Crítica: Cold Prey 2

Si existe un tópico en el mundo del cine que siempre me ha parecido absurdo, es aquel de "segundas partes nunca fueron buenas". Lo que está claro es que el que patentó semejante gilipollez, no había visto películas como "Aliens", Viernes 13 parte 2", Blade 2", "Terroríficamente Muertos" o "Phantasma 2" por citar algunas de esas que han superado al mismísimo filme progenitor, saco en el cual también podemos meter a la cinta que nos ocupa, secuela de la que en su día, se dijo que llegaba para revolucionar el sub-género del "Slasher" y que tenía los mimbres necesarios para convertirse en todo un clásico del mismo, la en mi opinión, desmesuradamente sobrevalorada (casi tanto como la reciente "Colinas Sangrientas"), "Cold Prey", producción noruega que a parte de su notable factura técnica y de la presencia de unos jóvenes no tan imbéciles como de costumbre, ni aportaba nada nuevo que no hubiésemos visto antes en cientos de "Slashers" cosecha del 2000, ni destacaba por una excesiva violencia ni por resultar muy sangrienta (mas bien lo contrario) y desde luego, no nos ofrecía precisamente un asesino de esos que pasan a la prosperidad.

Por suerte, la vida está llena de segundas oportunidades, y eso es lo que debió pensar el debutante Mats Stenberg, virgen en la dirección pero con una fuerte convicción en las potenciales posibilidades de la franquicia nórdica, haciéndose cargo del proyecto e incluso volviendo a confiar en el mismo guionista que había naufragado con la primera entrega, Thomas Moldestad.

Pese a este entusiasta inicio, tampoco quiero vender humo ni engañar a nadie, por que "Cold Prey 2" tiene mas bien poco de original, de hecho solo hacen falta unos pocos minutos para que nos suba por la garganta ese regustillo agrio de aquella excelente secuela que dirigió Rick Rosenthal del "Halloween" de John Carpenter, y es que la película de Stenberg deja de lado los parajes nevados de la primera parte y se traslada a un hospital, en el cual transcurre el 95% de la acción, retomando la historia donde lo dejó la primera "Cold Prey", con Jannicke, única superviviente de la matanza, vagando por la montaña hasta que es encontrada en estado de shock y cubierta en sangre por las autoridades locales y llevada al susodicho hospital, lugar donde contará la historia y revelará el paradero de los cuerpos de sus amigos, los cuales también son llevados al hospital junto con el cadáver del asesino, el cual como no podía ser de otra forma, no está tan tieso como debiera.

Como podéis ver, la originalidad brilla por su ausencia, y es que de hecho, "Cold Prey 2" es un "Slasher" aun mas clásico si cabe, que su predecesora (esta vez de carácter mas ochentero), pero que al mismo tiempo resulta mucho mas personal y consigue corregir muchos de los déficits de esta. De entrada, lo que mas llama la atención es el especial hincapié y esmero puesto en mostrarnos unos personajes mas creíbles, "humanos" y con un poquito mas de profundidad, en este aspecto hay que destacar la gran capacidad del director de desnudarlos ante nuestros ojos en un reducido espacio de tiempo (pues la vida de algunos de ellos, como se puede presuponer, es mas bien efímera) y alejarlos del clásico grupo de jovencitos salidos, siendo muy fácil aceptarlos como personas de carne y hueso y no como la mera carnaza de asesino que solemos encontrarnos en este tipo de productos, hábitat natural del llamado "personaje plano". Aquí es algo sencillo que los personajes despierten en nosotros otra sensación que no sea la de vergüenza ajena, simpatía y complicidad por el joven agente de policía loquito por la enfermera (que no es un putón verbenero, sino una chica muy simpática de la que cualquiera podría enamorarse tranquilamente), preocupación por los problemas de relación entre la joven doctora y su novio o incluso (y recordando mi aversión por esos seres bajitos) conseguir que uno apele como nunca antes a su instinto paternal gracias a la figura de un pequeño chaval que ha sido incluso capaz, de ganarse las simpatías de alguien como yo, en el que sin duda me parece un personaje que aporta mucho a la historia, pues la idea de que alguien tan sumamente frágil e inocente como el pequeño Daniel, deambule por un lugar tan peligroso como en el que se acabará convirtiendo el hospital, donde la muerte mas atroz se esconde detrás de cada esquina, me ha parecido muy útil para añadir un punto mas al ya elevado de por si, nivel de tensión e incomodidad que consigue alcanzar el filme.

Todo esto, claro está, sin olvidarnos de los auténticos protagonistas de la historia, nuestros "Bella" y "Bestia" particulares, encarnados por Jannicke, un personaje a medio camino entre la "Scream Queen" ochentera de Jamie Lee Curtis y la "Femme Fatale" del siglo XXI, carismática como pocas veces, que conecta con el espectador desde el principio y que en esta segunda entrega adquiere mucho mas protagonismo, donde es muy visible la evolución respecto a la tierna chica que conocimos en la primera parte, teniendo a su lado, en una relación cuasi simbiótica, al asesino, mucho mas mitificado en esta ocasión y ascendido a la categoría de monstruo, que como los grandes del género, desafía a su propia mortalidad y regresa de la muerte para terminar lo que comenzó. Mucho más brutal, personal y dotado de ese sutil y casi inaudible punto de empatía que tienen los asesinos de las ligas mayores.

El trabajo del reparto es inmejorable, destacando sobre los demás la pareja de féminas protagonista, la mencionada Jannicke, a quien interpreta nuevamente la actriz Ingrid Bolsø Berdal, auténtico buque insignia de la saga (quien desgraciadamente por lo que parece, no aparecerá en la mas que cercana tercera entrega) y la debutante Marthe Snorresdotter Rovik, quien da vida a Camilla, la prometedora joven doctora que se ve atrapada en esta personal batalla por la supervivencia. También mención especial para el pequeño Vetle Qvenild Werring, premio honorífico al primer crío que consigue caerle bien a un servidor, cosa que difícilmente volverá a producirse.

Conclusión, "Cold Prey 2" tampoco es la revolución del "Slasher" (dudo mucho que exista tal cosa) y como ya ha quedado claro, tampoco es un prodigio de originalidad y buenas ideas. Pero no nos engañemos, el que se pone a ver una película de este tipo, sabe perfectamente lo que se va a encontrar, y en este sentido, esta segunda parte es apostar a caballo ganador, pues como "Slasher" de toda la vida, "Cold Prey 2" cumple de sobras en todos los aspectos, personajes trabajados y con carisma, un malo a la altura de las circunstancias que poco o nada tiene que ver con el de la primera parte (curioso teniendo en cuenta que es el mismo tipo), mucha mas tensión, mas acción, mas sangre y mas de todo. Una versión mejorada a todos los niveles de aquella película que pese a las buenas críticas, dejó fríos a muchos y que tiene que servir como perfecta escusa para darle una segunda oportunidad a esta, ahora si, prometedora franquicia.