lunes, 1 de abril de 2024

Crítica: Wyrmwood: Apocalypse

EL RECTOR NOS HABLA SOBRE EL APOCALIPSIS ZOMBIE EN LAS ANTÍPODAS DE UNO DE LOS GRANDES NOMBRES DE LA SERIE B ACTUAL, KIAH ROACHE-TURNER


El gran momento del cine fantástico que podemos disfrutar hoy, tiene nombres y apellidos. Está claro que gente como Ari Aster, Zack Snyder, Robert Eggers, David Gordon Green (en los circuitos más populares) o Demian Rugna y Joe Begos (en los nichos más devotos) han conseguido algo que años atrás parecía inalcanzable para los simples mortales: recoger el testigo de los clásicos atemporales, de los Raimi, Carpenter, Gordon y demás deidades del inframundo cinematográfico que han hecho de este género, el fantástico, el más estimulante, rico y diverso de cuantos existen. A nadie le sorprenderá viendo lo visto a estas alturas, si sumamos a este selecto segundo grupo el de Kiah Roache-Turner


“lo que puedo decir sobre ella, tanto lo bueno como lo malo, ya lo dije en su día sobre Wyrmwood: Road of the Dead (2014). Y es que estamos ante una secuela continuista hasta el extremo” 


“Wyrmwood: Apocalypse” (2022) es la secuela directa de su fabulosa ópera prima, un nuevo chute de apocalípsis zombie con marcada denominación de origen donde Kiah Roache-Turner demuestra (al igual que hacen los más grandes) con tan solo tres películas, que tiene ese algo especial que diferencia a los buenos cineastas de los cineastas únicos, aquellos que son capaces de ofrecer nuevas y personales visiones de un género que históricamente ha optado en más ocasiones de las deseadas por refugiarse en rígidos dogmas ancestrales que un día lo hicieron grande y que más tarde, lo harían, en líneas generales (su historia está repleta también de majestuosas excepciones), terriblemente previsible. 


“Está claro que Roache-Turner se lo pasa en grande rodando este tipo de películas y que este Mad Max zombificado tiene cuerda par rato” 


Y lo cierto amén de curioso es, que escribir sobre esta secuela puede resultar para el que suscribe estas líneas, poco estimulante. Mucho menos que disfrutar de la película que lo he hecho y mucho. Básicamente por un motivo: lo que puedo decir sobre ella, tanto lo bueno como lo malo, ya lo dije en su día sobre “Wyrmwood: Road of the Dead” (2014). Y es que estamos ante una secuela continuista hasta el extremo, tanto, que la concibo más como un nuevo segmento de un todo (al igual que epopeyas como “Matrix” o “El Señor de los Anillos”, obras únicas divididas en tres actos) que de un título independiente a valorar como tal. 

Estamos por tanto ante una película que en dicho contexto, pierde la frescura y la capacidad de sorpresa de su predecesora. Las mismas cosas que me fliparon de la obra de 2014, son en las que se sustenta este nueva entrega del apocalipsis zombie australiano de Roache-Turner. Eso si no hablamos del inalcanzable listón dejado por el director con su anterior y mejor película hasta la fecha: “Nekrotronic” (2018), cinta que elevaba a la excelencia el particular universo del cineasta en la que sin duda es una de las mejores series B rodadas en mucho, mucho tiempo. Certezas ambas que pueden desvirtuar en cierta forma las prestaciones de un título que nada más lejos de la realidad, se presenta como un auténtico regalo para los amantes del cine zombie y de la vertiente más díscola y gamberra de la serie B, haciendo equilibrios sin red de nuevo sobre esa delicada línea en la que muchas veces se mueven este tipo de productos donde el terror y la comedia son registros que no solo deben convivir en la ecuación, también complementarse, algo que no siempre se consigue en "Wyrmwood: Apocalypse". 


“más allá de cualquier otra consideración técnica o artística, se destapa como un divertimento de primer orden que sabe interpretar como nadie las constantes vitales de la mejor serie B” 


Con un apartado visual de diez, repleto de efectos tradicionales, sangre y vísceras para aburrir y un ritmo vertiginoso que no da tregua y que quizás, sea el rasgo más diferenciador con respecto a la anterior entrega, que en ocasiones se perdía en charlas de almohada. “Wyrmwood: Apocalypse” nos sumerge en su particular idiosincrasia desde el inicio, pisa el acelerador a fondo y ya no levanta el pie hasta un epílogo que no deja de ser una nueva puerta abierta de par en par para un más que previsible tercer envite, fortaleciendo la por otro lado incuestionable teoría del todo. Está claro que Roache-Turner se lo pasa en grande rodando este tipo de películas y que este “Mad Max” zombificado tiene cuerda par rato

Nunca me cansaré de destacar lo mucho que ha aportado la cinematografía australiana al género y a día de hoy, Roache-Turner es uno de los nombres que mejor encarnan la realidad de un cine que rara vez fracasa en su intento de vendernos unas particularidades autóctonas que sin duda se terminan plasmando en la gran pantalla. En un año donde vamos a poder disfrutar de una nueva entrega de “Mad Max” que estará en boca de todo el personal, que a nadie se le pase una película pequeña pero rodada desde el corazón, desde las entrañas mismas del género y que más allá de cualquier otra consideración técnica o artística, se destapa como un divertimento de primer orden que sabe interpretar como nadie las constantes vitales de la mejor serie B. Kiah Roache-Turner lo ha vuelto a hacer. 

Lo mejor: La consagración de Kiah Roache-Turner como uno de los grandes nombres actuales de la serie B. Espectacular, frenética y muy divertida. 

Lo peor: No aporta nada nuevo con respecto a su predecesora y encontrarle el pulso al tono puede no resultar siempre sencillo.


10 comentarios:

Anónimo dijo...

A esta secuela de la mítica Road of The Dead, le falta estar dentro de una maratón Midgnight Xtreme, con otras dos series B, que la hagan buena. Es más de lo mismo y fuera del contexto adecuado para su máximo disfrute, se hace algo floja.

Missterror dijo...

Tal y como comentas, Rector, la secuela de "Wyrmwood" no aporta nada a la original, solo continúa y continúa. Lo hace con los mismos aciertos y los mismos fallos. Es por esto que podría copiar y pegar mi comentario de tu entrada sobre la película original porque sigo pensando lo mismo. Es gamberra, frenética, divertida y loca, pero las escenas en las que predomina la comedia, la exageración y la mueca se me hacen cuesta arriba. Entiendo el tipo de película que es y como tal lo valoro, por eso, no quiero ser injusta y penalizarla por las partes del bunker (desde mi punto de vista lo más flojo de la película). Creo que no soy buen público para estos zombies y estos antihéroes.
Me quedo mil veces antes con "Nekrotronic" que con las "Wyrmwood". Y sí, sin duda, un director al que seguir.

Un abrazo.

Jason Myers dijo...

Conmigo que no cuenten, la anterior me aburrió soberanamente, esa frenética acción y ese humor tan soso a mí me pareció un cocktail sin ninguna chispa, a esta no me acerco ni con un palo.

Anónimo dijo...

Una película de serie Z con zombies a los que usan de combustible muy bien montada. 9/10 (no le pongo un 10 pq es una segunda parte y hay cosas que se me han escapado)

El Rector dijo...

Anónimo, las películas no son buenas o malas por comparación. "Wyrmwood: Apocalypse" ofrece exactamente lo mismo sea cual sea el escenario y vaya acompañada de la película que sea. Es cierto que es el tipo de película que suele gustar en una maratón de festival, pues es muy directa y muy divertida. Me llama eso sí la atención que consideres que la primera entrega es mítica y esta, que según tú es más de lo mismo (apreciación con la que coincido), te parezca floja.

Missterror, las partes del bunker son las más caricaturescas, más que nada porque el personaje del mad doctor es histrionismo puro, (algo que no te suele hacer mucho tilín) y representa el lado más burdo del reverso cómico de un film donde lo que predomina es la sátira.

Conociendo tus gustos, que te haya parecido divertida me parece que dice mucho a favor de la película.

"Nekrotronic" son palabras mayores, pocas películas de este tipo aguantan la comparación con la obra cumbre de Roache-Turner.

Jason, si no te gustó la primera, haces muy bien en no acercarte a esta. Es aun más frenética y el humor igual de soso.

Anónimo, si no has visto la primera, es normal que haya cosas que no entiendes, pues es una continuación directa que empieza donde termina la primera.

Coincido en lo del buen montaje, aunque de serie Z tiene más bien poco, por no decir nada. Precisamente, tiene unos valores de producción muy altos a pesar de tratarse de una producción aparentemente modesta.

Saludos.

Anónimo dijo...

Es tan divertida como la primera, pero más consistente. Tiene algunas set pieces realmente tremendas y me reafirma en que Feige o Gunn ya tardan en fichar a los hermanos Roache-Turner para algún proyecto loco. Sólo me queda por ver Nekrotronic.

Ted dijo...

La peli es fantastica. La chica es muy maja. Casi todos parecen de la familia. Yo hubiera rodado con mejor direccion fotografica, otra iluminacion y eso. Me refiero a la primera peli. Esta queria verla pero no. Me atrae el cybor agarrando a la tipa con esa geta los ojos en blanco y eso. Le faltan dssnudos. Y localizaciones mas grandes. No tanto espacios cerrados. Me recuerda a un videojuego. En la carretera hay muchas cosas. No aprovechan. Esta deberia ser mi debut como director. En serio, la tipa es australiana? Parece de Barna. Me gusta esta saga. Menos luz la proxima. Gracias Rector. La sangre quema, flipo.

El Rector dijo...

Anónimo, sí, la primera tenía algunos problemas de ritmo, en esta predomina la acción sobre todo lo demás. Y yo, aun siendo gran amante de MARVEL y DC en la gran pantalla, preferiría que Roache-Turner continúe dedicándose a rodar este tipo de cine, en lugar de ser engullido por la maquinaria de Hollywood.

Si te han gustado las de "Wyrmwood", lo vas a flipar con "Nekrotronic".

Ted, con lo de "le faltan desnudos" ya me he perdido... te diré lo que ya le comenté a Jason Myers, si no te gustó la primera, ni te acerques a esta secuela. No te gustará, con o sin desnudos.

Saludos.

Ted dijo...

Esta secuela comienza y piensas esta peli ya la he visto. Pero luego da mas, mejor escenario, accion, iluminacion y banda sonora. Que dialogos " quiero comerte la cara" y de actores como el prota ruso con cara de pene o la guapa de la primera. El actor primero aqui parece mas rudo. Todo tiene parecido a Rage 2 o Metro. O a un videoclip de Marilyn Manson. Hay corrupcion y gangster como Black Mass. Y sabes que es un film australiano aunque no salgan canguros. Creo que pensaban en Alemania o quieren hacernos pensar algun rollo hard. Gracias Rector. Imaginaos por un momento que rodamos esto en Barna, el Prat, Vallcarca. No tendriamos que esperar un año al Festival de Sitges. Y desnudos, Rector, siempre necesarios son.

El Rector dijo...

Ted, pues me alegra que al final te hayas animado a verla pese a tus reticencias iniciales y sabiendo que de desnudos nanai de la china. Y sí, aroma a cine Australiano resulta tan embriagador como inequívoco. Debilidad pura la que siento hacia esa cinematografía.

"Rage 2" es de encefalograma plano, pero es terriblemente divertido (seguramente el mejor gunplay en un shooter en primera persona que haya catado). Lo de la saga "Metro" ya son palabras mayores y va mucho más allá de la simple diversión. Narrativamente es una barbaridad y el "Exodus" sin duda está entre mis juegos favoritos de all the times.

Saludos.

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