lunes, 28 de mayo de 2018

Crítica: Feral

Que los buenos (o grandes) guiones ya no están en el cine, están en la televisión, es un secreto a voces que a estas alturas de la película, ya no puede ni debe sorprender a nadie. Lo que si resulta sorprendente, es que al cine, le haya crecido otro enano, otro duro competidor en esta carrera por narrar las mejores historias de ficción, hablo por supuesto, de los videojuegos. Y esto viene al caso porque “Feral”, la nueva película dirigida y escrita por Mark Young (a quien no veíamos por el género desde aquella post-apocalíptica “Tooth and Nail” del año 2007), parece sospechosamente “inspirada” en uno de los videojuegos más jugosos para los amantes del cine de terror que ha dado esta generación: “Until Dawn”. Para los que no lo conozcan, la propuesta de Supermassive Games nos ponía en el pellejo de un grupo de amigos que se reunían tras una tragedia del pasado en una alejada cabaña en las montañas y que tras unos cuantos (y acertados) volantazos de guion, tenían que hacer frente a un inesperado terror, que no voy a desvelar aquí, por supuesto.

domingo, 27 de mayo de 2018

Crítica: Han Solo: Una Historia de Star Wars

A día de hoy los ánimos están demasiado caldeados como para abordar sin garantías una película centrada en uno de los personajes míticos del cine de ciencia ficción. El despido de Chris Miller y Phil Lord (‘La Lego película’) por diferencias creativas y la elección de Ron ‘Sirvo igual para un roto que para un descosido’ Howard para sustituirlos así como la presión y el control de los productores sobre el resultado final de la película, hicieron a los fans temerse lo peor. No se como irá en taquilla esta película pero en la sesión en la que vi ‘Han Solo: Una historia de Star Wars’ el jueves veinticuatro solo estábamos unas veinte personas, algo que para una cinta del Universo de Star Wars es a mi modo de ver algo francamente decepcionante, algo muy sintomático, algo que muestra la reticencia de muchos espectadores ante esta película.

viernes, 25 de mayo de 2018

Crítica: Los Extraños: Cacería Nocturna

En la mayoría de los casos es peor convertirse en un extraño real que simplemente parecerlo. Es cierto que pecamos de juzgar con ligereza lo que de repente nos asusta o nos incomoda como una conversión hacia lo extraño y no es menos cierto que la frase “es como si te hubieras convertido en un extraño” deja al descubierto toda nuestra inseguridad. Cuando aquello que consideramos familiar y controlado deja de estarlo por un millón de factores (de entre los cuales no todos tienen que ser negativos), activamos un mecanismo de defensa que cataloga de “extraño” lo que se empieza a salir de la norma o mejor dicho, de nuestra norma. Ese es nuestro Yo protegiendo el lugar donde se siente seguro, ese Yo que no es capaz de avanzar en determinados momentos donde pierde la dirección y no es capaz de analizar y asumir los imprevistos. La vulnerabilidad sale a flote y no somos capaces de ponernos en la mente del “extraño”, de la persona de la que creíamos que conocíamos todas las reacciones y que de repente nos sorprende con algo insospechado y espontáneo. Ya no empatizamos con esa nueva manera de sentir o actuar y deseamos que siga siendo lo que nosotros esperamos, ni siquiera nos paramos a pensar si es lo que nosotros queremos, solo lo que esperamos, porque esa sensación de pérdida de control nos descoloca por completo y nos vuelve extraños a nosotros mismos, sin entender que realmente en esa “extrañeza” reside el espíritu indomable del ser humano.

miércoles, 23 de mayo de 2018

Crítica: You Were Never Really Here

“You Were Never Really Here” (2017) está basada en el libro homónimo del escritor neoyorquino Jonatham Ames, una novela negra de apenas 100 páginas con reminiscencias claras a escritores como Raymond Chandler o Robert B. Park. La historia se centra en su protagonista Joe, un ex marine solitario que se gana la vida aceptando trabajos que consisten en rescatar a jóvenes de la explotación sexual. Cuando un senador lo contrata para rescatar a su hija, se ve envuelto en una red de corrupción que encara con una idea clara, morir o matar.

sábado, 19 de mayo de 2018

Crítica: Cargo

Una vez más el cortometraje sirve de oportuna fuente de inspiración para germinar la semilla del largo y si hace cinco años Ben Howling y Yolanda Ramke plantaban “Cargo” (2013), hoy recogen el filme homónimo bajo la inestimable tutela del gigante Netflix y encomendando buena parte de la suerte de tan arriesgada empresa en dos activos fundamentales, por un lado su denominación de origen (la “marca” Australia suele ser habitualmente sinónimo de calidad) y por el otro, la presencia de uno de los actores de moda del momento, el británico Martin “Bilbo” Freeman para protagonizar el enésimo apocalipsis zombie, si bien es cierto que esta vez, alejándose un poco de los cánones aplicados al subgénero cuando lo entendemos en clave de masas y apostando por ese terror de corte más intimista donde los personajes están por encima de las propias situaciones que les tocan vivir.

miércoles, 16 de mayo de 2018

Crítica: Verdad o Reto

Los espíritus pueden poseer personas, cosas, ideas… parece que también pueden poseer conceptos como la dignidad. Jeff Waldon, Christopher Roach, Michael Reisz y Jillian Jacobs tampoco debieron entender el dibujo que hizo Kirk Van Houten. Se puede rodar una cinta pequeña, una cinta humilde cuya única pretensión es la de asustar al espectador y hacerle pasar un buen rato en el cine. Puede que el resultado no esté a la altura de lo esperado. Ningún problema si la película es honesta con el espectador. Lo que no es tolerable es que aprovechándose de una marca, la de Blumhouse que últimamente nos ha dejado cintas que como mínimo se pueden calificar de interesantes, se nos venda una película como ‘Verdad o reto’ que no deja de ser un chapucero y burdo remake de una cinta que causó sensación hace unas pocas temporadas y que a día de hoy es considerada como una de las mejores películas de terror en lo que llevamos de siglo (Aunque creo que resulta demasiado obvio, voy a tardar un rato en desvelar el nombre de esa película. Tranquilos, avisaré de ello).

lunes, 14 de mayo de 2018

Crítica: Victor Crowley

Inspirado por la famosa saga de “Viernes 13” que, actualmente cuenta con 10 entregas y hasta con un remake -qué raro-, el cineasta Adam Green se inventó en 2006 un personaje y una historia con matices muy similares a la franquicia ambientada en Crystal Lake. Dando lugar a “Hatchet”, obra primigenia que acabaría en franquicia y lo que le queda, en la que Green cambió elementos y características del personaje principal que alteraron el tono serio habitual del slasher, reemplazados por un tono más desenfrenado y cachondo de lo habitual en el slasher, al menos, en las primeras partes de las distintas sagas.

viernes, 11 de mayo de 2018

Crítica: Downrange

Viajar tiene miles de significados y connotaciones porque siempre implica un nuevo inicio en el lugar de destino. Los inicios pueden ser más o menos trascendentes, más o menos familiares, pero un viaje significa mucho más que un traslado físico porque durante el trayecto siempre hay que tener en cuenta el traslado emocional, la proyección de los planes al final del viaje se nos presentan expresados de diferentes maneras en nuestra mente, sólo hay que esperar que el viaje termine para ver si se cumplen o no las expectativas. Durante el viaje, mirada en la carretera, mirada al lado a través de la ventanilla y alguna charla intrascendente que no requiera demasiada atención. El viaje es una herramienta para conseguir lo que queremos, no tiene mayor significado, a no ser que los imprevistos superen a la realidad y el viaje se convierta en pasado, presente y futuro. Esto es viajar y en “Downrange” el viaje está interrumpido.

miércoles, 9 de mayo de 2018

Crítica: Vengadores: Infinity War

Cada vez que se estrena una cinta que entra dentro de la categoría de blockbuster, Internet arde entre aquellos que la defienden a capa y espada y los que la atacan visceralmente porque la consideran un producto menor, un producto palomitero rodado para las masas. Y como siempre, creo que ninguno de esos puntos de vista por momentos tan radicales y alejados en sus planteamientos y conclusiones, tienen razón. Al defender una película hemos de ser conscientes también de sus errores, al atacarla, de sus aciertos. Nadie es mejor por ver un tipo de cine, ni nadie es peor por no hacerlo. Es una simple cuestión de respeto. Todo lo que ya se vivió con ‘Star Wars: Los Últimos Jedi’ vuelve a pasar con ‘Vengadores: Infinity War’ y seguro que pasará también con ‘Han Solo: Una historia de Star Wars’ o ‘Jurassic World: El reino caído’. Dejemos que cada cual disfrute del cine que le gusta.

domingo, 6 de mayo de 2018

Crítica: La Profecía

"Y su número es seiscientos sesenta y seis". Apocalipsis 13:18. ¡Ojo! No nos desviemos del tema y empecemos a tararear el “The number of the Beast” de los Maiden. Lo que aquí se viene a contar es la historia de un niño. Un angelito (caído), que sólo quería amor y dominar un poco el mundo. Pero empecemos por el principio. Corría el final de los años 60 y el inicio de los 70, época, si me lo permiten, maravillosa para el cine de terror. Todo pura elegancia que lograba dejarte tieso en la butaca y que te planteases, muy seriamente, el salir de la seguridad de tu cama para ir al baño de noche. Damien no llegaba de cero. Ya habíamos tenido un alumbramiento del maligno en “La Semilla del Diablo” (1968). También habíamos conocido los peligros de jugar con la ouija gracias a “El Exorcista” (1973). Se puede pensar que debido a los años de los que hablo, eso de meterse con la religión no iba a estar bien visto, pero cuajó, ¡madre si cuajó! Y, por si no se había tenido bastante, en 1976, David Seltzer y Richard Donner, pusieron cara al vástago de Satanás.

Crítica: Family Blood

A estas alturas de la película, para ponerse a rodar una película de vampiros (y no chafo nada pues esto se sabe pasados los dos minutos iniciales de metraje, por no hablar que la película se ha vendido como eso, un thriller vampírico) hace falta tener las ideas muy claras, tener algo realmente interesante o al menos, diferente que contar. Por desgracia, no todos los días sale una “Déjame Entrar” (Tomas Alfredson, 2008), una “Lo Que Hacemos en las Sombras” (“What We Do in the Shadows”, Jemaine Clement/Taika Waititi, 2014) o una “The Transfiguration” (Michael O´Shea, 2016). Tres buenos ejemplos de grandes cintas vampíricas ya sea en clave tradicional, cómica o transgresora, respectivamente. Por desgracia, la realidad del subgénero es otra bien distinta y a día de hoy, la relación vampiro-fan del terror, no pasa por su mejor momento, pese a que la industria del cine parece lejos de querer cesar en su intento de seguir vendiéndonos a estas criaturas de la noche, ya sea en la gran pantalla o en la televisión.

viernes, 4 de mayo de 2018

Crítica: Primal Rage

Si nos quedamos tan solo en la superficie, la ópera prima del especialista en efectos especiales Patrick Magee, puede parecer una simple incursión más en la figura del Bigfoot, criatura legendaria que pese a los muchos intentos por parte de la industria de sacar tajada de su imponente figura e innegable potencial dentro de un género tan dado al exploit como es el de terror, siempre se ha quedado en un discreto segundo plano si lo comparamos con otros ilustres nombres propios del bestiario fantástico, bastante mejor tratados que esta peluda mole aun por descubrir. Si títulos recientes como “Willow Creek” (Bobcat Goldthwait, 2013) o “Exists” (Eduardo Sánchez, 2014) se quedaron en papel mojado, esta “Primal Rage” (nada que ver con la película de Vittorio Rambaldi) se postula como uno de los títulos más llamativos de lo que llevamos de año si nos ponemos en los sufridos ojos del cliente habitual del cine de terror.

miércoles, 2 de mayo de 2018

Crítica: The Promise

Bangkok, año 2004, los jóvenes directores tailandeses Banjong Pisanthanakun y Parkpoom Wongpoom estrenan la película Shutter y meten a Tailandia dentro del boom del cine oriental de fantasmas que surgió tras Ringu (1998), The Grudge (2002) o Dark Water (2002). Shutter fue la película más taquillera de Tailandia en aquel año y, al igual que el resto de las mencionadas, también tuvo su propio remake norteamericano (Retratos del Más Allá, 2008), dirigido por el japonés Masayuki Ochiai. Toda la publicidad generada sirvió también para dar a conocer al guionista de Shutter, Sophon Sakdaphisit, cuya carrera se mantuvo bastante activa tanto en la faceta de director (Coming Soon, 2008, Ladda Land, 2011 y The Swimmers, 2014), como en la faceta de guionista (Alone, 2007, Phobia 2, 2009). Su última película, escrita y dirigida por él, es The Promise, 2017.