Crítica: Tooth and Nail

Lo más interesante de ésta película es el motivo del "fin del mundo", me refiero al mundo tal y como lo conocemos, resultando ser un planteamiento mas realista que la media, que hace que nos planteemos que pasaría en el planeta si algún día se acabase la gasolina, dado que hoy en día el ser humano se ha convertido en "esclavo" de ciertas materias para sobrevivir, con ciertos hábitos de vida diarios, ésta falta provocaría el caos de la sociedad, que tendría que sufrir las consecuencias por el abuso continuado que se ha hecho de los recursos naturales.

En "Tooth and Nail" tendremos de base ésta historia post apocalíptica, aunque algo exagerada, ya que el humano se ha convertido en un psicópata caníbal, personas que han perdido el juicio y se dedican a alimentarse de homónimos, así que nuestro grupo de protagonistas supervivientes, que resultan ser bastante inútiles y que parece ser que no tienen iniciativa propia, tratarán de no ser devorados por estos caníbales llamados "Rovers", que son liderados por el actor Michael Madsen ("Reservoir Dogs, "Species", "Kill Bill"...).

Pero, desgraciadamente, aquí es cuando la película pierde parte de su atractivo, ya que no comprendo porque esta tribu urbana de caníbales se comporta de un modo tan primitivo, y si al principio nos recuerdan a algunos personajes de "Mad Max" por su forma de vestir y sus armas, al final resulta que el comportamiento de la "manada" se asemeja más a un grupo de cavernícolas salvajes, que apenas hablan, y que no se porque motivo, atacan sólo de noche. Aún así la película entretiene lo suyo, y tiene uno destacables créditos iniciales que resultan impactantes, una atmósfera elaborada, y  buena fotografía que refleja caos a la perfección. Otra película más del Afterdark Horrorfest, esta vez algo superior y más entretenida que la media, con una buena idea sobre un futuro apocalíptico, aunque desgraciadamente no han sabido sacarle todo el partido posible.