Crítica: Critters

Desde que “Gremlins” de Joe Dante llegó a la pantalla en 1984, muchas películas recurrieron a los alienígenas malignos devoradores de humanos para salpicar la gran pantalla. En 1986, Stephen Herek, quién luego haría varias películas para Disney (“Somos los mejores”, “101 Dálmatas: ¡Más vivos que nunca!”), se encargaría de dar vida a estos seres tan simpáticos a la vez que malvados.

Si, todos sabemos que “Critters” no es una buena película. Ni da miedo, ni te pone los pelos de punta, porque en verdad muertes, lo que se dice muertes, no hay muchas. Pero es muy divertida y es un clásico para cualquiera que la viera de adolescente. Entre sus diálogos absurdos y que para su época no tenía malos efectos, se convirtió claramente en un punto de referencia para futuros films. Y no sólo hablo de sus tres secuelas sino de las innumerables películas que surgieron después imitando la invasión intergaláctica.

Los actores que componen la familia Brown y los cazadores no están muy boyantes, que digamos. Aunque hacen sus papeles correctamente y por mucho que diga la gente, yo no los veo tan mal. Además, tenemos a Dee Wallace que, aunque sus gritos inundan la cinta todo el tiempo; es un icono de culto de los 80, como ya la vimos en “Cujo”, “Aullidos” o “E.T.” Un punt0 positivo más para “Critters”.

En su momento, y a pesar de su antecesora “Gremlins”; supuso un toque original para el cine fantástico, pero con un nuevo visionado podemos encontrar que las escenas son siempre más de lo mismo. A la par que inverosímiles, de la mano del guión, en un nivel de estado catatónico. ¿Cómo podían realizar vuelos intergalácticos cuando apenas podían articular sonidos? No importa, porque tiene una dosis de humor que apetece siempre.

Una rareza en cuánto a esta película, es su banda sonora. ¡Qué es brutal! Y es uno de los grandes olvidos en la historia del cine de ciencia ficción. Está muy lograda y se amolda a cada escena como un guante. A día de hoy, sigue siendo una colección de canciones perfecta para el tipo de película que rodaron. Es una consecución ideal de canciones.

Retomando el hilo de los efectos especiales; como un dato curioso os puedo decir que “Critters”, se rodó con un presupuesto irrisorio en comparación a la cinta de Joe Dante. 2 millones de dólares vs 10 millones.

Ciertamente, “Gremlins” recaudó una millonada en comparación dándole a la palabra ‘rentable’ un nuevo significado (150 millones recaudaron) pero “Critters”, pese a haber sido concebida como una película minoritaria, consiguió una recaudación de 13 millones. Que tampoco está mal.

Generaron una gran ambientación y construyeron unos bichos muy bien hechos. No parecen de pega y para la época en que se rodó (los adorados 80) yo creo que son incluso increíbles; hay mucha chapuza por ahí.

Las comparaciones son odiosas y por eso quiero dejar claro que los argumentos de ambas son claramente diferentes. “Critters” nos contaba la historia de un pueblo pequeño en el corazón de Kansas, la América profunda y rural que a todos nos encanta. No trataba de una amenaza internacional sino más bien de un terror a pequeña escala, de solucionarlo entre todos; como un equipo.

En conclusión, una gran mezcla entre terror, ciencia ficción y comedia; con unos monstruos encantadores y, que no dejaron indiferente a nadie. Una película de culto que no tiene nada que envidiar a su progenitora. Eso sí, las secuelas, a poder ser ved la segunda. Porque la tercera, aunque tiene el debut de Leonardo DiCaprio es mala de cojones y la cuarta es un castigo por algo que hicimos mal.

¡A disfrutarla!