Crítica: Frontière(s)

Del director de "Hitman" (2007), Xavier Gens, nos llega esta coproducción Franco-Suiza, una especie de "Matanza de Texas" (1974) a la francesa, película poco original pero terriblemente efectiva gracias a su perfecta factura técnica, que consigue congeniar con el espectador desde un principio, gracias sobre todo, a la gran espectacularidad de sus imágenes y a su delirante desarrollo.

Si en las películas estadounidenses, los psicópatas suelen ser pueblerinos sureños, aquí, en "Frontieres" (2007), Gens hecha mano al pasado fascista de "Le France" para crear a esta peculiar familia de caníbales, encabezada por un patriarca nazi que no tiene otro objetivo que conservar la pureza de la raza en su estirpe. Para ello no dudará en "acoger" en la familia a toda aquella jovencita que cumpla los requisitos necesarios para tal función (cosa por otro lado, nada fácil en la Francia actual).

Es precisamente, este interesante y odioso personaje, interpretado de forma sublime por el veterano Jean-Pierre Jorris, lo que sirve de eje central del filme, donde asistiremos a un continuo desfile de violentas escenas que nos irán metiendo mas y mas en la película.

A nivel de interpretaciones, "Frontieres" también destaca por encima de la media en el género, y es que todos los personajes están perfectamente construidos y dotados de una envidiable profundidad, y si he destacado a Jean-Pierre Jorris, no sería justo dejar de mencionar también, el gran papelazo que se marca Karina Testa, actriz de raíces españolas que da vida a Yasmine, un personaje que engancha gracias a su constante evolución y al gran realismo que consigue transmitir.

Visualmente, la película no llega a niveles tan extremos como lo visto, por ejemplo, en "A Línterieur", pero todas las secuencias están dotadas de gran realismo y rodadas de forma muy impactante, con lo que el espectáculo visual está mas que asegurado.

Conclusión, si crees que lo has visto todo en este tipo de filmes, déjate sorprender por "Frontieres", una cinta divertida como pocas, entretenida de principio a fin, con unas excelentes interpretaciones, sangre, tensión y cierta crítica social, que pese a caer en todos los tópicos del género, consigue dejarnos un muy buen sabor de boca.