jueves, 2 de agosto de 2018

Crítica: Vampire Clay

Sôichi Umezawa, famoso artista de efectos especiales, presenta su primera película de larga duración con “Vampiro de Arcilla” ("Vampire Clay"). Se hizo conocido por el corto “Youth” – Juventud para la antología de terror “ABC de la Muerte 2” ("The ABCs of Death 2"). Su primer trabajo como director es un convulsionado monologo de una adolescente recriminando a sus padres su comportamiento negligente, y la genialidad radica en como canaliza su sed de venganza, imaginando castigos sangrientos pero imposibles.


“El concepto de vampirismo es reciente para Japón, como un influjo cultural de Occidente” 


Esta vez la historia es más sencilla porque narra como la venganza puede materializarse. Una profesora de arte inicia su propia escuela en una zona rural, en un predio que parece un antiguo estudio abandonado. Ella recicla algunos materiales de los alrededores, incluyendo una bolsa de arcilla que se encontraba enterrada en el jardín. Los cinco alumnos están realizando estudios y una de ellas llega de Tokio, de donde la profesora huye por un fracaso romántico con un docente en su juventud. La rivalidad entre los cinco estudiantes inicia, atizada por la dureza de la profesora en sus calificaciones. Una de ellas emplea esta arcilla reciclada y empiezan los eventos sobrenaturales. 

El concepto de vampirismo es reciente para Japón, como un influjo cultural de Occidente. Es paradójico que el archipiélago se aislara de las tradiciones chinas acerca de los necromantes y la creación de vampiros como nos mostró Carpenter en su “Golpe en la Pequeña China”. Nuestra criatura no es estrictamente un vampiro, su voracidad va más allá de mordidas para alimentarse de sangre. La sangre es uno de sus catalizadores, dado que la arcilla es un elemental que si se hidrata activa su amplio rango de transformaciones. Definiría su naturaleza más cercana al mítico Golem del folklore judio, un hombre formado de arcilla y a quien se le da vida a través de un ritual cabalístico. Ambos personajes son creados para ser vengadores de sus creadores y finalmente sucumben a la destrucción total de todo lo que los rodea. Nuestro villano es un Yokai, definido en japonés como un monstruo sobrenatural que fue generado por una calamidad. 

La atmósfera es tan bizarra como cualquier manga del terror japonés. Vemos tentáculos, mimetización de animales y de personas, en fin, body horror en su más espeluznante presentación. La criatura se comporta como Tomie, el personaje emblemático del maestro Junji Ito, porque se regenera de trozos que le son amputados, pero es más versátil porque absorbe a sus víctimas, prácticamente cambiando su naturaleza atómica. Si tiene contacto con un ser humano, cambia sus características celulares por arcilla diabólica. 


“Los efectos especiales roban protagonismo a los actores, que entran en una histeria frente a la venganza ciega de la criatura” 


El ente se enfrenta a una víctima en una lucha de supervivencia por evitar ser poseída como en “Evil Dead”. Su magistral y larguísima duración es el frenético intento de la víctima para desprender la arcilla que esta carcomiendo su cuerpo. Es muy violenta la manera como la arcilla quiere tomar este cuerpo, inclusive intentando penetrar a su víctima por la boca. Como sigue siendo arcilla, cada golpe hace que pierda de manera monstruosa su forma y esta amenaza se vuelve más aterrorizante. Esta escena es la mejor elaborada porque es muy fiel a las clásicas batallas de mujeres contra entes malévolos en el Hentai. La asimilación final de la víctima y su interacción dentro de la arcilla es muy sangrienta, al evidenciarse como una persona desconoce que ella habita en el rostro de arcilla, y la destroza, desollándola mientras la arcilla se nutre de su sangre y carne ante nuestros ojos. 

La profesora, y sus alumnos van presenciando desapariciones y luego llega el clímax. La asimilación de la criatura de cada una de los estudiantes se vuelve intensa. La suplantación de cada uno me recuerda la sexta historia de Junji Ito de su colección Horror “Coloreado de Carne”, titulado Esculturas sin Cabeza. La situación y los personajes son iguales, jóvenes en un estudio de arte siendo amenazados por un ente que quiere tomar sus identidades. Desde la segunda víctima de la criatura la evolución le indica que debe multiplicarse al eliminar a cada uno de los estudiantes, y entiende que debe ser versátil. Como la posesión ocurre por contacto con la arcilla y su interacción con sus mucosas, herir al estudiante es más inmediato. Esta secuencia es otro acierto del director-guru de efectos, porque la criatura se desmorona como arcilla, convirtiéndose en un monstruo antropomorfo que respeta las leyes de la física que aplican a la arcilla como material coloidal. 

La escuela de arte es rondada por un vagabundo y este llega en el momento más violento de la trama. Pero el horror va mucho más allá, porque la criatura muta constantemente de forma, imitando a su última víctima resonando como tributo a “La Cosa” de Carpenter. Este nuevo personaje da origen a esta anomalía, como es costumbre en el horror oriental, y la explicación de la animación de la arcilla es dramática. El origen del mal y su extraordinaria mutación me recuerda la construcción del Violín Rojo, al encadenar el alma de un ceramista y escultor al nuevo objeto. El artista mezcló su sangre con la arcilla al esculpir esta nueva criatura abominable, para inmortalizarse en la Tierra. El vagabundo surte como custodio y némesis de la criatura, porque su mezquindad llevó al artista a enloquecer en su agonía. 


“Esta película es un original divertimento para los amantes del gore, exclusivamente aficionados a valorar body horror de calidad” 


SPOILER Después del descubrimiento de la real naturaleza de la criatura, los tres personajes restantes se diluyen en escenas suficientemente sangrientas. Los efectos especiales roban protagonismo a los actores, que entran en una histeria frente a la venganza ciega de la criatura. En el cierre el director se luce como maestro en efectos especiales y la criatura sucumbe con enorme dignidad en plena lucha. Inclusive concluye con una escena donde la criatura se neutraliza. 

La profesora se atreve a utilizar al elemental para arremeter contra su antiguo maestro de arte, pero la conclusión es más sensata buscando su contención. Siguiendo la cosmogonía oriental acerca de los elementales no hay manera de destruir esta fuerza de la naturaleza, solo se puede esperar confinar al mal. Pero, el director se burla de nosotros y la criatura es muy ambiciosa en su sed de venganza de dimensiones apocalípticas. Este final sigue el tono del universo del manga, donde cualquier desarrollo narrativo es posible y el horror se extiende más allá de cualquier limite, explotando la destrucción hasta inclusive la gran ciudad FIN SPOILER

Esta película es un original divertimento para los amantes del gore, exclusivamente aficionados a valorar body horror de calidad. En este aspecto, se narra visualmente una historia de la altura de lo más siniestro de Cronenberg con sus mutaciones corporales. En su misión de exaltar lo grotesco supera los intentos del manga para saltar a la gran pantalla, porque la historia y el desarrollo de su villano esta muy estructurado. El manejo de las reglas que debe cumplir este elemental de arcilla es muy creativo y coherente dentro del imaginario japonés. Sólida, coloide y en polvo, nuestro elemental es mortal. La última muerte es magistral, impresionante como inclusive como material particulado es aspirado por su víctima, para hacer una entrada triunfal al mejor estilo de “Aliens”, con una explosión interna. En ese momento vemos al villano como un ser antropomórfico poco atemorizante, pero ya hemos experimentado la versátil mimetización de los personajes. La creatividad invertida en los efectos especiales, respetando las leyes físicas y químicas que afectaría a un ser de arcilla, hace valorar la materialización de las imposibles imágenes de horror japonés.


15 comentarios:

El Rector dijo...

No conocía para nada esta película (veo que se proyectó en el pasado festival de Sitges) y aunque no soy muy fan del terror asiático, reconozco que me ha picado y mucho la curiosidad, aunque solo sea por ese aspecto visual que comentas. Una buena dosis de gore artesanal siempre es plato de buen gusto, venga de donde venga.

Apuntada queda :)

De largo, la mejor película de vampiros asiática que recuerdo, es la notable "Thirst" de Chan-wook Park. Cinta muy recomendable incluso por alguien como mua.

Bienvenida a Nido Karrie-Yo! Es un placer tenerte con nosotros y esperamos que tu estancia por aquí sea larga y placentera.

Saludos.

P.D: Imperdonable que ningún cuervo se haya atrevido nunca con un clásico del calibre de "Golpe en la Pequeña China", una de las cintas más gloriosas de ese genio que es John Carpenter. A ver si alguien toma nota ;)

Missterror dijo...

Felicidades por tu excelente estreno con los cuervos, Karrie-Yo y bienvenida al equipo :)

La verdad es que me ha llamado mucho la atención lo que comentas y la meto en el saco de las que veré sí o sí, que a mi con decirme body horror ya me ganan.
Cuando hablabas sobre el vampirismo en japón o el cine oriental en general, a mi también me ha venido a la mente la coreana "Thirst". Supongo que nos vaya a pasar a todos, es inevitable.

Si lo de "Golpe en la pequeña China" tiene delito, que no tengamos "Jóvenes Ocultos" es de traca, ¿tomo nota? ;) jejejejeje

Saludos.

J dijo...

Una de mis primeras pelis en el Festival de Cine de Sitges fue precisamente un film de terror japonés. Habían muchos efectos especiales que quitaban protagonismo a los actores. No obstante, los japoneses son valientes con el cine de terror y no como los españoles que se van hacia el suspense y el drama.

El terror es muy importante para que el cine español sea una industria consagrada. Un ejemplo fue el éxito de REC. Los japoneses pudieron disfrutar de esta película catalana (catalana-valenciana?) y de su remake americano.

Ya lo decía el profesor Jorge Castro: "El cine español necesita del terror ya que es lo que los espectadores demandan". O eso me explicó un amigo.

Patrick Bateman dijo...

Bienvenida al Nido.

A pesar de la 'fobia' que le tengo a la mayoría de cine asiático, algo de curiosidad despierta la crítica por ese tono bizarro comparado con lo más siniestro de Cronenberg.

Lo de Golpe en la pequeña China es una propuesta bastante tentadora para cubrirla, dejo mi oferta a decisión de el Rector.

Saludos.

El Rector dijo...

Missterror y Sr.Bateman, vuestras proposiciones son tan sumamente eróticas, que no necesitan siquiera pasar por los cauces burocráticos habituales. Os tomo buena nota a ambos, así, a pelo y con todos los lectores como testigos ;)

Saludos.

Karrie-Yo dijo...

Gracias por la bienvenida. Acerca de mencionar tangencialmente peliculas del género de vampiros, la criatura es más cercana a un elemental que a un no muerto. Es muy original su fisiología, motivaciones y la manera de controlarlo. Es tan maneable como su material fundamental: la arcilla. Su humanidad esta deshaciendose lentamente, como el espectro de Mama, es simplemente solo queda la sed de venganza.

Karrie-Yo dijo...

Jesús Haro, estoy de acuerdo con el arrojo de los japoneses en sus propuestas creativas. El cine de terror asiático es complejo porque es un medio para simbolizar todos esos temores, que se condensan en una sola ansiedad: la locura. Por eso, el cambio hacia el desequilibrio es tan delirante. El cine español tiene propuestas muy interesantes, expandiéndose con proyectos inclusive en lengua inglesa, pero sin perder la profundidad de la historia. REC generó un hito que ha permitido visibilizar no solo a España sino al resto de Iberoamérica, como ocurrió con Guillermo del Toro y su primeros trabajos.

Karrie-Yo dijo...

Patrick, el cine de horror asiático es un universo amplísimo. Lamentablemente, nos llegan títulos que se desvanecen con el inmediato remake o películas fuera de contexto. Yo apreció haber empezado mi afición con antologías, ahí uno puede apreciar la condensación del horror de una manera que sólo ellos pueden hacer. Estos cortos son visualmente estimulantes al mismo tiempo que son brutales en las historias que cuentan.

Karrie-Yo dijo...

Rector, vengo de un período de Manga-Compulsión con Junji Ito, y por pura casualidad Clay Vampire fue igualmente aluciante. Y es cierto, no será una obra épica del género de terror pero la maestría para hacer realidad ese personaje es algo absurdo.

Karrie-Yo dijo...

Miss Terror, el director de Vampire Clay es un primiparo del oficio, pero es un maestro de los efectos especiales y vale a la pena apreciarle el desenfreno visual.

J dijo...

Bienvenida al blog. Has fichado por el mejor equipo de la temporada. Por mi parte, fue muy bonito... eehh (espera que bebo agua) fue muy bonito en Nido de Cuervos.

"Kairo (Pulse)", de Kiyoshi Kurosawa (Real), fue la película que te comentaba. Premio de la crítica "Jose Luis Guarner" en Sitges 2001. La idea de ver dicha película fue de nuestra profesora de filosofía cuando un servidor cursaba bachillerato.

La peli no fue muy aplaudida en la sesión del Auditori. En esta edición habían nuevos miembros de la organización, encabezados por Ángel Sala. Ese señor de gafas con apariencia de taquillero de cine ;P Desde entonces soy mas pobre.

Patrick Bateman dijo...

Karrie-yo, es innegable que solo ellos pueden hacer el tipo de cine al que nos han acostumbrado, pero así como hay gente que no tolera el cine europeo, un servidor le cuesta horrores transigir el asiático, esto hace que posiblemente me pierda grandes películas, no lo dudo. Por supuesto, hay excepciones más comerciales y americanizadas que me han gustado, pero como se suele decir, eso es harina de otro costal.

Rector, pues no se diga más, una vez más de tantas, habrá que sumergirse en el fantástico mundo de Lo Pan y sus secuaces.

Saludos

Karrie-Yo dijo...

Jesús Haro, Kairo es una película muy crítica de la realidad social del Japón, por eso es díficil de entender porque surte más como una metáfora del aislamiento de los habitantes. El remake americano es un discurso muy distinto, a pesar que conserva la intensidad del terror.
Patrick, estoy de acuerdo contigo, hay propuestas que no son digeribles porque a pesar que el cine interesante es aquel que nos reta con otra visión del mundo, hay veces que quedamos Lost in Translation, con la neurosis o el optimismo propio de zonas geográficas y culturamente desconocidas para nosotros.

RONETTE PULASKI dijo...

Bienvenida al Nido Karrie-Yo!
Vaya bizarrada nos traes por aquí... me gusta mucho el cine asiático, pero esta película no la vi, aunque he de decir que me suena el título.
Yo cuando pienso en cine asiático de vampiros me viene a la mente la ochentera Mr. Vampire.
PS. Golpe en la Pequeña China es una de mis películas favoritas.
Un abrazo!

Karrie-Yo dijo...

Ronnette, es cierto. Vampire Clay es el chupasangre mas extraño hasta ahora conocido. Chicos, estamos esperando el tributo a Golpe en la Pequeña China. Mi vampiro favorito del cine asiático es el de la alucinante Rigor Mortis.

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