Cuando nos llegó la noticia de que aquella mítica sitcom de los noventa, “Sabrina, cosas de brujas” (“Sabrina, the teenage witch”, 1996-2003) iba a tener una nueva versión supuestamente más adulta o alejada de la comedia, que esta iba a ser un spin-off de ese melodrama adolescente de título “Riverdale” y que además, al frente del show estaría un tipo como Roberto Aguirre-Sacasa, quien ya había producido cosas como la propia “Riverdale”, la decepcionante “Supergirl”, el enésimo fiasco del universo DC en la pequeña pantalla o escrito libretos tan “rompedores” como el del prescindible remake de la fantástica “Carrie” (1976) de Brian De Palma, pocos eramos optimistas pese a estar Netflix de por medio, sello de calidad homologado en esto de manufacturar series de televisión.
“Esta segunda temporada es una evolución lógica de aquella primera que ya hemos podido ver en otros shows de similares características”
Pero nunca hay que subestimar al neo-gigante Netflix. La cosa comenzó a pintar más interesante cuando el show se desvinculó de su supuesta serie madre y se confirmo que contaría con dos temporadas ya firmadas con sangre, en las que se adaptarían los dos volúmenes del cómic “Chilling Aventures of Sabrina” (“Las Escalofriantes aventuras de Sabrina”), obra escrita por el propio Aguirre-Sacasa con arte de Robert Hack y publicada por Archie Horror. Y, dato para nada baladí, Kiernan Shipka (potencial nueva musa del género) sería la encargada de poner carne y huesos a la joven bruja mestiza.
La primera temporada, estrenada en octubre del pasado año, se convirtió en todo un éxito. Y es que en esencia, era más o menos todo aquello que se nos había prometido, una migración de la comedia ligera de sobremesa del show protagonizado por Melissa Joan Hart hacia terrenos mucho más colindantes con el género de terror y fantástico, pero sin perder del todo ese toque naif de la serie original, una especie de terror aventurero para todos los públicos con potencial para satisfacer en mayor o menor medida a distintos tipos de paladares, aunque sin la potencia de fuego como para calar del todo en ninguno de ellos . Y así fue. Tanta fue la aceptación que se estrenó un especial de navidad (diciembre) a modo de colofón/aperitivo para que los seguidores de la serie pudieran matar un poco el gusanillo hasta el estreno de la segunda temporada, lanzada finalmente el cinco de abril de este 2019, lo que ha supuesto la definitiva consagración de esta, yendo un paso más allá de la simpatía y gran acabado visual de los diez capítulos que componían su primera temporada.
“las tramas como el tratamiento de los personajes, experimentan un brusco viraje hacia temáticas mucho más adultas y trascendentes”
Esta segunda temporada es una evolución lógica de aquella primera que ya hemos podido ver en otros shows de similares características, sin ir más lejos, “Buffy Cazavampiros” (“Buffy the Vampire Slayer, 1997-2003), serie de culto de Joss Whedon, que tras una primera toma de contacto de marcado tono adolescente, iría adquiriendo matices mucho más oscuros a medida que avanzaban las temporadas hasta convertirse en algo que poco o nada tenía que ver con el espíritu inicial del show. Esta transición, es mucho más palpable y prematura en “Las Escalofriantes Aventuras de Sabrina” si ponemos ambas temporadas sobre la mesa y buscamos las diferencias.
Dejando siempre un pequeño hueco, por pequeño que este sea, para el sentido del humor, tanto las tramas como el tratamiento de los personajes, experimentan un brusco viraje hacia temáticas mucho más adultas y trascendentes, desde temas de actualidad con marcado carácter de denuncia social hasta el mismísimo apocalipsis bíblico, siendo el folclore cristiano la base sobre la cual esta segunda temporada edifica unas construcciones que consiguen alcanzar unas cotas de majestuosidad difícilmente imaginables vista la primera tanda de episodios. La muerte y la sangre ahora, ya no son solo un guiño al aficionado al terror, son una constante, una herramienta necesaria con la que lidiar con el nuevo tono de esta siniestra opereta conducida por una Kiernan Shipka (“La Enviada del Mal”, “The Silence”) que sigue demostrando que esa aparente fragilidad angelical suya, funciona como un tiro dentro del género de terror. Ahora y acorde a los nuevos matices de la serie, dando vida a un personaje más maduro, carnal y alejado de todas esas banalidades propias de la adolescencia tan presentes en la temporada anterior.
“si la primera toma de contacto fue una simpática experiencia, esta segunda es la consagración del show como una de las grandes apuestas de la plataforma”
A nivel estético, hablamos de una segunda temporada claramente continuísta, si algo funciona, no lo toques. “Las Escalofriantes aventuras de Sabrina” es una pasada visual, repleta de sugerentes escenarios, generosa en sangre y con unas caracterizaciones cuidadas al detalle donde apenas hay cabida para ese cáncer moderno que son los efectos digitales. Una gozada contemplar a ese macho cabrío artesanal a dos patas que es el señor oscuro como otras tantas hermosas estampas a base de demonios y criaturas de ultratumba varias.
El show sigue teniendo algunas asignaturas pendientes. Pese a que en esta segunda temporada se nota el esfuerzo por intentar dotar a los personajes de algo más de coralidad, lo cierto es que la diferencia de trato entre unos y otros sigue siendo palpable. Muchos de los personajes siguen siendo más utilería que otra cosa en comparación con los dos o tres principales. En este sentido, el margen de mejora la serie es descomunal y seguramente, su crecimiento o no futuro, tendrá mucho que ver con el como se desarrolle este asunto. El intento está y se agradece, sobretodo en lo que respecta al grupo de amistades mortales de Sabrina, con un irreconocible Ross Lynch para los que aun le tengan en la retina como el precoz asesino en serie Jeff Dahmer en “My Friend Dahmer” (Marc Meyers, 2017), Jaz Sinclair (“Slender Man”) o Lachlan Watson, todos ellos con más minutos de protagonismo, pero dejando la sensación de que sus historias personales, son más un artificio para complementar la de Sabrina, que auténticos desarrollos de los personajes con entidad propia.
En el plano actoral, destacar la presencia en esta segunda temporada de celebrities del género como Ray Wise (“Dead End”), Alexis Denisof (“Buffy Cazavampiros”, “Angel”) o un ya crecidito Spencer Treat Clark (“El protegido”).
Lo que está claro, es que si la primera toma de contacto fue una simpática experiencia, esta segunda es la consagración del show como una de las grandes apuestas de la plataforma. Por el momento, ya se han confirmado una tercera y cuarta temporada, por lo que parece que si no pasa nada raro y todo sigue su curso, tenemos medio bruja adolescente para rato. “Las Escalofriantes Aventuras de Sabrina” es una bonita postal repleta de clichés pop del género que sin duda hará las delicias de aquellos aficionados al mismo que no busquen (aun), algo especialmente trascendente o que tomarse excesivamente en serio pese a que sus lineas maestras están trazadas y cada vez apuntan más hacia ello dentro de su más que previsible linea evolutiva, pero sí un producto de impecable calidad, divertido, con ideas recicladas pero bastante bien llevadas y con un potencial a la vista que hasta el mas tonto adivinaría.
Lo mejor: Visualmente embriagadora. Su tono, cada vez más alejado de la comedia ligera y ese entrañable homenaje al clásico de Philip Kaufman que es su octavo episodio.
Lo peor: Algunos personajes de gran potencial, siguen estando por estar y otras tantas resoluciones pecan de simples y precipitadas, herencia maldita de su germen embrionario.
Menos mal que no soy de los únicos que disfrutó más de esta segunda temporada que de la primera. En mis amistades cercanas sucedía justamente lo contrario, lo que hace plantearte si estás otra vez remando a contracorriente.
ResponderEliminarSerá precisamente por ese tono cada vez más alejado de la comedia ligera que la serie me convence más y más. También creo que su concepción como un producto entretenido y nada más puede pasarle factura con las temporadas si no se lucha contra la iteración. Esperemos que no suceda y, sobretodo, esperemos que no se alargue hasta la extenuación, el gran mal de las series hoy en día!! (Especialmente, de Netflix)
Astinus, a mi esta segunda me parece bastante superior a la primera en todos los aspectos. Otra cosa es lo que cada uno busque en ella, si se trata de parecerse más al espíritu de la primera serie de los noventa, está claro que la primera está mucho más cercana. Si lo que se busca en cambio, es ese tono adulto que se nos había vendido, está claro también que esta se ajusta mucho más a ello. Yo claro, soy de los segundos y de ahí que me lo haya pasado tan bien con esta segunda dosis.
ResponderEliminarDe entrada tenemos confirmadas dos temporadas más... el problema no es si se alargan o no, es que la serie deje de tener interés ya sea por repetición o por guiones que no estén a la altura. Hasta la fecha, Netflix no se ha caracterizado por hacer series muy largas... pero claro, igual es que tampoco le ha dado tiempo :)
Saludos.
Y pasamos de la pena (Nightflyers) al júbilo (Sabrina). Si la primera temporada ya me había parecido una gozada (te recuerdo que estuvo en mi top 3 del año pasado), esta segunda temporada aún me ha parecido mejor. NO solo se vuelve más y más oscura, sino que en cada capítulo es más adictiva. Soy una adicta a Greendale total. No solo por toda la iconografía, las referencias y lo despreocupado del guión, sino porque es capaz de hacer algo mágico que solo las series que te hacen feliz saben hacer, es capaz de hacer que quieras vivir en el bosque negro, ir a la academia de artes oscuras y quieras conocer a Stolas, El señor oscuro y la tía Hilda porque todo ello hace que te olvides por completo del móvil durante más de 50 minutos.
ResponderEliminarDeseando que estrenen la tercera temporada y veamos ese mundo siniestro y black metalero integrado por completo en la cotidianidad. Reconozco que hay expresiones que me he quedado ya para mi día a día y eso me parece simplemente maravilloso.
Saludos.
Missterror, creo que ese punto de trascendencia que tiene esta segunda temporada y del cual carecía la primera, le viene muy bien al show. A mi la primera temporada me gustó porque me pareció visualmente muy cuidada y repleta de simpáticos detalles, pero esta segunda creo que ya ofrece algo que realmente te interesa como espectador más allá de las citadas virtudes visuales.
ResponderEliminarY todo apunta a que esta será la tónica y la tercera seguirá adentrándose en terrenos cada vez más serios... aunque no se si le dará para tanto como el black metal, jeje.
Saludos.
P.D: Stolas sería todo un fichajazo para la web. Todo es hablarlo :)
Es muy superior en todo al original, pero sigue siendo muy infantil.
ResponderEliminarAnónimo, no se a que original te refieres. Si hablas de la sitcom de finales de los noventa, no es que sea superior, es que no tiene nada que ver en cuanto a concepto. En lo que concierne a esta nueva serie y teniendo en cuenta que hablamos de satanismo y violencia gráfica, no se yo si sería muy infantil que digamos, jeje.
ResponderEliminarSaludos.
Cuando salio la primera temporada los fans de la antigua sabrina le dieron con palos y gracias a dios (o al señor oscuro) al parecer ni caso le hicieron y todo lo contrario nos dieron una segunda temporada mucho más oscura y deliciosa en muchos sentidos. Yo vivo enamorado de la actuación de Kiernan desde que vi Madmen (2007) que poco a poco le dieron más protagonismo (3ra temporada) en una serie que era netamente para adultos, sin CGI, ni tramas a lo tolkien, donde se ve verdaderamente si alguien sirve para la actuación o sera un extra más de por vida. Aquí se tira la serie encima y se pone a la par de actores como Miranda Otto, Richard Coyle y Michelle gomez sin desentonar en más mínimo. Sinceramente no soy muy fan de estas "aventuras juveniles" como Riverdale y me quede dormido en las primeras películas de Harry Potter, pero aquí si me he pegado hasta terminar la temporada y me doy más que servido.
ResponderEliminarLo único que podría reclamarle a esta serie (por decirlo de una forma), es que hay mucho personaje de adorno que le dan más minutos pero no aportan mucho o nada (Harve solo enfrían la trama, como echarle agua cuando estas friendo un huevo.
PD: Esperaba un señor mas oscuro (no me refiero a moreno) alguien a la altura de esos 4 pilares que sostienen tan bien esta serie, quizá uno al nivel de Peter Stormare (Constantine)
Saludos!
Sergio, muy de acuerdo en todo lo que comentas. A mi Kiernan me impactó mucho en "February". Pienso que va a ser una de las grandes actrices del futuro y me da también, que la vamos a ver bastante por nuestro género.
ResponderEliminarY leo lo de Stormare y se me pone la piel de gallina. rara vez leo cosas positivas sobre nada que tenga que ver con "Constantine" y nunca he entendido muy bien la razón ya que siempre me ha parecido una estupenda adaptación. Coincido de nuevo, el maligno de Stormare es de lo mejor que ha tenido el personaje en el cine... sin olvidarnos por supuesto, de ese coloso que es Pacino y lo que hizo en "Pactar con el Diablo" (también curiosamente, con el bueno de Keanu mediante).
Regresando a "Sabrina", lo que menos me ha gustado del señor oscuro (en realidad, lo único) es el doblaje, te hablo del que le han puesto en el territorio español, que parece sacado de algún cuento de niños para no dormir, cuando lo que le habría venido de cine era algo un poquito más "macarra".
Saludos.
P.D: De "Riverdale", creo recordar que mi estómago solo aguantó un par de capítulos... por suerte, no existe paralelismo práctico alguno con la serie que nos ocupa.
Chicos, netflix se carga la serie. No deben haber leído tu reseña Rector ;)
ResponderEliminarAnónimo, en mi opinión el resultado general de la serie ha estado muy por encima de las expectativas. No es la primera vez (ni será la última) que Netflix cancela un show de calidad.
ResponderEliminarDicho esto, decir también que tras tres temporadas, tampoco le veía mucha más cuerda al asunto. Ha estado divertida, pero poco más le quedaba por ofrecer, en ocasiones, una retirada a tiempo es una victoria.
Claro que la han leído ;)
Saludos.
Tranquilo Rector, que aun tendrás una cuarta temporada que ya está grabada.
ResponderEliminarAnónimo, me quedo más tranquilo. Podré comprobar hasta donde llega la cuerda :)
ResponderEliminarSaludos.