de un elenco de auténticos talentos interpretativos de Corea, rostros bastante conocidos, entre los que destaca la fascinante y encantadora Kim Sun-A en el papel protagonista y que regresa al cine tras un descanso de 5 años en la televisión coreana, para destacar con un personaje dotado de una terrible oscuridad y perdición, con una magistral y convincente transformación tras sobrevivir al ataque, con el que da un buen paso adelante en su carrera.
El resto del reparto está igualmente brillante, sosteniendo un suspense que funciona a la perfección pero que no deja de lado el humor típicamente coreano, fundamentalmente en el personaje de Ma Dong-seok, que interpreta a Nam-Cheol, uno de los cinco que necesita un órgano para su mujer, de la que está realmente harto. Y en cuanto all asesino en serie, interpretado por On Joo-Wan sólo cabe resaltar su magnífica capacidad para resultar convincentes, pese a que su personaje es realmente complejo, retorcido y malvado. Su enorme trabajo se ve reforzado por el magnífico trabajo de los decoradores, que dotan a su guarida de una cierta identidad propia y terrorífica, que en última instancia hace que el personaje resulte terrible e interesante a la par.
Y es que Yeon Jeong-sik ha sabído rodearse a la perfección en su primera incursión en el cine, no sólo por el magnífico elenco, sino por el director de fotografía Kim Hyung-koo que recrea infinitos espacios, recovecos apenas perceptibles que dotan a la película de una atmósfera perfecta o el compositor Shim Hyun-jung que elabora una partitura sorprendente, contenida y nada exagerada.
En definitiva, estamos ante una primera película en el género de la novela de suspense, campo en el que ya hay una inmensa competencia en Corea del Sur y que tiene mucho que ofrecer para destacar entre las demás.
Lo mejor: Su argumento, estupendo. Kim Sun-A, soberbia.
Lo peor: Alguna secuencia importante cae en el recurso facilón del uso del flashback explicativo innecesariamente. El final puede que no satisfaga a todos, sobre todo a los ansiosos por una fría venganza sanguinaria, pero en mi opinión es perfecto.
Recomendable por completo.
Una de las mejores películas del año. Gracias a tu reseña he conocido esta gran película.
ResponderEliminarGuau, me ha fascinado todo. La idea y la crítica. Lo del asesino me ha recordado a un capítulo de Hannibal. Allí también había un asesino en serie que mataba a sus víctimas y convertía totems con sus huesos y sus partes del cuerpo. Me pareció espeluznante pero a la vez, me encantó el capítulo.
ResponderEliminarCreo que esta película me gustará mucho.
Jo.. damien.. por desgracia no comparto tu entusiasmo con 'the fives'. Recuerdo que cuando la vi en sitges me decepcionó bastante.. Esperaba mucho mas de la historia de venganza y me quedé con la sensación de que la película podía haber dado para mucho mas.. todo el rato estuve pensado que todo resultaba demasiado artificial.. Ya se sabe que para gustos los colores pero yo no puede conectar con 'the fives' en ningún momento.
ResponderEliminarHay una cosa que me llama mucho la atención de las pelis coreanas. Si os fijáis en 'The fives', 'The chaser' o 'No tears for the dead' entre otras, cuando los asesinos. secuestradores y demás calaña quieren pasar desapercibidos se cubren la cara con una gorra dando un aspecto todavía mas sospechoso.. se que es un detalle tonto pero me llama mucho la atención..
Un Abrazo!!!
Donnie