sábado, 29 de agosto de 2009

Crítica: Dark Floors

Hace un par de años, el mundo descubría a una de las bandas más grotescas del heavy metal mundial, los finlandeses Lordi, que causaron tal impacto que arrasaron en el festival de Eurovisión de ese año con su famoso tema, "Hard Rock Halleluya". La gracia de dicho grupo no es su música en si, sino su puesta en escena, donde cada uno de los componentes está dotado de una espectacular caracterización digna de la mejor película de terror de serie b, así que, ¿por qué no lanzarse y hacer una película? Dicho y hecho, "Dark Floors" es la primera (y espero que última) incursión de la banda finesa en la gran pantalla, dirigida por el también finlandés Pete Riski, director habitual de los estupendos videoclips de la banda.

"Dark Floors" apuesta por un thriller sobrenatural que no parte de una mala idea, donde un grupo de gente queda atrapada entre dos dimensiones, un lugar donde el tiempo no existe, lo que llevará a algunas más que interesantes paradojas temporales dignas del mejor episodio de "Star Trek". Desgraciadamente la cosa no podía quedar ahí, si tenemos en cuenta que el objetivo del filme no es otro que explotar la imagen de los componentes de Lordi hasta la saciedad, así que los guionistas se las han apañado para meter a los divertidos monstruos con calzador dentro de la trama, dañando en gran medida el interesante planteamiento inicial, y que acabará convirtiendo a la cinta en un esperpéntico desfile de los miembros del grupo, que iran apareciendo cada cierto tiempo dando unos minutos de gloria a cada uno de ellos, algo parecido a lo que vimos en "13 fantasmas", pero en esta ocasión esto se convierte en un auténtico lastre, y no por culpa de los efectos visuales, que rayan un nivel más que correcto, sino a la poca cohesión de dichas apariciones con lo que es el argumento del filme. Así veremos a la mujer fantasmagórica, el monstruo rompe paredes, y la momia de arena, preámbulo todos ellos a lo que todos los fans de la banda están esperando, la aparición de Mr.Lordi, el carismático líder de la banda que pone la traca final al filme.



"Dark Floors" podría haber sido otro de los fantásticos videoclips de la banda si hubiese durado cinco minutos, pero como película de setenta y cinco se hace realmente pesada, y a parte del misterioso argumento inicial y la sensacional atmósfera que consigue plasmar Pete Riski, a partir de la primera aparición, el único aliciente que nos queda es saber cual será el siguiente en aparecer, pues "Dark Floors" tampoco es un derroche, ni de sangre, ni de imaginación, así que no veremos nada nuevo en este sentido que no hayamos visto antes, ni saldremos demasiado impresionados. La banda sonora que contiene tampoco es nada del otro mundo, y curiosamente, en ningún momento del filme escucharemos la música de Lordi, algo bastante curioso, por otra parte, teniendo en cuenta la naturaleza del producto.

Conclusión, estamos ante un producto totalmente oportunista, una de esas películas que intenta basar su éxito en uno ya pre-establecido, como puedan ser los filmes basados en famosas franquicias de videojuegos o en populares personajes de comic, pero que por si solo no es mas que un mediocre trabajo que tan solo gustará a los fans mas acérrimos de la original banda finesa. Un trabajo que podría haber sido muy interesante de no contar con el yugo de Lordi. Claro que entonces, este proyecto nunca habría visto la luz.


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