Crítica: Feed

Este thriller psicológico australiano ha conseguido que sienta auténtico asco, digamos que es difícil de digerir, nos muestra canibalismo, obesidad mórbida, enfermizas perversiones sexuales y más maravillas de nuestro mundo. Dirigida por Brett Leonard ("Virtuosity", "Man Thing"), la cinta me hizo recordar en algunos aspectos y salvando las distancias, a "El Silencio de los Corderos" y a "Seven", pero de una manera más desagradable y enfermiza. "Feed" toca el tema de esas páginas que podemos encontrar navegando por la red, para que nos demos cuenta de hasta donde puede llegar la mente de algunas personas, desconozco si en la vida real existen los "feeders" aunque no me extrañaría nada, aunque lo más penoso de esta cuestión son aquellas personas obesas, que para rellenar un "hueco emocional" se atiborran de comida hasta el punto de poder llegar a morir, me parece algo totalmente aterrador, una enfermedad horrible. Por otra parte contiene un interesante planteamiento ¿hasta que punto es ilegal el hecho de propocionarle grandes cantidades de comida calórica a una persona obesa que te lo está pidiendo?.

Por desgracia y segun avanza el thriller los personajes de la cinta se pierden un poco y la historia se desinfla (no la gorda). Por otro lado tenémos la publicidad negativa que nos hacen los restaurantes de comida rápida y de sus productos. Sin ser tan directa como "Súper Size Me", puede que "Feed" resulte más efectiva, aunque este tema siempre hace que me pregunte si una hamburguesa con patatas resulta más calórica y grasienta que un plato de potaje con chorizo, una fabada o un hígado de pato trufado, pero bueno, volvámos al tema... "Feed" es una perturbadora, arriesgada y enfermiza película que escandalizará a más de un espectador y que recomiendo si lo que quieres es empezar una dieta o si tienes la misma debilidad que Gurruchaga y su Orquesta Mondragón.