En el cine, parece que el sentido común es proporcional al grado de autonomía de los guionistas, que como buenos artistas pueden creer estar por encima del raciocinio del resto de mortales. El artista siempre busca un aliciente en su vida que le haga entender el mundo en el que vive de una manera diferente, normalmente abstraída de la realidad. Lo malo es que cuando quieres dar forma a una realidad de una manera en la que necesitas evadirte de esa realidad, sólo pueden pasar dos cosas, que lo bordes con hilito de oro o que lo tiñas todo de marrón oloroso.
Curioso y fascinante el mundo de los artistas, curioso cómo tienen que romper con todas las reglas para sentirse vivos. Los artistas no sueñan como nosotros, ellos lo hacen despiertos, no cumplen horarios como nosotros, pues la inspiración no entiende de horas, no aman como nosotros, ya que el amor existe de mil maneras y las parejas se convierten en tríos y así todo se experimenta de una forma más intensa. Aquí quería llegar, a los tríos y sus consecuencias, porque raramente funcionan, de hecho, por lo general el tema sale mal, muy mal porque si poner de acuerdo a dos mentes es complicado, imaginad lo que tiene que ser intentarlo con tres, número maldito donde los haya. En "The house on Willow Street" nos encontramos con tres guionistas, tres. No es uno, ni dos, son tres y no, el resultado no ha sido satisfactorio.
En las películas que intentan mezclar géneros, tienes que tener muy claro lo que quieres contar y la dirección que quieres que lleve el guión para que la cohesión sea satisfactoria, para que haya algún pequeño giro que sorprenda y para que todo tenga una coherencia firme en la que soportar los diferentes vaivenes que va a ir sufriendo el metraje. En "From a House on Willow Street" no hay nada que tenga sentido, nada que justifique las reacciones de los personajes, nada que haga que el espectador entienda el galimatías en el que todo se va convirtiendo minuto a minuto y nada que razone la necesidad de una mezcla de géneros, a no ser la engañifa más burda para atraer público.
Entiendo que el peaje que tiene que pagar toda película de éxito es soportar clones de dudosa calidad o películas sospechosamente inspiradas en la temática que toca el cielo de la taquilla. Cuando eso ocurre, se levantan las barreras y pasan cosas como "From a House on Willow Street" y su intento de emular a "Don't Breath". En ambas, el aspecto lúgubre de las casas en las que se entra es fundamental para crear una sensación agonizante de mal rollo y de que definitivamente esas no eran las casas adecuadas en las que entrar a robar o secuestrar. En ambas, esta parte está muy conseguida, ahora, si para esto es necesario meter la casa con calzador, pues los tres guionistas cogen el más largo que tengan (el calzador,claro) y lo aprietan bien contra el pie, con tal de ajustar el zapato al máximo. Eso sí, el calzado tan ajustado suele hacer mucho daño.
"From a House on willow Street" nos cuenta la historia de un grupo de delincuentes de poca monta que deciden secuestrar a la hija de un rico empresario para solicitar un rescate en forma de diamantes y empezar una nueva vida. Obviamente escogen mal a la víctima y comienzan a ocurrir cosas extrañas durante su cautiverio. Una vez más, como también ocurriera en "Don't Breath" (casualidad??), el guión se empeña en presentar como personajes con los que empatizar a aquellos que allanan una casa y secuestran a una jovencita. Los puntos de vista respecto a las simpatías que el espectador coge en este tipo de películas parecen querer cambiar, en busca siempre de la historia del tipo del cazador cazado.
Las primeras incongruencias aparecen en forma de casa, pues cuando una piensa en una familia muy acomodada, desde luego no piensa en la casa que vemos en "FAHOWS", uno piensa en una mansión a todo lujo, pero no, uno de los tres guionistas creyó que era buena idea que la familia viviera en una casa grande bastante cochambrosa para darle verosimilitud a la historia y se ve que los otros dos no rechistaron. Dentro de la casa seguimos sin entender el por qué de las reacciones de los secuestradores porque, o son muy muy torpes y tras seis semanas preparando el golpe de la manera más fina posible, no fueron capaces de tener ninguna buena idea, o todo les sale mal y no tienen un plan de contingencia en ninguna de las situaciones. En este secuestro todo está tan cogido por los pelos y esto entiendo también que fue culpa de otro de los tres guionistas, que lo sugirió y el resto dijo, "Ah, pues vale!".
La película puede que parezca que signifique otro escalón más en el home invasion, pero no, pronto le vemos las costuras y entendemos que es una mezcla sobrenatural donde los demonios tienen su lugar, pero porque sí, no por nada en particular. Ahí es donde uno entiende que cada uno de los tres guionistas escribieron por separado y que luego se les vino en tiempo encima y no quedó más remedio que ir metiendo cositas de uno a continuación de las del otro, sin ningún tipo de control o sentido.
"FAHOWS", es una película de apariciones, de esas con sonido incorporado que no esconde su intención y que se ve venir de lejos. Lástima que no se jugaran todo a esta carta y escribieran un guión con cara y ojos al respecto, pues las apariciones sobrenaturales son el punto fuerte de la película, con unos efectos muy currados y un potencial brutal que no se explota, ya que terminan siendo meros asustadores sin propósito alguno. En este aspecto recuerda mucho a la reciente "Bornless One", con la diferencia de que el sucedáneo de "Evil Dead" sí hacía un buen uso de los endemoniados y le sacaba todo el partido a los efectos especiales.
Otra de las miserias de "FAHOWS", es el nulo dibujo de los personajes que se pasean sin pena ni gloria por las escenas y de los que ni sabemos quienes son, ni sus motivaciones, ni siquiera el motivo de sus tristezas (parte fundamental para entender la trama sobrenatural). Lo que se nos muestra es un simple esbozo de sus necesidades que queda demasiado vago y al que poco ayuda la desidia en las actuaciones de todo el elenco, incluida Sharni Vinson, quien sorprendió en 2011 con su interpretación de Erin en "You're Next".
A favor de la película de Alastair Orr, me quedo con la ambientación, con los mencionados efectos y con la banda sonora. En la parte opuesta muy a mi pesar, porque el trailer provoca mucho, la torpe explicación de los hechos, las incongruencias, las lagunas argumentales, el hecho de que cada vez que ocurre algo absolutamente asombroso, los personajes se quedan tan tranquilos como si nada hubiera ocurrido (todo resumible en el nefasto guión), el mal uso una vez más de la brujería y el bochornoso desenlace.
Los tríos siguen sin convencerme. Seguir un ritmo diferente al tuyo ya es suficientemente complicado cuando miras al otro cara a cara, como para que encima tengas que mirar a una tercera persona de reojo. En este caso los tres guionistas fueron Alastair Orr (el director), Catherine Blackman (maquilladora de fx) y Jonathan Jordaan (guionista de profesión). Tengo claro que cada uno de ellos tenía una visión muy concreta de la película y que ninguno de ellos cedió ante la imaginación del de al lado, algo que hizo fracasar el resultado final. Esta vez la fantasía no salió bien. Muchas veces, lo convencional es lo más excitante y lo que más felices nos hace. No hace falta ser artista para saberlo.
Que pereza ver (y ya no te digo escribir) sobre este tipo de películas tan poco destacables ni para bien ni para mal (bueno, en este caso más para lo segundo). Al final uno se cansa de visitar según que direcciones, por si no hubiéramos tenido ya suficiente con la de Pine Street... no mejora mucho lo que nos espera en la calle Willow, si bien la puesta en escena no está nada mal, con un escenario (la casa) sobrecogedor y un sinfín de posibilidades que por desgracia, no se explotan y se termina optando por la misma idea que si hace un par de años era fresca, ahora ha mutado a tronada u por lo tanto, a predecible, que es lo peor que le puede pasar a una película que fracasa en casi el resto de aspectos, en especial en ese guion absurdo que no dice nada de nada, pues ni siquiera resulta gracioso, esos personajes de cartón piedra y lo peor de todo, la absoluta indiferencia que producen en el espectador la sucesión de repetitivos gags (o sustos), que eso sí, pueden acabar terminando con nuestra capacidad auditiva a la larga, como desagradable efecto secundario.
ResponderEliminarPor cierto, para Sharni Vinson parece que han pasado veinte años desde su notable aparición en "Tú Eres el Siguiente"... o eso, o le han dado una paliza antes del rodaje. Muy acorde con un casting bastante poco afortunado, que entre el ridículo tipo teñido de pollito (un saludo a nuestro buen amigo Ted) y la chica secuestrada, sobreactuada en las carnes de su estereotipado personaje, da la sensación de que no se ha estado muy fino a la hora de escoger al elenco.
Lo mejor y coincido con Missterror, son los efectos especiales, con unas estupendas caracterizaciones de las apariciones (me han recordado bastante a la divertida "13 Fantasmas"), y la banda sonora, que pega bastante con el tono del filme. Del resto, muy poquito se puede destacar. De todas formas, a mi no se me ha hecho excesivamente aburrida e igual, en un ejercicio de generosidad sin igual, podría llegar hasta el aprobado pelado. Para que luego digan de los catalanes.
Saludos.
Pues para mí, fue un tordo como la mansión de Hugh Hefner (de grande, no de mujeres buenorras). Bastante más que para ti, Missterror. Y eso que la vi justo después de Abattoir, que por contraste debería haberle visto méritos a la obra de Orr, pero ni con esas.
ResponderEliminarSaludos.
Se ve venir la jugada desde el minuto uno. Una copia aun mas mala de Gallows Hill que ya es decir. Miss Terror, tienes toda la razón del mundo. menos en lo de los tríos, que me encantan. Mi sueño es hacer uno con Jesús haro y un pollito XD XD XD.
ResponderEliminarDiego.
Rector- Pues sí, mucha pereza la verdad, pero es lo que toca, no todas las street son como Elm, claro está.
ResponderEliminarA "Willow Street" lo que le pasa es que es anodina y busca llamar la atención, es como el que cuenta chistes sin gracia alguna. No explota su parte potente y se queda corta de intenciones en las subtramas que intenta colarnos, lo que la deja suspendida en el aire.
A mi tabién me llamó mucho la atención lo envejecida que encontré a Sharni Vinson, pero bueno, no descarto lo de la paliza pre rodaje.
¿sabes que cuando pareció el gordito corriendo yo también pensé en "13 Fantasmas", palabrita!!!
Si le das un aprobado a esta película, no seré yo quien discuta esa generosidad catalana :)
Patrick- Ufff, ya veo ya. Para mi no "Abattoir" es muy inferior incluso a "From a House on Willow Street", que tiene muchas carencias, pero que al menos no se me hizo pesada ni alcanzó la ridiculez de Bousman.
No me quiero imaginar lo que debió suponer esa maratón Sitgeana, terrorífica, ¿no?
Diego- Cierto que se le ve el plumero muy rápido y acertada la comparación con "Gallows Hill".
Lo de los pollitos en el nido, ya empieza a ser enfermizo :)
Saludos
Hola Missterror
ResponderEliminarPues a mí, ambas se me hicieron plomizas. Fue una sesión de auténtico 'terror'. Con lo mala que me pareció Abattoir, creo que la otra debería haberme gustado, pero es que me pareció peor aun.
Saludos.
Difícil elegir entre tamañas "joyitas", pero de tener que hacerlo, me quedo antes con "From House on Willow Steet", al menos esta tiene unos efectos especiales muy buenos y uno de los mejores pósters del año. Menos da una piedra.
ResponderEliminarMissterror, "13 fantasmas" ya son palabras mayores, pero sí, hay ciertas similitudes visuales. Me encanta la película de Steve Beck (siempre me ha quedado la espinita clavada de no haber visto la película original de 1960)... nunca entendí como pudo rodar luego ese buñuelo incomible de "Barco Fantasma", aunque los efectos seguían siendo fabulosos.
Saludos.
Patrick- Por curiosidad, ¿cuántos tiempo estuviste luchando con todas tus fuerzas por no pegar mil cabezadas? ¿y la tercera película, estaba al nivel?
ResponderEliminarRector- Yo también me quedo con "Willow Street", pero de largo. "Abbatoir" me pereció insufrible. No puedo destacar nada de "Barco Fantasma", me pareció horrenda en todos los sentidos y la he borrado de mi memoria.
Saludos
Suerte que no iba muy cansado. Imaginate como fue, que no recordaba ni que hubiese tercera, me fuí al acabar la obra de Orr, bastante indignado.
ResponderEliminarSaludos