‘Otro problema irresoluble. Como el que se había planteado la noche anterior. ¿Cómo reaccionaría un vampiro mahometano ante la visión de la cruz?’. Esta pregunta, este dilema que se plantea Robert Neville en la novela ‘Soy Leyenda’ de Richard Matheson, la importancia del componente cultural y religioso, es la idea sobre la que realmente tendría que pivotar el documental ‘The Devil and Father Amorth’ de William Friedkin y no en el exorcismo que lleva acabo el Padre Amorth y que el director de ‘El Exorcista’ filma. No sabemos si el haber dirigido una de las mas míticas cintas de terror y una de las mejores, si no la mejor, película de exorcismos o la admiración que profesa Friedkin al Padre Amorth y que se puede observar en varios momentos de este documental han sido los motivos que han llevado al director de ‘Sorcerer’ a la imperiosa necesidad de mostrarse demasiado indulgente con todo aquello que se ve en ‘The Devil and Father Amorth’.
“Friedkin divide su documental en tres claras partes. Una primera que comienza situando al espectador ante aquello que va a ver. Para ello Friedkin utiliza su propia experiencia como director de El Exorcista”
Friedkin divide su documental en tres claras partes. Una primera que comienza situando al espectador ante aquello que va a ver. Para ello Friedkin utiliza su propia experiencia como director de ‘El Exorcista’ (Algo que aunque resulta interesante y que puede complementar perfectamente a la película, puede llegar a considerarse como un gesto tremendamente egocéntrico, algo así como lo que sucedió con los primeros minutos de ‘Maradona by Kusturica’.
Comentar como se modificó la estructura de la casa donde suceden los hechos de ‘El Exorcista’ es un dato realmente interesante para el espectador pero que no aporta nada al documental), las palabras de Jeffery Burton Russell autor de ‘The Prince of Darkness’, libro que no hay que confundir con la película de Carpenter y que narra la evolución del Diablo y sus mitos desde la antigüedad hasta el año en que fue publicado, 1988, la experiencia del escritor William Petter Blatty y de los hechos reales de los que se sirvió para escribir su novela mas famosa, de ciertos datos acerca del número de italianos que visitan a un exorcista cada año que al ser expuestos sin citar una fuente fiable no transmiten demasiada confianza, y los testimonios de la mujer a la que se le practicó un exorcismo y el hermano de esta. Como prólogo a lo que vamos a ver y dejando de lado la excesiva presencia de Friedkin, hay que reconocer que este sabe picar la curiosidad del espectador.
“Los aproximadamente 18 minutos que dura el exorcismo, vencido el efecto morboso del mismo pueden acabar resultando tremendamente pesados para más de uno”
La segunda se centra en Christina, la mujer a la que se le practicó el exorcismo y la grabación que Friedkin hizo de dicho momento que como no puede ser de otra manera difiere bastante de lo que estamos acostumbrados a ver en el cine y que por ese motivo puede que a muchos de los espectadores mas morbosos les decepcione. Con todo es fácil plantearse al menos dos preguntas al ver esta parte: A pesar de los pocos medios con los que se filmó el exorcismo, ¿Se ha retocado el sonido en postproducción? y, si tras un exorcismo el demonio puede pasar a otra persona ¿Es normal que haya tantos asistentes al exorcismo de Christina? Los aproximadamente 18 minutos que dura el exorcismo, vencido el efecto morboso del mismo pueden acabar resultando tremendamente pesados para más de uno.
Y la tercera es en aquella en la que Friedkin intenta mostrarse crítico con aquello que le sucede a Christina y mostrar el punto de vista de la medicina actual, entrevistando para ello a diversos médicos (Profesores en neurocirugía y psiquiatras) pero que parece mas una justificación por parte del director para no resultar demasiado subjetivo que porque realmente de importancia a las palabras de aquellos a los que entrevista. Sirvan de ejemplo dos momentos. Uno, aquel en el que Itzhak Fried que tras haber contextualizado cultural y religiosamente aquello que le sucede a Christina, se muestra molesto ante la pregunta de Friedkin sobre si es religioso o no. Las palabras de Fried son sin duda lo mejor de ‘The Devil and Father Amorh’ y enlazan perfectamente con la duda planteada por Robert Neville.
“En otras manos como las de Werner Herzog, este documental podría haber supuesto un brillante análisis de las enfermedades mentales o de las posesiones demoníacas”
El componente cultural y religioso en el que se crió y vive Christina es fundamental para poder entender aquello que le sucede. El otro, la manera en la que las palabras de ese grupo de psicólogos que también hacen hincapié en el componente cultural acaba por llevar a Friedkin a darle mas peso a la palabra posesión que al trastorno disociativo del que estos hablan. Por desgracia, esta, la parte más interesante del documental acaba con una mas que innecesaria e intrascendente entrevista a Robert Barron, obispo auxiliar de Los Angeles y ‘youtuber’. A día de hoy, su canal de youtube tiene más de treinta y un millón de visitas.
‘The Devil and Father Amorth’ es un documental que se ve bien, sobre todo por la curiosidad que puede despertar en el espectador el tema que trata, pero que deja la objetividad aparcada para mejor ocasión (Las imágenes del funeral del Padre Amorth no nos llevan a pensar que cientos de personas acudieron desde todas las partes de Italia). En otras manos como las de Werner Herzog, este documental podría haber supuesto un brillante análisis de las enfermedades mentales o de las posesiones demoníacas, en las de Friedkin, este no deja de ser un interesante y dirigido acercamiento que deja demasiadas cosas en el tintero y no por su escaso metraje sino porque parece que el director ha estado mas interesado en mostrar el exorcismo y alabar la figura del padre Amorth que en mostrarse crítico y por tanto mas incisivo que es algo que un tema tan delicado como este realmente necesita.
Lo mejor: Las declaraciones de Itzhak Fried y ese grupo de psiquiatras.
Lo peor: La sensación que de Friedkin nos lleva sin ningún tipo de reparo por donde él quiere llevarnos.
Yo es que es ver al tal padre Amorth, y ya se me quitan las ganas de ver el documental... que por otro lado y por lo que comentas Donnie, parece bastante coñazo. Mucho más interesante habría sido que Friedkin rodase un buen docu en profundidad sobre todas las peculiaridades que rodearon el rodaje de "El Exorcista" y si me apuras, del resto de la saga, tal y como se ha hecho con otras franquicias míticas como "Viernes 13" o "Pesadilla en Elm Street".
ResponderEliminarSaludos.
Hola, soy Troy Mcclure... me pareció en ese estilo y no me gustó nada. Muy flojo como documental: lineal, superficial, tendencioso, sin intriga o tensión. De terror nada. Spoiler: justo, justo, la única parte impactante con la poseída no la filmó??? Parece una cargada... Fin spoiler.
ResponderEliminarEn fin, mucho mejor los exorcismos de los chantas con acento brasilero de la tele
Rector y Troy al que recuerdo de películas como 'Homicidio en un carrito de hamburguesas' o 'El cartero me llama a veces' (Lo siento no he podido evitarlo jajaja), el mayor problema de este documental que la sensación de que Friedkin se muestra torpe y demasiado subjetivo. Torpe porque un documental no se basa en entrevistas e imágenes de archivo sino que en esto tenga interes para aquello de lo que se quiere hablar sirva de ejemplo la entrevista a Robert Barron. Y subjetivo porque como digo lleva al espectador a donde el quiere, lo conduce sin ningún tipo de reparo.
ResponderEliminarAún así creo que este es un documental interesante sobre todo por el morbo que despierta y efectivamente nos queda la sensación de que lo mejor sería rodar un documental sobre 'El exorcista' y si, también sus secuelas..
Sobre lo que comenta Troy. Efectivamente, resulta cuando menos extraño que lo mas interesante no fuera rodado. (Ejem...ejem) Como resulta curioso que la reunión con Christina fuera en una Iglesia. Sinceramente creo que en lo que muestra Friedkin hay mas un componente cultural y religioso que una posesión en si pero esa es mi humilde opinión..
Un Saludo!
Donnie
Ufff que chasco!! A priori llamaba mucho la atención, pero os leo y se me van quitando las ganas. Si no aporta nada al universo posesiones, ni hay ninguna anécdota jugosa sobre "El Exorcista", teniendo en cuenta que dices que en su primera parte se recrea en su papel como director de esta mitiquísima película, se me antoja un documental bastante prescindible.
ResponderEliminar¿Qué hago, Donnie?? Lo dejo en tus manos ;)
Saludos.
Hola chicos, vi el documental y concuerdo plenamente con Donnie.Ya había visto críticas y sabia más o menos que me esperaba. Es para verlo en la casa con la familia a la hora de comer. Lo ví porque el tema me parece interesante y porque es de Friedkin. Quedé con una sensación de tristeza al ver a William Friedkin, un director de pelis icónicas hacer algo así.No es aburrido pero parece un reportaje de noticiario.
ResponderEliminarPD: Los sigo hace añoss pero comento poco aquí. Siempre muy asertivos. Saludos a todos desde Brasil
MissTerror, el documental es corto y el tema llama la atención, como bien dice Luis Fernández si que te quedas con cierta sensación de tristeza al ver a Friedkin ya que no esperas como espectador tal grado de manipulación. La verdad es que a la historia se le podía haber sacado mucho mas juego, como digo, en manos de un director como Herzog, habituado a los documentales se podía haber explorado los límites de la enfermedad mental y la posesión.. Se ve bien y fácil pero no aporta nada nuevo..
ResponderEliminarMissTerror, cuando tengas una horeta que no sepas muy bien que hacer con ella, echalé un vistazo, si no.. bueno.. tampoco pasa nada..
Luis! Muchas gracias por tus palabras.. Como dices el documental no es aburrido pero se espera mas, mucho mas de alguien como Friedkin que ademas tiene a entrevistados de los que podía haber sacado mucho mas... Una lastima..
Un Saludo!
Donnie