KRUEGER NOS HABLA SOBRE LA TERCERA PARTE DE LA FRANQUICIA CREADA POR DAMIEN LEONE Y CONVERTIDA YA EN FENÓMENO POPULAR
Damian Leone debe estar flipando. No todos los días uno se convierte, casi de la noche a la mañana, en un Craven o Carpenter (bueno… en un Cunningham, más bien). Los aficionados hemos visto de todo, no te digo nada si hablamos de slasher, pero el cineasta ha encontrado en Art eso que todos buscan y pocos encuentran: un ícono. “Terrifier 3” (Damian Leone, 2024) es una película enfermiza y rematadamente cochina en el aspecto gore y, solamente por eso, hay que querer al director. Me alegré en su momento con la secuela, y solamente puedo congratularme con que el film esté rompiendo la taquilla. Fenómenos de este tipo demuestran que por muchas veces que quieran matarlo (y desde los ochenta van unas cuantas…), el slasher nunca fallece, como mucho se pira de parranda.
“una película enfermiza y rematadamente cochina en el aspecto gore y, solamente por eso, hay que querer al director”
Aclaración, no estamos frente a una trilogía: en todo buen slasher la historia queda absolutamente abierta, y mientras la taquilla siga funcionando, nos queda Art para rato, como pasó con Freddy, Jason, Michael y todos aquellos adorables amigos. Dicho lo cual, “Terrifier 3” es una continuación en toda regla, un capítulo más, con los suficientes añadidos para ir ampliando, poco a poco, la franquicia. Se beneficia, eso sí, de un mayor presupuesto, que elimina algo de la roña de su predecesora, pero permite que todo brille mucho más.
Se sigue ampliando información sobre el origen de Art. Es un aspecto argumental al que no se debería prestar mucha atención (esto es un slasher, amigues), pero entendería que cierto sector del público no comulgue con las explicaciones, o que incluso las considere demasiado sencillas o bobas. Personalmente, y sin entrar en spoilers, a mí me han resultado simpáticas. Además, son explicaciones que permiten una escena que es una auténtica gozada, que tampoco destriparé. Es cierto que, en ese sentido, el film resulta más convencional, al intentar explicar aspectos que directamente son difíciles de justificar, lo que hace que “Terrifier 2” (Damien Leone, 2022) fuera más satisfactoria: sus horrores no tenían ningún tipo de explicación, simplemente eran situaciones de pesadilla que escapaban a la razón, como su maravilloso epílogo. De este modo, la tercera parte es más convencional, más formularia, perdiendo parte de ese componente surrealista que tenían secuencias como “el café de los payasos”. Lo mismo puede aplicarse a la compañera de Art, ahora la desfigurada protagonista de la primera entrega, en sustitución de la chiquilla de las coletas.
“la tercera parte es más convencional, más formularia, perdiendo parte de ese componente surrealista que tenían secuencias como el café de los payasos”
¿Y el gore? Simplemente demencial. De nuevo, ese mayor presupuesto ha permitido que los cuartos para higadillos crezcan exponencialmente, y creedme cuando os digo que hay efectos (prácticos, como tiene que ser) simplemente increíbles. Se nota el sadismo con el que Leone coreografía los asesinatos, dejando secuencias tan crueles como el clímax y tan espectacularmente sangrientas como la de la ducha, quizás el momento álgido del film, en una escena tremenda. Ahora bien, el gore es rotundo, vomitivo y plagado de salpicaduras, pero siempre queda un regusto cartoon en el enfoque del mismo, aspecto que se ve reforzado con cada momento en el que Art hace de las suyas, con chistes corporales muy acertados. Quiero decir, quizás mi madre encuentre algo excesivo tal carrusel de puñaladas, laceraciones, cuerpos reventados, hachazos y piel arrancada, pero a nada que hayas visto género, vas a disfrutar más que a sufrir. Y en ese aspecto, el film, aun siendo un auténtico tour de force sanguinolento, no supera la bestialidad (y crueldad) de la escena del dormitorio de la segunda parte.
“el gore es rotundo, vomitivo y plagado de salpicaduras, pero siempre queda un regusto cartoon en el enfoque del mismo, aspecto que se ve reforzado con cada momento en el que Art hace de las suyas”
Si hablamos de slasher, resulta prácticamente inevitable hacerlo del concepto de final girl. Pues bien, afirmo, sin temor a equivocarme,, que Lauren LaVera es una de las chicas finales que más ha sufrido en el subgénero de las puñaladas. El cabrón de Leone no da ningún tipo de tregua a la muchacha y resulta imposible permanecer impasible a su sufrimiento. Además, LaVera está más entonada que en el film precedente, cosa que no puede decirse del bueno de su hermano, que sigue siendo simplemente terrible. Leone nunca va a ser un director elegante; es posible que ni hábil (sigue demostrando una soberana torpeza para rodar todo aquello que no sea una explosión de gore), pero como tipo que hace films por y para la sanguinolencia tiene todos mis respetos. Que me cae bien, vaya. Otra que, aunque esto ya me lo olía, se cuela en el top del año.
La 1ra me pareció asquerosamente mala pero un poco divertida, la 2da me pareció malísima con ganas, peeeeroo... Increíblemente Terrifier3 me gustó bastante. En un mundo donde el cine quiere ser siempre políticamente correcto, hay que celebrar a los payasos Art.
ResponderEliminarPues coincido a medias, recuerdo con cariño la sorpresa que fue la primera parte, dentro de su carácter roñoso, pero la segunda parte me parece que se encuentra por encima de la tercera, aun siendo las nuevas aventuras de Art muy, muy divertidas.
ResponderEliminarSaludos!
Debo reconocer el mérito de un producto como Terrifier3. Es capaz de empeorar lo que ya parecía un abismo de infamia. Aburrida, absurda, sin impacto alguno. O tienes subtexto o diviertes y si no tienes nada de eso para de dar la turra.
ResponderEliminarArt el payaso es lo mas perverso y depravado que haya existido en la historia del cine.
ResponderEliminarMis respetos para Damien Leone por haber creado desde cero lo que es ahora un ICONO del cine del terror.
Mismas sensaciones que con las anteriores entregas. Gore muy vistoso y algún gag simpático de Art, pero cuando no ocurre ni una cosa ni la otra, la experiencia se torna aburrida e irrelevante. Es una pena que el despliegue de FX no venga acompañado de algo de competencia en el resto de apartados. Y para colmo dos horacas... al menos se hubiera separado la paja del grano y haberlo dejado en 80/90 minutos de gore (casi)ininterrumpido y quitando todo el relleno.
ResponderEliminarSaludos.
Hola Krueger! A mi el fenómeno Terrifier me genera sensaciones encontradas. Por un lado me alegra (y sorprende) el éxito de una peli con sus características, pero por el otro, no logro sintonizar. La primera me pareció del montón, la segunda larguísima y esta entrega otro tanto. Pero, de vuelta, no se si por espíritu de cuerpo, me dan unas ganas locas de bancarla. Calculo que voy a tener muchíiiiiiisimas oportunidades para hacerlo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Otro fan de la franquicia. Cada película tiene su cosilla: la primera me gusta que va al grano y se pasa rápido a diferencia de las otras dos que superan las dos horas. Quizás me ha gustado algo más esta tercera parte que la segunda por dos motivos: uno que creo que la ambientación en época navideña le viene que ni pintada y otro es que el humor de Art el Payaso ha aumentado en esta película. Al igual que a Freddy todo el mundo alaba su primera entrega y yo le tengo más amor a la tercera precisamente por esa subida en humor. Lo único que me ha parecido algo precipitado su climax final SPOILER cuando llegaron a la casa no sabía si era realidad o sueño ya que no queda explicado FIN SPOILER. En una película que dura más de dos horas debe tener algo más de explicación esos detalles...
ResponderEliminarPD CON SPOIIIILLLLEERRRR: Alguna muerte fuera de cámara yo la hubiese puesto delante de ella jajaja y si sobre todo al niño de la secuencia inicial FIIIINNNN SPOOOIIIILLEERRR
No me gustaron ni la primera, ni la segunda, pero seguramente terminaré viendo la tercera, incongruente que es uno. Eso sí, el actorazo debajo de la piel de Art the Clown se merece todos los premios habidos y por haber.
ResponderEliminarAnónimo, soy consciente de los ropajes que gasta un producto como "Terrifier", pero sí considero que pueden encontrarse rincones de gozo y queda lejos de ser un producto infame.
ResponderEliminarExacto Rufus, guste más o menos, no se puede negar que Art ya se encuentra al lado (que no a la altura) de otras figuras del terror contemporáneo como Jigsaw o Ghostface.
Rector, más allá de mi puntuación entusiasta (basada en ese gore superlativo que comentas, en el que los FX se encuentran a un nivel simplemente increíble), soy consciente de que cuando los higadillos y Art desaparecen de escena, el producto es infumable, tanto a nivel interpretativo como de dirección; pero ¿no resulta entrañable que un film tan gore lidere la taquilla española?
Alonzo, reconozco que tengo cariño a la saga desde la primera entrega (quizás la más honesta y afín a mis gustos), pero como todo producto hinchado (sobre siendo una serie Z con hechuras de serie B) puede aburrir, decepcionar o no conectar con el fandom. Hay que reconocer que, bajo ningún concepto, estamos frente a grandes películas. Esa condición ha venido derivada de la imprevista fama...
Bleach, coincido totalmente con tus palabras (en el caso de Freddy, mi favorita es la cuarta entrega). Aciertas en lo confuso del clímax (teniendo tanto metraje es algo extraño, la verdad) y también curioso el empleo del fuera de campo. Me alegra ver impresiones tan entusiastas como las mías!
Jason, mucho me temo que si no conectaste con las anteriores... Aquí hay mejor factura técnica, eso sí.
Saludos a todos!