Crítica: The Quiet Earth

ROLOS NOS HABLA SOBRE EL FIN DE LA ESPECIE HUMANA EN "THE QUIET EARTH". UNA PELÍCULA INJUSTAMENTE OLVIDADA

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Encuentro las películas post apocalípticas fascinantes, son una debilidad para mí y no tengo tapujos en reconocer que constantemente estoy esperando alguna que muestre una ficticia crisis de la especie humana para evadirme de la real crisis que vive la especie humana. Sea una plaga de zombie/infectados, catástrofe natural, invasión alienígena, pandemia, holocausto nuclear, experimento fallido, perdida de fertilidad o que se abran las puertas del averno; no importa que motivo nos lleve a volvernos una especie en peligro de extinción, va a tener toda mi atención e interés (aunque en la mayoría de los casos me termine decepcionando). Supongo que los motivos de esto son bastante simples, por un lado ver desde la comodidad de mi hogar como los protagonistas de estos filmes sufren y deben ingeniárselas para sobrevivir. Y por otro lado la falsa idea de que ante ese escenario yo estaría entre los sobrevivientes, cuando la realidad es que las estadísticas (sumado a mis habilidades) indican que sería un cadáver más. 

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“no parece diferenciarse de la novela Soy leyenda o de los diferentes formatos fílmicos que se hicieron a partir de la misma, es decir un individuo que ante un cataclismo se encuentra totalmente solo en el mundo” 

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La película que aquí reseño es una pequeña maravilla, una que pese a la sencillez de su historia fue injustamente olvidada y que debe en mi humilde opinión ser de las diez mejores que se han hecho en este género. Me refiero a “The Quiet Earth” (Geoff Murphy, 1985), este filme de culto es la adaptación de una novela de ciencia ficción (del mismo nombre) escrita en 1981 por Craig Harrison. 

¿Pero de qué trata esta película? En la cinta, Zac Hobson es un científico cincuentón que trabaja en un proyecto energético del gobierno neozelandés y estadounidense. El protagonista despierta un día en una cama de hotel para darse cuenta de que es la única persona en la ciudad y probablemente en el mundo (inclusive los animales desaparecieron), sospechando que el proyecto científico del que formó parte tiene algo que ver, decide investigar que ha ocurrido con el resto de la gente. Hasta aquí lo comentado no parece diferenciarse de la novela “Soy leyenda” (Richard Matheson, 1954) o de los diferentes formatos fílmicos que se hicieron a partir de la misma, es decir un individuo que ante un cataclismo se encuentra totalmente solo en el mundo. Pese a esto, considero a esta cinta diferente a otras de este estilo y es un filme al que recomiendo darle una oportunidad 

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“no gastan tiempo en explicaciones seudocientíficas sobre que esta pasando, sino que el principal interés de la película es mostrar los efectos que tiene en la psique del ser humano una soledad extrema”

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Veamos los aciertos del mismo: Primero es el protagonista, aquí el actor que hace de científico (Bruno Lawrence) realmente parece un hombre que ha dedicado toda su vida a la ciencia. Espero que no se me malinterprete por esto, pero es normal en las películas mainstream estadounidenses que el científico sea un actor bien parecido, hiper musculado, que resulta ser el genio detrás de la investigación y que lograra el solo solucionar el problema sin ninguna ayuda. Aquí eso no ocurre, el protagonista es pequeño, flaco, calvo y ni siquiera tenía un rol destacado en el proyecto, era simplemente uno más del mismo. Es por eso que no tiene muy claro lo que ocurrió por que no estaba cuando se hizo el experimento, sumado a que mucha de la información se le negó por no tener la jerarquía necesaria para recibirla. Nunca se aclara del todo que fue lo que aconteció con la humanidad simplemente por que no lo sabe. 

En mi opinión eso es un gran acierto del filme, no gastan tiempo en explicaciones seudocientíficas sobre que esta pasando, sino que el principal interés de la película es mostrar los efectos que tiene en la psique del ser humano una soledad extrema. Esto se ve en las fases que sufre el protagonista al darse cuenta de su situación y como lidia con ellas. Primero la incredulidad sobre lo que esta viviendo y a la búsqueda de más supervivientes; de allí a la euforia ante las posibilidades materiales que le brinda un mundo sin gente, para terminar desesperado ante una soledad que lo agobia (la escena dando un discurso a cartulinas de lideres políticos del siglo XX entre vítores grabados de las masas es magistral). 

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“una pequeña joya, una cinta que sin grandes estrellas, escenarios o presupuesto logra el cometido de entretener y mantener el interés por lo que será el destino de sus protagonistas” 

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Es interesante el enfoque que se le da al ser humano en la cinta y que es tan tristemente real. Primero como vimos la necesidad del vinculo y contacto con el otro, somos al fin de cuentas seres gregarios y la falta de esta interacción lleva a la infelicidad y la degradación mental. Esa es la razón de que al aparecer otra superviviente, una mujer, el protagonista se enamore de ella y adquiera de nuevo esperanza ante la situación en que vive. Pero inmediatamente ese idilio colapsa al surgir en la historia otro individuo, este ultimo más joven, fuerte y masculino que el protagonista, aparecerán los celos y la tensión en un grupo donde solo hay una mujer. Esto lleva a otra idea que muestra la cinta, necesitamos de otros, pero en esa necesidad de vincularnos está el germen del conflicto: odio, celos, rechazo son también inherentemente humanos. 

Otro gran acierto es la capacidad que posee el director para hacer rendir los pocos medios materiales con los que dispuso y darle a la cinta un aire de mayor producción. Se nota que no tenía un gran presupuesto e hizo rendir cada centésimo, es así que la película logra transmitir la idea de que el mundo a colapsado y que la población ha desaparecido en casi su totalidad. Calles y centros comerciales están desiertos, hay autos abandonados por doquier e inclusive con gran acierto utilizando una turbina y hierros retorcidos se logra dar la impresión de un accidente aéreo. En resumidas cuentas “The Quiet Earth” es una pequeña joya, una cinta que sin grandes estrellas, escenarios o presupuesto logra el cometido de entretener y mantener el interés por lo que será el destino de sus protagonistas. Pese a no ser muy conocida, recomiendo verla, y me dicen si el final no los dejo asombrados y esperando una secuela que lamento decir, nunca llegará.