Crítica: Jesucristo Cazavampiros

¿Qué podemos contar de esta película de serie B canadiense? ¿Serie B o serie Z? Se rodó en el 2001 y no creo que haya llegado a muchos países. No porque su trama pueda parecer polémica: aquí tenemos a Jesucristo repartiendo leña contra vampiros que se dedican a asesinar lesbianas. No creo que la iglesia pudiera tener nada en contra de esto. ¡Jesucristo haciendo el bien! Tampoco creo que estuvieran a tope con ella si supieran de su existencia.

No podría catalogar esta película en un género pero vamos a decir que es comedia/kung fu/terror/musical/acción. ¿Qué te parece? No es moco de pavo.

Como se puede ver aquí en la introducción, la trama no tiene mucho más. El padre Eustace le pide a Jesús que baje y acabe con estos asesinatos de lesbianas; en su buen parecer, a manos de un grupo de vampiros. Jesús, ni corto ni perezoso, se pone su ropa de a pie y baja con María Magdalena, aka Mary Magnum (tiene guasa la cosa) y un luchador mejicano, El Santo, El enmascarado de plata; a cargarse a este grupo de maleantes vampíricos.

Si no te parece poco, sigue leyendo porque no termina aquí el lío.

Jesucristo se hace mano de sus técnicas de Kung Fu para luchar contras las fuerzas del mal. No te voy a engañar, este coctel de tortas, científicos locos, curas punkis, guarrerías de sangre sin ton ni son es una locura visual. Para bien o para mal, tienes que querer ver esta película. La complicidad es básica entre historia y espectador; porque es un truño como una catedral de grande. Te lo vas a pasar bien, pero te advierto que hay que estar predispuesto a querer pasárselo bien. Ya no por los fallos que pueda tener, que no se cuentan porque no acabaríamos ni mañana, sino porque es un despropósito total. No tiene orden ni razón y hasta hay un número musical, muy bizarro y muy barroco.

Un punto positivo es que puedes desengancharte de ella en cualquier momento y retomarla porque es bastante fácil situarte en la historia. Y luego, como conclusión de la misma; podemos ver que tiene hasta moraleja: Hay que ayudar a los necesitados, sean quienes sean; aunque sean diferentes. Hay que ser bondadoso con las personas y no hacer caso de los estigmas sociales, pero con lesbianas en la mezcla, que siempre es un puntazo. Yo me se de uno que estaría muy contento con esta película, Kevin Smith; que también trajo un Jesucristo que molaba.

No voy a hablar del guión porque dudo que tenga uno, ni aunque Ian Driscoll (guionista estrella de Lee) salga en los créditos en la sección de guión. Más parece que todo el mundo esté dialogando con sus amigos y pasándoselo pipa haciendo la película, que haciendo una película en sí misma. La estética es setentera total y las peleas son un poco Terence Hill – Bud Spencer; que en cuanto a ostias se refiere, repartían como panes. ¡Lo cual no está mal!

Claramente se gastaron cuatro perras haciéndola y está cortada y montada a mano, ¡ole tú!

Lee Demarbre, que es el director de este pastiche; nos trae a su actor favorito, Phil Caracas, que algunos recordareis como otro personaje, Harry Knuckles, que también repartía buenos mazapanes. Yo, que recuerde; ha aparecido en “Harry Knuckles and the Pearl Necklace” y la anterior, “Harry Knuckles and the treasure of the Aztec Mummy” … Nada más que añadir.

En resumidas cuentas, una película blasfema, divertida y de tarde de domingo total. No esperéis nada bueno de ella, que así es mucho mejor. Os lo digo yo. Y ya sabéis, si tenéis algún problema: 1-800-SAVIOUR, que Jesús está escuchando y no hace oídos sordos a las injusticias.