Me atraía muchísimo la idea de ver un western con zombies hambrientos, creo que es un tema que promete y que puede dar mucho juego, pero menudo chasco me he llevado. Imagino que el título se lo habrán puesto para hacer la gracia con "The Quick and the Dead" ("Rápida y Mortal") de Sam Raimi, pero no penséis que es una versión zombie de ésta, nada más lejos y eso que aquella no me gustó un pelo.
Para empezar, "The Quick And The Undead" no ocurre en el viejo y salvaje oeste, sino, en un futuro post apocalíptico que extrañamente parece haber retrocedido y que se asemeja al viejo oeste tal y como lo conocemos, aunque más bien parece rodada en un parque temático. Como protagonista tenemos a un inútil y lento asesino de zombies, disfrazado de Clint Eastwood que rápido no tiene nada y luego tenemos a unos zombies, que bajo un sol de justicia dándoles de pleno en la cara hacen que contemplemos sus bonitas ojeras pintadas con ceras alpino, resultando de vergüenza ajena.
Pero lo imperdonable de la película e injustificable por la falta de presupuesto, es la historia y el guión, aquí no hay excusa posible, son una auténtica y genuina basura, de guión prácticamente no tiene. La cinta falla en todo, desde el personaje protagonista, a los malos, los zombies, la tía (que al principio creí que era un tío...), el ambiente, hasta los efectos. No se puede salvar ni el final, que resulta tonto y no se molesta ha dar una explicación de lo ocurrido. Seguiré esperando que algún dia alguien haga un buen "Spaghetti Zombie".
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