Crítica: Kuso

‘Kuso’ parecía destinada a ser la nueva ‘The greasy strangler’; una película que solo se puede definir como WTF (What the fuck?) con suficientes elementos destinados a provocar el asco en el espectador que la convertirían en una apreciada pieza de culto para ese público que adora lo excesivo, lo que se aleja de lo convencional y se siente atraído por lo raro. Pero si la cinta de Jim Hosking es una de esas películas que dejan noqueado al espectador haciendo que este se plantee si ha visto una maravilla o directamente una tomadura de pelo, con ‘Kuso’ no ocurre nada de esto.

Flying Lotus no consigue que el espectador se plantee donde está la línea que separa lo sublime de lo ridículo. No, por desgracia, ‘Kuso’ solo consigue que el público piense que esta es una película vacía, donde no hay nada que contar, donde las formas quieren eclipsar al fondo y donde las diversas historias que forman parte de esta película: ‘Royal’, ‘Mr. Quiggle’, ‘Smear’ y ‘Sock’, no solo no consiguen captar la atención del espectador sino que además llevan a este a la desesperación mas absoluta al ver que va pasando el tiempo y la película no acaba…

Bajo la apariencia de ser una película radical en su forma, ‘Kuso’ no deja de ser una película que toma elementos de otras películas o novelas gráficas para rebozadas en mierda o semen hacerlas pasar por algo diferente, o al menos intentarlo. Muchos espectadores no podrán dejar de pensar en películas como ‘Bad Milo!’ (Irregular cinta de Jacob Vaughan que a pesar de su prometedora premisa y de algún buen chiste acababa por dejar bastante frío al espectador), ‘Amanece que no es poco’ (Aquí no hay una clase donde los alumnos se examinan sobre el mundo de las ingles pero si un colegio bastante peculiar.

Aquí no aparecen hombres en medio del bancal sino en un enorme ojete en medio del bosque) o incluso ‘Hellraiser’ (Si Frank Cotton necesitaba sangre para volver a la vida, aquí se necesita mierda). Tras quitarle toda la mugre, heces, semen y demás fluidos, no hay nada en ‘Kuso’ que brille por su originalidad: Drew Bolduc ya nos enseñó para que sirve una percha, Charles Burns ya nos mostró en ‘Agujero negro’ a un grupo de adolescentes infectados por un extraño virus que les produce diversos efectos: Sarpullidos, nuevos apéndices, se convierten en monstruos, etc, etc.. (Citar la obra de Burns no es algo casual. Tanto Rob Facincani como la pesadilla que tiene este con Chris en el capítulo ‘¿Quién es Chris?’ parece influir de alguna manera a Flying Lotus, como si este hubiera cogido ciertas ideas mostradas por Burns, las hubiera barnizado con heces y llevado al extremo), este mismo año Eduardo Casanova hizo suyo el exceso en la controvertida ‘Pieles’ para mostrar a todo un crisol de personajes heridos cuya apariencia física les impide relacionarse de manera normal con el resto del mundo (Como antes, citar a Casanova tampoco es algo casual. Es cierto que tanto ‘Agujero negro’ como ‘Pieles’ tienen una historia y que ambos autores quieren dar a sus obras un sentido algo que no se observa en ‘Kuso’, pero el amor por lo escatológico que muestra Casanova en su película, al menos para mi resulta mas incomodo que cualquiera de las escenas rodadas por Flying Lotus. Nota: No es mi intención comparar las obras de Burns y Casanova ya que entre ambas hay una distancia insalvable pero es inevitable pensar en ‘Aguerjo negro’ y ‘Pieles’ al ver ‘Kuso’) y por supuesto sin nos tenemos que quedar con dos colgados sentados en su sofá los elegidos son Beavis and Butt-head.

Y por último, con todas las referencias que al espectador le pueden venir a la cabeza al ver ‘Kuso’, le podrá parecer extraño que cuando el director cambia de historia este no haga como Alberto Vázquez en su soberbio ‘Decorado’ y que una voz diga el título de la película, algo que resulta tan incómodo como perturbador. Si en un caso ‘el mundo es un maravilloso decorado pero tiene un reparto deplorable’, en ‘Kuso’ tanto el escenario como el reparto es deplorable.

Dejando de lado las inevitables y odiosas comparaciones, dejando de lado la mierda y el semen, ‘Kuso’ nos deja ante todo una caótica narración, unas historias que no funcionan ni individual ni colectivamente (Solo salvaría de la quema ese fragmento donde una chica descubre que está embarazada). Por mucho que el director utilice diversas técnicas para narrar su historia, por mucho esfuerzo que el espectador le ponga, esta película no aporta nada. ‘Kuso’ parece mas interesada en llamar la atención que en construir algo que realmente y por el motivo que sea, nos deslumbre.(Nota: ‘Kuso’ tira la pierda y esconde la mano. Lo más grotesco que se aprecia es lo que los protagonistas sentados en un sofá ven por la tele.

Parece que esta película va de trasgresora para ser una simple gracieta dentro de unos limites que el director no se atreve a rebasar) No se si esta película tiene algún sentido o no, si lo único que quiere Flying Lotus es llamar la atención con un asqueroso envoltorio pero vacío en el fondo. La verdad es que no lo sé y no me importa. Si al menos alguna escena me hubiera arrancado una carcajada o me hubiera hecho apartar la mirada de la pantalla esta película habría despertado en mi algún tipo de reacción, de sensación mas allá del aburrimiento. ‘You God is from the underground’ Los Ángeles bien podría haber sido la versión soez y salvaje del Nueva, Nueva York de ‘Futurama’ pero ni con esas, ‘Kuso’ consigue captar nuestro interés, hacernos gracia y que nos quedemos con… un buen sabor de boca… ejem….