viernes, 15 de diciembre de 2017

Crítica: Tenebre

“En las tinieblas la imaginación trabaja más activamente que en plena luz”. Con ésta frase de Kant, nos sumergimos de lleno en “Tenebre” ó “Tinieblas”, film del mítico Dario Argento que bien nos hará (como suele ser habitual en él) darle al coco para descubrir el origen del mal, y nos hará pasar un rato entretenido a la vez que sangriento. El italiano, maestro del Giallo, con permiso del auténtico padre, Mario Bava, nos lleva de nuevo al terreno del thriller lleno de asesinatos e intriga, y posiblemente con ésta, “finiquita” al subgénero tras sus años más dorados allá por los 60’s y 70’s. Ya en los orígenes de la carrera de Dario, con su famosa trilogía de animales y sobretodo con “El pájaro de las plumas de cristal” (1970) y su obra magna “Rojo Oscuro” (1975) puso la guinda al posterior nacimiento de los psico-killers y por consecuencia de los Slashers, una evolución natural culminada con “Halloween” de John Carpenter, el cual reconoce como la obra de Argento su inspiración mayor para crear a Michael Myers. Con esa naturalidad, los elementos detectivescos, fetichistas, giros finales y perturbaciones psico-sexuales, se simplificaron para darnos litros de hemoglobina en forma de superhéroes del mal, y que hoy en día aún siguen dando películas al mundo.

Posiblemente no estemos ante una de las obras cúspide de Dario Argento, ya que ese honoroso lugar se lo dejo particularmente a mis preferidas “Suspiria”, “Phenomena” y la citada “Rojo Oscuro”, pero sí estamos ante un solvente film con ciertos altibajos y con un desarrollo más simple de lo habitual en el enrevesado y excesivo universo del italiano, el cual normalmente odias o amas. Si ponemos en una balanza las virtudes y carencias como director y guionista de Dario, es muy posible que salga ganador, y para mí con más que solvencia. Me gustan los artistas libres, que deciden marcar con su sello y personalidad lo que tocan, a pesar de chirriar, romper e incluso cansar al personal por sus locuras, pero creo que eso es lo bonito del arte en general y es lo que te hará ser recordado de una manera u otra con el paso de los años. Desgraciadamente las últimas obras de Argento son muy flojas y ponen en virtud sus obras anteriores, las cuales empezaron a caer en picado tras “Opera” y que dejaron algunas filigranas de lo bueno en “El síndrome de Stendhal” y “Trauma”.

Con “Tinieblas” se deja un tanto aparcado el elemento sobrenatural, aunque siempre flotante en el trasfondo de la mentalidad del asesino en serie, y va de lleno al thriller de suspense para trabajar un poco, que no mucho, la sesera en busca del culpable de tales atrocidades. Digo no mucho porque a lo largo de los minutos muy posiblemente podemos intuir quién está detrás de todo, pero siempre el bueno de Dario culmina con un final rompedor: en ésta no es excepción.

La historia nos cuenta como Peter Neal (Anthony Franciosa), famoso escritor norteamericano de novelas de terror, viaja hasta Roma para promocionar su última obra (Tenebre) y cerrar un trato con su editor, interpretado por John Saxon. Una vez llegado empiezan a surgir muertes inspiradas en su último libro, obra posiblemente de un fiel seguidor suyo, y cómo la policía intentará obtener ayuda de Peter para encontrar al asesino. Las muertes siempre estarán destinadas a "limpiar la sociedad" de lo que el escritor describe como degenerados sexuales. Sin embargo éste hará una investigación paralela en busca de dicho criminal al margen de los investigadores...

A fin de cuentas con ésta cinta tenemos un guión sencillo, muy policíaco, pero bastante efectivo y contado con astucia. Casi siempre una de las virtudes de Argento han sido con poco lograr enganchar al espectador, absorber nuestra atención casi de una manera mágica y entretenernos hasta el final. "Tenebre" lo consigue, al más puro estilo Giallo y con menos fantasía de la que a mí me hubiera gustado ver. Sin querer denostar el buen trabajo de guión, y que conste, poco farragoso e incongruente para lo que a veces nos tiene acostumbrados el italiano, me sobran minutos de actuaciones a veces algo mediocres, especialmente la de John Saxon y algunos de los agraciados en morir durante la cinta. De una manera acertada pero algo escasa juega con varios flashbacks para darnos pistas sobre la identidad del asesino, pero no escarba sobre sus obsesiones más profundas, sobre esas tinieblas que corrompen la buena alma de algunos seres humanos (quizás todos tengamos algo de esas malas vibras más o menos ocultas). El pro de esto es que hasta el final estamos algo perdidos y entretenidos en el acertijo de Argento; la contra es en sí mismo los cánones cerrados y a veces planos del propio Giallo.

Como viene siendo habitual, todo está grabado con un gusto personal en la propia Roma, sin miedo en caer en la simplicidad y el aroma más B, desde las indumentarias ochentosas, pasando por las librerías de barrio o comisarías de la época y a mi humilde entender, desaprovechando ese efectismo que Argento suele bien utilizar en otras películas. Nos encontramos con una iluminación y fotografía algo planas, ni de lejos esa plasticidad de "Suspiria", con lo que me hace pensar si éste producto desde el principio y por todo lo antes escrito se quería hacer con sencillez y austeridad a drede para seguir "eliminando" el elemento sobrenatural casi por completo. Luciano Tovoli a los mandos de ese conjunto de tonos pastel, y en donde las muertes son prácticamente a plena luz: una buena dosis de realismo y sangre, para contrastar la oscuridad del siniestro autor con la vida en sí.

No nos faltan elementos de la época y de la cosecha del director, como desnudos por doquier, persecución de doberman a jovencita quinceañera, zapatos de tacón rojos, cristales rotos ya vistos con anterioridad, un montón de planos subjetivos para meternos en la piel del psicópata... y un plano secuencia bastante logrado, un poco metido con calzador, pero muy vistoso y aplaudible (por lo visto estuvieron 3 días sólo haciendo este plano a petición del propio Argento). Por supuesto, tenemos gore del bueno: litros de sangre, amputaciones, hachazos y navajazos (atención a las dos armas utilizadas, nos darán una pista fundamental) y todo tratado con una crudeza y visceralidad asombrosa. La violencia empleada en ciertas muertes nos dejará con un impacto de los que perduran en nuestras retinas... así que si os animáis a verla, iros a la versión íntegra, porque la versión censurada debe ser un estropicio de los buenos.

Si además le añadimos la música de los míticos Goblin y Claudio Simoneti, tenemos un producto 100% Argento, donde éste elemento no es que sea importante, es que fácilmente puede ser la esencia del conjunto, y donde en los momentos clave sonará con intensidad. No es la mejor banda sonora que tiene, pero sí es identificable.

Como ayudantes de dirección tenemos a Michele Soavi y el hijo de Mario Bava, Lamberto Bava, los cuales más adelante nos dejarían algunas joyitas del terror como "Demons" o "Aquarius" por decir algunas, y es que las colaboraciones entre estos fueron numerosas.

En conclusión, tenemos un Giallo a la vieja usanza, con ciertos clichés fetichistas bien presentes, pero un tanto modernizado. Un punto y aparte en el género que al buen seguidor de Dario le encantará y al desconocido del mismo no le causará gran furor. Para muchos de las mejores del italiano, para mí de las del medio tirando para arriba, ya que los 10 minutos finales son gloria bendita para el seguidor del terror del bueno, con truquito final incluido.

Lo mejor: El gusto por la steady-cam, la sangre a borbotones, el giro final…¡qué final! Todo lo que Dario Argento siempre ha sabido hacer para bien y para mal.

Lo peor: Puede aburrirnos en algunos puntos demasiado tirando hacia el suspense, se podría haber embrutecido más el guión. Las actuaciones más salvables son la del escritor y uno de los inspectores, el resto de personajes quedan un poco desencajados. Se dice se comenta que Christopher Walken podía haber sido el protagonista…


4 comentarios:

Victor dijo...

Me gusta esta película, y me gusta el cine de su director. Este film es como comentas no tan bueno como otros suyos, pero que no deja de ser una buena película con todos sus tics típicos.
Un saludo

Unknown dijo...

Hola Victor!

Es una película menos sobrenatural que otras, lo cual para mi flojea el producto algo, ya que si para mi Argento está un escalón por encima de otros Giallos es por esa personalidad. Aun así, es entretenida y tiene un final brutal.

Saludos!!

Unknown dijo...

Qué grato es que Nido de Cuervos tenga una amplia variedad de subgéneros de horror que revisionar. Las películas giallo aunque están más emparentadas con el misterio, los crímenes policíacos y el suspenso, tienen una serie de características que en conjunto impregnan la cinta con el factor terror.

Una de esas características son los asesinatos y en Tenebre estos son magníficos, ¡¡¡SPOILER!!! especialmente las de la pareja de chicas, previamente a ser acechadas en esa secuencia que como bien dices Rhaul, parece como encajada a la fuerza. No obstante, a mí me encanta esa parte pues logra que el espectador perciba con ansia el inminente peligro que se cierne sobre las féminas, es eso o tal vez me haya afectado en demasía la bien colocada música de Goblin que acompaña la escena. FIN DEL SPOILER.

El guión es al que le pongo peros ya que está plagado de algunos absurdos o situaciones poco lógicas (personajes que no son precavidos ante situaciones obviamente riesgosas). El nulo desarrollo de los personajes es otro punto en contra, coincido en que el mejor desempeño es el del escritor. En este tipo de cintas es extraordinariamente común encontrarle fallos, y aún así diré sin tapujos que me gustan sus tópicos: el misterio que circunda la película, las pistas falsas, las persecuciones fallidas, los giros de trama, el vital papel que juegan las mujeres (leí una vez que Argento trata de maximizar la belleza femenina en sus películas, y lo creo), los asesinatos y el siempre presente antagonista encapuchado, con gabardina y guantes de cuero.

Hay otros giallos donde el misterio deja un mayor lugar al horror. En mi humilde opinión, La casa dalle finestre che ridono de Pupi Avati, La corta notte delle bambole di vetro de Aldo Lado y algunas otras películas de Sergio Martino, logran desapegarse de ese patrón pseudopoliciaco para incursionar en temáticas que rayan en lo macabro y lo escabroso.

Saludos a ti y a los otros cuervos, espero esté cerca la crítica de Opera.

Unknown dijo...

Genial análisis Hugo, se nota que controlas del asunto.
De Sergio Martino ayer me vi “El asesino del cementerio etrusco”, con esos puntazos a lo Fulci, y un poco de psicodelia, se me quedó aun así un poco coja, por ese montaje tan chapuzas. He ahí donde Argento sale vencedor en la mayoría de duelos, era un serio adversario por sus clichés y obsesiones estéticas, y sus fallos, los cuales hacen sus productos aún más únicos.

Ópera es una película que sin duda deberíamos darle cancha un día de estos por aquí.

Un saludo!!

Publicar un comentario

¿Tienes opinión? No seas tímido/a y compártela, pues en la diversidad está el gusto. Eso sí, intentemos no destriparle la película a nadie y avisa de SPOILERS al resto de lectores/as siempre que tu comentario los contenga. De no ser así, este será eliminado. Gracias.