El año pasado desde Suecia nos llegó la película ‘Fuerza Mayor’ que tomando como base un alud que cae sobre la terraza de un turístico hotel de alta montaña exploraba como este hecho afectaba no solo a la estabilidad de una familia si no también a todos aquellos que tenían algún tipo de relación con ellos. Aunque la cinta no se podía inscribir dentro del cine de catástrofes como tal, esta planteaba la idea de presentarnos un conflicto familiar mostrando el distanciamiento de una familia que tendrá que volver a encontrarse dentro de un entorno hostil algo que este tipo de películas intenta explotar para dotar a sus historias de cierta carga dramática.
La cinta noruega ‘Bolgen’ vuelve, como hacia Ruben Östlund en su película, a mostrarnos aunque de forma mucho mas leve, un cierto distanciamiento entre un padre y una madre por la forma en la que el primero ha tratado a sus hijos, si bien es cierto que el hecho de puro egoísmo del personaje interpretado por Johannes Kuhnke en ‘Fuerza Mayor’ hacía que la película derivara en un profundo análisis de la posición que tiene cada miembro de la pareja en la relación (Sobre lo que habría mucho, pero mucho que escribir pero este no es el momento ni el lugar), la forma de actuar de Kristian (Kristoffer Poner) parece querer mostrarnos o al menos perfilar de cierta manera ese mismo conflicto pero Roar Uthaug lleva a su cinta por un camino bastante alejado del de Kuhnke sobre todo viendo la manera en la que ambos personas expían las culpas por su forma de actuar.
El cine de catástrofes resulta por lo general demasiado hermético, demasiado rígido debido a la sensación de que este ha de seguir ciertas reglas que parece que de ninguna manera pueden saltarse y/o modificarse. Todas estas películas parecen estar cortadas por el mismo patrón, todas ellas parecen seguir las misma pautas (En ‘Bolgen’ es inevitable que pensemos por ejemplo en ‘Tiburón’, mítica cinta de Steven Spielberg en la que un escualo sembraba el terror en un pequeño pueblo costero lo que llevaba al jefe de policía interpretado por Roy Scheider a querer cerrar las playas en plena temporada turística algo a lo que se negará en rotundo el alcalde.
Esta idea vuelve a estar presente en la cinta de Roar Uthaug donde el empeño por parte de algunos de no causar un pánico descontrolado y que esto afecte a los ingresos del turismo volverá a estar por encima del sentido común) y esta ‘Bolgen’ a grandes rasgos tampoco es una excepción a la regla de oro del cine de catástrofes lo que puede hacer que para muchos espectadores enfrentarse a una película como esta pueda producir una cierta pereza inicial (Otra vez volvemos a encontrarnos con ese grupo de científicos que observaran que algo no funciona correctamente, otra vez nos encontraremos con ese personaje que tras estar años y años estudiando y analizando los movimientos de las montañas descubrirá en un par de minutos donde y por que las predicciones estaban equivocadas,, otra vez… otra vez…Aunque seamos sinceros, todo rodado de manera muy digna y con un interés creciente que consigue que no queramos dejar de ver la película antes de que lleguen los títulos de crédito finales).
Roar Uthaug se toma su tiempo para desarrolla historia que cuenta su película, la primera parte de la misma sirve para presentarnos a los personajes principales en especial a los cuatro miembros de la familia protagonista. El resto de personajes no dejan de ser secundarios sin demasiado peso, algo que difiere por ejemplo de la forma en la que los americanos suelen abordar el tema. Si observamos por ejemplo cintas como ‘San Andrés’ (Película que también mostraba un conflicto familiar pero a diferencia de la cinta de Uthaug, la de Peyton parecía una loa a ciertos valores algo que aunque también esta presente en ‘Bolgen’ no resulta tan ofensivo como en ‘San Andrés’) nos encontrábamos con todo un abanico de personajes, en ‘Bolgen’ desde ese punto de vista estamos ante una cinta de un tono mas intimista donde el director y los guionistas se centran en unos pocos personajes, en la forma de actuar de estos, en la lucha por la supervivencia pero sin dejar de lado la espectacularidad de ciertas escenas y eso en ‘Bolgen’ es un acierto.
Si en la cinta de Brad Peyton nos encontrábamos ante dos adrenalíticas horas plagadas de efectos especiales donde se intentaba crear una historia para dar un mínimo de coherencia y sentido al espectáculo de caos y destrucción que veíamos, en la de Roar Uthaug este parece querer hacer que los personajes estén por encima de la historia en si misma, creando unos protagonistas sólidos sobre todo porque tal y como ocurría en ‘Lo imposible’ (Lo siento… lo he intentado, he intentado no nombrar a esta película pero reconozco que me ha sido absolutamente imposible) la película pivota alrededor de una espectacular escena (Hay que reconocer que tanto la cinta de J.A. Bayona como la de Uthaug saben sacar el máximo provecho al momento en el que la gran ola llega a la costa tailandesa como al pueblecito noruego y además han sabido mostrar los destrozos producidos por esta.
Es claro que la cinta española era una gran producción tremendamente espectacular pero la noruega juega de manera sobresaliente con las luces para crear atmósferas realmente terroríficas) para luego centrarse en la búsqueda de los familiares perdidos. Es aquí donde ‘Bolgen’ flojea, no por el hecho de que la película pierda fuerza si no porque aunque nos hemos encontrado con una mas o menos típica película de catástrofes bastante interesante que se ha tomado su tiempo para meternos en la historia esta acaba yéndose por caminos mil veces vistos, si en algún momento pensábamos que Uthaug iba a ofrecernos algo nuevo esta esperanza se acaba disipando tras el tsunami. La cinta del director noruego acaba alejándose del sentimentalismo de la película de Bayona para acercarse de una manera demasiado preocupante a la cinta de Peyton, y a pesar de que ‘Bolgen’ muestra de manera soberbia la extrema crueldad de la que las personas podemos hacer gala en ciertos momentos (Algo que la aleja de muchas propuestas que llegan desde Estados Unidos), el recuerdo de ‘San Andrés’ puede hacer que el espectador se quede con una extraña sensación acerca de lo grande que podía haber sido esta película si su parte final no hubiera sido tan típica y tópica.
Aún con todo, esta ‘Bolgen’ es una propuesta muy interesante para ver como se hace en Europa un tipo de cine que salvo excepciones parece estar copado por producciones norteamericanas.
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