George R.R Martin es rabiosa actualidad del género. No en vano, hemos podido disfrutar gracias a él, de una de las mejores series de televisión rodadas a fecha de hoy, la adaptación de su célebre serie de novelas “Canción de hielo y fuego”, germen de la gloriosa “Juego de Tronos”, que ha llegado a su fin hace pocas semanas tras ocho temporadas absolutamente sublimes que han mantenido pegados a su universo no solo a los amantes de la épica y la espada y brujería, también a todos aquellos curiosos ajenos al género que tentados por el clamor popular, se han atrevido a acercarse a la propuesta. Pero hay más de Martin, también estos días a salido a la luz la noticia de que el autor y From Software, padres de la saga “Dark Souls”, preparan una nueva epopeya en forma de videojuego... y, además, la cancelación de la serie que nos ocupa, “Nightflyers”.
“más allá de los fríos números, esta adaptación del relato corto de Martin se ha quedado muy lejos de las expectativas”
La serie de diez capítulos, salida de la factoría SyFy y distribuida posteriormente por la plataforma Netflix ha sido la enésima víctima del negocio del cine y la televisión, donde la cancelación de productos en base exclusivamente de asuntos económicos se ha convertido en una aterradora constante, como bien ilustra otra prematura muerte de una de los shows que habían sonado con más fuerza en estos últimos tiempos, “La Cosa del Pantano”, nueva adaptación del personaje de DC que ha sido cancelada nada más estrenarse en los Estados Unidos, tierra de oportunidades.
La lista de grandes series de calidad guillotinadas con una longeva y prometedora vida por delante es larga y demasiado dolorosa como para enumerarla, pero citando tan solo un par de ellas recientes, como puedan ser el “Hannibal” (2013-2015) de Bryan Fuller o el “Penny Dreadful” (2014-2018) de John Logan, uno puede dar buena cuenta de la magnitud de la tragedia. Con todo, no haremos trampas y no meteremos a “Nightflyers” en este selecto grupo de ilustres damnificados, pues más allá de los fríos números, esta adaptación del relato corto de Martin (segunda, tras la película homónima de 1987 dirigida por Robert Collector y con el gran y tristemente desaparecido James “tito Phil” Avery en su reparto) se ha quedado muy lejos de las expectativas, no ya de las obvias (y muy optimistas por parte de sus creadores y mecenas) de generar un fenómeno minimamente parecido al de “Juego de Tronos”, sino las de dar forma a un serial de terror espacial con algo más que ofrecer que un simple apellido de relumbrón grabado en su lápida.
“la sensación que uno tiene viendo Nightflyers es la de estar intentando montar un puzzle al que le faltan piezas”
Cuando uno piensa en el apellido Martin, lo hace de forma automática en la profundidad de ese maravilloso, complejo y cruel universo suyo de “Juego de Tronos”, por lo que una vez vistos los diez capítulos de esta primera y única temporada (al menos por el momento) de “Nightflyers”, uno se plantea cosas tales como hacia donde apuntar las culpas, hacia la propia historia escrita por el autor (la cual no he tenido oportunidad de leer) o hacia el trabajo de la serie de individuos encargados de adaptarla al formato televisivo.
En cualquier caso, el hecho es que la sensación que uno tiene viendo “Nightflyers” es la de estar intentando montar un puzzle al que le faltan piezas, piezas básicas para poder entender tanto las motivaciones de los personajes como algunos hechos fundamentales de la historia y sus diferentes subtramas. En relación a lo primero, el dibujo a base de brocha gorda hecho de los personajes hace casi imposible que el espectador sea capaz de empatizar con ellos, de interesarse por sus historias, historias contadas mal y con racanería en los mejores casos, y con desidia y el piloto automático puesto en los más sangrantes, que son los que se extienden con cronicidad a lo largo de toda la temporada y nos hacen desconectar del show con la misma facilidad con la que este se empeña en bombardearnos con ideas recicladas y tramas trilladas y excesivamente recurrentes dentro del mundo de la ciencia ficción.
“Una auténticas lástima que semejante puesta en escena, lograda ambientación y universo de infinitas posibilidades, se haya quedado en este ejercicio de desgana a base de clichés”
En relación a la historia, los referentes de “Nightflyers” son tan evidentes que casi da hasta vergüenza. Cojamos tres hitos del género como son “Horizonte Final” (“Event Horizont”, Paul W.S Anderson, 1997), “Matrix” (The Watchowski Brothers, 1999) y algo de “Tron” (Steven Lisberger, 1982) como signos vitales primarios de la enésima huida hacia adelante de nuestra propia naturaleza auto-destructiva y obtendremos el esqueleto básico de lo que nos deparan estos diez capítulos.
El esqueleto. Otra cosa bien distinta es cuando nos adentramos en la carne y escarbamos hasta las tripas. El viaje es angosto y repleto de encrucijadas en forma de ecos con tufo a aceite quemado de tanto ahogar las mismas ideas en el mismo aceite una y otra vez hasta conseguir que estas resulten indigestas. Le pérdida, la culpa, los fantasmas del pasado, la inteligencia artificial, la telepatía... un batiburrillo de temas que aquí, metidos en la coctelera y agitados con prisa, no terminan de llevarnos a ninguna parte, si bien unos dan más el pego que otros gracias al mínimo gancho que atesoran algunos (pocos) de los personajes, pese a las inclemencias del tiempo. En este sentido, personajes como Roy Eris (David Ajala), Rowan (AngusSampson) o Thale (Sam Strike), protagonizan aquellos momentos donde la serie parece tener algo minimamente interesante que contar más allá de su estupenda parafernalia visual, de largo, lo mejor de la propuesta y haciendo buenas, ahora sí, todas esas “influencias” a las que hacía referencia.
La “Nightflyer” es un escenario opresivo y claustrofóbico en el que asfixiarse, en el que perderse entre los siniestros recovecos de su anatomía. Un estéril y sugestivo viaje hacia ninguna parte donde el camino lo hacen los pies y no el intrascendente destino al que todo parece abocado por más ínfulas de artificiosa grandeza con la que se disfrazan algunos sucesos llegados al último estadio del viaje. Humo. Nada más. La realidad es que la historia principal poco más tiene que ofrecer una vez superado su trillado punto de partida. Son las dos subtramas, la de los telépatas y todo el royo de la inteligencia artificial lo que terminan sustentando sobre sus hombros la intrascendencia del supuesto primer plato, al menos hasta que les dura la gasolina, ya que el desenlace es igualmente cruel para todas ellas. Una auténticas lástima que semejante puesta en escena, lograda ambientación y universo de infinitas posibilidades, se haya quedado en este ejercicio de desgana a base de clichés, historias casi irrelevantes y personajes a los que apenas se nos ha dado la oportunidad de conocer.
Lo mejor: La “Nightflyer” mola un cojón y parte del otro. Algunas salpicaduras de terror clásico y las ganas de revisionar “Horizonte Final” que despierta.
Lo peor: Todo lo que se nos cuenta termina rozando la indiferencia, lo desaprovechados que están los personajes y el bochornoso desenlace, al cual no le salva ni el hecho de que la serie haya sido cancelada... por aquello de que tenían pensado “arreglarlo” después. No cuela.
Si ya la cancelación es un poderoso aliado para no ver determinados productos, una recomendación negativa es prácticamente su sentencia :)
ResponderEliminarHas mencionado el caso de Penny Dreadful. Yo creo que es de los más sangrantes en los últimos años no solo como producto de género, sino como producto global de entretenimiento. Recuerdo perfectamente la pena que me dio el anuncio de su cancelación . Fue de las que duelen. Y de verdad que todavía no me explico el por qué. Al menos, con Nightflyers no viviremos esa sensación ;)
Le has dado en el clavo Rector, cuando vi esa hermosa introducción vino a mi mente directamente unas de las mejores películas de terror espacial (junto con Alien claro esta) y la cual bien mencionas... HORIZONTE FINAL. Pasado 3 capítulos me di cuenta que había solo mi imaginación, como cuando uno ve una hamburguesa deliciosa, con el queso derretido y al morderla te das cuenta que el pan esta duro, la carne esta cruda aun y pues las cremas sin sabor. De igual forma me trague la hamburguesa hasta el ultimo episodio solo para saber como se llegó a esa introducción y como bien comentas fue bochornoso... Punto aparte excelente análisis pues los referentes son tal cual llegaron a la cabeza cuando veía esta serie e incluso añadiría algo de Firefly incluso ahí nos damos cuenta que ya anda muy perdida la cosa. Sobre las estrellas justificado totalmente con la puesta en escena, vestuario y efectos, lastima que el guión y las actuaciones no estuvieron al a altura
ResponderEliminarAstinus, yo a lo de las cancelaciones no le hago mucho caso, ya que en la mayoría de ocasiones tienen más que ver con temas de negocio que de calidad. Mis ganas de ver "La Cosa del Pantano" continúan intactas en ese sentido.
ResponderEliminarAl menos con "Penny Dreadful" parece que se lo han "repensado" y tendremos nueva serie en breve... y como no podía ser de otra forma, menuda pintaza tiene :)
Sergio, una lástima que con semejante despliegue artístico no haya detrás un buen guion que lo sustente. Yo tras ver el primer episodio, no dejaba de preguntarme como esta serie había pasado tan desapercibida... luego ya fui atando cabos.
el de "Firefly" es otro de esos casos malditos de grandes series canceladas por motivos ajenos a su calidad. El hecho de que a día de hoy y con tan solo una temporada, esté tan bien considerada entre los aficionados, debería hacer recapacitar a más de uno.
Saludos.
>> Juego de Tronos, tras ocho temporadas absolutamente sublimes
ResponderEliminarNo me salen las cuentas. Me sobran dos XD
Nightflyers me hizo perder un montón de valiosas horas de mi vida y me hizo poner en prespectiva el valor que tiene horizonte final, tremendo peliculón. Me ha hecho muy feliz ver que no fui el único con esa sensación. El final de este engendro fue un digno colofón fecal a este desproposito, con cierta revelación final en vergonzante cgi de saldo como remate.
ResponderEliminarYann, del 19 de abril de 2011 al 19 de Mayo de 2019. A mi me salen ocho y eso que soy más de letras ;)
ResponderEliminarArtorius, y luego la peña quejándose de según que finales de según que series... como se nota que no han pasado por la piedra de "Nightflyers", sobre el cual creo que podríamos hablar de tomadura de pelo mayúscula y eso, que se veía venir algo parecido de lejos viendo la deriva que iba adquiriendo la trama principal. Muy duro que la redención tenga que venir de manos de Paul Anderson :)
Saludos.
Por eso, fíate de mi que soy de ciencias y tenemos más práctica con los números :P Contando, salen cinco temporadas sublimes, una muy buena, y dos que... queee.... no existen, solo hay seis XD
ResponderEliminarYann, pues me temo que esto ya no sería ni de letras ni de ciencias, más bien de psicología... freudiana, jeje. No te creas, que ya me había quedado con el primer gag, era por seguir la broma :) Aquí ya entramos en los pantanosos terrenos de las fobias y filias personales. Yo en mi caso ya te digo, me parece una serie impecable del primer al último capítulo, luego, tengo mis favoritos y mis menos favoritos, que aun siéndolo, me siguen pareciendo maravillosos. Y añadir que el circo mediático este que se ha montado alrededor de la última temporada (no tu sexta, mi octava), me parece muy TOP dentro de las habituales corrientes de opinión (aka sandeces) que se leen por las redes sociales. Ríete tú de la imaginería del amigo Martin.
ResponderEliminarSaludos.
Podría copiar y pegar el comentario de Artorius porque pienso exactamente lo mismo. La sensación de estar perdiendo el tiempo desde el cuarto capítulo era tan bestia que solo se me puede calificar como tontica del tó al reconocer que me tragué toda la temporada.
ResponderEliminarHablas de "Horizonte final" y eso justifica toda mi tontería. Soy muy muy fan de esa palícula y es cierto que su espíritu está muy presente a lo largo de la mayoría de los capítulos. Lo chungo viene a partir de la aparición de madre, que es un esperpento y que aunque no tenga espacio en la narración, te lo meten con calzador hasta que lo hacen encajar fuerza de paciencia máxima.
Yo tampoco he leído la novela corta de George R.R. Martin, pero si creó unos personajes tan anodinos e intrascendentes como todos los que desfilan por la serie, estaba en horas bajas. Qué bien comienza y qué mal acaba, señor!!
No se puede negar que está bien ambientado y que lo que ves mola, pero lo que sientes no mola nada y la coronación llega con el desenlace. Yo espero que esa tomadura de pelo del décimo capítulo fuera parte de una mala previsión de segunda temporada, si como comentas puede ser por incapacidad de darle un buen final a ese batiburrillo de ideas, se merece que vuelvas a sacar el cacómetro que en su día te pedí para un par de películas.
Nunca más un personaje tan cansino como Karl D'Branin, por favor!!
Saludos.
Missterror, pues para mi la subtrama de la madre es de lo más interesante que nos cuenta la serie, de hecho, el desenlace de esta me parece de lo poquito, por no decir lo único, que realmente destaca a nivel argumental. Otra cosa es que esté muy desaprovechada, que lo está y debido a todos esos agujeros argumentales que tiene la serie en su conjunto, algunas ideas no terminen de quedar claras. Con todo, ya te digo, a mi no me desagradó.
ResponderEliminarPor lo demás, muy de acuerdo. El protagonista desde luego no fue la mejor elección de casting que hemos visto... no transmite absolutamente nada y eso, cuando se trata de un personaje tan supuestamente emocional, pues mal asunto.
Saludos.
P.D: Del cacometro no es algo d lo que se pueda hablar a la ligera. Es solo para casos MUY hardcores :0
De Hannibal No habrìa dicho que ese hermoso final no era tal si no hubiera sabido que la canzelaciòn de la serie era un hecho. De Penny Dreadful lo bochornoso no fue su canzelaciòn (lamentable) si no lo pèsimamente que terminaron sus ùltimos episodios, de cualquier manera y muy lejos de la calidad que venìa ofreciendo. Despuès de tener tan pocos miramientos con su propio producto, el que ahora anuncien otro "similar" aprovechando el nombre de àquel me despierta cierto resquemor. En cuanto a Nightflyers, a mi entender habria estado màs conseguida como miniserie (màs breve y para una ùnica temporada).
ResponderEliminarTracy, el rodaje de la tercera temporada de "Penny Dreadful" fue bastante accidentado y eso se notó en el resultado final, pero pese a ello, me sigue pareciendo una muy buena temporada. De hecho, contiene el que para mi gusto es el mejor capítulo de toda la serie.
ResponderEliminarSobre la nueva serie "City of Angels", yo sí le tengo muchas ganas (y esperanzas). A ver si esta vez dejan trabajar tranquilo a John Logan y el show consigue asentarse.
Sobre "Nightflyers", la verdad es que sí, para lo que nos ha contado esta temporada, bien se podría haber hecho en cuatro o cinco capítulos.
Saludos.
A culpa de parecer tan cansino como el protagonista de esta serie quice enumerar unas cuantas referencias que creo yo la mayoría ha descifrado sin tanto trabajo (deben hacer muchas más de seguro).
ResponderEliminar- Virus negro (x files, helix)
- Nave espacial (horizonte final)
- Enchufes al cuerpo y realidad virtual (matrix)
- Un Tipo con poderes psíquicos inestables (legión)
- Un alien o una versión super avanzada humana (x files)
- El loco corriendo con la hacha (resplandor)
- Piezas organo-mecanicas (virus 1999)
- Una IA homicida (yo robot)
- La tierra se esta muriendo (Interestelar)
y no sigo por vergüenza ajena, esta claro que no hay que inventar la pólvora para hacer un trama interesante, pero al haber tanta cantidad de piezas y querer que encajen todas es de locos, me quedaba con un par y listo a disfrutar.
Saludos!
Sergio, y ese ha sido sin duda uno de los grandes problemas de la serie. Cuando coges tantas cosas prestadas y no pones nada tuyo, lo normal es que el resultado sea el que ha sido, una propuesta sin personalidad y con demasiado tufo a refrito. Si encima no estás muy inspirado a la hora de desarrollar las tramas, de construir a los personajes y tienes las expectativas del público por las nubes por la presencia en el proyecto de George R.R. Martin, pues ya ni te cuento.
ResponderEliminarSaludos.
P.D: cada vez que leo "Yo, Robot", se me ponen ojitos de corazón :)
Un detalle: la serie está basada en una novela de 1981. No la he leido, de modo que no sé cuantos de esos elementos son cosa de la serie o ya estaban en la novela original. Pero si estaban en la novela, no sería la novela quien copia sino quien es copiada. De todas esas referencias, las únicas anteriores a 1981 son I Robot y El Resplandor (que es justo del año anterior, así que lo del loco corriendo con el hacha RR Martin lo debía tener muy reciente).
ResponderEliminarBuena parte de la scifi de los 90/2000 copia a los libros de los 60/70/80. Matrix fusila de Neuromante. Nightflyiers, novela, está entre los que generaron ideas en la scifi, no entre los que las copian.
Yann, sin haber leído la novel original, vamos un poco a ciegas en este sentido. Yo lo que sí que he visto es la primera adaptación que se llevó al cine y ahí sí que hay bastantes diferencias con lo que respecta a lo visto en la serie, por lo que creo que el margen para las licencias es en este caso (como en otros tantos) bastante amplio.
ResponderEliminarEstá claro que el material original data de cuando data, yo no hablaba tanto de la patente del contenido, como de las "influencias" visuales y a la hora de como tratar según que temas recurrentes dentro de la ciencia ficción de las que hace gala la serie, donde más allá de la fidelidad o no con el relato original, se nota el peso (por no hablar de plagio, que siempre suena feo) de todas esas películas más o menos recientes, algunas muy populares, icónicas incluso, que se han ido comentando.
No se que parte de mérito tiene el relato de Martin dentro del género, pero sí tengo muy claro que papel juega la serie en todo esto.
Saludos.