MISTER MOLOKO NOS HABLA SOBRE EL NUEVO TRABAJO DE UN M. NIGHT SHYAMALAN QUE SIGUE DESPERTANDO PASIONES EN AMBAS DIRECCIONES
Reconozco que con el cine del señor M. Night Shyamalan sufro una bipolaridad inexplicable. Con la excepción de "After Earth" (2013), una película hecha por pura necesidad, al servicio de un actor con las capacidades interpretativas de una ameba y en la que se le nota una desgana y una falta de interés absoluto, en toda su filmografía encontramos aspectos interesantes (sí, soy de los que pienso que "The Last Airbender " (2010) no era tan mala como se dijo) y, a la vez, elementos harto discutibles. Muchos pensarán: ¡hombre!, con la excepción de los grandes maestros, eso es aplicable a un buen número de directores. Pero es que en el caso de Shyamalan esa dicotomía me resulta todavía más flagrante: aunque su obra en su conjunto me interesa muchísimo, siempre existe una variable que me hace fruncir el ceño, que me acaba decepcionando, que me impide rendirme a sus pies y exclamar: "¡Por fin has hecho esa puñetera maravilla que tanto tiempo llevo esperando!" La realidad es que, hasta la fecha, eso nunca ha pasado. Es como si entre el realizador de “El incidente” (2008) y yo siempre existiera una barrera invisible que nos imposibilita ser del todo felices el uno con el otro.
Probablemente todo ello sea culpa (si es que hay alguna culpa en las relaciones imperfectas) de la fórmula que caracteriza estilísticamente al director y que es, así mismo, la clave de su éxito. A saber: 1) una idea inicial atractiva y sugerente; 2) una puesta en escena contundente y cuidada al milímetro sobre la que reposa una estructura narrativa lo suficientemente atípica para impactarnos y, a la vez, lo adecuadamente comprensible para no resultar críptica y; 3) unos finales sorprendentes, epatantes y que dejan a los espectadores, y permítanme el vulgarismo, con el culo torcido. Si estos tres elementos están bien acompasados, la cosa funciona como un reloj ("El sexto sentido" (1999), "El protegido" (2000), "La visita" (2015)) Pero si el desarrollo argumental es más flojo, como sucede en "Glass" (2019), o el final no es capaz de cubrir las expectativas iniciales, como pasaba en "Tiempo" (2021), ahí es donde todo empieza a torcerse. Lo más paradójico es que los principales defectos de Shyamalan están ligados a lo que generalmente más se le alaba: la estructura y el desarrollo de sus historias (si nos paramos a analizar una película como “Señales” (2022) veremos que en muchas ocasiones los árboles de lo bueno no nos dejan ver el bosque de lo regular). Y esto, queridos lectores, por lo bien que utiliza su fórmula mágica, suele pasar desapercibido. Shyamalan es como esos prestidigitadores que nos maravillan y embelesan y cuya mayor habilidad es que no seamos capaces de verles el truco. Y ese es mi primer problema con Shyamalan.
“negar que es uno de los directores contemporáneos más dotados para la semántica cinematográfica es simple y llanamente un ejercicio de ceguera”
No voy a entrar en el juego absurdo de discutirle al realizador su estatus como autor completo: no hace falta ser un lince para ver que tras su obra existen unos intereses temáticos y estilísticos claramente definidos. De la misma forma, negar que es uno de los directores contemporáneos más dotados para la semántica cinematográfica es simple y llanamente un ejercicio de ceguera (o desconocimiento). Sus películas pueden ser más o menos originales, interesarnos o no… pero en ellas siempre traslucimos la figura de un virtuoso detrás de las cámaras que es capaz de componer planos con una fuerza narrativa incuestionable. Shyamalan tiene esa envidiable capacidad de colocar el trípode en el lugar exacto, de planificar ese movimiento de cámara que aporta valor al plano y lo hace significativo, de elegir el encuadre y la iluminación precisa, de, en definitiva, hacer que su talento como cineasta logre que sus películas, muchas veces, parezcan mejores de lo que realmente son. Y ese es precisamente mi segundo problema con el realizador.
En "Llaman a la puerta" (2023) los dos defectos que he mencionado anteriormente se hacen muy evidentes. En esta ocasión a Shyamalan, que tiene una idea inicial muy potente y un trabajo de puesta en escena soberbio, se le notan en exceso las costuras. Aunque el realizador tiene muy claro hacia donde quiere llevarnos, el gran problema es que esos subterfugios de guion, que tan bien utiliza y que tan buen resultado le han dado en otras ocasiones, aquí se hacen muy evidentes. Y con ello no quiero decir que estemos ante una mala película; lo que afirmo es que para llegar al punto de destino ha tenido que pasar por fases en los que la reiteración, las trampas, los problemas de ritmo y el jugar con la credulidad de los espectadores han estado presentes. Desde mi punto de vista, el mayor pecado de Shyamalan ha sido supeditar el suspense sobre la emoción. Y ya sabemos que sucede cuando se intenta hacer eso sin una base muy sólida: no se consigue ni una cosa ni la otra.
“una historia que arranca con una atípica home invasion para devenir en algo completamente distinto según avanzan los minutos”
No voy a entrar demasiado en el argumento de la película ya que considero, aunque esto es aplicable a cualquier obra cinematográfica, que lo mejor es disfrutar de la experiencia lo más virgen posible. Sólo diré que el guion adapta la novela “La cabaña del fin del mundo” del escritor norteamericano Paul Tremblay. Como hacía en “Tiempo” (2020), Shyamalan parte de un material ajeno al que somete a algunos cambios. Sinceramente no he leído la obra original, pero lo que aquí vemos es una historia que arranca con una atípica “home invasion” para devenir en algo completamente distinto según avanzan los minutos. Mientras la primera parte funciona francamente bien, es a partir del momento en el que todos se recluyen en la cabaña cuando la película empieza a mostrar sus puntos más débiles.
Un ejemplo de todo ello lo encontraríamos en las estrategias de las que se sirve a la hora de caracterizar a los personajes. Aunque obviamente tenemos un perfil psicológico de los mismos, no es menos cierto que nos falta cierto sustrato argumental que nos permita entender y empatizar con el dilema emocional que están sufriendo tanto agresores como agredidos. En unos casos esto pasa por que el director no arriesga (¿Cuándo tratará el cine comercial de Hollywood a las parejas homosexuales de la misma forma que lo hace con las heterosexuales?), en otros por hacer eso tan tramposo de supeditar las características de los personajes a la acción (y no al revés) y en otros por puro trilerismo de guionista resabiado. Y es una lástima, ya que si se hubiera molestado en aportar un poco más de sustrato (o sustancia como diría el clásico) a todos ellos, la historia hubiera ganado enteros y el drama (y con ello el dilema que lo articula) hubiera funcionado mejor.
“la propuesta hubiera ganado enteros si el director hubiera llevado ciertas situaciones mucho más lejos”
Por cierto, todos los actores están esplendidos. A este respecto quiero destacar a la niña Kristen Cui (hay que reconocerle a Shyamalan que sabe dirigir a críos) y a un Dave Bautista que cada día pertenece menos a la categoría de héroe de acción y más a la de actor.
A "Llaman a la puerta" le falta arriesgar, le sobra cierta condescendencia y buenismo y, al menos para el que suscribe, creo que la propuesta hubiera ganado enteros si el director hubiera llevado ciertas situaciones mucho más lejos. Hay momentos en los que juega con los espectadores de forma muy grosera y otros en los que, cuando hace lo que mejor sabe, logra una intensidad cinematográfica brutal (los veinte minutos iniciales). Creo sinceramente que esa es la constante que mejor define al film. No quiero que parezca con esta crítica que la película me ha desagradado. Considero que, con todos sus peros, tiene valores cinematográficos evidentes. Pero del director de la maravillosa “La visita” (2015) uno tiene que esperar mucho más. Sea como fuere, "Llaman a la puerta" puede ser un buen muestrario de las grandezas y miserias de un creador que, por más que algunos lo tengan atravesado, a mí me sigue interesando.
Mis impresiones están muy de acuerdo con la crítica. Shyalaman, con todos sus altibajos, siempre sabe donde poner la cámara para que cada plano impacte en la retina y, aunque no comulgue con su elección de proyectos, es para mi uno de los directores más personales que hay en el mainstream actual. Crearte tu propia voz, aunque no te interese lo que diga en ocasiones, ya es muchisimo. Sobre lo de Dave Batista....solo hay que ver los directores con los que ha trabajado este señor para que se te caigan los bemoles al suelo. Para mi hace tiempo que ha superado la barrera de ser un actor "de los de lucha libre", y se mueve en una liga interpretativa en otra liga que, por poner un ejemplo de éxito parecido, dwayne "the rock" Johnson. Por poner un ejemplo, y solo sale diez minutos escasos, en la escena inicial de blade runner 2049 hace una auténtica maravilla de interpretación.
ResponderEliminarYo fuí a verla este fin de semana pero nunca logré conectar con ella, no sé si la premisa es tonta, está mal planteada o soy yo la que no entendió pero me pareció absurda y sin gracia. A pesar de eso, me encantó el intro y las actuaciones de casi todos son bastante buenas.
ResponderEliminarSuele pasarle siempre lo mismo,,,se queda algo corto en ser más explícito.
ResponderEliminarUn saludo
Hola a todos
ResponderEliminarSi Art0rius, veo que concidimos tanto en la ercepción de la película como en el reconocimiento de Batista como un actor muy solvente. Erika, yo creo que que la premisa es buena y que ciertos aspectos están muy trabajados (no quiero entrar en spoilers, pero simplemente fíjate como visten los 4 invasores y verás que tiene una lógica aplastante con lo que simbolizan), pero que falla en el desarrollo y eso, unido a que tiene momentos muy reiterativos, hace que la gente pueda llegar a desconectar. Ese es el principal problema de la película.
Por lo demás, yo también creo que se tendría que haber ido un poco más lejos.
Saludos
Sinceramente me gusta este Shyamalan que se acerca, sin prejuicios, a premisas abiertamente fantásticas, por muchas interpretaciones que no puede sacar (me encanta el papel que juegan los medios de comunicación como emisores de las tragedias más amarillistas posibles...) y sinceramente veo en el director una falta de prepotencia y autoría que , personalmente, me agrada; no solo por partir de ideas ajenas, si no también por no querer inventar la sopa de ajo con cara nueva obra. A mi me ha gustado, mucho, Llaman a la Puerta
ResponderEliminarSaludos!
Me pasa lo mismo que a Erika, No entendi que quiso poner en escena Mr Night con una familia onda Planned Parenthood y un cuarteto de iluminados, realmente si queria dejar algun mensaje no me llego.
ResponderEliminarCon practicamente todas las peliculas de Shyamalan me pasa que me genera la emotividad del "que vendra ahora", ..en esta, no digo que me aburrio (casi), pero me dejo indiferente a lo que fuera a suceder, me daba lo mismo si era el final presentado o si llegaban los pitufos en un submarino y les comian el cerebro.
En fin, para mi la peor del director .
Mister Moloko me gustó mucho tu crítica.
ResponderEliminarYo tengo una debilidad con Shyamalan que hace que todo lo que dirige me genere interés, y es que estoy agradecido con este director por los buenos momentos que su
-con altibajos- filmografía me generó (todavía recuerdo el terror primitivo que brotó de mi con la escena del alien entre las plantas de la película "Señales").
Esta película me gustó aunque como tu decís hay cosas que hubieran redundado en una mejora de la película.
Un poco más de gore hubiera estado genial para aumentar la tensión del filme y como forma de mostrarnos con sangre lo que se le venía encima a esta familia y la difícil decisión que iban a tener que tomar.
Pero también considero que la elegancia es una señal de identidad de sus películas y tal vez Shyamalan considere que elegancia y gore no pueden convivir (es una mera suposición mía).
Tengo alguna duda con la argumentación final de por qué fueron elegidos los 4 individuos que llegan a la casa.
Más allá de eso, disfrute con la película, escenas, montaje, actuaciones (podemos afirmar que Dave Bautista tomó clases de actuación; el ring oficialmente le queda chico).
Esta cinta es prueba de que este director tiene cuerda para rato.
Gracias por tu crítica.
RoloS.
MOLOKO Buena crítica, coincido en general. Me ha faltado un poco de Wirkola, mala leche y humor negro. En muchos casos la imaginación es poderosa para infundir terror, siempre recordare las cintas vhs de Tesis y lo que la imaginación provocaba. Pero en este caso una brutalidad visceral visual le hubiese venido como guante a la mano.
ResponderEliminarOriginalidad bien rodada, que se queda a medio camino entre el drama y el terror, sin conseguir ni lloros ni miedo.
Saludos y que Dios nos Guarde.
Hola a todos
ResponderEliminarUna reflexión general. En estos últimos días estoy alucinando con la cantidad de gente que hace críticas ideológicas de la película. Francamente, te puede gustar más o menos, parecerte cinematográficamente mejor o peor o interesarte la historia o no.... pero atacarla por una supuesta homofobia ¿Estamos tontos o qué? Esta supeditación de la calidad cinematográfica a la ideología del film (o del director) es una de las cosas que más me molestan del análisis cinematográfico (que se lo digan a Garci o Almodovar). imagino que son los signos de los tiempos y de la poca profundidad intelectual con la que se miran las cosas (que proféticos eran Beavis and Butt-Head cuando decían aquello de "mola o apesta") Te puede gustar o no el tratamiento que hace de la pareja gay, pero bajo ningún concepto es homófoba.
Krueger, a mi precisamente uno de los aspectos que más me han gustado de la película es que, trabajando con material ajeno, el director ofrece su impronta personal. Shyamalan es de los pocos realizadores a los que se les puede llamar autor total (guion y dirección) y por ello resulta muy interesante ver como ha adaptado su escritura a ideas ajenas.
Rolos y Macopox. Creo que uno de los fundamentos de la película es ver como integra elementos de la tradición cristina en una obra como esta. Los cuatro visitantes son SPOILERS una representación de los cuatro jinetes del Apocalipsis bíblico FIN SPOILERS y eso hace que la lectura de la película tenga unas connotaciones muy interesantes. Tal vez el problema es que esa idea, nuclear en la historia, tal vez no está explicada con suficiente claridad.
Diosnosguarde, creo que Shyamalan no es un director muy dado a la violencia. Sus películas en este sentido son muy contenidas y no creo que engañe a nadie.
Saludos
Entretiene, da que pensar y pone muchas cosas sobre la balanza. Egoísmos, amor, empatia, creencia, individuo, grupo... Una especie de dilema del tranvia con agravante de parentesco.
ResponderEliminarSaludos.
;)