Crítica: Salvage

Hace cosa de un par de años en el Reino Unido, un barco contenedor topó con una fuerte tormenta y perdió su carga en la costa, cerca de la playa, provocando un saqueo masivo por parte de todos aquellos que presenciaron el accidente. Este fenómeno es el que ha servido de inspiración a Lawrence Gough, quien después de dirigir un buen puñado de cortos de terror, se ha decidido a dar el salto al largometraje con "Salvage", modesta película rodada con escasos medios para la cual incluso, se ha aprovechado el set de rodaje de la extinta y popular serie británica "Brookside".

Es en estos casos, cuando los recursos no abundan precisamente, ese momento donde el ser humano ha de estrujarse un poco las neuronas para conseguir sus objetivos, en este caso rodar una buena película de terror con cuatro duros (o libras), y esto es lo que ha hecho el amigo Gough, quien cogiendo como base algo tan aparentemente trivial como la mencionada noticia del contenedor, ha construido una historia simple y sin excesos visuales específicamente pensada para sacar partido de los elementos disponibles, que se reducen básicamente a la presencia de una magnífica actriz como Neve McIntosh, prolífera intérprete escocesa de brillante carrera en la televisión británica, a la cual hemos podido ver en infinidad de series de aquel país, incluida la mítica "Doctor Who".

"Salvage" nos pone en la piel de Jodie, una joven adolescente que viaja con su padre hasta un barrio residencial costero donde vive su madre, con la cual no mantiene una buena relación a raíz del fracaso matrimonial de la pareja y su posterior marcha. Una vez allí y después de un reencuentro poco satisfactorio para ambas que termina con la joven refugiada en casa de los vecinos, irrumpen en el barrio un grupo de militares fuertemente armados que confinan a todo el mundo en sus domicilios a punta de pistola, comenzando así, la lucha de una madre por recuperar a su hija al tiempo que hace frente a la terrible amenaza que aguarda en el exterior.

Pese a su escasez de recursos, uno de los grandes logros de "Salvage" es su personal puesta en escena, la cual respira una atmosfera de todo menos de película de terror. Lo hace al son de una acertada banda sonora al mas puro estilo "indie", tan usual en tierras británicas y que aquí encaja a la perfección con lo que se nos muestra en pantalla en estos primeros compases. Pero este alejamiento inicial del género, no se limita a lo meramente estético, pues no hacen falta muchos minutos para darnos cuenta de que nos encontramos ante un drama social con mayúsculas, donde las relaciones entre personajes tienen un gran peso específico en la historia, de hecho yo diría que todo el peso. Por un lado la relación madre-hija entre Beth (Neve McIntosh) y Jodie (las cuales por cierto, protagonizan una de las presentaciones de personajes mas geniales que yo recuerde, donde la inicial y supuestamente protagonista, cede el testigo a su progenitora) y por otro lado la que mantiene Beth con Keiran, su amante, la cual se desarrolla a lo largo del filme a modo de "leit motiv".

Pese a esto, no nos olvidemos que estamos ante un filme de terror, que en el exterior de la casa, aparte de los soldados, hay algo que amenaza la vida de todos los habitantes del lugar. Es aquí donde mas flojea la cinta, donde se intenta alargar hasta la saciedad la incertidumbre sobre dicha amenaza para crear una atmósfera de terror efectiva, cosa que si bien se logra en un principio, a la larga termina por aburrir hasta límites insospechados (a pesar de su escasa duración de 75 minutos), aburrimiento que deja paso a la decepción cuando ya en el tramo final, se nos muestra por fin la criatura, una especie de mutante enclenque sin mas armas que su mala baba (resulta difícil de creer que todo un grupo de militares armados no hayan podido darle caza) que protagonizará alguna que otra muerte sin historia, un par de persecuciones y poco mas, que sin duda, no están a la altura de la larga espera a la que el espectador ha sido sometido.

Conclusión, "Salvage" destaca por su inteligente planteamiento, así como por ser una película muy bien filmada a nivel técnico pese a su limitadísimo presupuesto, que cuenta con una buena banda sonora, una buena fotografía y unas buenas interpretaciones (donde destaca sobremanera una fantástica Neve McIntosh en su papel de nefasta madre reconvertida a heroína de serie B), que dan buena fe de las capacidades de su director para filmar un drama, que no una película de terror. Pues es cuando se adentra en terrenos fantásticos donde se derrumba este castillo de naipes tan mimosamente construido hasta el momento, con un ritmo demasiado lento, una alarmante incapacidad para crear tensión y una historia divagante que lejos de avanzar, se estanca en los mismos conceptos una y otra vez, por no hablar de una criatura que para rematar, resulta tan ridícula como carente de carisma. Buen drama, mediocre cinta de terror.