Es innegable que la juventud es una etapa que nos marca. Por inconsciencia o por rebeldía, en esta fase de la vida no medimos los pasos que damos ni las consecuencias de estos. Es cierto que la ignorancia nos hace más libres y valientes y que de esta manera, las decisiones que se toman se dilucidan sin calibrar los resultados de las mismas. La juventud nos hace impulsivos, especiales, diferentes y nos hace creer en espejismos. En la juventud, dentro de cada uno de nosotros se esconde una persona incomprendida que necesita empezar a conocer su lugar en el mundo. Para ello utilizamos la prueba y error y en esos ensayos, muchos de nosotros decidimos que el negro es el color y que la oscuridad nos llama a voces. Y así, queridos cuervos, empezamos como teenagers góticos y nos sumimos en el atractivo mundo de los libros de artes oscuras, películas de terror y música metal con señores del Averno de cara pintada en blanco y negro. Pasados esos complicados años, la evolución es extraña en el mejor de los casos y cada uno llegamos a un lugar diferente, pero en nuestro corazoncito, el lugar para la oscuridad siempre está reservado.
“Pyewacket” trata sobre todo esto, sobre oscuridad y sobre jóvenes que la malinterpretan a su antojo. Heredera de propuestas sobre adolescentes, se desmarca de la norma porque no está destinada al público más joven, ávido de una oscuridad más activa. “Pyewacket” trata sobre la oscuridad de una forma más calmada y seria, digamos que más madura y para ello aborda la temática desde el esoterismo y desde el drama. Queda claro que el drama va asociado también a la juventud pero “Pyewacket” no es “Jóvenes y Brujas” aunque de brujería vaya el tema. Sin duda estamos ante una de las propuestas que más me ha sorprendido para bien en lo que vamos de año porque es capaz de aunar todo lo que estamos demandando de las películas de género de bajo presupuesto: guión, atmósfera, montaje cuidado, banda sonora, interpretaciones y fotografía. Sin duda, dentro de la simplicidad de lo que propone, sale airosa en todos los apartados.
“Pyewacket trata sobre oscuridad y sobre jóvenes que la malinterpretan a su antojo. Heredera de propuestas sobre adolescentes, se desmarca de la norma porque no está destinada al público más joven”
“Pyewacket” muestra un gran control de los elementos y los recursos. Estamos ante una película independiente que no hace gala de grandes efectos, ni los necesita. Esto es una historia de terror donde la sugerencia y la atmósfera es lo que impera y lo que la hace especial, pues “Pyewacket” es una propuesta de cocción lenta que va envolviendo poco a poco pero que consigue algo importante, crear un clima de tensión y enrarecimiento durante casi todo el metraje, algo tremendamente necesario en este tipo de películas. Está claro que si no se tiene un control de todos los elementos de los que se dispone, que claramente están ajustadísimos, se corre el riesgo de caer en lo anodino o en lo intrascendente. No es el caso, más que les pese a los detractores de este tipo de terror donde el drama tiene un peso tan importante, pero yo una vez más me pregunto, ¿alguna vez ha habido alguna película de terror sin un trasfondo dramático?
Decíamos que el componente dramático pesa, pero en el buen sentido ya que equilibra una historia donde se gana más en los silencios y en las insinuaciones que en la exhibición. Para aquellos que no la hayáis visto os comento un poco por encima que en “Pyewacket” una parte muy importante de lo que vemos y percibimos viene dada por la relación entre una madre y una hija que acaban de perder al marido y padre, cómo cada una de ellas se enfrenta al duelo como puede y cómo repercute esto en sus vidas. Por otra parte, tenemos los juegos peligrosos de una adolescente que no es consciente del poder de la oscuridad y de lo poco recomendables que son ciertas prácticas ocultistas. Claro que habrá drama pero no es gratuito, sino que está íntimamente ligado al terror que propone.
“Pyewacket” se centra casi en exclusiva en los personajes de Leah (Nicole Muñoz) y su madre ( Laurie Holden) y los define solo a medias porque la historia tampoco necesita un dibujo exhaustivo de cada una de ellas, pues se entiende perfectamente la intención del director (Adam MacDonald) para no indagar mucho más en sus psicologías. Es importante remarcar en este momento, cómo el uso de la cámara ayuda tremendamente a la historia y de alguna manera disfraza las carencias que la falta de medios pueda conllevar. Tengo claro que la forma de rodar puede ser de dos modos: pasiva o activa. Cuando es pasiva, el director se limita a mostrarnos una historia dejándonos mirar como voyeurs. Cuando es activa, la cámara es un personaje o un elemento más y ayuda al espectador a percibir determinadas sensaciones de una manera mucho más directa. Ambas formas de rodar me encantan, pero en propuestas tan modestas como “Pyewacket”, el hecho de que la cámara activa ayude a crear tensión, ansiedad, terror o sorpresa, es algo tremendamente inteligente por parte de MacDonald.
“el componente dramático pesa, pero en el buen sentido ya que equilibra una historia donde se gana más en los silencios y en las insinuaciones que en la exhibición”
Esta película intenta adherirse a un tipo de terror psicológico de corte ambiguo que de manera inconsciente simplifica las cosas mucho más de lo que podría, mostrando más de la cuenta. Como idea del poder de la sugestión es muy válida, pero como evidencia de una realidad mucho más palpable, también es correcta aunque pierde un poco de fuelle. Creo que el resultado final no se ve lastrado por una decisión de “mostrar el mal”, pese a que realmente no era necesario. Supongo que esa es la concesión para construir un terror más primitivo y relajar la carga dramática de la película. A mí no me ha molestado cierta escena genérica, ya que está bien rodada y contribuye al ambiente de tensión, pero insisto en que creo que no era necesaria para mantener el tono de la película.
Respecto a los logros del apartado técnico, cabe destacar el buen uso de la fotografía y de los exteriores y siendo consciente de que es una película hecha con pocos medios, sin duda es un añadido. Ya hemos hablado anteriormente de lo agradecidos que son los bosques y en este caso no son menos (guiño incluido a “Evid Dead”). MacDonald ha sabido sacar mucho partido de los elementos que tenía a disposición y ayudarse de unos efectos de sonido, de una gran banda sonora y de un montaje mucho más que correcto para construir la historia de una adolescente que se comporta como una adolescente, pero que no resulta tan irritante como una adolescente. MacDonald confía en sus dos protagonistas para marcar un tempo que combina a la perfección con la oscuridad de una atmósfera que ya se echaba de menos. Por supuesto, las actrices protagonistas, Nicole Muñoz y Laurie Holden, cumplen con creces su cometido y recompensan la confianza de su director con una gran química entre ellas.
“MacDonald confía en sus dos protagonistas para marcar un tempo que combina a la perfección con la oscuridad de una atmósfera que ya se echaba de menos”
No esperáis casquería en “Pyewacket” porque no la necesita. Esta invocación a las fuerzas malignas trata de incomodar desde la aparente calma de un bosque y la inconsciencia de los errores adolescentes, pero no quiere ser tan gráfica como a más de uno le gustaría. Sin duda, una gratísima sorpresa llegada desde Canadá, de un director que ya había dejado buen sabor de boca con su ópera prima “Backcountry”. Terror y desasosiego a fuego lento, adolescentes con los que llegados a cierta edad podemos empatizar perfectamente por no ser del tipo de jóvenes desconectados de la humanidad y conectados a la red, cuya vida gira en torno a las fotos que suban a las redes sociales. “Pyewacket” nos devuelve un terror sin grandes artificios que no busca el revival y que gana en su simplicidad por tener las ideas claras.
Me doy cuenta con películas como “Pyewacket” del verdadero significado de la nostalgia. Me doy cuenta porque no es necesario que en la banda sonora metan unos sospechosos sintetizadores desde el principio, no es necesario que haya mil y una referencias al cine con el que hemos crecido, no es necesario ver pelos cardados o cierto tipo de calzado ochentero o noventero. Solo es necesario ver a un grupo de chavales charlando sobre cosas triviales, sintiendo que están en un sitio al que creen que no pertenecen, disfrutando de su amistad, queriendo desmarcarse del resto sin tener que estar mirando el móvil cada cinco segundos o buscando mostrar una vida muy diferente a la que tienen. Cuando realmente lo que busca ese grupo de amigos es huir del resto de la gente mientras hablan de música o de cine, mi nostalgia me desgarra por dentro y destroza lo que encuentra, como la esfera de “Phantasm III”. Ahora me doy cuenta de lo grandiosa que ha sido mi juventud, artes oscuras aparte, y de lo determinante que ha sido para mi actual vida. Hoy el lugar reservado a la oscuridad lo ha llenado “Pyewacket” y con esto deberíais estar ya muy alerta.
Muy de acuerdo con todo lo que expones Missterror y al igual que tú, he quedado gratamente sorprendido por una película que a priori, apuntaba en otra dirección y que ha terminado por convertirse en una de las mejores cintas de terror de lo que llevamos de año, por no decir la mejor.
ResponderEliminarEs un gusto ver como el género sabe alejarse cada vez más de esa frivolidad a la que nos ha tenido acostumbrados durante mucho tiempo y de vez en tanto, salen propuestas pequeñas como esta, que ponen de manifiesto que hay vida inteligente más allá de homenajes prefabricados, remakes, secuelas y gamberradas. El terror es y debe ser mucho más rico que eso y "Pyewacket" es un buen ejemplo de ello.
Una historia de corte teen que bien podría haber dado para hacer una "Jóvenes y Brujas" más, que por el contrario nos cuenta la historia de siempre desde una perspectiva adulta, con un excelente pulso narrativo, notables interpretaciones, una cinematografía excelente plagada de muy buenos detalles, unos personajes creíbles (y sobretodo, nada repelentes, con los que es muy fácil empatizar e identificarse) y una banda sonora cojonuda. Se nota en este sentido que el director sabe de lo que está hablando y que no se limita a tirar de clichés estilísticos para hablar de supuestos adolescentes góticos (con los mil y un matices que implica el término y que por lo general, en el cine americano suelen reducirse a lo puramente estético). Decir que me he quedado absolutamente sorprendido al ver como McDonald nos muestra a jóvenes con los que identificarse, cosa rara en el cine de hoy y que se atreve a meter en su banda sonora a peña como "Carach Angren". Metaleros escuchando metal... inaudito.
Dejando esto de lado, que ya es mucho, decir que la película es un disfrute de principio a fin, alejándose de efectismos y apostando por una historia creíble y sobria como pocas, que rara vez se sale de tiesto y que sin necesidad de enseñar más de la cuenta, consigue construir un relato, con el que una vez más, identificarse y por extensión, asustarse.
La única pega que le saco, es ESA escena postrera, donde a mi juicio, se enseña más de la cuenta que me ha sobrado bastante y eso, que para nada está mal resuelta. Pero yo me la habría ahorrado, pues al menos en mi caso, tiene un efecto contrario del que pretende, dentro de un contexto como en el que se enmarca la película.
Un título de notable en todo, con un Adam McDonald que vuelve a dar buena cuenta una vez más (Ya lo hizo en "Backcountry") de ese terror sobrio que no necesita de artificios para llegar al espectador, amén de un buen reflejo de esa adolescencia "oscura" que muchos hemos vivido (algunos nunca la dejamos), al servicio de un drama de terror, que perfectamente podríamos haber vivido.
Saludos.
Rector- Un gusto ver que coincidimos en una película como "Pyewacket". La verdad es que cuando películas pequeñas sorprenden así porque el director tiene las ideas tan claras y se busca hacer una buena película dentro de una clara simplicidad, es una gozada porque consigue el objetivo con creces. Es verdad que los homenajes, los revivals y los remakes están comiéndose la merienda del cine de género, así que ver algo que resulta tan efectivo como "Pyewacket", hecho con pocos recursos, deja un gran sabor de boca.
ResponderEliminarYo no he sido demasiado fan del cine de corte teen, dirigido también al público más joven y reconozco que los clichés de los adolescentes góticos me saturan, pero en este caso no me han parecido irritantes para nada, de hecho en parte me han hecho revivir mi adolescencia y tengo claro que es una película dirigida a un público más adulto que es paciente y no necesita el susto, carrera, susto en cada película.
Respecto a la parte más explícita de todo el tinglado que se monta, pues bueno, como dices yo creo que no era necesario, de hecho se hubiera jugado mejor con la ambigüedad, pero lo cierto es que las dos escenas están bien resueltas y son bastante inquietantes así que no molestan en absoluto.
Drama oscuro, terror a fuego lento, atmósfera, sobriedad...como cada uno quiera llamarlo, el caso es que "funcione", ¿No? ;)
Saludos.
Cualquiera que sepa un poco de cine se da cuenta de que está muy bien filmada. Aunque el argumento es simple, tiene muy buena cinematografía, dirección y actuación de su actriz principal. La forma de tomar los encuadres y planos es muy artística. No es una película de terror de jumpscare para meter sustos bobalicones. Está muy bien trabajada en el plano artístico, quizás porque el director sabe que tiene que trabajar bastante dada la simpleza del guión. Es muy buena.
ResponderEliminarAnónimo- Me alegra leer esa defensa de "Pyewacket" porque creo que se lo merece. Cuando una película pequeña está hecha con cabeza se hace grande y eso es lo que ocurre con esta. Cierto que es de argumento simple, pero como dices está muy bien filmada y eso demuestra la inteligencia de un director que sabe cómo explotar los recursos de los que dispone para el resultado final sea notable.
ResponderEliminarComo digo en la crítica, en este tipo de películas es importante jugar con la insinuación antes que con el susto predecible. "Pyewacket" da buena cuenta de ello y sin necesidad de jugársela en una pirueta final que pudiera salir mal, apuesta por una resolución que juega con el conocimiento previo de la misma por parte del espectador y no hay nada malo en ello, todo lo contrario.
Saludos.
Creo que no habeis visto la misma pelicula que yo... madre mia...
ResponderEliminarUna de las primeras sorpresas de este año. Al tener hija adolescente y por mas que uno inculque el buen gusto en terror algunas veces me topo con cada cosa....pero esto ha sido un verdadero deleite. Simple pero efectiva. Y una vez mas vemos que no hace falta tener una parafernalia de efectos y cosas si se tiene una idea clara de como hacer cosas bien. Y si me asuste bastante jeje. Saludas Alicia.
ResponderEliminarMissterror, precisamente mi comentario iba por esa ambigüedad que tan bien le hubiera ido a la película y que se tira por tierra con esas secuencias tan explícitas de su tramo final que dejan muy poco margen a ello, a la imaginación y a la interpretación del espectador. En mi opinión, de haberse pulido un poco ese aspecto, estaríamos hablando de un título para añadir a esa privilegiada lista de grandes películas de terror de los últimos años.
ResponderEliminarSaludos.
Hola missterror!
ResponderEliminarEn esta ocasión tengo que decir que a mi ésta propuesta se me queda muy descolgada, y por momentos me resultó tan previsible como simple.
SPOILERS
En general la idea es buena, el tema de la brujeria y la adolescencia con sus frustraciones y malos deseos. El hecho de desear la muerte de su madre y que finalmente suceda, está chulo, pero para mí desde el principio es tan evidente su desenlace y su argumento que me aburrió. Además, conocedor de estos temas, me pareció un ritual cutre. La actuación de ella no ayuda, una pija disfrazada de gótica-black metal (el parche de HIM para los más desconocedores de la cultura siniestra queda muy teenager), no está para mi nada logrado el papel. La estética podría haber sido muuuucho mejor, la fotografía igual. Si la idea era hacer creíble la historia para mi choca con un planteamiento cercano al telefilm. Me hubiera gustado más fantasía, total estoy viendo una película, no un documental sobre la adolescencia canadiense.
Definitivamente no me ha llegado. La banda sonora es lo único que me tocó la fibra, con uno de los temas de Lords of the New Church que más me gustan.
Se deja ver!
Abrazo!!
sr.Black, ¿una pija disfrazada de gótica- black metal? Precisamente, a mi lo que más me ha gustado de la película (o una de las cosas), es el dibujo que se hace de ese perfil de adolescente metalero, que por lo general suele ser esa caricatura que comentas y que aquí sí se ciñe muy bien a la realidad y no a clichés escritos desde el desconocimiento. Una chica metalera que escucha metal, que no solo viste de determinada manera, si no que escucha lo que se supone debería escuchar, lo que deja bastante claro que el director sabe bastante bien de lo que está hablando (que a "The Lords of the New Church" se les puede escuchar en muchas películas, pero a los "Carach Angren" ya es un poquito más complicado).
ResponderEliminar¿Cuál es el problema por llevar un parche de HIM? Que uno puede escuchar HIM para desayunar e IMMORTAL para merendar. Yo mismo, que lo que más consumo es metal extremo, tengo por ahí algún disco de los fineses, y ya te digo que de teenager tengo más bien poco, jeje. Y no olvidemos que la prota es justamente eso, una teenager, no una tiarrona de cuarenta años (que tampoco llevar el susodicho parche la haría menos metalera, por supuesto).
Aunque más loco me quedo con lo de mala interpretación de la prota y sobretodo, mala fotografía, cuando la película a mi me parece que roza el virtuosismo en ese sentido.
Saludos.
P.D: Así entre nosotros y a riesgo de mostrar mi lado más "inquisidor" en clave musical, te diré que entre el glam y lo que hacen (y representan) los HIM, yo no veo mucha diferencia, por lo que comentabas sobre "The Lords of the new church", que también tenían lo suyo de esto ;)
Hola Rector!
ResponderEliminarSi yo no digo que oir HIM esté mal, soy el 1º que los degusta de vez en cuando, pero que me vendan a una niña teenager seguidora de HIM como una bruja de altos poderes ritualisticos es para mí ridículo. Todo lleno de clichés, el metal llama al mal, los góticos se comen niños y las madres están fatal de la cabeza tanto como para querer matarlas. Si hubiera cambiado un poco las perspectivas, alimentando un poco el misterio, me hubiera convencido más. Y la verdad la fotografía no es que sea mala, pero ponerle un filtro del Instagram para darle un tono apagado no es suficiente en mi gusto por planos más elaborados. La actriz es mala hasta decir basta. Por ello le pondría un 5.5, siendo generoso, pero ojo es mi opinión.
Saludetes
Rhaul- uyuyuyuy, cuánta tela que cortar...SPOILERS- "Pyewacket" no es una película que intente ningún tipo de giro final, juega precisamente a ser previsible y ser consecuente con la idea de la simplicidad argumental. Justamente creo que triunfa por eso, porque no es la típica película en la que al final todo se puede enmendar enfrentándose al mal con los sustos de manual que ya todos esperamos. Precisamente "Pyewacket" trata de una chapuza de ritual, esa es la gracia, que todo sea improvisado, visceral y cutre realizado por una adolescente en un momento de calentón que es la primera que no cree en él. Es una manera de sacarse la ira de dentro, para ella es como cuando discutes con tu madre a lo bestia, te pasan mil pensamientos por la cabeza y pegas un portazo cuando te encierras en tu cuarto. Esa es la gracia, un ritual sacado de cualquier libro de ritos ancestrales que vete a saber tú qué significa realmente. Si el director hubiera querido que el rito fuera serio, hubiera rodado " A Dark Song" y no hubiera escogido a una adolescente que atraviesa el peor momento de su vida. Respecto a la actuación de Nicole Muñoz, nada que objetar, más bien todo lo contrario. Me pareció tremendamente creíble y acertada.
ResponderEliminarCon lo de "pija disfrazada de gótica-black metal" me quedo con el culo algo torcido porque estoy intentando pensar en algo que te haya hecho pensar en ella como una pija y no lo encuentro. Espero que no la llames pija por el simple hecho de llevar un parche de Him, porque el hecho de que ella escuche Him (que realmente ni siquiera sabemos si o escucha o no, sólo que lleva un parche porque a lo mejor le mola, o le mola el cantante vete tú a saber...) no invalida el resto de sus gustos musicales y queda demostrado que si algo es Leah, es metalera. Todo lo demás que podamos pensar son prejuicios. Te aseguro que yo esos prejuicios me los quité cuando trabajé unos años en una mítica tienda de música especializada en metal y veía como mis mayores clientes eran aquellos de los que nunca hubiera imaginado que les gustaba el heavy. Los típicos ejecutivos de traje que se gastaban una pasta gansa en discos y me hacían peticiones en las que demostraban que sabían infinitamente más que yo, y eso que mi trabajo era estar al día de todo lo relativo a esta música, mientras tanto muchos de los black metaleros, perfectamente uniformados como tal, con sus camisetas de Burzum y Dark Funeral y toda la parafernalia, se gastaban lo que tenían en merchandising, no en música. Para mi, pijo es aquel que hace pijerías y yo por pijería entiendo el gastarse trescientos pavos en unas botas New Rock para ser el más molón. Que ojo, no lo critico, cada cual puede gastarse el dinero en lo que quiera, faltaría más, pero tengo claro que si alguien peca de pijo/a, no es Leah.
Sigo abajo...
parte II del comentario- Respecto a la estética y la fotografía, ¿mejor? ¡Si en algo despunta una película como "Pyewacket" es en la manera en la que está rodada! La fotografía es tremenda y si se consigue con los filtros de instagram, que todos los directores empiecen a usarlos, pero ya!
ResponderEliminarYo la fantasía en algo como lo que propone Adam MacDonald lo veo contraproducente, de hecho lo que se enseña en lo tocante a esta "fantasía" es lo que menos valoro de la película. "Pyewacket" no necesita fantasía cuando es capaz de generar la tensión que genera y el interés de ir viendo todo el proceso (al menos en mi caso, claro)
Estoy con el Rector en lo que comenta sobre el dibujo del perfil adolescente, acertado y sin estridencias. No creo que para nada haya clichés porque la realidad es el sí, el metal llama al metal, como el terror llama al terror ¿o no nos rodeamos de personas afines a nosotros? ¿No intentamos tener parejas y amigos con gustos similares a los nuestros para que sepan entender nuestra forma de sentir y de disfrutar? Y en este punto no es que el metal llame al mal, pero cuando eres un adolescente influenciable y te gusta todo lo oculto, lo normal es que te dejes seducir por su influjo. Con esto no quiero decir que los metaleros busquen el mal, quiero decir que todos los que hemos vivido una juventud así, hemos leído libros sobre brujería, ocultismo, satanismo y demás ismos y nos tatuábamos símbolos y sólo nos faltaba ir cantando a grito pelado "I'm in love with Satan" )(menos mal que los "chanantes" ya lo hicieron por nosotros...) Estás juzgando los actos de unos chavales de dieciséis o diecisiete años bajo una experiencia de un hombre que supongo que pase la treintena ;) No creo que en la película se asocie el metal o a los góticos con los malos, solo que juegan a algo que no deberían, como todos los que han jugado con la ouija cuando eran pequeñicos (Que levanten la mano los que lo hayan hecho!!!) La madre tampoco creo que esté mal de la cabeza para nada, sólo es que están pasando por un duelo muy jodido. Perder a alguien tan querido como un padre o un marido tan pronto, trastorna a cualquiera y hace decir cosas que no queremos. Por todo esto, no creo que haya clichés en la película y por todo esto también la defiendo tanto.
Y llegados a este punto, la película puede gustar o no, eso por supuesto lo respeto. A ti no te ha llegado y lo comprendo porque creo que buscabas otra cosa, quizá algo más típico o con más acción. En cualquier caso, un 5,5 para no haberte gustado, no está mal así que me quedo satisfecha, jejeje.
Saludos.
Anónimo- Yo vi "Pyewacket", ¿tú cuál has visto?
ResponderEliminarDiego Pavone- Me alegra que te haya gustado porque precisamente tú al tener un hija de esas edad, más o menos, puedes entender que a veces sus reacciones son totalmente desproporcionadas. Como dices, la película es simple pero muy efectiva. Resuelve muy bien con los recursos que tiene y eso se agradece hasta el infinito. Ya imagino la escena que te asustó, ya ;)
Saludos.
Rector- uyyy, que se me había pasado tu comentario...Estoy de acuerdo con que si se hubiera explotado esa ambigüedad podríamos tener un título redondo, pero esta idea de que todo "ocurra" de la forma en la que el espectador anticipa, sin más vuelta de hoja, me atrae mucho también. Eso sí, desde mi punto de vita hubiera ganado mostrado sólo un poco de oscuridad en la esquina de la habitación sin más parafernalia.
ResponderEliminarSaludos.
Hola missterror!!
ResponderEliminarSoy un buenazo en el fondo, por eso no puedo suspenderla, jaja pero me he sentido tentado.
En el fondo todo lo que dices está bien dicho, seguramente no le he cogido el punto, la sencillez o la normalidad que quiere imprimir a la historia para hacerla creíble, pero me ha dejado descafeinado por todos lados.
Aclaro lo de pija: me refiero a que la actriz no me pega ni con cola en el papel, porque como digo no le he cogido la gracia al asunto. Me parece una niña sin carisma, que se ha pintado las uñas de negro. No me la creo. En temas musicales he vivido muchos años rodeado entre polémicas por los puritanismos... he sido DJ durante muchos años en la escena de Madrid y sé de lo que hablo, pero soy muy muy plural en mis gustos, solo que me parecia tan evidente-trillado-tontuno el usar a HIM como grupo de cabecera de la estética de la chica que me ha parecido un recurso para tontos. Oye que soy el primero que me pongo el Razorblade Romance cuando estoy modo moñas...
Lo mismo hago una revisión de la cinta para ver si me he equivocado, que tengo el gusto alterado últimamente!
Saludos!!
Rhaul- Sigo a vueltas con lo de que Leah es "pija". ¿De verdad crees que una niña normal y corriente no puede ser metalera? ¿es más metalera que ella la amiga porque lleva tiene un look más típico y seguramente más carisma? Precisamente una de las cosas que me gustaron de "Pyewacket" es que Leah es una chica normal y corriente, tímida y apocada que se aleja del estereotipo que suelen mostrarnos en pantalla de chica metalera, que sí que es metalera porque escucha metal y sus gustos se centran en eso. Yo conozco a muchos metaleros que son como Leah, personas que no destacan a simple vista y que viven esta música como el que más.
ResponderEliminarYo no creo que se use a Him como grupo cabecera, sólo hay un parche (en el que ni siquiera aparece el nombre del grupo, solo un pentagrama en forma de corazón) y puede que un poster (no lo recuerdo). En la mítica mochila en la que aparece ese parche, aparecen otros grupos también, igual que en su habitación hay otros posters. Him no es grupo de cabecera ni mucho menos. Vaya publicidad que le estamos dando a los fineses!! ¿Seguirán sacando discos? Yo fui a un concierto suyo hace muuuuchos años y confieso que ha sido la única vez que me fui de un concierto antes de que acabaran, pero el Razorblade Romance me molaba, porque soy una teenager, jajajaja.
Yo creo que no hace falta que le pegues un segundo visionado, seguramente siga sin gustarte, que es totalmente lícito :)
Saludos.
Soy uno de esos raros que no comparten el entusiasmo acerca de esta película. La idea está bastante bien aunque creo que no es precisamente original pero el desarrollo de la película a mi me resultó un tanto pesado. En mi caso me costó mucho conectar con la historia y eso me distanció demasiado de la misma, por eso cuando llega la parte final de la película estaba mas fuera que dentro y no la disfruté como sería necesario. Me gustó mucho el trabajo de Nicole Muñoz, actriz a la que no conocía y en lo que hace referencia a los personajes creo que lo que aporta el escritor mas que servir de ayuda o guiar a la protagonista sirve para hacer de la historia algo irreal, sinceramente me cuesta creer que en la vida real alguien actuara asi.. pero bueno.. eso no deja de ser una impresión personal..
ResponderEliminarUn Saludo!
Donnie
Donnie- Bueno, no estás solo en esa falta de entusiasmo, por ahí también está Rahul, que seguro que te apoya, jajajaja.
ResponderEliminarLo cierto es que si sumas que la historia no te ha convencido y que no has conectado con lo que propone a que tiene un desarrollo lento, entiendo que te pudiera parecer pesado. Yo no me pude distanciar de esta historia en ningún momento porque yo no vi nada forzado, todo lo contrario. Todo está pensado desde un punto de vista tan naive que es inevitable que cada paso sea más erróneo que el anterior y esto me atrapó por completo.
Lo que comentas sobre que te costó creer que alguien actuara en la vida real como se nos muestra, ¿lo dices por el escritor o por Leah? Imagino que por el escritor, que estoy de acuerdo contigo que actúa de una manera precipitada y forzada, pero desde luego no por Leah, que es la viva imagen de la rabia adolescente.
A mi también me gustó mucho Nicole Muñoz, creo que su actuación consigue darle veracidad a la trama.
Saludos.
Hola MissTerror, si...si.. me refiero al escritor. de todos los personajes que hay en la película es con diferencia el que mas chirría.. El problema de estas películas es que si no conectas con la historia, el ritmo acaba por hacer que desconectes.. y mira que me gustan las cintas lentas pero nada.. ;-( La próxima vez será..
ResponderEliminarUn Saludo!
Donnie
La he visto anoche mismo. Y la verdad es que me animé por la crítica tuya. Para mi asombro el film me ha gustado. Pocos medios es con los que cuenta, y creo que su director saca todo lo mejor de lo que tiene a su disposición. Terror y atmósfera bien lograda, un drama vestido de miedo, ese a hacer daño al ser querido. 6/10
ResponderEliminarUn saludo
Victor- Me alegro mucho de que te gustara porque sé que eres muy exigente, así que si una crítica mía te anima a ver algo que finalmente te gusta, es un alivio ;)
ResponderEliminarYo tengo claro que se ha hecho un uso excelente de los medios con los que se contaba. Crear esa atmósfera, esa tensión y acercarse tanto al terror (por mucho que el componente dramático tengo un peso tan importante) se hace a base de talento, así que el trabajo está muy bien realizado.
Saludos.
Donnie- Uyyy que se me había escapado tu último comentario...Concuerdo contigo, el personaje del escritor es el que peor sale parado en esto del dibujo y el realismo.
ResponderEliminarEstá claro, si la historia te deja indiferente, el ritmo logra consigue el propósito inverso de lo que se pretendía e imagino que termine por hacerse pesada.
Bueno, no está todo perdido, nos queda mucha prueba y error todavía ;)
Saludos.
Pyewacket me ha parecido una película interesante, es sencilla y está bien hecha. Muestra de forma acertada el conflicto adolescente y sus confrontaciones, llevándolo al terreno del terror sin resultar forzado. La verdad es que la he visto hace unos meses, pero en su momento se me fue pasando el comentario, al igual que me pasó con Downrange. De hecho me animé a verla en su momento por la crítica de Missterror y el interesante debate de los comentarios. Personalmente (a estas alturas soy ventajista) yo ya no la consideraría una de las mejores propuestas de terror del año, lo que siempre es muy subjetivo de mi parte, pero sí reconozco que la recomendaría porque es una buena propuesta para pasar el rato. Saludos
ResponderEliminarRonette- Algo ventajista sí eres ;) Este año vamos a tener que hacer piruetas para confeccionar el top 10 y por mi parte, espero poder encontrarle un hueco a Pyewacket. Esa naturalidad en la manera de lidiar con el terror y el conflicto adolescente, me siguen pareciendo una de las características que mas destacan en la película.
ResponderEliminarAdam Mcdonald es un director que voy a seguir muy de cerca. Recientemente revisioné "Backcountry" y me pareció muchísimo mejor de lo que la recordaba. ¿Cómo pasó tan de puntillas esta película?
Saludos.