Admitamos nuestra parte de culpa en lo tocante a los secretos. Todos tenemos cadáveres en nuestros armarios pero ansiamos conocer los muertos que esconden los demás en los suyos. ¡Qué placer cuando alguien nos cuenta un secreto propio o de una tercera persona! Qué satisfacción descubrir la pequeña maldad que un conocido no quería que descubriéramos, ¿verdad? ¡Cómo nos gusta saborear el error ajeno! Esto que podemos esconder bajo todos los nombres que queramos, pero que sólo tiene uno y es el de cotilla, es una de nuestras señas de identidad como humanos que empatizan con otros humanos. Empatizamos tanto, que nos gusta identificarnos con el de enfrente para justificar nuestra propia mezquindad. Sí señor, nos encanta mirar para atrás cuando alguien nos dice “no mires ahora, pero…”, nos encanta contar un secreto que juramos que no contaríamos, nos encanta tocar aquello que nos indican que no se puede tocar, aunque sea de refilón y sin casi sentir el tacto de lo prohibido. ¿Cómo alguien en su sano juicio va a dejar cerrada una caja atada como si no hubiera un mañana en el desván de la abuela? ¿Cómo no vamos a jugar a un juego que nos indican que no debemos jugar porque es muy peligroso? Os recuerdo que Hasbro vende ouijas desde hace mucho tiempo para niños de ocho años en adelante.
“The Midnight Man”, como en casi todas las películas de corte sobrenatural y como no podía ser de otra manera, trata sobre un secreto. En este caso el combo ganador es secreto + juego prohibido y unos jovenzuelos que querrán meter el hocico en el mundo del “a que no te atreves” porque sus conversaciones son aburridas y necesitan un acicate para que las horas no pasen tan desesperadamente lentas. Por supuesto, nuestros protagonistas estarán ubicados en un viejo caserón de corte siniestro y rancio con infinitos recovecos en los que se puedan esconder las presencias malignas, en caso de haberlas. Dejemos claro que Travis Zariwny, el director de la película que nos ocupa, no se ha querido comer mucho el coco para crear ambiente y ha optado por un clásico que nunca falla, aparte del color negro a la hora de vestir, que es retrotraernos a épocas pasadas mediante los diferentes decorados escogidos y los convenientes flashbacks. Dejemos claro también que Travis Zariwny es el autor de ese crimen contra el cine, en forma de remake, llamado “Cabin Fever” (2016).
El argumento de “The Midnight Man” no es original en absoluto, de hecho es un poco de aquí y un poco de allí. Un poco de presencia demoníaca que sale del mundo de las sombras en el que estaba retenido para acudir a la llamada de unos incautos que no saben a lo que se enfrentan (sí, podemos rellenar una página entera sólo con títulos de este tipo de películas) y otro poco de miedos a los que enfrentarse de manera involuntaria. Así a bote pronto para poneros en situación, os diré que esto es como una especie de “Wishmaster” que en lugar de alimentarse de deseos lo hace de temores y que en algún momento se inspiró en el relato de Clive Barker “Dread” (del que ya Antoni Di Blasi hizo una más que aceptable adaptación para pantalla grande) para que fueran los mismos miedos los que acabaran con el personal. Si analizo estas dos partes, supongo que los miedos a los que se tienen que enfrentar son tan ingenuos y anodinos que gana la parte sobrenatural en la que este hombre de la medianoche hace acto de presencia, aunque tampoco aquí podemos hablar de originalidad porque este señor del más allá, puede traernos recuerdos de aquella presencia que animaba a los niños de “Sinister” a cometer actos atroces, pero con un poco más de latex en el no-rostro para intentar salvar el hecho de que esta vez no tenemos a Javier Botet moviendo sus largos brazos para agarrar los cuellecitos adolescentes de nuestras potenciales víctimas.
Desde luego, “The Midnight Man” no deja de ser una película de presencia maligna amenazante más, que no aporta nada nuevo a un universo demasiado viciado por las imitaciones Wan, que sigue explotando a una Lin Shaye que tiene que estar ya hasta el mismísimo parrús de convertirse en el reclamo de propuestas que no contribuyen al panorama fantástico en nada. El caso de Lin Shaye para mi sí que sigue siendo uno de esos destinos caprichosos del cine, en los que una mujer que claramente ha nacido para papeles cómicos se convierte en un icono del cine de terror, eso sí que es sobrenaturalmente extraño (en serio, recordad sus papeles de Magda en “Algo pasa con Mary” y sobre todo de Mrs. Bruce en la maravillosa “Detroit Rock City” y no me neguéis que ahí brillaba más que nadie ). En “The Midnight Man”, Lin Shaye tampoco sorprende, no hace de médium si eso os sirve de guía pero sigue siendo un nexo importante entre este y el otro mundo y parece que ahí se tendrá que seguir moviendo lo que le resta de carrera. Y es que “The Midnight Man” es un recorrido por todos los clichés del cine sobrenatural donde nada es lo que parece y la fuerza humana contra la no humana radica en sus pasiones. El hombre de Medianoche sale de su escondrijo cuando se pone en marcha un “inocente” juego ideado por unos niños mediante una serie de pasos muy de andar por casa. Cuando esto ocurre, hay que seguir otra serie de pasos para que este ser no te coja y experimente mentalmente con tus miedos hasta liquidarte.
La trama es sencilla, como veis. Nuestros protagonistas son la nieta de Anna (Lin Shaye), quien además es su cuidadora y dos amigos de esta y alguien que también pasaba por allí y es otro de los reclamos de la película, como es Robert Englund interpretando al Doctor Goorberry, personaje metido con calzador y que no hace más que evidenciar las carencias de un guión pobre y poco afortunado, que no afina nada en personajes, situaciones ni giros. Y así comentado, parecerá que la película es poco apetecible, pero hay algo en lo que aún no me he parado que a lo mejor hace que cambiéis la opinión que podéis tener hasta ahora para invertir vuestro tiempo en “The Midnight Man”, que es la dosis de gore de la que hace gala, bastante superior a la media en este tipo de películas, algo sorprendente y que casi salva los muebles, aunque por muy poquito. Reconozco que tiene escenas en las que vas ganando interés por lo que tienes en pantalla, pero terminan por explotarlas tanto que al final se pierde la chispa.
Sin duda el apartado técnico puede ser lo que más destaque: localización, efectos artesanos, contrastes y sangre para tapar la frágil parte interpretativa y la falta de personalidad a la hora de rodar de un director que da vida a una historia que se parece demasiado a las múltiples propuestas que no hemos dejado de ver desde hace unos años (“The Bye Bye Man”, “Wish Upon”, etc) Y con todo y con eso, la película se deja ver, entretiene lo justo para que no se haga un mundo terminarla y pese a que es de las que se olvidan con facilidad, queda el recuerdo de la sangre y el deseo de ver a Lin Shaye en una tesitura diferente antes de que sea demasiado tarde.
Una vez admitida nuestra parte de culpa intrínseca a nuestra condición de cotillas, pensemos que los secretos son contados por alguien de esa misma condición, que sabe que un secreto guardado es un año menos de vida en el mejor de los casos y tened en cuenta que cuando nos cuentan un secreto, nos lo cuentan para que haya una liberación por parte de emisor y en consecuencia con esta condición humana, por parte del receptor también. Eso es sabido, como también lo es que cuando te dicen que no abras algo que te dejan delante, esta maldita condición humana nos hará abrirlo en menos de media hora y no sé si alguna vez vendrá “The Midnight Man” a mi casa, pero si no quieres que coma chocolate, sr. Misterterror, no lo dejes en la nevera.
Admitamoslo, por mucho que nos guste el género de terror y fantástico, hoy día y pese a estar mas en auge que nunca, los films en su mayoría son muy malos. Al año solo se salvan tres o cuatro títulos. El resto entre regulares y malos directamente.
ResponderEliminarUn saludo
Otra película mas para los adolescentes, perooo esta yo la vi mas cuidada, con buena estética y con actuaciones decentes, salvo el personaje de Jenna, no me cerro mucho.Igualmente sabiendo quien la dirigía me esperaba una verdadera porquería, pero me llamo la atención este demonio y en rasgos generales me pareció pasable.Se me escapo una sonrisa cuando tocaste el tema de todos tenemos muertos en el ropero y a nivel cine yo tengo uno que un socio de ustedes , el señor Rector lo sabe, referente a cierta saga tan mala pero que resulto de mi agrado ja ja. Otra cosa en el 2016 hubo otro The midnigth man...AITOR URIBARRi!!pero en este caso no es un demonio. Saludos Alicia.
ResponderEliminarMe gustò màs que Bye Bye Man y 7 Deseos, la veo màs conseguida y estimulante.
ResponderEliminarMissterror,
ResponderEliminarEl chocolate es un afrodisíaco natural.
Por lo tanto; el que lo encuentres por casualidad en tu nevera, más que un milagro, apunto a alguna artimaña malévola de Misterterror, que seguramente nos daría para hacer una película mucho más gloriosa que ésta que comentas.
Por cierto, veo que no pones el piloto automático para hacer un análisis de cualquier película, por muy horrible que ésta sea.
Excelente critica, y aunque hables de esos apuntes gore que puedan atrapar a algún que otro espectador, no termino de convencerme para lanzarme a ella.
Un abrazo!
Victor- Yo no creo que ahora haya más películas malas de terror que antes, me atrevería a decir que la proporción buena-mala sigue más o menos igual, lo que pasa es que ahora se producen muchísimas más películas al año y por tanto la morralla que hay que tragarse para que aparezca una de las buenas, es mayor.No estoy de acuerdo con lo que comentas sobre que cada año sólo se salvan tres películas Para mi cada año es más difícil hacer un top ten de películas a destacar y eso que hago siempre trampas y menciono las que no he tenido mas remedio que dejar fuera de la lista.
ResponderEliminarAndrés Pavone- Sabría que esta era de las que sí o sí ibas a ver :) Es cierto que está más cuidada y que intenta desmarcarse de alguna manera de las películas para adolescentes, como las llamas, pero en mi opinión se sigue quedando a medio gas. En lo particular te diré que las actuaciones para mi fueron bastante flojitas, pero como punto positivo hay que aclarar que es una película que no aburre y no dan ganas de coger el teléfono en medio de la proyección, así que algo es algo.
El "The Midnight Man" de Aitor Uribarri tiene a Ken Foree como protagonista y ya solo por eso es interesante ;) Hubo otro "The Midnight Man" en 1974 con Burt Lancaster como protagonista. El título parece que les gusta a los directores.
Tracy Kong- A mi también me gustó más que esas dos películas que mencionas, porque esas me parecieron un horror. Aun así, no me da para el aprobado.
JuanCar- ¿Sabes lo que pasa? Que lo del azúcar en mi casa sí que da para una película de terror. Sabidas las nefastas consecuencias del delicioso azúcar para la salud, hace ya tiempo que en casa intentamos suprimir al máximo su consumo, pero el giro viene cuando se descubre que yo soy extremadamente golosa y encontré una tableta de delicioso chocolate con caramelo salado en la nevera...Y esto sí que está basado en hechos reales, que ha sido una confesión en toda regla!! (yo había escondido las partes mordidas de la tableta debajo de otro alimento, jijijij)
El piloto automático no se debe poner nunca, para nada, que si no parece que perdemos todo ese tiempo.
"The Midnight Man" es una película para ver si no tienes mucha urgencia por ver otras. Entiendo que no suele ser el caso, pero de este tipo de propuestas no es de lo peor, también hay que decirlo.
Un abrazo a todos!
En clave de Travis Zariwny, la cosa solo podía ir a mejor y evidentemente, "The Midninght Man" es MUY superior al remake de "Cabin Fever", una de las peores películas de su año. Y yo la verdad, es que no me lo he pasado mal con ella, sobretodo para ser la típica peli chorra de terror sobrenatural para todos los públicos, que tantas veces vemos y criticamos por aquí. Algunas incluso, llegan a pantalla grande como las citadas "The Bye Bye Man". Yo destacaría su buena ambientación, los notables efectos especiales (a mi el monstruo me da cierto aire al universo Del Toro), sus altas dosis de sangre y una Lin Shaye que de largo, es lo que más miedo da de la película. Yo habría pasado del demonio y me habría centrado en esa vieja siniestra, a la cual por cierto y ahí discrepo contigo Missterror, yo si veo muy bien interpretada, pues es en estos papeles un tanto desorbitados, donde más brilla esta ilustre señora y el personaje de la "dulce" abuelita demente, a mi juicio le va ni que pintado.
ResponderEliminarPor supuesto, la historia no hay por donde cogerla y el tema de los miedos está muy desaprovechado, por no hablar de Englund, que una vez más, pasaba por ahí, para aportar poco más que su ilustre nombre a la causa (hace pocos días ya lo tuve que sufrir en un petardo llamado "Nightworld"),
Missterror, no se si será cosa del chocolate ese clandestino que le ocultas en la nevera a Misterterror o de tu divina inspiración natural, pero una vez más has sacado petróleo de una película que tampoco da para excesivos análisis. Oye, que el azúcar puede que engorde y mate, pero si al menos inspira ;)
Sobre lo que comentáis sobre la calidad del cine de terror actual, pues muy en la línea de Missterror, pues soy de esos que también tienen que dejarse cosa fina en el tintero todos los años a la hora de elegir la creme de la creme anual. El "problema" no es que se haga más terror de menor calidad que en otras épocas, sino que ahora, gracias a internet, tenemos acceso a todo lo que se hace y no solo a las cuatro películas que destacan y a las otras tantas que se estrenan en pantalla grande. Es un simple tema de estadística.
Saludos.
Rector- Excepto alguna cosilla, yo creo que tenemos el mismo punto de vista. Puede que me haya quedado corta con la puntuación y que debiera aprobar pero es que al día siguiente de verla, ya me costó acordarme de ciertos detalles y eso no es bueno.
ResponderEliminarSobre Lin Shaye, pues un poco lo se siempre, ese estado desbocado que tú mismo mencionas para mi desentona. Me pereció mucho más histriónica la vieja supuestamente demenciada que el propio hombre de medianoche y eso es too much. Sus expresiones eran propias de aquella a la que quitan el chocolate del deseo de su escondrijo!!
Me acabas de recordar "Nightworld" y me ha salido sarpullido. Madre mía qué sopor supremo de película!!
Saludos.