Crítica: The Faculty

Para la escuela Harrington High ya han pasado los buenos tiempos. Sus paredes están mugrientas, sus libros de texto obsoletos y sus profesores agobiados, enfermos, con la estima baja o viejos y cansados. No hay dinero para comprar ordenadores, ni para ir de excursión o para funciones musicales pero, sin embargo, al equipo de fútbol americano del instituto no le falta de nada. Por sus pasillos pasan toda clase de adolescentes: la pareja que discute, los deportistas, las góticas marginales, la guapa y popular del instituto... que como todos los chicos de su edad luchan contra unos padres que no los entienden y unos profesores que los subestiman.

El film comienza presentando al grupo de chicos protagonistas. Está Casey (Elijah Wood), quien objeto de las burlas de sus compañeros vive atemorizado; Stokely, una chica gótica marginal que dice ser lesbiana; Delilah, la tía buena y la superficial del grupo; Stan, el guaperas y capitán del equipo de fútbol del instituto quien quiere que se le valore por su inteligencia y no solo por su deportividad; Zeke (Josh Hartnett), el vago de la clase que repite curso, se dedica a vender drogas, carnets falsos y videos eróticos, entre otras cosas; y Marybeth, la nueva de clase quien congenia muy deprisa entre los alumnos y en especial entre este grupo. Todos los tópicos del adolescente americano y de sus profesores se reúnen en este film, como el malhumorado y recto profesor de gimnasia (interpretado por el malo de “Terminator 2”, Robert Patrick) y la enfermera del insti interpretada por Salma Hayek.

“The Faculty” es un thriller de ciencia ficción a la vez que un slasher de adolescentes dirigido por Robert Rodriguez y escrito por Kevin Williamson, escritor del libreto de “Scream” y el de su secuela, “Scream 2”. Así pues, es una mezcla de géneros interesante, porque a medida que suceden las extrañas posesiones estamos ante un thriller de corte fantástico (de extraterrestres) al estilo “La invasión de los ladrones de cuerpos” (1956, Don Siegel) o “La cosa” (1982, John Carpenter) -curioso el comentario de uno de los personajes sobre el plagio del film de los años 50 hacia la novela “Amos de títeres”-, pero su principio y su final nos indican que estamos, por otra parte, ante un slasher, aunque en realidad “mueren” pocos (por lo menos los humanos), rompiendo a la vez las normas del género. Aquí la invasión alienígena se traduce no como la amenaza comunista de la popular “La invasión de los ladrones de cuerpos” sino como la amenaza hacia el modelo social del instituto americano donde debe haber el guapo, el feo, el empollón, el vago, el popular, el marginado... un modelo, por otra parte, muy universal.

Con el alien todos son iguales, pero sin él también queda la oportunidad de romper los miedos adolescentes: que el deportista pueda ser listo, el patito feo hermoso, el vago un deportista, el débil no vivir atemorizado y llevarse a la guapa de la clase porque también es lista... Algo así como un “Club de los cinco” pero en versión slasher adolescente. Y de hecho “The Faculty” (1998) sigue de cerca la moda de la cantidad de películas de este tipo que surgieron de golpe tras “Scream”. Sin embargo, esa mezcla de thriller de ciencia ficción y slasher que comentaba la hace diferente; una rara avis muy interesante, llena de diálogos divertidos, un reparto de calidad (Elijah Wood es un lujo), efectos especiales correctos sin fecha de caducidad (el enorme bicho está muy trabajado) y de situaciones treméndamente entretenidas sin llegar a regalarnos ningún momento memorable. Muy recomendable para Halloween y para tener en la estantería de nuestra videoteca particular.

 

LO MEJOR: Los momentos de inseguridad que crea en el instituto la posesión alienígena.

 

LO MENOS BUENO: Sigue unos patrones claros pero no termina por destacar salvo por ser una rara avis en el slasher adolescente de los años noventa.