Crítica: Parasomnia

Parasomnia: Trastorno de la conducta durante el sueño asociado con episodios breves o parciales de despertar, sin que se produzca una interrupción importante del sueño ni una alteración del nivel de vigilia diurno. El síntoma de presentación suele estar relacionado con la conducta en sí misma. Son más frecuentes en niños, aunque pueden persistir hasta la edad adulta, en la que tienen un mayor significado patológico.

Apasionantes me han parecido siempre todas las patologías asociadas al sueño, como el sonambulismo, el terror nocturno, las pesadillas... si, sobretodo las pesadillas, cosa que sin duda tengo que agradecer a ese buen hombre de rostro desfigurado y jersey a rayas que durante tantos años nos enseñó que el mundo de los sueños podía ser casi tan terrorífico como la vida real.

Esta es la idea de la que parte "Parasomnia", la última película de William Malone, padre de aquella injustamente maltratada actualización del clásico de William Castell, "House on Haunted Hill" y de algún que otro episodio para televisión de series como (y menuda casualidad) "Las pesadillas de Freddy" o "Historias de la Cripta", quien vería reconocido su trabajo cuando Mick Garris decidió incluirlo en su selecto club de cineastas de terror en la serie "Masters of Horror", donde por cierto nos regaló uno de sus mejores episodios con aquel romance adolescente imposible llamado "En el Sótano".

Y es que "Parasomnia" tiene bastante de aquella "En el Sótano", pues Malone vuelve a echar mano de una pareja de jóvenes a los que castigar con una tormentosa y poco recomendable relación, en una historia que nos pone en el pellejo de Danny Sloan, un muchacho un tanto solitario que acaba de cortar con su novia y que un día, visitando a su mejor amigo, ingresado en una clínica por sus problemas con las drogas, se encuentra por casualidad con Laura, una chica sin familia que yace dormida en una solitaria habitación del hospital afectada de parasomnia y de la que Danny se enamora en el acto, regresando a la noche siguiente para llevársela del lugar después de descubrir que la joven va a ser utilizada como conejillo de indias en unos experimentos. Lo que el pobre infeliz no sabe, es que Laura está conectada psíquicamente con otro recluso del hospital, un sádico psicópata con poderes mentales que la atormenta mientras duerme y que tiene la capacidad de controlarla cual marioneta.

A partir de la relación que nace entre Danny y Laura, platónica en un principio por parte del chico, pues la pobre Laurita no parece demasiado capacitada para entender lo que está ocurriendo a su alrededor, como podemos ver en los pocos momentos donde despierta de su letargo, se construye una historia que mezcla el romance con (si se tiene un poco de paciencia) el terror de factura mas clásica, es decir, sangre, mucha sangre. Todo ello visto desde la personal óptica de William Malone, que echa mano de sus ya conocidos recursos visuales (estética macabra de pinceladas barrocas, aceleramientos de cámara, "flashbacks" en blanco y negro...) para ofrecernos un filme muy oscuro donde destaca por un lado, la figura del asesino, un tal Byron Volpe, mezcla de Freddy Krueger y Hannibal Lecter que resulta igual de mortífero en la vida real como en los sueños, un personaje con gancho y pico de oro que sin duda se sale un poco de lo que suele ser el "slasher" habitual, y por el otro, el increíble mimo con el que se ha recreado el mundo de los sueños (pesadillas en este caso), una reinvención oscura del universo de Tim Burton, habitado por horribles criaturas (y me remito de nuevo a "En el Sótano), que luce sorprendentemente bien (dentro de sus posibilidades), teniendo en cuenta que no estamos ni mucho menos, ante una producción grande como lo fue en su día "House on Haunted Hill", sino mas bien todo lo contrario.

El reparto cumple sin problemas, los poco conocidos Dylan Purcell y Cherilyn Wilson interpretan a la pareja protagonista, mientras que Patrick Kilpatrick, todo un clásico de la televisión al que hemos visto aparecer en infinidad de series, encarna a Byron Volpe, así que los que conozcáis a este actor, sabréis de lo que puede ser capaz de hacer con un personaje de estas características, como se suele decir, hecho a su medida. Además el filme se guarda un as en la manga, la presencia del legendario (si, este tío me pone) Jeffrey Combs ("Re-Animator", "Brutal", "Satanic", "The Black Cat"...), quien ya trabajó con Malone en "House on Haunted Hill" e incluso en su secuela, "Return to House on Haunted Hill" y que aquí interpreta al clásico poli de ciudad que intenta seguir la pista del asesino.

Conclusión, "Parasomnia" es una película de terror diferente, un poco edulcorada si queréis y que de entrada puede resultar un poco inaccesible para los seguidores mas "clásicos", pero que con un poco de paciencia y la mentalidad adecuada, se puede convertir en una perfecta oportunidad de disfrutar del cine de William Malone desde un punto de vista totalmente distinto, alejándose de los comercionalismos de "House on Haunted Hill" y acercando a nuestros televisores la serie B mas entrañable con reminiscencias a la "Amiga Mortal" de Craven. Una puesta en escena mas que correcta, mucha hemoglobina, un asesino que engancha y una macabra banda sonora de lo mas efectiva. Lo peor, el irracional comportamiento del protagonista (claro que de no ser así no habría película), la falsedad de la relación en sí , su poca credibilidad y que nos la quieran vender como lo que no es (y es que eso del amor a primera vista no se lo cree nadie y en mi opinión, lo que realmente motiva al protagonista es la idea de llevarse a una "bella durmiente" a su casa para su disfrute personal) y algunas oníricas secuencias con niños que resultan de lo mas pastelosas. En cualquier caso, un oscuro cuento de hadas con romance y sangre a partes iguales para una modesta pero recomendable propuesta.