Crítica: Smiley

"Smiley" del debutante Michael J. Gallagher, es una de esas películas de las que en situaciones normales, uno jamás querría hablar. Y no querría hacerlo por el simple hecho de que uno, ese mismo, es decir, yo, le tiene, le tengo, el suficiente aprecio a esto del cine, como para osar incluir a la blasfemia que nos ocupa, como exponente de dicho arte. Pero claro, ya se sabe, yo al menos lo se, que las circunstancias no son siempre normales, y que yo esté aquí y ahora, dispuesto a perder unos valiosos minutos de mi cotizado tiempo y de paso, hacéroslos perder también a vosotros, es un buen ejemplo de esto. ¿Por qué? os preguntaréis. ¿Y sabéis?, me gusta que me hagáis esta pregunta, porque la realidad, la triste realidad, es que poco o casi nada, puedo o quiero comentar de la película de marras, así que necesito de forma desesperada, vuestra implicación directa para conseguir rellenar esta crítica con el mínimo de contenido exigido. Por eso, contestaré a todas y cada una de vuestras preguntas con una amplia sonrisa :)

El "porque" de la existencia de este innecesario análisis, se debe exclusivamente a la chulería del que suscribe, quien haciendo gala tanto de su habitual arrogancia como de su innato desparpajo y, con el fin de quedar como un auténtico mercenario a ojos de cierta chica guapa a la que en el fondo, siempre ha intentado impresionar, se adjudicó tan temeraria como tortuosa misión sin tener la menor referencia sobre el filme (aka tomadura de pelo) del amigo Gallagher. Bien. ¿Que mas? ¿What more? verted vuestras dudas sobre mi, rebozad mi fibrado cuerpo con vuestra insultante ignorancia...

Rector, Rector... ¿Por qué tienes el cuerpo tan fibrado? Buena pregunta bonita, se nota que eres una persona no ajena a los pequeños detalles y has deparado en mi evidente buena forma física. Pues bien, te diré que aquí un servidor, tiene fe ciega en aquello del equilibrio universal, en este caso, en el equilibrio entre cuerpo y mente, por lo tanto, una mente tan brillante como la mía (por supuesto, dentro de lo que vendría a englobarse en el colectivo de los "cortitos"), tiene que tener un cuerpo en consonancia y es ahí, donde entran mis ejercicios físicos diarios. Por lo habitual, suelo llevarlos a cabo antes de ducharme y empleando un tiempo no inferior a 15 minutos y no superior a 20. Un poquito de todo en pro de la tan ansiada tonificación muscular, flexiones, pesas, abdominales (de esto último menos, que me canso) e incluso, en situaciones muy especiales (o bien estoy de muy mal humor o bien, estoy muy cachondo), unas carreritas por la ciudad. Me mola, porque luego me ducho con agua muy caliente y me quedo de puto lujo :) 

Mas preguntas... Rector, ¿De donde te viene esa devoción por comer traseros? Vaya, me sonrojas con esta pregunta, no me la esperaba, pero vamos, que no tengo ningún inconveniente en hablar sobre ello. Y en realidad es bastante simple. Todo me viene de mi afición por el pollo, yo de esas bondadosas criaturillas me lo como todo menos las crestas (no señor, todos tenemos un límite). Y la verdad, es que nunca me he parado a pensar en el hecho, por otro lado inequívoco, que todas las criaturas vivientes tenemos culo. Los pollos no se libran de esto, los pollos también tienen culo y eso, hay que denunciarlo, Aquí y ahora. Amigos, cuando degustáis esas jugosas piernas traseras sin despegarlas del cuerpo del susodicho pollo, ya sea al horno, a l´Ast o en cualquier otra deliciosa receta, os estáis comiendo su ojete. No hay más. Esto es así :) 

Rector, volviendo un poco a lo que sería la película... ¿a que se debe tu evidente decepción con la misma? Película... !Ah! Te refieres a "Smiley"... pues yo más que hablar de decepciones, y en un intento en encontrar, en buscar al menos, el lado bueno de las cosas, te diré que incluso una experiencia tan desagradable como es digerir semejante visionado, puede tornarse en un instante cuasi místico cuando el aroma de cierta piel se adentra por tus fosas nasales recordándote que no solo estás vivo, sino también que la fortuna te sonríe, cuando el calor de cierto cuerpo te acuna como una madre arropando a su hijito antes de ir a dormir, cuando cierto trasero (no de pollo), bloquea el campo de visión de lo que vendría a ser la película y las honorables partes de uno, y haciéndolo además con lo que denominaríamos como un "marcaje estrecho". Cuando ciertos, por no decir LOS ojos, se giran y te miran para ver si ya duermes o por el contrario, te mantienes estoico ante el cúmulo de despropósitos que salen del televisor... cuando ciertos labios dulces buscan los tuyos haciéndote sentir la persona más especial del tercer planeta del sistema solar tomando al astro rey como eje de partida... ¿Decepción? jamás podría hablar de tal cosa, no en estas circunstancias :) 

Rector, ¿que vas a comer hoy? hay picantón... tu lo que quieres saber es si hoy voy a comer trasero... pues no sabes nada tu... no amigo, hoy le voy a dar al pollo, pero en filetes. Voy a hacer lo que en Cataluña denominamos como "llibrets" o "libritos" en la lengua de Quevedo. La receta sencilla. Cogemos dos filetes de pollo y depositamos entre ellos, una loncha de queso (queso para fundir tipo tranchetes es lo ideal) y una loncha de jamón en dulce, lo juntamos, lo pasamos por huevo, lo pasamos por pan rallado y a la freidora o sartén con su correspondiente aceite caliente. No tiene más secreto. Hoy, para ser más concreto, lo voy a acompañar de patatas chips y de una cervecita Heineken. De postre, algún tipo de producto lácteo aun indefinido :) 

Y si ya no tenéis más preguntas, me disculparéis... porque tanto hablar de comida me ha abierto mucho el apetito y en unas horas, estoy casi seguro que también el trasero. Porque recordad amigos y amigas, todos tenemos culo, incluso El Rector. 

La secuencia: Ninguna.

La verdad universal: Sin duda alguna, esta película va a estar en la lista de lo peor del 2013. 

La vergüenza ajena: Pensar que el director (si realmente es tal cosa), al terminar de rodar la cinta, creyó por un solo instante que ese "brillante" desenlace podría hacer aparecer el título de cierta saga de Craven en las críticas sobre su película. No seré yo quien le de esa satisfacción. 

Lo mejor: Nada. Si acaso, el hecho de que puedas dormirte durante 20 minutos en cualquier momento y reengancharte a la trama como si nada. 

Lo peor: Todo. Para matizar un poquito más, las interpretaciones, sus aires de telefilme dominguero, la total ausencia de hemoglobina y sobretodo, el guión, el cual sin duda alguna, ha sido concebido y escrito, durante un tiempo muerto de algún evento deportivo y quienes lo hicieron, además (Glasgow Phillips y el propio Gallagher), tendrían que ir ebrios, muy ebrios. 

PD: ¿Como se os queda el cuerpo? :)