Crítica: Verdad o Reto

Los espíritus pueden poseer personas, cosas, ideas… parece que también pueden poseer conceptos como la dignidad. Jeff Waldon, Christopher Roach, Michael Reisz y Jillian Jacobs tampoco debieron entender el dibujo que hizo Kirk Van Houten. Se puede rodar una cinta pequeña, una cinta humilde cuya única pretensión es la de asustar al espectador y hacerle pasar un buen rato en el cine. Puede que el resultado no esté a la altura de lo esperado. Ningún problema si la película es honesta con el espectador. Lo que no es tolerable es que aprovechándose de una marca, la de Blumhouse que últimamente nos ha dejado cintas que como mínimo se pueden calificar de interesantes, se nos venda una película como ‘Verdad o reto’ que no deja de ser un chapucero y burdo remake de una cinta que causó sensación hace unas pocas temporadas y que a día de hoy es considerada como una de las mejores películas de terror en lo que llevamos de siglo (Aunque creo que resulta demasiado obvio, voy a tardar un rato en desvelar el nombre de esa película. Tranquilos, avisaré de ello).

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“estamos ante otra de esas películas que bajo su apariencia de cine de terror para adolescentes posee un cierto discurso panfletario acerca de cómo y en quién confiar”

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Por desgracia, el despropósito no queda ahí. ‘Verdad o reto’ utiliza todo tipo de clichés del cine de terror destinado a un tipo concreto de público centrándose en cintas tan interesantes como ‘Destino Final’ o en otras de una mas que dudosa calidad como la infumable ‘Rings’. Imagino que aquí se podrá decir eso de que los pobres plagian y los ricos se inspiran, ya que dudo mucho que a cierto director y guionista le hayan pagado derechos por este mal remake de su película.

Un grupo de amigos deciden hacer un viaje a México. Una vez allí y en una lúgubre y desolada misión comenzarán a jugar a verdad o reto. Pero lo que parece ser un inocente juego (Bueno… igual no tan inocente…) se complicará cuando una extraña presencia castigue a todos aquellos que no digan la verdad o no se atrevan a llevar a cabo el reto propuesto (Tranquilos, han retorcido la historia para que tarde o temprano haya que elegir reto sino el aburrimiento ya alcanzaría niveles épicos).

Realmente no se si (Seamos sinceros, este es el verdadero target de esta película. No ha de entenderse esto como algo despectivo. ‘Feliz día de tu muerte’ está destinada al mismo tipo de público y es una cinta que cogiendo elementos de ‘Groundhog Day’ juega con ellos de manera inteligente. Es de agradecer que esta no rehuya la influencia de la cinta de Harold Ramis y lo reconozca abiertamente, algo que no sucede en ‘Verdad o reto’) posee un cierto discurso panfletario acerca de cómo y en quién confiar o si directamente esta película está financiada por la administración Trump para justificar la construcción de un muro entre Estados Unidos y México, lugar este último donde parece que el mal y la perversión campan a sus anchas, lugar donde los sueños de los jóvenes e inocentes americanos se convierten en pesadillas…

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“Verdad o Reto tiene mucho de la esencia y el espíritu de la reciente 7 Deseos de John R. Leonetti”

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Que Blumhouse esté detrás de cintas como ‘Split’ de M. Night Shyamalan, ‘Get out’ (Lo siento, me sigue pareciendo una nueva versión de cierta novela de Ira Levin) de Jordan Peele, ‘Insidious’ de James Wan o ‘Sinister’ de Scott Derrikson, no debe de hacernos perder la perspectiva y reconocer que la productora norteamericana ha producido películas tan flojas como ‘Ouija’ de Stiles White, ‘La horca’ de Travis Cluff y Chris Lofting, ‘Eliminado’ de Levan Gabriadze o del lamentable remake de ‘Martyrs’ de Pascal Laugier llevado a cabo por Kevin y Michael Goetz.

La peligrosa bipolaridad de la Blumhouse nos ha dejado con ‘Verdad o reto’ su peor cara, una cinta que sin duda pasa a engrosar el saco de películas cuyos guiones debieron de ser rechazados sin ningún tipo de reparo ni miramiento. La película de Waldon está en la línea de las cintas de White, de Cluff y Lofting, de los Goetz… y alejándonos de la Blumhouse, ‘Verdad o reto’ tiene mucho de la esencia y el espíritu de la reciente ‘7 Deseos’ de John R. Leonetti. Creo que todo esto ya es bastante advertencia acerca de que ofrece y que se puede esperar de esta película… Pero si Billy Peltzer fue incapaz de seguir tres simples reglas para cuidar a Gizmo, yo soy incapaz de no pasar por taquilla para ver películas como esta…

A pesar de que el guión de esta película está escrito a ocho manos, el espectador no apreciará que haya mucho trabajo en él. La cinta de Waldon sigue a rajatabla ciertas normas que parecen establecidas en este tipo de películas (Sirva de ejemplo: Desde el principio sabemos cual es el personaje prescindible, el primero en caer) La poca originalidad de ‘Verdad o reto’ resulta casi insultante no solo por (Aviso… Ahora digo a que película está plagiando ‘Verdad o reto’ por lo que en las siguientes líneas puede haber SPOILERS) ser un calco sin gracia de ‘It Follows’ de David Robert Mitchell (Cambiemos el sexo por un juego, hagamos que un espíritu, un demonio o lo que sea te persiga sin descanso en forma de personas que se cruzan en tu camino o en forma de preguntas o de retos, cambiemos a Jay Height por Olivia Barron a la que le añadimos una pizca de Paul el amigo de la primera, cambiemos a Jeff por Carter y cambiemos… no, mejor no… mejor dejemos una escena prácticamente similar donde los amigos llegan a una destartalada casa en busca de respuestas) (FIN SPOILERS) sino también porque la historia está tan encorsetada por las normas del género que se muestra incapaz de ofrecer algo nuevo.

Por desgracia todo esto está aderezado por unos personajes planos como pocos donde lo único que realmente sorprende es la inquina con la que se trata al personaje interpretado por Violett Beane (Si en el cine de terror es obligatorio hablar de las scream queens, ahora habrá que hablar de las queens of suffering) y cuya historia personal nos deja las mayores incoherencias de esta película y hay unas cuantas.

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“A pesar de que el guión de esta película está escrito a ocho manos, el espectador no apreciará que haya mucho trabajo en él”

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No es la primera vez que el juego de verdad o reto o alguna de sus variantes es el verdadero protagonista de una película. En el año 2012, Robert Heath dirigió la apreciable aunque fallida cinta titulada ‘Truth or dare’, un año mas tarde Tom Boyle hizo lo propio cambiando una misión mejicana por cementerios en Honolulu, y Jessica Simpson rodó otra película que giraba entorno a la misma idea. Alguna de estas cintas podrá resultar simpática pero carecen de la calidad suficiente como para dejar algún tipo de poso en la memoria del espectador.

Los juegos (Dejamos de lado los videojuegos) no han tenido mucha suerte en su salto al cine, ahí está ‘Battleship’ o ‘Ouija’ ambas basadas en los juegos de Hasbro (Si, dicen que ‘Ouija’ también) pero si me tengo que quedar con alguna lo hago con ‘Clue’ de Jonathan Lynn o aunque se aleje un poco de esta idea con la divertida ‘Noche de Juegos’ de John Francis Daley y Jonathan Goldstein que al menos me ofreció todo lo que esperaba de una película como esa, algo que no ocurrió con ‘Verdad o reto’ donde resulta difícil destacar algo positivo, donde ningún susto consiguió sacarme del sopor que me invadió durante el visionado de esta película. Sin duda alguna, la cinta de Jeff Waldon es desde ya una fiel candidata a la peor cinta del año. Creo que alguna vez debí estar en México, creo que debí jugar allí a Verdad o reto. Creo que el juego me persigue, elegí reto y ese no fue otro que aguantar toda la película sin salirme del cine. Lo logré. Ahora os toca elegir a vosotros… ¿Verdad o Reto?