jueves, 15 de diciembre de 2016

Crítica: El Más Allá

A veces, en la vida, a uno le toca queriendo o sin querer, pisar algún que otro charco. Recuerdo hace un tiempo cuando nuestra adorada Missterror tuvo la valentía (u osadía, según se mire) de cascarle un miserable aprobado pelado a una de las que a mi juicio (y creo que también al de bastantes otros) es, una de las obras magnas del cine de terror y la serie B como “Terroríficamente Muertos” (“Evil Dead 2”, Sam Raimi, 1987). Todo un ejercicio de valor y honestidad, que ahora, con el afilado filo de la espada de Damocles preparado para rebanar todo aquello que tengo de hombros hacia arriba (como mal menor, tengo asegurado lo de abajo que es tan o más importante), intentaré repetir y no morir en el intento. Niños, niñas, os he reunido hoy aquí, para pasarme por el hojaldre y quedarme tan ancho, una de las cintas más míticas (por no decir la que más), del amiguete Lucio Fulci.

Y es que en ocasiones (en mi caso, muchas), la memoria y la nostalgia suele jugarnos malas pasadas. Tiempos pasados siempre fueron mejores, el cine de terror de antes era mucho mejor que el de ahora, y la música, y esto, y lo otro... gilipolleces. Cada cosa en su contexto y en su momento. A eso le añadimos el siempre agradable velo de lo entrañable, de la tan embriagadora nostalgia, algo de memoria perjudicada por el corrosivo paso del tiempo y la contagiosa influencia del imaginario colectivo y quizás así, y solo quizás, pueda entenderse que un disparate de dimensiones bíblicas como “El Más Alla” (“L´Aldilá”, Lucio Fulci, 1981), pueda estar considerada a día de hoy por muchos (igual por los mismos “otros” a los que hacía referencia un párrafo antes), como una película de culto del género.

Sabido es que no sería el cine italiano una de mis mayores fantasías sexuales y sabido también, que no sería esta la primera vez que me visto de blasfemo para vomitar sobre la idolatrada creación de algún que otro ilustre cineasta transalpino, pero pongo la mano en el fuego que le tenía unas ganas locas al revisionado de la película de Fulci, pese a que el ídem reciente con otra de las “joyas” de la corona del Romano, “Aquella Casa al Lado del Cementerio” (“Quella Villa Accanto al Cimitero”, 1981) no fue lo que se dice precisamente satisfactorio. No obstante, mi recuerdo de niñez con lo que respecta a la rubia ciega de penetrantes ojos blancos, era lo suficientemente aterrador, como para dejarme cegar por las mentiras del sentido común y la evidencia.

Y cuidado, que la noche no comienza mal. La disco esta plagadita de chicas guapas y solas y uno lleva la cartuchera repleta de munición. “El Más Allá” alza el telón de forma inmejorable y con la audiencia empalmada en sus butacas. El prólogo frankensteiniano con antorchas en alto, tonalidades ocres y altas dosis de mala leche, auguran la mejor de las sesiones nocturnas pese a la habitual en el cine de Fulci, horripilante banda sonora, más propia de un casposo culebrón romántico de la época que de una cinta de terror. No cabe duda de que si una virtud tiene el cine de este hombre, es la de meter el dedo en la llaga a la hora de mostrar violencia en pantalla e involucrar al espectador en ella y en este sentido, todos y cada uno de los desgarradores latigazos cadena en mano que sufre el pobre desgraciado al que Fulci lanza al estrellato (no se sabe muy bien porque) en estos primeros compases del filme, los sentimos en nuestras propias carnes.

Es cuando la acción se traslada a “nuestros” días, 1981 en ese recurrente y propicio lienzo de fondo que es Lousiana para el cine de terror, cuando uno comienza a sospechar que igual, esa zorra llamada memoria nos la ha vuelto a jugar, ya que las hostilidades comienzan pronto. Me ahorro poner en antecedentes la historia, pues supongo que todo el mundo la tiene más o menos presente, pero así en seco, sorprende ver el “gran” impacto que tiene el grave accidente que sufre uno de los pintores que trabaja en la fachada del hotel, si atendemos a la expresión corporal de la srta. Katherine MacColl, musa Fulciana que aquí lo hace tan mal como en el resto de colaboraciones con Fulci, lo que deja claro que la dirección de actores no es uno de los fuertes del cineasta Romano, si seguimos atendiendo al resto del atroz elenco del filme o al hecho de que MacColl, ha ofrecido buenas muestras de sus dotes interpretativas cuando ha puesto tierra de por medio con don Fulciano, sin ir más lejos, en la reciente y estupenda “Horsehead” (Romain Basset, 2014).

MacColl está horrible, pero ni de lejos es la que sale peor parada. “El Más Allá” es un desfile grotesco de esperpénticas actuaciones, a cual más bochornosa que no ayudan en nada, en que resulten creíbles las ya de por sí increíbles situaciones que Fulci y su inseparable Dardano Sacchetti nos tienen preparadas en uno de los guiones más dantescos con el que me haya topado en mucho tiempo, filmes de la época incluidos, donde pese al lento pulso de la narración, los acontecimientos se precipitan uno detrás de otro de manera vertiginosa sin poner el más mínimo interés en que el atónito espectador, pueda seguirlos, ya no digo creérselos. Todo lo contrario que los personajes de la historia, que se toman con la mayor de las naturalidades, las constantes muertes que se van sucediendo a su alrededor.

Que me encuentro al fontanero muerto sin ojos y vomitando bilis verde, pues pongo cara de “no sabe, no contesta”. Que a mi madre le cae un pote de ácido en la cara que se la deshace lentamente, pues me quedo mirando a ver que pasa y si le llega al hueso antes de que a mi me salgan pelos en el pubis, solo cuando el quilométrico charco de sangre cual “El Terror No Tiene Forma” se me acerque más de la cuenta me muevo, no se me vayan a ensuciar los zapatitos de charol. Y oye, si luego se me quedan los ojos blancos de por vida por designio divino, vaya usted a saber porque, pues no pasa nada, si nadie se va a dar cuenta. Los llevo cerrados el resto de la película. Y si veo que a los muertos vivientes, la única forma de matarlos es disparándoles a la cabeza, no porque me haya mamado las siete temporadas de “The Walking Dead”, sino por qué ya me he cargado a unos cuantos así segundos antes, pues nada, yo les sigo disparando a la barriga, no sea, que me vaya a cargar a más de la cuenta y salve el pellejo... la lista de absurdos es tan larga, que podría rellenar páginas y páginas de pura diarrea mental.

Por supuesto, lo que si que no se puede poner en duda, es el nivel de los efectos especiales, impactantes tanto cuando resultan creíbles, como cuando no. En los primeros supuestos Fulci consigue que uno se retuerza en la butaca, además sabe en cada situación como tocar la fibra, la tecla adecuada para ofrecer aquello que nunca querríamos ver. Ojos arrancados, gargantas seccionadas, mucosas mutiladas... lo único que no le he visto a Fulci, y me extraña, son padrastros arrancados. En los segundos casos, cuando la trampa y el cartón se hacen evidentes, como esos bustos de yeso a modo de cabezas, o esos bichejos de plástico movidos con cables, desprenden tanto mimo y amor por lo artesanal, que lejos de resultar ridículos, uno termina por amarlos de forma irremediable y sin condiciones.

Lástima que Fulci abogue siempre por exprimir hasta la última gota de todas estas creaciones y se recree en exceso en los pequeños detalles, lo que en ocasiones provoca el efecto contrario al buscado, restándole algo de fuerza e impacto a las imágenes.

Tampoco se puede negar que “El Más Allá” pese a sus muchas miserias, es una película que desprende cierto encanto enfermizo, que la colección de afiches promocionales son de una belleza incuestionable, que la atmósfera macabra marca de la casa está presente en todos y cada uno de sus fotogramas y que cámara en mano, Fulci ofrece algunos recursos estilísticos que no cabe duda que muchos han cogido prestados en adelante. Se que puede ser injusto juzgar con según que baremos contemporáneos a una película de 1981 y de un cine tan particular como es el italiano. Se que en este caso, más que en ningún otro, el lugar y el momento, adquieren más importancia que nunca. Que no es lo mismo ver “El Más Allá” con los inocentes y crédulos ojos de la infancia, que con los de un adulto con cierto criterio. Soy muy consciente de que el cine de Fulci se encuentra a años luz de la atemporalidad de otros grandes maestros del terror.

En serio, soy muy consciente de todo esto y por ello, me voy a mojar lo justo, como ya hiciera en su día nuestra adorada Missterror, y me voy a conformar con el aprobado miserable, no tanto por quedar bien (o no quedar del todo mal), sino porque dentro de todo, y a pesar de los muchos “peros”, no negaré que en el revisionado de “El Más Allá”, he encontrado cierta satisfacción morbosa que uno no siempre encuentra en el cine de terror de hoy en día.

Lo mejor: Los efectos especiales y la facilidad con la que Fulci siempre consigue hallar la tecla adecuada para remover algo enfermo dentro del espectador.

Lo peor: Entre el guion, las interpretaciones y la banda sonora, me sería imposible dilucidar cual de los tres elementos puede resultar más nocivo para la salud mental. Bochornosos todos ellos.


26 comentarios:

Missterror dijo...

Estas son las críticas que a una le quitan un peso de encima, concretamente el peso de las cinco estrellitas...En este saco de "osadías" me voy a atrever a meter también a Max Cady y su 4,5 a "Suspiria". Decir que estoy de acuerdo con cada esas notas, porque como MUY bien comentas, no todo lo pasado fue mejor. Estoy harta de decir que la nostalgia nos empaña las gafas y que ni todo el terror pasado es mejor, ni el terror moderno es peor.
Con "The Beyond" me pasa como a ti, que no le encuentro el sentido por ninguna parte de su caótico guión, y si la excusa para todo es porque es "más allá", es muy infantil, porque me imagino a Fulci poniendo los brazos en cruz, gritando "escudo" cada vez que se le pedía alguna explicación por lo acontecido en pantalla. Es que no hay ninguna lógica, pero tampoco se puede utilizar la ilógica del surrealismo, ¿entonces? Se me ponen los ojos en blanco a mi también.
Lo que sí tengo que alabar y de manera contundente es la potencia y la maravilla de los efectos especiales, que son bárbaros, y que pese a que es cierto que se recrean en exceso en ellos, son acojonantes.
Lo de la dirección de los intérpretes por parte de Fulci sí que es del más allá, ¿cómo se pueden consentir semejantes actuaciones? Le pasa en tooodas las películas. No entiendo nada...

Admito que puestos a mojarnos lo justo, yo también le habría dado un cinco. Eso sí, peor suerte correría "Aquella casa al lado del cementerio"...

Saludos

El Rector dijo...

Missterror, lo de Max Cady también tuvo tela... en lo personal me cuesta horrores valorar en fríos números el cine de Argento... con Raimi lo tengo algo más sencillo, jeje. Recuerdo por ahí alguna otra "blasfemia", como al amigo Ted Bundy suspendiendo alguna que otra fabulosa secuela de "Pesadilla en Elm Street"... muchas veces hablamos bien de determinadas películas por el status que estas tienen y no por lo que realmente pensamos de ellas. Feo, pero cierto en algunos casos. Desde luego, no sería en ninguno de los anteriormente citados, ni de la que nos ocupa, que tengo claro que muchos de los que aquí nos leen, duermen abrazados a ella todas las noches, jeje.

Sobre "El Más Allá", pues eso, si buscas efectos especiales y situaciones macabras, muy bien, ahora, si buscas algo que se parezca minimamente a una historia con sentido o bien interpretada, mejor no acercarse ni a esta, ni a ninguna otra película de Fulci... y eso que en brevas, alguien se va a mamar una sesión doble de zombies ;)

Saludos.

Donnie dijo...

Coincido con MissTerror y el hecho de que la nostalgia nos empaña las gafas y que ni todo el cine antiguo de terror es mejor que el actual o que el de ahora es malo. Parece que por momentos al coger una cinta considerara clásica ya se le suman un par de estrellas a las valoraciones, alguna vez de forma justa, otras no tanto..

Dicho esto tengo que reconocer mi amor por Lucio Fulci, por la manera en la que utiliza los efectos especiales sacandoles en muchos momentos el máximo partido y por sus caóticas historias, muchas veces sin sentido y poca o ninguna coherencia. Me fascina como se aprovechaba el éxito de títulos norteamericanos para las películas de Fulci, 'Nueva York bajo el terror de los zombies' se título 'Zombie 2' en un claro intento por aprovechar que el titulo de 'Dawn of the dead' en algunos países llevaba también (o simplemente la palabra 'zombie'), o 'La última casa alado del cementerio' parece por momentos un intento de llevar escenas de 'El Resplandor' de Kubrick a la peculiar manera de entender el cine de terror de Fulci.

Creo que sus cintas son irregulares y por momentos demasiado inocentes y eso es algo que pienso que les da un algo especial.. ya os digo, a mi Fulci con todos sus aciertos y errores (Que son muchos) me tiene ganado...

'El más allá' es un perfecto resumen de lo mejor y lo peor del director aunque en este caso y a diferencia de 'Aquella casa alado del cementerio' creo que su final me impacta mas, me llega mas y me deja una muy extraña sensación.. algo que no ocurría con la otra película..

He leído eso de una sesión doble de zombies... ummm... Creo que es una idea que con tu permiso voy a copiar...

Un Abrazo!

Donnie

Patrick Bateman dijo...

Hace muchos años que la revisioné. No dudo muchos de los fallos que le calzas, pero en lo de la banda sonora de Fabio Frizzi, discrepo. Me parece que el cine italiano de esa época posee grandes bandas sonoras, muy superiores al cine de terror actual, que recurre a notas estridentes y 'chans' para asustar al espectador. Bandas sonoras, la mayoría de veces, sin ningún tipo de carisma.

Saludos.

El Rector dijo...

Donnie, sin duda entender las miserias del cine de Fulci, como virtudes, es lo que hace grandes a determinados directores y lo que convierte películas tan sumamente caóticas como la que nos ocupa, en ídems de culto. No cabe duda que con sus pros y sus contras, las películas de este señor tienen un sello inconfundible y rebosan personalidad por lo cuatro costados.

A mi, ambos finales me parecen de un surrealismo extremo, pero me quedo también con el de "El Más Allá", un WTF! en toda regla que la verdad, es que pega bastante con el tono surrealista del filme.

Sabiendo lo desconcertado que he quedado después de ambas películas, ¿Crees que sobreviviré a esa sesión doble de zombies neoyorkinos? :D

Patrick, el cine italiano nos ha dejado grandísimas bandas sonoras y grandísimos compositores. No digo que Frizzi no lo sea, pero yo no le veo sentido alguno al tono de sus composiciones en estas películas de Fulci. Se supone que una banda sonora en una película de terror, debe resultar amenazadora, aterradora o inquietante... lo de Frizzi aquí, es de culebrón marujero. Vamos, dignas del "mejor" Cine de Barrio.

En el cine de terror actual, se abusa de forma desmedida de los efectos de sonido (sin ir más lejos, el idolatrado James Wan), pero eso no quita que en la actualidad se compongan excelentes bandas sonoras. De hecho, los últimos años, están siendo de lo más brillantes en este sentido.

Saludos.

Patrick Bateman dijo...

Pero las bandas sonoras actuales de terror, casi nunca se pueden disfrutar sin ir acompañadas de la imagen, no tienen carisma.

Saludos.

El Rector dijo...

Patrick, no te voy a discutir lo del carisma. Está claro que Simonettis, Carpenters y demás genios del riff y la tecla no aparecen cada día, pero en la actualidad, cada vez vuelven a tener más peso las bandas sonoras y a mi se me ocurren unas cuantas para disfrutar con un buen par de auriculares y una cervecita.

Saludos.

Patrick Bateman dijo...

Pues yo (hablando de terror) muy pocas me vienen a la cabeza que las disfrute escuchando de manera aislada.

Saludos.

El Rector dijo...

Patrick, te confesaré que viendo ayer por la noche por enésima vez esa joyita titulada "Demons", se me quitaron las ganas de escuchar nada compuesto después de 1985, jeje... por todos los demonios del averno, que MARAVILLA de banda sonora. Así sí.

Saludos.

Patrick Bateman dijo...

Jajaja, es que matar demonios con una katana haciendo motocross en un viejo cine a ritmo de Fast as a Shark, no lo hace cualquiera. :)

Saludos.

Donnie dijo...

Bueno..bueno.. la de 'Demons' es una maravilla.. ¿Y que me decís de la de la banda goblin?

Aunque se aleje un poco del tema un par de cosas:

1.- Os recomiendo que escuchéis la canción de Sprites titulada 'George Romero'. Se puede ver en youtube. A mi me suele gustar otro tipo de música, pero esta canción y esa letra me tienen enamorado desde la primera vez que la escuché..

2.- hablando de música de películas... ¿que os ha parecido la de 'Rouge One: una historia de Star Wars'? Porque he escuchado de todo, mas malo que bueno la verdad.. y yo por ahora soy de los que piensan mas mal que bien...

Un Saludo!

Donnie

Missterror dijo...

"Demons" es tan maravillosa que hacen que me guste hasta Accept ;)
Donnie, confieso que acabo de poner George Romero de Sprites y no he llegado al primer minuto :( Me temo que es demasiado festivo para mi, por momentos me acordé de Weezer y de lo poco que les he tragado desde mi juventud...

Por estos lares, me temo que a veces la salud es algo caprichosa y se le puso en los mismísimos que este fin de semana pasado no quería que viéramos "Rogue One", así que ya me temo que hasta año nuevo nada :( Yo prefiero no saber nada de ella, ni he visto el trailer...Pero desde ya te digo que iré con mucha ilusión.

Patrick Bateman dijo...

Las bandas sonoras de Goblin/Simonetti suelen ser bastante buenas. Y lo que hizo en Daemonia es una delicia.

La canción que mencionas, no la había escuchado. Pero siento decirte que me ha dejado indiferente.

Para mí cumple bastante bien el cometido. Y hablando de la película, Rogue One le pasa la mano por la cara a los episodios I, II y III.

Saludos.

El Rector dijo...

Patrick, me subo a esa moto cada vez que la escucho... disco que por cierto, el "Restless and Wild" de Accept, ha quemado algún que otro walkman a lo largo de mi adolescencia. Que buen gusto tenían los directores italianos incluyendo a bandas de heavy metal en sus bandas sonoras... eso se ha perdido hoy en día, lo cual es una auténtica lástima para el terror.

Es que lo que hacen por ejemplo Goblin, son bandas sonoras pensadas para ser disfrutadas independientemente de la obra cinematográfica, a tenor de lo que comentábamos antes.

Por cierto, a mi el episodio III de "Star Wars" me parece sublime, si "Rogue One" llega a ese nivel, la voy a disfrutar.

Donnie, me uno a la "repulsa" generalizada hacia el tema que comentas, jaja! Lo siento, me ha parecido horrible... muy en la línea de todo lo que suele salir de la boca de Romero últimamente.

Missterror, pues cuando quieras te paso discos de Accept, porque ir a currar por la mañana con un "Princess of the Dawn" no tiene parangón :D

Saludos.

Anónimo dijo...

Sin Goblin no seria ni la mitad de hombre de lo que soy ahora.
Fulci tiene un poco de todo, cosas muy chulas y otras no tanto, pero El mas alla es de las que mas me gustan, reconociendo que tiene mas agujeros que un queso de gruyere.
Buena critica Rector, sin pelos en la lengua y los oídos bastante bien afinados.
Diego.

Anónimo dijo...

Y sin querer parecer toca pelotas, me parece que la foto de la cabeza de la mujer decapitada se os ha colado, juraría que es de Aquella casa al lado del cementerio.
Diego.

Patrick Bateman dijo...

Hola Rector.

Ufff! El walkman...que entre las pilas y las cintas ibas de lado. Las nuevas generaciones ni se lo imaginan. Yo lo 'quemé' con el The Reaper de Grave Digger.

Goblin era como ir a un archivo músical.

El episodio III es el mejor. Hay cosas sueltas de esa trilogía que me gustan, pero en conjunto no le llegan ni a la suela de los zapatos a este nuevo resurgir de la mano de Disney.

Y para salir a purgar una noche iría bien el Son Of A Bitch.

Saludos.

Patrick Bateman dijo...

Hola Diego

No soy muy italianini, pero de poco que he visto de Fulci, El más allá y Aquella casa al lado del cementerio, son mainstream.

Saludos.

El Rector dijo...

Diego, no voy a dudar de tu hombría, pero un poco toca pelotas sí eres, jeje... no, seguramente tengas razón. He visto las dos películas recientemente y me habré hecho la picha un lío. La dejaré de todas formas, que quede como una metedura de pata entrañable. Gracias por el aviso :)

Bueno, supongo que los agujeros vienen en el lote Fulci. Cada uno los administra como puede o quiere. A los fans del italiano seguro que incluso les erotiza y todo. De todas formas, no suelo darle mucha importancia a este tipo de cosas en según que tipo de cine, mucho menos en el italiano que ya sabemos que de cordura y coherencia, va justito.

Patrick, veo que eres amante de la buena música, jeje. Ha sido leerte a los "Grave Digger" y se me ha puesto la piel de gallina, muy grandes los germanos. Te diré que entre mis diez discos favoritos, sin duda se cuenta el "Knights of the Cross", obra maestra se mire por donde se mire.

La última de "Star Wars" me gustó mucho y sí, me parece un escalón por encima de todo lo visto en la segunda trilogía, por más que piense que esta ni por asomo es la mediocridad que han denunciado muchos fans de la saga.

Los fans de Fulci, no se si estarían muy de acuerdo con esa afirmación, jeje

Saludos.

Patrick Bateman dijo...

Buen disco, aunque prefiero el Tunes of War.

Yo creo que lo mejor del episodio III es el final.

Bueno, conozco un par de ellos y reconocen que las mejores son las dos que menciono. De ahí lo de mainstream.

Saludos.

El Rector dijo...

Patrick, lo que ocurre es que el término mainstream asociado al género de terror, no sería considerado lo que se dice un piropo. Más bien lo contrario. Más en un tipo de público, el de cineastas tipo Fulci, que le gusta desmarcarse de las corrientes populares. Si es cierto que estos dos podrían ser sus dos títulos más representativos, quizás junto con sus epopeyas zombie y "El Destripador de Nueva York", por controvertida. Yo de todas formas, me quedo por ahora con "Manhattan Baby", aunque claro, aun no ha pasado la prueba del revisionado 2016. También guardaba un buen recuerdo de "El Más Allá"...

No seré yo quien diga cosas malas del "Tunnes of War", casi tan grande como su sucesor templario ;)

El final del episodio III es de una épica, que no se ha visto en ninguna otra entrega de la saga. Pero la película en general me parece bastante redonda. Vamos, de notable.

Saludos.

Patrick Bateman dijo...

Con lo de mainstream, me refería precisamente a que son los más representativos.

Ese disco es para alzar el puño.

Esa afirmación es un poco dura de asimilar. El momento Darth Vader - Luke de las antiguas...

Saludos.

El Rector dijo...

Sr.Bateman, bueno, igual me emocioné un poco. Lo dejaremos en que es "uno" de los momentos más épicos de la saga :)

Saludos.

Patrick Bateman dijo...

Buenas Rector

Aceptamos barco como animal acuático. ;)

Saludos.

Gatocazador dijo...

El tal rector es un ignorante y un snob

El Rector dijo...

Gatocazador, al menos has conseguido meter casi diez palabras en una frase (supongo que estarás orgulloso por ello) y la mala educación no te la quita nadie. Ahora, no se si solo con eso te dará para sacarte el carné de Troll.

Por cierto, ¿Sabes lo que significa el término snob? Es que no creo que aplique especialmente en este análisis ;)

Saludos.

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