Crítica: Desperation

Ver una película basada en un relato de Stephen King, es tan arriesgado como meterse en una piscina llena de pirañas, y es que salvando unas pocas historias que se llevaron a la gran pantalla de forma magistral, la mayoría suelen ser historias simplonas que llevadas a la gran pantalla, se asimilan más a un telefilme que ha una película de terror. Por alguna razón "Desperation" salió directa y discretamente al videoclub. Lo que me hizo "picar el anzuelo" a la hora de ver esta película, fue que uno de sus protagonistas es el gran actor Ron Perlman, al que podemos ver de sheriff, pero no un sheriff normal, sino uno de lo más extraño y peligroso. Pero como suele suceder con las películas basadas en libros de Stephen King, "Desperation" comienza bien, al principio promete, luego se pierde y finalmente acaba defraudando, pero vayamos por partes, que esta vez no tiene desperdicio....

Nada más comenzar, nos encontraremos viajando en coche con una pareja mientras cruzan la típica y desolada carretera en medio del desierto, detalles como un gato crucificado en una de las señales de tráfico ya nos harán imaginarnos lo peor, y es que, ya se sabe que si te metes es esos lugares no sales vivo, pues bien, cuando uno ya tiene la mosca detrás de la oreja, aparece el coche de la policía estatal y les hace parar, es el momento en el que vemos a Ron Perlman ataviado con su sombrero, sus gafas, su uniforme, y todo los complementos de sheriff, y nada más verle comprobaremos que es un tipo extraño que descoloca al más pintado, provocando así el mejor momento de la película, un momento lleno de tensión que desgraciadamente no servirá para nada, un desperdicio de inicio prometedor, que sólo sirve para que pensemos que hubiera sido una película mucho más interesante, si sólo se hubiera tratado de como el sheriff detenía los coches que se cruzaban en su camino y se llevaba a sus "victimas" al calabozo. Pero claro, es una película de Stephen King, y está dirigida por Mick Garris (creador de la serie "Masters of Horror" y director de "Critters 2"), así que algo extraño tenía que suceder, lo malo es que lo que sucede no es ni impresionante, ni nuevo, simplemente es un aburrimiento.

Desconozco como será el relato, ya que no me he leído el libro, por lo que no lo puedo comparar, aunque habiéndome leído otros del escritor, me imagino que puede ser muy diferente de la película, y no creo que hayan cambiado la historia. "Desperation" ya tenía a sus primeras victimas, un poco más tarde conoceríamos al resto de protagonistas, que si un matrimonio y su hijo, un veterinario jubilado, un escritor pureta interpretado por Tom Skerrit ("Picket Fences"), y a otra pareja que por diferentes razones acabó metida en la boca del lobo; De esta manera ya teníamos a un grupito de personas en apuros, de esos que le gustan tanto a King. Pero cual sería mi sorpresa, al comprobar que lo único interesante del filme había desaparecido para no volver, es decir, Ron Perlman no volvería a salir en toda la película, por lo que casi se podría decir que su participación en "Desperation" es de unos cinco minutos de duración, pues menuda decepción.

Y allí estaba yo, viendo una película tremendamente aburrida, que apestaba a telefilme, con unos personajes bastante absurdos, poco definidos, con diálogos patéticos, y todo esto en una supuesta historia demoníaca, que daba miedo de infantiloide que resultaba. Pero, lo peor estaba por llegar, fue el niño llamado David, ese maldito niño convirtió a la película en algo sectario, en algo vergonzosamente religioso, y es que no exagero si os digo que de su boca sale la palabra "Dios" unas cien veces. Al principio de la película ya se puede ver al niño haciendo cosas raras, es decir, rezando y diciendo cosas más propias de un cura que de un niño, hacia y decía cosas que asustaban a su propia madre, pero la cosa va cada vez a más, hasta el punto de convertir a la película en un panfleto religioso barato. Entonces descubrí porque se titulaba "Desperation", no es por el pueblo, sino porque ver una película mala de dos horas de duración, llena de cutres mensajes religiosos, hace desesperar a cualquiera.

Vamos a ver, si Stephen King es un religioso, obsesionado con la palabra de Dios y su voluntad, que se meta a cura, pero que no nos martirice y nos tome el pelo con su historia religiosa. En fin, "Desperation" es una película que comienza como tal, pero que acaba convirtiéndose en un despojo fílmico, ni tan siquiera los efectos especiales resultan suficientemente buenos. Aquí tenéis un panfleto religioso disfrazado de película, por cierto, una película excesivamente larga para una historia tan tonta y aburrida. Que no te engañe esa portada con Ron Perlman, "Desperation" es una película mala que no recomiendo a nadie, bueno, tal vez a todos los curas que nos leen.