Crítica: My Friend Dahmer

Decepcionante y frío acercamiento a los años de instituto de Jeffrey Dahmer, conocido como ‘El carnicero de Milwaukee’ y que entre 1978 y 1991 asesinó a diecisiete adolescentes. Para su cuarto largometraje, Marc Meyers toma como base la novela gráfica de Derf Backderf que coincidió con Dahmer en aquella época, vital para el desarrollo de la personalidad de un individuo. A pesar de que Meyers que también se encarga del guión ha plasmado muchas de las escenas y situaciones que dibujó Backderf y que fueron formando parte sucesivamente de una historia corta publicada en la revista Zero Zero, luego en una pequeña obra autopublicada titulada ‘My Friend Dahmer’ para acabar convirtiéndose en la novela gráfica con la que comparte el título, esta carece de la esencia, del alma de la obra de Backderf.

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“En toda adaptación se producen cambios motivados por muy diversas razones y que el lector/espectador podrá encontrar más o menos justificados”

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El proceso de creación de la novela gráfica se basa tanto en los propios recuerdos del autor como en los de sus amigos (Él mismo reconoce que un suceso verificado por varios testigos es dado como cierto en su obra), en las declaraciones de Dahmer al ser interrogado por el FBI (Cuyas palabras sirven para apuntalar algunos de esos recuerdos) como por toda la información publicada en diversos periódicos a los que Backderf concede bastante credibilidad. Considero necesario comentar todo esto para destacar el gran valor de la obra que Meyers tiene entre manos para rodar su película y de ahí lo decepcionante que acaba resultando esta. Veamos por qué....

En toda adaptación se producen cambios motivados por muy diversas razones y que el lector/espectador podrá encontrar más o menos justificados, sirva de ejemplo en este caso la alteración cronológica de ciertos hechos en la película de Meyers respecto a la obra de Backderf, pero otros resultan del todo injustificables como ocurre en esta película. Meyers cambia el punto de vista de la narración, a pesar de mantener el título de la obra de Backderf, su película no parece estar narrada desde el punto de vista de un amigo de ese extraño y retraído chico que acabó convirtiéndose en un asesino en serie sino desde el del propio Dahmer.

Este hecho lleva a que Meyers prescinda de la narración de la voz de Backderf, algo que parece mas que necesario para hacer avanzar la acción de la historia y dotar a esta de cierto ritmo algo que sin duda necesita la cinta de Meyers (Su película resulta demasiado tediosa y aburrida por momentos), y a que este fusione personajes (Mike y Backderf parecen convertirse por momentos en uno, ya que el director y guionista hace que su Backderf se ponga en la piel de Mike y viva ciertas situaciones, algunas de ellas forzadas y efectistas como el viaje en coche de este con Dahmer, que en su momento fueron vividas solamente por Mike) pero que sobre todo sitúe a Backderf en lugares en los que nunca estuvo (Esto al espectador que no haya leído la obra de Backderf le pasará del todo inadvertido pero a todo aquel que lo haya hecho le resultará cuando menos llamativo) llegando incluso a reimaginar ciertos momentos, haciendo que estos reflejen lo que ocurrió de manera distinta, el gran poder de persuasión de Dahmer, mostrado en la novela gráfica como poco menos que un truco de prestidigitador capaz de embaucar a la ayudante del vicepresidente de los Estados Unidos, es mostrado aquí de manera clara y directa rompiendo de alguna manera con la idea de que no se sabe como este era capaz de convencer y persuadir a la gente, algo que sin duda alguna le debió servir para cometer los crímenes que llevó acabo. Una muestra de su brillante inteligencia.

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“el director y guionista está mas preocupado por plasmar todas y cada una de las viñetas de Backderf que en hacer de su película algo que realmente se acerque a como fue la adolescencia de su protagonista”

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El mayor problema de ‘My Friend Dahmer’ versión Meyers es su falta de profundidad, la manera en la que el director y guionista parece pasar por las escenas sin querer o sin saber como explorar la compleja personalidad de un personaje que por momentos parece una caricatura (Alejado de Dahmer, recomiendo la lectura de ‘Las semillas de la violencia’ de Luis Rojas Marcos, un impresionante análisis que se alzó con el premio Ensayo en 1995 sobre que causa comportamientos violentos y como detectarlos).

Meyers parece pasar demasiado rápido por encima de todo, parece que el director y guionista está mas preocupado por plasmar todas y cada una de las viñetas de Backderf que en hacer de su película algo que realmente se acerque a como fue la adolescencia de su protagonista. La compleja relación de sus padres, a pesar de que en la cinta de Meyers se indica que esta está basada en la obra de Backderf parece que el director y guionista también ha tomado como base para su guión el libro ‘A father’s story’ escrito por el padre de Dahmer, obra en la que según Backderf, este intenta mostrar cierto conocimiento de aquello por lo que estaba pasando su hijo, algo que según ciertos juicios de valor de Backderf no parece ser cierto. La preocupación que en la película muestra Lionel Dahmer con respecto a la situación de su hijo parece extraída de la novela de este ya que no está presente en la obra de Backderf.

Este aparente nuevo punto de vista que parece introducir Meyers, el del padre del protagonista, lleva irremediablemente a que la película a pesar de plasmar muchas, casi todas las de las escenas que la obra de Backderf, rompa de forma radical con esta. Puede que Meyers haya tratado de ‘humanizar’ a su protagonista, pero la carencia de sonrisas del Dahmer en la novela gráfica, exceptuando la falta de compasión de este, mostrada cuando un compañero de colegió cayó al suelo es sustituida en la película por ciertos momentos en los que Dahmer no solo sonríe sino que parece sentirse incluso a gusto con lo que le rodea, la forma en la que Backderf incide una y otra vez en la manera en la que los adultos dieron la espalada a Dahmer y en como esto pudo afectar a la forma en la que este se ‘enfrentó’ a todos esos sentimientos que parece que solo podía calmar con alcohol, son ideas que parecen relegadas a un segundo plano en el salto a la pantalla grande, igual que ocurre con la aparente justificación de esos ataques que simulaba Dahmer que explicados en la novela gráfica poseen un gran trasfondo que pueden servir para entender esa extraña forma de actuar mas allá de la sensación de anécdota o excentricidad sin sentido que parece trasmitir la cinta de Meyers.

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“No hay en My friend Dahmer la profundidad que una historia como esta necesita y todo se queda en una insulsa sucesión de escenas ya dibujadas por Backderf"

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A nivel interpretativo esta película es una de esas cintas que al menos a mi acabó por crisparme, lo que sumado al tedio que me producía la manera en la que Meyers plasma la historia en pantalla hicieron que el visionado de ‘My Friend Dahmer’ fuera algo exasperante. La forma en la que Ross Lynch da vida a Jeff Dahmer parece por momentos mas una caricatura que el intento de reflejar la extraña y retraída personalidad de Dahmer. Pero si algún actor se puede llevar el premio a la actuación mas absolutamente cargante de toda la película ese no es otro que Alex ‘Hereditary’ Wolff. A pesar de que Backderf reconoce su clara y patente inmadurez durante la época en la que sucedieron los hechos que se narran, (Algo que parece una mas que clara justificación de su comportamiento. La critica que hace a la actitud del padre de Dahmer se podría aplicar también a él) desconozco cual fue su reacción al verse reflejado en pantalla de una manera tan cargante y casi como un completo y absoluto imbécil.

Este Dahmer comparte con el Oskar de ‘Let the right one in’ (A pesar de su envoltura de historia romántica, la cinta de Alfredson no deja de ser un certero acercamiento a la personalidad psicopática de su protagonista) una misma forma de desahogarse mostrada en la manera de golpear los árboles que rodean sus casas. Pero ahí se quedan los paralelismos entre ambas obras. No hay en ‘My friend Dahmer’ la profundidad que una historia como esta necesita y todo se queda en una insulsa sucesión de escenas ya dibujadas por Backderf.

La música compuesta por Andrew Hollander resulta tan escasa que a pesar de potenciar a ciertas escenas pasa casi inadvertida para el espectador. Puede que Meyers haya querido rodar una película que pusiera al espectador en la posición del amigo de Dahmer (Algo que desde luego no solo no ha conseguido sino que además como ya hemos dicho ha silenciado a una importante voz en la historia), puede que haya querido hacer de su cinta algo realista y natural con un tono cercano al documental pero las licencias que este se ha tomado con respecto a la obra en la que se basa, el uso de cierto efectismo y sobre todo la total y absoluta falta de profundidad en aquello que este nos quiere mostrar, hacen de ‘My Friend Dahmer’ una cinta que a pesar de sus aparentemente buenas intenciones resulta del todo decepcionante.