MISTER MOLOKO NOS HABLA SOBRE UNA DE LAS SENSACIONES DEL AÑO PARA UN NUEVO DESPIPORRE DE ACCIÓN LLEGADO DESDE COREA DEL SUR
Les debo reconocer que soy un absoluto enamorado del cine de acción asiático. Mi pasión por estas películas nació a principios de los años noventa cuando un amigo me dejó una cinta de VHS en la que había grabado un film hongkonés titulado “The Killer” (1989). El director era un tal John Woo y lo que me encontré en ella fue un espectáculo de acción, violencia, cámara lenta, planos imposibles, pistolas con cargadores infinitos y un trabajo de fotografía y puesta en escena que me dejó totalmente fascinado. Durante aquella semana vi la película un par de veces más y me pude fijar con mayor detalle en los aspectos diferenciales que existían entre esa forma de entender el cine y el que se hacía en occidente. Pronto entendí que John Woo era alguien único e inimitable (aunque lo hayan intentado imitar infinidad de veces), pero su película me impulsó a sumergirme en los videoclubs habituales en busca de cintas de acción de Hong Kong, Japón, Corea, Tailandia e incluso Filipinas (no se imaginan el cariño que le tengo a Cirio H. Santiago) Lo mío fue un trabajo de arqueología cinéfila y de descubrimiento de unas obras cuyo universo forma parte de mi memoria cinéfila.
Mi segunda epifanía vino en 2011 gracias a una película indonesia titulada “The Raid”. En este caso, aunque el film estaba dirigida por un señor de Gales llamado Gareth Evans, no me podía creer lo que contemplaban mis ojos. La gracia no era ver a Iko Uwais repartiendo hostias como panes; el atractivo era constatar la manera como todo estaba filmado. Les juro que a día de hoy todavía me pregunto cómo narices rodaron determinados planos o a quien se le ocurrió ciertas secuencias de lucha que convierten a la película en un espectáculo total. El motivo por el cual considero a “The raid” una obra maestra del cine de acción es muy sencillo: la película coge los elementos característicos del género y los lleva a otro nivel respecto al uso de la violencia, las coreografías y la creatividad en la puesta en escena. Estoy plenamente convencido de que "John Wick" (2014) y sus secuelas le deben mucho a este film.
“Estamos sin duda ante uno de los productos más divertidos, excesivos, desmadrados, pantagruélicos y entretenidos del año”
Con todos estos antecedentes personales, no les puede extrañar que la primera vez que supe de la existencia de "Project Wolf Hunting" (2022) mis expectativas fueran máximas. Las primeras informaciones hablaban de un film extremadamente violento en el que no se había escatimado ni en hemoglobina (el director reconoce que durante el rodaje se utilizaron más de dos toneladas de sangre artificial) ni en imágenes muy gráficas. Todos sabemos que nadie gana a los asiáticos cuando les da por ponerse extremos y estupendos. Y si no me creen revisiten esa pequeña maravilla llamada "The Sadness" (2021).
¿Qué nos cuenta la película? La historia nos sitúa en Filipinas. La policía coreana debe extraditar a un grupo de peligrosísimos delincuentes que deben responder ante la justicia en su país. Por motivos de seguridad, las autoridades deciden hacer el traslado en secreto y utilizando un barco mercante como medio de transporte. Aunque a bordo la seguridad es máxima, los delincuentes logran infiltrar a algunos de los suyos entre la tripulación con la finalidad de escapar antes de llegar a las aguas territoriales coreanas. El problema es que en el interior del barco se esconde un terrible secreto.
“Kim Hong-Sun ha elaborado un guion cuya única misión es la de epatar, en la dimensión más positiva de la palabra, a los espectadores y dejarlos sin aliento durante los 122 minutos que dura el espectáculo”
Lo digo desde un primer instante. La película es una auténtica gozada que se disfruta desde el primer hasta el último minuto. Estamos sin duda ante uno de los productos más divertidos, excesivos, desmadrados, pantagruélicos y entretenidos del año. El que busque una obra sesuda y meditada donde se profundiza en la psicología de los personaje debe huir como la peste de esta "Project Wolf Hunting" ; aquí no va a encontrar nada de eso. En esta película todo son maravillosos estereotipos, momentos imposibles, violencia desacerbada, situaciones demenciales. Un consejo: súbanse a la montaña rusa y disfruten del viaje sin pensarse demasiado las cosas. Simplemente déjense llevar. Les garantizo que se lo van a pasar como unos niños con una bolsa de chuches.
El responsable de la dirección y el guion de esta bendita locura es Kim Hong-Sun, un realizador cuya filmografía precedente desconozco a excepción de una versión coreana de "La casa de papel" estrenada en Netflix y que no he visto. Kim Hong-Sun ha elaborado un guion cuya única misión es la de epatar, en la dimensión más positiva de la palabra, a los espectadores y dejarlos sin aliento durante los 122 minutos que dura el espectáculo. La película está plagada de giros de guion, malos muy malos que desbordan carisma, policías tan violentos como ineptos (tras ver esta película y recordando las interesantísimas "Midnight" (2022) y "Furia policial" (2022), uno empieza a pensar que el departamento de Recursos Humanos de la policía coreana tiene un serio problema de incompetencia), situaciones imposibles, muertes a porrillo (aviso para navegantes: no se encariñen de ningún personaje), ciencia ficción pulp... toda una macedonia que en manos de otro podría resultar un completo absurdo y que, por contra, Hong-Sun sabe aunar en una historia que, de puro delirante, nos engancha irremisiblemente.
“A la diferencia de otros directores que para mostrar una pelea tienen que fragmentar la acción en cincuenta mil planos, en "Project Wolf Hunting" todo es muy físico y los mandobles se sienten en la sala”
Por otra parte el realizador demuestra un pulso narrativo notable, algo que se constata en lo excelentemente filmada y fotografiada que está la película. Destaca por encima de todo una utilización muy inteligente del espacio escénico (la secuencia del ascensor) y de las coreografías de acción. Que no se preocupen los amantes del cine coreano, que aquí se encontrarán con hachas y cuchillos para dar y vender. Y encima todo se ve a la perfección. A la diferencia de otros directores que para mostrar una pelea tienen que fragmentar la acción en cincuenta mil planos, en "Project Wolf Hunting" todo es muy físico y los mandobles se sienten en la sala. Si a eso le unimos una preponderancia de unos sobresalientes efectos prácticos y que el realizador ha sabido controlar, dentro de lo que cabe, el histrionismo habitual de los actores asiáticos, el resultado visual es magnífico.
No les voy a negar que el guion tiene agujeros de talla XL, que la trama presenta Deus ex machina a cascoporro, que algunas situaciones están resueltas sin el menor atisbo de lógica, que toda la explicación sobre la génesis del experimento es confusa y que los personajes son estereotipos andantes. Pero, francamente, todo eso importa un pimiento si uno es capaz de meterse dentro de esta maravillosa chifladura, quitarse los prejuicios de encima y dedicarse a disfrutar de lo que acontece en pantalla.
"Project Wolf Hunting" no es la mejor película del año, pero sin duda es una de las más divertidas, disfrutables y desmadradas que he podido ver en mucho tiempo. De verdad no se la pierdan y si puede ser en pantalla grande mucho mejor. Les aseguro que la experiencia merece muchísimo la pena.
muy disfrutable, moloko.
ResponderEliminarquizá esperaba un poquito más, tras sobrevolar tu reseña: los litros de sangre, o su sucedáneo, para hacer sangre en la ficción, y que mentaras the raid.
esperé de night comes for us...
sea como fuere, un película en extremo disfrutable para quienes alguna vez nos abandonamos a la danza de los planos sin término preciso, en su secuencia tan espondánea o libre que solamente puso ser obsesivamente, coreografiada. hydra en el barco de los malditos...
gracias!
abrazos,
f
Empiezas mencionando "The Raid" y ya tengo la piel de gallina (creo que no hay nada que haya hecho Gareth Evans que no me haya flipado)
ResponderEliminarCoincido totalmente con tu crítica. La película es una gozada de principio a fin. Es una salvajada con una acción tan bien resuelta que cuesta pestañear. Esos agujeros de guion no tienen la mínima repercusión en el disfrute, de hecho creo que son inversamente proporcionales a la gozadera.
¡No te imagina cómo necesitaba una película así en estos momentos de mi vida!
Por cierto, F menciona "The night comes for us" y piel de gallina de nuevo. ¡Qué peliculones, por favor!
Un abrazo.
Moloko, coincido con tu crítica, la película es muy gustosa durante sus dos horas. La acción prácticamente no para y el gore inunda la pantalla.
ResponderEliminarTambién tengo ciertas impresiones negativas. El abuso del gore termina por dejar de impactar, especialmente después de la primera matanza (jamás pensé que escribiría esta frase ...) y es una lastima que las coreografías de acción queden lejísimos de The Raid o The Night Come For Us (creo que mis dos películas de acción favoritas). También me hubiera gustado algo más de cancha para los maleantes.
Sea como sea, es ponerse quisquillo, que divertido todo!
Violencia explícita y sangre, batallas más enfocadas en la brutalidad que en la técnica, aunque algo de esto último hay. Obviamente, el guión es solo una excusa para todo lo anterior, lo que menos importa... Que es más fácil atacarla nombrando "Soldado universal". A mi me sacó del sopor, y estaba que se me cerraban los ojos...
ResponderEliminarSaludos
;)