EL RECTOR NOS HABLA SOBRE LA SOBRECOGEDORA ÓPERA PRIMA DE EMMA TAMMI, UN WESTERN DE TERROR QUE POR FIN, ATERRIZA EN PLATAFORMAS
Cineastas de nueva cuña como Coralie Fargeat (“Revenge”), Julia Doucornau (“Crudo”) o Ana Lily Amirpour (“Una Chica Vuelve a Casa Sola de Noche”) han hecho no se si tambalear, pero sí refundar de alguna manera los cimientos del género de terror, uno, este, históricamente hecho por y para hombres y en el cual el papel de la mujer, se limitaba bien a víctima necesaria, bien a fetiche sexual. Por suerte, el peso de la figura femenina es cada vez más importante en la sociedad moderna y esto ha tenido un reconfortante reflejo en el séptimo arte, en el cual el rol de la mujer es cada vez más relevante detrás de las cámaras, uno de los grandes déficits históricos del cine en relación a esa igualdad de géneros tan deseada y por suerte, en constante evolución que sí se ha ido viendo en otras facetas de la vida. Pequeño alegato este, que no pretende en ningún momento destacar a mujeres como Fargeat, Doucornau o Amirpour por el mero hecho de serlo, sino por habernos regalado tres de las mejores películas de género de los últimos años.
“La propia directora nos hablaba en Sitges de la intención del filme de darle una vuelta de tuerca a un género, el western, mucho más rígido y restrictivo aun que el de terror si debemos valorarlo por el peso específico que ha tenido la mujer en él”
La única manera de entender “The Wind” es en marcada clave femenina. Al frente y tras las cámaras otra debutante que sin duda dará que hablar en los próximos años: Emma Tammi, quien dirige un guión escrito por otra mujer, Teresa Sutherland para un western de terror, que pretende seguir la estela aunque recorriendo latitudes muy distintas, de aquella fantasía erótica que conjugaba con la precisión de un cirujano el western clásico con el terror más visceral que significó otra ópera prima, la de S. Craig Zahler, de título “Bone Tomahawk” (2015).
La propia directora nos hablaba en Sitges de la intención del filme de darle una vuelta de tuerca a un género, el western, mucho más rígido y restrictivo aun que el de terror si debemos valorarlo por el peso específico que ha tenido la mujer en él a lo largo de esa cuasi infinita lista de títulos (algunos de ellos hitos del séptimo arte) que han elegido el antiguo oeste como escenario en el que narrar historias. Uno echa la memoria atrás y cuesta horrores toparse con alguna mujer que realmente haya sido protagonista en este tipo de películas y se halla salido de los típicos clichés machistas de chica guapa que se queda esperando a su hombre en casa lavándole los leotardos mientras este se iba de aventuras o de fulana simpática de burdel. Ahora mismo, me viene a la cabeza curiosamente, el que sea uno de los pocos deslices en la inmaculada filmografía de Sam Raimi, aquella “Rápida y Mortal” (1995) protagonizada por la sex symbol del momento Sharon Stone, quien no obstante se atrevió a darle un rol completamente desconocido para la mujer hasta la fecha.
“El basto y solitario páramo se muestra una vez más como el decorado perfecto para contar historias para no dormir, la directora lo sabe y lo explota hasta sus últimas consecuencias”
Pues algo más que intenciones en esta ópera prima y es que no cabe duda de que en “The Wind” se hace muy patente esa vuelta de tuerca de la que hablaba Tammi, centrándose de forma cuasi exclusiva en la figura de su protagonista femenina, una esplendida Caitlin Gerard (“Insidious: The Last Key”) a la que solo le hace sombra la inmensidad del otro gran protagonista del filme, su escenario. El basto y solitario páramo se muestra una vez más como el decorado perfecto para contar historias para no dormir, la directora lo sabe y lo explota hasta sus últimas consecuencias, aunque huyendo en gran parte del metraje de los mecanismo más reconocibles del terror, haciendo gala de una elegante sutileza gracias a la cual hacer coexistir diferentes géneros, como el propio western, el drama, el thriller y también, por supuesto, el susodicho terror.
En esta ocasión, es el folclore autóctono de la zona el leit motiv de un relato que nos habla sobre los estragos causados por la soledad y que indaga alrededor de toda esa mitología existente en referencia a los efectos meteorológicos, el viento en este caso, y su influencia en los estados de ánimo. En psiquiatría se denomina a estas personas , meteorosensibles y siempre ha existido la leyenda urbana o creencia folclórica sobre una relación directa entre el viento y el suicidio. Podríamos entender pues dicho elemento, el viento, como el tercero en discordia de una historia que pese a contar con otros personajes secundarios, estos funcionan en todo momento de manera subyacente a la figura de Lizzy (Caitlin Gerard), pequeñas hogueras en medio de la negra noche del páramo utilizadas para que nuestra heroína pueda seguir su obligado viaje. Debemos destacar aquí también a otra actriz, Julia Goldani Telles (la hemos visto también en la reciente “Slender Man”), poniendo carne y huesos a ese punto inquietante y desconcertante que el filme hace tan suyo en todo momento, apostando siempre por el suspense y el reverso psicológico del terror, pese a alguna que otra concesión de cara a la galería, que sin duda agradecerán aquellos que a día de hoy continúan sin saber digerir según que nuevas formas de entender el género, más allá del cliché y el susto fácil.
“The Wind es un nuevo claro exponente de esta nueva corriente de cine de terror que se hace fuerte en la insinuación y hace de los tiempos pausados su inexpugnable bastión”
“The Wind” hace gala de una notable cinematografía. Tanto su certera fotografía escénica, recreando con belleza los horrores intrínsecos del decorado como la dosificada e incisiva banda sonora, que se clava como un puñal cuando así lo requiere el lento pero firme pulso narrativo, en el que Tammi solo aprieta el acelerador en los momentos justos y necesarios (pecando en ocasiones de excesiva contención), dan un empaque de muchos quilates a nivel formal de una propuesta notable en este aspecto que pese a todo y como suele ocurrir, no gustará a todos.
“The Wind” es un nuevo claro exponente de esta nueva corriente de cine de terror que se hace fuerte en la insinuación y hace de los tiempos pausados su inexpugnable bastión. “La Bruja” (Robert Eggers”, 2015) significó hará ya tres años la punta de lanza más visible de esta necesaria evolución del género de terror y desde entonces, han proliferado este tipo de propuestas, rechazadas también de manera sistemática por según que tipo de espectadores, más afines a un cine de corte más accesible o reconocible. Son distintas maneras de entender y disfrutar el género que sin duda convertirán a “The Wind” en otra de esas propuestas controvertidas que levantan tanto pasiones, recelos y sonadas pataletas. Una cinta a la que es imposible reprocharle nada a nivel técnico, que destaca mucho en lo referente a las interpretaciones, con una narrativa muy acertada donde los tiempos se utilizan a conveniencia, sacando también gran partido de los flashbacks y de una esquizofrénica banda sonora que se clava en el cerebro. Notable ópera prima y película muy recomendable, para casi todos.
Lo mejor: Caitlin Gerard, su inquietante atmósfera y esa deliciosa densidad cocida a fuego lento tan clásica en fondo y que al mismo tiempo, redefine las constantes vitales del género en la actualidad.
Lo peor: Los momentos álgidos pecan de cierta tibieza, lo que termina restándole fuerza al conjunto. La narrativa discontinua, que si bien aporta cosas interesantes, en ocasiones puede resultar algo confusa y las restricciones de público propias de su ritmo pausado.
Una crítica realmente inspiradora, espero poder verla pronto. Gracias.
ResponderEliminarDeliciosa película "The Wind", como comentas, no sólo por ese empoderamiento de la mujer en el western y darle el protagonismo que merece, sino también porque la directora y la guionista tengan tan claro cómo hacer convivir la sensibilidad, el terror, la distracción y la atmósfera en un paisaje tan adverso. Pocas veces el viento ha dicho tanto silbando en el desierto. El tiempo que se toma la directora para recrear la acción y la emoción, es absolutamente necesario para entender la historia y el terror.
ResponderEliminarEs cierto que el viento puedo ser uno de los detonantes que despierten la irrealidad que en cierta medida, todos llevamos dentro, así como las mareas del mar tienen un componente mágico que afecta a la vida de quien lo percibe. Es complicado explicarlo porque es subjetivo y personal, pero se nota.
Ojalá "The Wind" sea accesible dentro de poco y todo el mundo la pueda disfrutar. Ojalá llegara a cines, aunque bajando a la tierra imagino que tendremos suerte si nos llega en formato doméstico.
Sinceramente, creí que tendría algún reconocimiento en el festival y se llevaría el premio de la sección Fantastic Discovery (o en su defecto, "One Cut of the dead") pero no rascó nada. De haber estado en sección oficial, no haberle dado el premio a la mejor interpretación a Caitlin Gerard, hubiera sido totalmente injusto, aunque estoy contentísima con el premio de Andrea Riseborough :)
Un puntazo esta peli. Un notable, sin duda. Y tu crítica, Rector, como dice el comentario de arriba, realmente inspiradora.
Saludos.
Anónimo, gracias. Espero que tengas posibilidad de verla pronto, disfrutarla, y contárnoslo :)
ResponderEliminarMissterror, si al final te vas a hacer fanática del western y todo... "The Wind" es otra de las grandes "olvidadas" por parte del controvertido jurado de Sitges. Una película que ha pasado sin mucho ruido y que tengo claro que dará que hablar en el futuro. También su directora.
No tengo quejas con el premio a Riseborough… más me chirría que haya sido por su papel en una película tan descafeinada y poco interesante como "Nancy", habiendo formado parte de esa maravilla dirigida por un tal Cosmatos.
Saludos.
Deliciosa PELÍCULA? Al parecer no soy el único. En una escena de no se que peli del festival había un campo lleno de cadáveres y se me ocurrió hacer conejo con tomate. Me la apunto para ver, Miss. Deliciosa. Las pelis que a mi me gustan.
ResponderEliminarMe alegra Rector. Hace no mucho tiempo viendo las deplorables escenas de acción de J. Jones y mas atrás las de la primera película de la saga de Crepúsculo, llegue a la misma conclusión: Bigelow es la única que tiene el nervio para dirigir acción. Y es una pena y es injustificable, en cualquier oficio, no importa que tan dominado por los hombres esté, hay un porcentaje, aunque sea poco en algún caso, de mujeres destacables, nombres que rápidamente le vienen a uno a la cabeza, en cambio en estos géneros (acción, terror, westen, c. ficcion) el numero es irrisorio y es un paso atrás. Todos los grandes directores norteamericanos de los últimos cincuenta años acusan una influencia europea, nuevas ideas que les abrieron la cabeza y contribuyeron a crear lo que llamamos cine moderno. Me entristece pensar en el golpe que a recibido la evolución de este lado del cine al no tener la debida influencia de la mujer, en el retraso que ha significado, en las mentes que nos hemos perdido. Del otro costado me dirán que el exceso masculino nos ha regalado a Spielberg, a Scorsese, a hitchcock, a Ford; y esta bien pero no hablo de ceder lugar sino de dejar soñar: Alejandro Magno reconoció a Diógenes a un costado del camino, el anciano vestido en harapos se encontraba recostado en la tierra, Alejandro bajó de su caballo, se acerco al sabio y le dijo: "Maestro, mi nombre es este y tal es el alcance de mi poder. Puedo hacer algo por ti?". Diógenes miro al magnifico joven adornado con oro y joyas y contesto:"Si, hazte a un lado que me tapas el sol". La mujer no necesita que le hagamos favores- los príncipes están muertos- no necesita de nuestra ayuda o conmiseración, necesita que nos hagamos a un lado, que no tapemos el sol. Saludos. Adrian.
ResponderEliminarAdrian, y cuando la industria se topa con mujeres del talento de las citadas, no hace ni falta que los hombres se aparten, ellas solas se hacen sitio.
ResponderEliminarPor suerte, esta sociedad moderna nuestra, parece que va evolucionando en según que cosas (en otras no tanto) y pese a que seguimos viendo cosas dignas del medievo, en el tema de la denominada igualdad de sexos, parece que vamos hacia adelante. Y en clave de cine, la visión femenina puede aportar muchísimmos nuevos matices, en especial en un género como el de terror, tan masculino por definición... hasta ahora.
Saludos... y no te pierdas la película ;)
Hola alguien me ayuda no entendí el final
ResponderEliminarSi, Bruce Willis estaba muerto.
EliminarEstamos casi terminando el 2024 y todavía no entendemos el final. Es que fue un final muy abierto
EliminarAnónimo, nada como un buen final abierto para estimular la imaginación del espectador ;)
ResponderEliminarSaludos.
No entendí ni pelota, no se si pasa todo en la mente de la protagonista, que todo se lo.imagino, o es esquizofrenia.
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