Hacía tiempo que el cine europeo no ofrecía una interesante aproximación al fantástico, y es en este caso el cine italiano, el que da el paso con esta extraña fábula titulada “El cuento de los cuentos” (Il racconto dei raconti, 2015), que nada tiene que ver con la obra soviética en stop motion ,“Skazka skazok” (Tale of tales, 1979) de Yuriy Norshteyn –que comparten mismo título-.
La obra del director italiano, Matteo Garrone, adapta de forma libre Lo cunto de li cunti overo lo trattenemiento de peccerille de Giambattista Basile escrito en cinco tomos de 1634 a 1636, cuya propagación de la misma por Europa resultó más exitosa gracias a los Hermanos Grimm por 1837 y también gracias a las adaptaciones realizadas por Charles Perrault, que dieron a conocer relatos tan archiconocidos como “La Cenicienta”, “Rapunzel”, “El gato con botas”, “La bella durmiente” o “Hansel y Gretel”. Datos relevantes para entender el tono y el carácter de fábula y/o cuento de hadas del film de Garrone.
“El cuento de los cuentos” se divide a través de tres relatos sobre tres monarquías, que consiguen entrelazarse en su tramo final para ofrecer una mayor cohesión, aunque posiblemente sea el guión a cuatro manos de M.Garrone, E.Albinati, U.Chiti y M.Gaudioso el punto más débil de la película, adoleciendo de una falta de ritmo en las tres historias que desarrolla, ya que algunas toman mejor relevancia que otras.
Por otro lado, Garrone ofrece una película de empaque internacional con la presencia de actores como Salma Hayeck, Vincent Cassel o Toby Jones y una factura de alto nivel que consigue transmitir el carácter fantástico de la obra, buscando el tono mágico de cualquier cuento de hadas. Cierto es que el director de “Gomorra” (2008) cambia de registro, ofreciendo un film visualmente atractivo que podría emparentarse en momentos a obras como “En compañía de lobos” (The company of wolves, 1984; N.Jordan), “El pacto de los lobos” (Le pacte des loups,2001; C.Gans) “El secreto de los hermanos Grimm” (The brothers Grimm, 2005; T.Gillian) o “The Fall. El sueño de Alexandra” (The Fall, 2006; T.Singh) por citar algunos títulos que me vinieron a la mente al visionar el film.
Se agradece el esfuerzo por todo el equipo técnico, en situar la acción de la película en localizaciones reales por todo el territorio italiano, dando más verosimilitud al relato pero que decae en sus momentos en los que intenta recrear ciertos escenarios o criaturas a partir de unos CGI más bien toscos y que no coinciden con los 12 millones de euros de presupuesto, que parecen más bien destinados a la lujosa ambientación y la barroca puesta en escena, como el maravilloso vestuario de Massimo Cantini Parrini; siendo rematado por la interesante partitura del siempre excelente Alexandre Desplat.
Pero “El cuento de los cuentos” adolece de un metraje poco atractivo en el sentido más festivo, es decir, le falta garra y entretenimiento, todo resulta grandilocuente y maravilloso pero no llega a convencer a través de tres historias que pierden bastante fuelle a lo largo de su desarrollo, y que acaban por ser más bien plomizas que no relevantes. El tono de fábula y cuento de hadas, es conseguido en muchas ocasiones –resultando de gran belleza visual- pero en otras tantas, parecía que estábamos en una versión “low cost” de cine histórico o de una versión de serie B de “Juego de Tronos”. Creo que se tendría que haber trabajado más el empaque formal y visual de las tres historias para crear una mayor cohesión, y formalizar un mundo fantástico y maravilloso mucho más desbordante, ya que en muchas ocasiones el film es un “quiero y no puedo” que no acaba de encajar a la perfección.
De todas formas, me alegro de la recuperación del cine europeo –y más del italiano- de volver a tomar el fantástico con decisión y presupuesto, para volver a retomar un género que de labrarlo más surgirían proyectos tan atractivos como éste pero mucho más redondos.
Muy de acuerdo con la crítica del sr.Santa, tanto en las virtudes, como en las miserias de esta curiosa antología fantástica.
ResponderEliminarUna puesta en escena estupenda, relatos bizarros como ellos solos y una reparto de lujo, que por desgracia, van de más a menos en la mayoría de ocasiones y al final, la película pide la hora a gritos.
Al menos, se agradece que el cine italiano apueste por este tipo de propuestas harto olvidadas por un país, el transalpino, de gran tradición histórica en la materia.
Saludos.
Muchas gracias Sr.Rector por sus palabras, creo que el cine europeo se tiene que poner las pilas!!! El cine francés tuvo su momento y nadie se acuerda, el italiano parece que no levanta cabeza y bueno...el español como siempre entre espejismos que no le dejan levantar la cabeza que tanto promete.
ResponderEliminarAbrazos